Linares Con Isidro

Lo que nos sobra: diez partes del cuerpo que son completamente inútiles

El cuerpo humano es una maquinaria muy inteligente que se ha estado creando durante millones de años. A medida que el cuerpo humano fue cambiando, aparecían y desaparecían diferentes órganos. Pero al parecer la evolución olvidó deshacerse de varias partes que los humanos ya no necesitan, según The Independent.

1. Muelas del juicio

Estas piezas aparecen en los humanos entre los 17 y 25 años de edad, sin embargo mucha gente decide extraerlas. La razón principal es porque no hay suficiente espacio para ellas en la boca. Se considera que en el pasado nuestros ancestros usaron las muelas de juicio para masticar ciertos tipos de comida que ya no solemos ingerir, así que en nuestra era no los necesitamos.

Implante para la memoria (archivo)

2. Músculo auricular anteriorEn los perros y conejos estos músculos sí juegan papel importante porque permiten mover sus orejas para detectar mejor la dirección del sonido que atrae la atención. Los humanos no necesitan esta habilidad, y de hecho carecemos de suficientes músculos para utilizarla. Hay personas que mueven ligeramente sus orejas, pero la mayoría de los humanos ni siquiera puede hacerlo.

3. Amígdalas

Las amígdalas forman parte del Sistema linfático, que es muy importante para el sistema inmunitario. Sin embargo, su inutilidad es obvia si tenemos en cuenta el número enorme de personas que las quita mediante una cirugía cada año sin daño para su salud. Se puede decir que este órgano es más dañino a la salud porque es propenso a las infecciones, y hasta al cáncer.

Los neandertales

4. ApéndiceEl apéndice vermiforme es otro órgano que se le extirpa a muchas personas. Su rol en el organismo permanece siendo un enigma para los científicos. Algunos dicen que es completamente inútil, otros afirman que almacena buenas bacterias que pueden ser lanzadas al organismo humano después de episodios de diarrea.

5. Tubérculo de Darwin

El tubérculo auricular, también conocido como tubérculo de Darwin, está presente en solo un 10% de los humanos. No hay una explicación universalmente aceptada sobre su origen, pero los científicos que investigaron la cuestión aseguran que en el pasado este órgano permitía girar y bajar las orejas.

Un grupo de mujeres

¡Socorro! El mundo puede quedarse sin hombres

Científicos revelaron que en un futuro próximo el mundo podría quedarse sin hombres

Una pareja

Según estudios recientes, el cromosoma Y, el cual solo llevan los hombres, se está deteriorando y puede desaparecer por completo en un futuro no lejano.En su artículo para BBC, el biólogo evolutivo Mark Pagel indica que nuestros ancestros masculinos tenían unos 1.400 genes. No obstante, en la actualidad los hombres no portan más de 27, mientras que las mujeres tienen alrededor de mil. Además, aunque el cromosoma Y presenta muy pocos genes funcionales, es muy resistente y desempeña el papel principal en el desarrollo de los órganos sexuales masculinos.

Estudios sobre el cerebro (archivo)

El cerebro regula el comportamiento social de manera distinta en hombres y en mujeres

Científicos estadounidenses han revelado que el género es capaz de influir en la incidencia y el desarrollo de muchos desórdenes neuropsiquiátricos.

Un equipo de investigación de la Universidad Estatal de Georgia (EEUU) ha descubierto que la serotonina (5-HT) y la hormona arginina vasopresina (AVP) actúan de manera opuesta en los organismos de hombres y mujeres.

Según los científicos, el neurotransmisor 5-HT inhibe comportamientos agresivos en hombres, a la vez que los estimula en mujeres. Por su parte, la AVP inhibe tales comportamientos en mujeres y los estimula en los hombres.

“Estos resultados proporcionan una base neuroquímica para entender cómo el cerebro funciona de manera muy diferente en hombres y mujeres en lo relativo al comportamiento social”, afirmó el doctor H. Elliott Albers, director del estudio y catedrático de la Universidad Estatal de Georgia.

Cerebro (ilustración)

Debido al limitado conocimiento de las diferencias en la eficacia de los tratamientos para trastornos neuropsiquiátricos en los diferentes sexos, las estrategias de tratamiento son, en gran parte, las mismas para hombres y mujeres.Los autores del estudio esperan que sus descubrimientos posibiliten la creación de tratamientos más eficientes para enfermedades como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y el déficit de atención.

Los cromosomas son estructuras ubicadas en el núcleo de la célula. Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas, pero solo un par de ellos —Y y X— son sexuales o, en otras palabras, determinan si un feto será hembra o varón.Así, las mujeres tienen dos cromosomas X (XX) y los hombres portan un cromosoma X y un cromosoma Y (XY). Un niño hereda un cromosoma Y de su padre y un cromosoma X de su madre, mientras que una niña hereda un cromosoma X tanto de su madre, como de su padre.

Sin embargo, según investigadores, el cromosoma Y ha estado evolucionando mucho más rápido que el cromosoma X y ha empezado a perder los genes, algo que podría resultar en su desaparición. Y, a consecuencia, en la de los hombres.

Cinco capacidades brillantes pero aterradoras de nuestro cerebro

Sputnik les presenta los fragmentos de las conferencias realizadas por la jefa del Laboratorio de Estudios Cognitivos de la Universidad Estatal de San Petersburgo (SPbGU), la doctora en biología Tatiana Chernígovskaia. En sus charlas, la especialista muestra las increíbles capacidades de la inteligencia humana, pero también sus peligros.

Cantante ruso

1. El cerebro toma una decisión 30 segundos antes de que una persona lo haya asimilado siquiera. Medio minuto es un período enorme para la actividad cerebral. Al final, ¿quién toma esta decisión, la persona o su cerebro? Y esta idea —¿quién es en realidad el jefe?— es realmente aterradora. La verdad es que hay demasiados jefes: el genoma, el tipo psicosomático y muchas cosas más, incluidos los receptores. Pero, ¿quién es esa criatura que toma decisiones? Y eso sin tocar siquiera el tema del subconsciente.2. Debemos tomarnos en serio a nuestro cerebro, puesto que nos engaña. Recuerden las alucinaciones. Es imposible convencer a una persona de que está alucinando, de que lo que está viendo no existe. Para quien las ve, son tan reales como este vaso de agua que tengo sobre la mesa. El cerebro le da toda la información sensorial de que es real. Entonces, ¿qué motivos hay para creer que todo lo que está pasando es real y no está dentro de nuestra alucinación?

¿Por qué recordamos con tanta facilidad la letra de las canciones y no los temas de un examen?

No es raro que las personas olviden con facilidad nombres, números de teléfonos o direcciones. Sin embargo, después de años sin escuchar una canción, podemos recordar su letra con enorme facilidad. Por el contrario, a veces nos cuesta mucho recordar algo que hemos estudiado o leído. ¿Por qué sucede esto?

No es raro que las personas olviden con facilidad nombres, números de teléfonos o direcciones. Sin embargo, después de años sin escuchar una canción, podemos recordar su letra con enorme facilidad. Por el contrario, a veces nos cuesta mucho recordar algo que hemos estudiado o leído. ¿Por qué sucede esto?

“La razón por la que ciertas canciones se quedan en nuestra memoria de manera indeleble es un misterio”, explica un artículo de la BBC, sin embargo existen varias hipótesis científicas que intentan explicar este hecho.

Una de las teorías más aceptadas es que la letra de las canciones y su melodía se almacenan en zonas diferentes del cerebro. Más exactamente, la letra es almacenada en el surco temporal superior anterior, donde se conserva por muchos años, descubrió Daniela Sammler, del Instituto Max Planck para las Ciencias Cognitivas y del Cerebro Humano (MPI-CBS, por sus siglas en ingles), según explica el artículo.

Otras razones menos científicas son aquellas de carácter psicológico. Según la psicóloga musical Vicky Williamson, una de las razones es la sobreexposición a las canciones, que son recordadas con facilidad por el simple hecho de ser escuchadas una y otra vez.

Otra razón, es que las personas suelen asociar las canciones con diversas emociones, creando memorias emocionales mucho más fáciles de recordar.

​Además, señala el artículo, el canto y el baile, permiten asociar la letra de la canción a la memoria motora, acostumbrada a ciertos procesos repetitivos, como caminar, nadar y montar en bicicleta. Esta puede ser la razón por la que nunca olvidamos la letra de muchas canciones.

Nacimientos virginales

Mujeres del mejor país para las mujeres (archivo)

Los nacimientos virginales o la partenogénesis es el desarrollo de un feto a partir de una célula femenina que no ha sido fecundada. En otras palabras, es un tipo de reproducción asexual que se podría presentar entre los humanos cuando no haya hombres en el planeta.En el mundo animal algunas especies se reproducen de manera natural por partenogénesis: se da en insectos, anfibios, reptiles, algunas aves y tiburones.

¿Son necesarios entonces los hombres?

Prueba de embarazo

No obstante, el experto proporciona algunos factores en defensa de los hombres. La competencia sexual asegura que los individuos poco aptos para reproducción no participen en el proceso, escribe. Por lo tanto, la selección sexual no solo contribuye a la preservación de la buena salud del patrimonio genético, sino también evita la extinción.Asimismo, durante siglos se consideró inaceptable que una mujer tuviera hijos sin un hombre a su lado y la idea de que un niño necesita dos padres para crecer feliz —aunque sea discutida— ha penetrado tanto en nuestras cabezas que la desaparición de los hombres podría acarrear efectos graves para la psicología de seres humanos.

¿Se te ocurre alguna otra razón por la que echaríamos de menos a los hombres?

6. Pezón masculinoEs bien conocida la razón por la que las mujeres tienen pezones, pero normalmente los hombres no dan el pecho a los bebés, ¿verdad? De todos modos los hombres los tienen es porque cualquier feto humano se desarrolla sobre la base del mismo patrón.

7. Plica semilunaris

Esa zona rosa en la esquina interior del ojo no juega un papel importante en la manera en la que funciona nuestra visión, no obstante puede ayudar con las lágrimas.

8. Coxis

El coxis, el último hueso en la parte inferior de la espina dorsal, según varias teorías sirvió para ayudar a mantener el equilibrio a nuestros ancestros, ya que puede que tuvieran algún tipo de cola.

Un neandertal (ilustración)

9. Vesícula biliarLa vesícula biliar, situada debajo del hígado, puede causar un montón de problemas y a cambio no trae muchas ventajas para el cuerpo humano. Este órgano también es propenso al cáncer, inflamaciones y cálculos biliares.

10. Vello corporal

Nuestros ancestros necesitaban el vello corporal para mantenerse calientes. En nuestra época, con una amplia variedad de vestimenta y calefacción en nuestras casas, no es imprescindible. De hecho, ahora mucha gente prefiere deshacerse de ello.

Partes del cuerpo que son inútiles

El texto, original habla sobre partes “inútiles” del cuerpo humano, por lo que es de suponer que ese maravilloso proceso que es la evolución termine por hacerlas desaparecer.

Lo cierto es que realizando esta traducción he aprendido un montón sobre anatomía, y me parece que este texto debería ser de obligada lectura en las escuelas de Texas, más que nada para ver que explicación le daban los defensores del Diseño Inteligente a todos estos “regalos inútiles” de nuestros ancestros.

Partes corporales inútiles

En el primer capítulo del libro “El descenso del hombre”, Charles Darwin identifica aproximadamente una docena de rasgos anatómicos que él alegremente describe como “inútiles, o casi inútiles, y consecuentemente sin interés para la selección natural”. La lista incluía al vello corporal, las muelas de juicio, y el coxis – rasgos superfluos que le servían como prueba principal en su argumento de que los humanos no descendían de “semidioses” sino de un largo linaje de criaturas cubiertas con pieles y mascadoras de plantas que portaban largas colas.

El catálogo de rarezas de Darwin estaba lejos de ser completo; nuestros cuerpos están repletos de partes que no necesitamos. Algunas son evanescentes reminiscencias de nuestros ancestros prehomínidos, tales como los músculos que servían para caminar a cuatro patas o colgarse de los árboles que aparecen en varias niveles de atrofiamiento. Otros son subproductos de una redundancia natural inherente en el desarrollo sexual humano, incluídos los pezones en los varones, y los diminutos vestigios de conductos seminales ocultos tras los ovarios de las mujeres. Luego existen curiosidades que, habiendo sobrevido a su aparente inutilidad, persisten simplemente porque no existe una razón real para que desaparezcan: ¿que ventaja o desventaja aporta el pelo de nuestro dedo pequeño del pie – o incluso qué razón hay para la existencia del propio dedo pequeño del pie?

Casi 125 años después de la muerte de Darwin, la ciencia aún no puede ofrecer una explicación completa por la que algunos rasgos anatómicos obsoletos persisten en nuestro acervo genético y otros se van. La investigación actual centrada en el genoma ha revelado que nuestro ADN transporta genes no funcionales relacionados con cosas que probablemente podrían ser útiles – como los receptores de olor del sentido del olfato de un sabueso, o enzimas que un día nos permitieron fabricar nuestra propia vitamina C. Dentro de unos pocos millones de años, los humanos podríamos perfectamente haber perdido algunos de estos extraños rasgos. De modo que míralos bien antes de que desaparezcan.

Órgano Vomeronasal (o de Jacobson)

Un diminuto hoyo a cada lado del tabique nasal que se considera ligado a los quimiorreceptores no funcionales. Podrían ser todo lo que queda de nuestra otrora gran habilidad para detectar feromonas

Músculos extrínsecos del pabellón auricular

Este trío de músculos posiblemente hacía posible que los prehomínidos moviesen sus orejas con independencia al movimiento de la cabeza, tal y como hacen los conejos y los perros. Aún los tenemos, y es gracias a ellos que algunas personas pueden aprender a mover las orejas.

Muelas del juicio

Los primeros humanos solían mascar un montón de plantas para obtener suficientes calorías para sobrevivir, por lo que contar con otra hilera de molares era de gran ayuda. Solo el 5% de la población cuenta con un juego sano de estos terceros molares.

Costillas del cuello

Un conjunto de costillas cervicales – posiblemente restos de la edad de los reptiles – aún aparece en menos del 1% de la población. A menudo provocan problemas nerviosos y arteriales.

Tercer párpado

Un ancestro común a las aves y los mamíferos podía haber contado con una membrana para proteger el ojo y barrer los residuos hacia el exterior. De él los humanos conservan solo un pequeño pliegue en la esquina interior del ojo.

Punto de Darwin

Un pequeño punto de piel plegada hacia la parte superior de cada oreja aparece ocasionalmente en los humanos modernos. Podría tratarse de un remanente de una formación más grande que ayudaba a centrarse en los sonidos distantes.

Músculo subclavio

Este pequeño músculo situado bajo el hombro, desde la primera costilla hasta la clavícula, podría ser útil si los humanos aún caminasen a cuatro patas.

Resultado de imagen de subclavio
El músculo subclavio es un músculo cilíndrico que se origina en la unión de la primera costilla con el primer cartílago costal. Se inserta en la cara inferior de la clavícula. Su función es hacer descender la clavícula y el hombro. También estabiliza la articulación esternoclavicular.

Músculo palmar

Este músculo largo y estrecho recorre el codo hasta la muñeca y está ausente en el 11% de los humanos modernos. Una vez pudo ser importante para colgarse y escalar. Los cirujanos lo aprovechan para su uso en cirugía reconstructiva.

Pezones masculinos

Los conductos lactíferos se forman antes de que la testosterona provoque la diferenciación de sexos en el feto. Los hombres tienen tejido mamario que puede ser estimulado para producir leche.

Músculo erector del pelo

Ciertos haces de fibras musculares lisas permiten a los animales erizar su pelaje para mejorar su capacidad de aislamiento o para intimidar a otros animales. Los humanos conservan esta habilidad (la famosa piel de gallina) aunque obviamente han perdido la mayor parte de su pelaje.

Apéndice

Este estrecho tubo muscular unido al intestino grueso, servía como área especial para digerir la celulosa cuando la dieta de los humanos consistía más en proteínas vegetales que en animales. También produce algunos glóbulos blancos. Anualmente, más de 300.000 estadounidenses son operados de apendectomía.

Vello corporal

Las cejas, evitan que el sudor caiga a los ojos, y el vello facial masculino podría jugar algún papel en la selección sexual, pero aparentemente, la mayor parte del pelo restante en el cuerpo humano no tiene ninguna función.

Músculo plantar

A menudo confundido con un nervio por los estudiantes novatos de medicina, este músculo fue útil para otros primates, para agarrar objetos con los pies. Ya han desaparecido en el 9% de la población.

Decimotercera costilla

Nuestros parientes más cercanos, los chimpancés y gorilas, cuentan con un juego extra de costillas. La mayoría de nosotros tenemos 12, pero el 8% de los adultos cuentan con un par de más.

Útero masculino
Los restos de un órgano sexual femenino no desarrollado cuelgan del órgano de la próstata masculina.

Dedo pulgar del pie

Los simios inferiores emplean todos los dedos de sus pies para asirse o colgarse de las ramas. Los humanos necesitan principalmente el dedo pulgar del piel para mantener el equilibrio mientras caminan erguidos.

Vaso deferente femenino

Lo que podría haberse convertido en conductos seminales en los machos, se convierten en paraovarios en las hembras, un grupo de tubos que acaban en vía muerta próximos a los ovarios.

Músculo piramidal

Más del 20% de nosotros carecemos de este diminuto músculo triangular similar a un marsupio que se une al hueso púbico. Podría tratarse de una reliquia de la bolsa de los marsupiales.

Coxis
Estas vértebras fusionadas son todo lo que quedan del rabo que la mayoría de los mamíferos aún emplean para mantener el equilibrio y para la comunicación. Nuestros ancestros homínidos perdieron la necesidad del rabo cuando comenzaron a caminar erguidos.

Senos paranasales

Los senos nasales de nuestros primeros ancestros podrían haber estado ligados a los receptores de olor, que les aportaban un elevado sentido del olfato que les ayudaba a sobrevivir. Nadie sabe por qué retenemos estas (tal vez problemáticas) cavidades asociadas a la mucosidad, salvo quizás para aligerar el peso de la cabeza y calentar y humedecer el aire que respiramos.