¿Alguna vez te preguntaste cuáles son las diferencias entre nosotros los humanos y los animales en relación a las extremidades superiores (miembros superiores)? Una de ellas con certeza es nuestra habilidad de “chocar esos cinco” cuando pasamos el examen de anatomía. Por supuesto, hay muchas otras funciones y movimientos que nuestras extremidades superiores nos ofrecen, y todo esto se debe a su anatomía perfecta que está diseñada para permitirnos un amplio grado de movilidad.
Esta página discutirá brevemente el tema sobre la anatomía de la extremidad superior para presentarte sus principales regiones, las cuales incluyen: el hombro, brazo, codo, antebrazo y mano.
Hombro
Articulación glenohumeral: húmero, escápula, clavícula
Músculos:
Superficiales: deltoides, trapecio
Profundos: supraespinoso, infraespinoso, redondo menor, subescapular (manguito rotador)
Mnemotecnia: el manguito rotador Se Irá Rodando Solo
Brazo
Hueso: húmero
Nervios: todos se originan del plexo braquial
Arterias: ramas de la arteria braquial
Músculos:
Compartimiento anterior : músculos coracobraquial, braquial, bíceps braquial
Compartimiento posterior: tríceps braquial
Huesos: radio, ulna
Nervios: radial, ulnar, mediano
Arterias: ramas de la arteria radial y ulnar
Músculos:
Compartimiento anterior : capas superficial, intermedia y profunda
Compartimiento posterior: capas superficial y profunda
Mano
Huesos: escafoides, semilunar, piramidal, pisiforme, trapecio, trapezoide, grande, ganchoso, metacarpos (5), falanges (proximal, media, distal)
Nervios: radial, ulnar, mediano
Arterias: ramas terminales de las arterias radial y ulnar
Músculos: grupos de músculos tenar, hipotenar, metacarpianos
Tipos de movimientos del cuerpo humano
Flexión lateral de la columna vertebral
Flexio lateralis columnae vertebralis
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Sinónimos: Flexión lateral de la espina dorsal, Flexio lateralis spinae
Este artículo hablará sobre cuáles son los distintos tipos de movimientos del cuerpo humano. Agrupamos estos movimientos en pares de “acciones antagónicas” (acciones que se oponen entre sí), justo como ocurre con ciertos grupos de músculos.
Es sumamente importante tener un excelente manejo y comprensión del lenguaje anatómico. Esto puede ser tanto una bendición como una maldición. Si ves el vaso medio lleno, el lenguaje anatómico es extremadamente preciso y exacto, sin dejar lugar a errores, malas interpretaciones o problemas de comunicación. Si ves el vaso medio vacío, solo hay un término específico que puede describir con precisión una estructura, movimiento o relación anatómica, lo que significa que hay muchas palabras que necesitas aprender para dominar este idioma.
Casi todos los departamentos de anatomía del mundo concentran su esfuerzo y recursos en enseñar a sus estudiantes los nombres y detalles sobre los huesos, músculos, vasos, nervios, y otras estructuras del cuerpo humano; sin embargo, los conceptos básicos sobre planos, relaciones anatómicas y especialmente los movimientos, se examinan quizás en los primeros 30 minutos a 1 hora de clases. Los estudiantes eventualmente logran aprender los planos y las relaciones anatómicas porque estos se utilizan constantemente para relacionar estructuras anatómicas, pero los movimientos generalmente se olvidan o no se comprenden adecuadamente.
Flexión
Doblamiento
Extensión
Enderezamiento
Abducción
Alejamiento del eje de referencia
Aducción
Acercamiento hacia el eje de referencia
Protrusión
Desplazamiento hacia delante
Retrusión
Desplazamiento hacia atrás
Elevación
Movimiento hacia arriba (superior) del eje de referencia
Depresión
Movimiento hacia abajo (inferior) del eje de referencia
Rotación lateral
Rotación alejándose de la línea media
Rotación medial
Rotación acercándose hacia la línea media
Pronación
Ejemplo: rotación medial del radio. Esta hace que la palma de la mano mire hacia atrás (si está en posición anatómica) o hacia abajo (si el codo está flexionado)
Supinación
Ejemplo: rotación lateral del radio, hace que la palma de la mano mire hacia delante (si está en posición anatómica) o hacia arriba (si el codo está flexionado)
Circuducción
Combinación de: flexión, abducción, extensión, aducción
Desviación
Ejemplo: abducción cubital y radial de la muñeca
Oposición
Ejemplo: poner el pulgar en contacto con un dedo
Reposición
Ejemplo: Separar el pulgar de los dígitos
Inversión
Lado plantar apuntando hacia el plano medial
Eversión
Lado plantar apuntando alejado del plano medial
Contenidos
¿Qué es el movimiento?
Flexión/extensión
Rodilla
Codo
Hombro
Cuello
Columna vertebral
Pie
Abducción/aducción
Brazos y piernas
Dedos (Dígitos)
Protrusión/retrusión
Mandíbula
Depresión/elevación
Mandíbula
Rotación medial y lateral
Cabeza
Brazo y pierna
Pronación/supinación
Circunducción
Desviación
Oposición/reposición
Inversión/eversión
Hiperflexión/hiperextensión
+ Muestra todo
¿Qué es el movimiento?
Sagital
Sagittalis
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Sinónimos: Medio sagital
Para no entrar en explicaciones complicadas sobre ecuaciones y física, el movimiento involucra a una estructura que se desplaza del punto A al punto B. El movimiento se lleva a cabo alrededor de un eje fijo o fulcro (punto de apoyo) y tiene una dirección.
Los movimientos anatómicos no son diferentes. Por lo general, involucran huesos o partes del cuerpo que se mueven alrededor de articulaciones fijas en relación con los principales ejes anatómicos (sagital, coronal, frontal, entre otros) o planos paralelos a ellos.
Por lo tanto, la plantilla de movimientos anatómicos consta de lo siguiente (no todos son necesarios para cada movimiento):
Estructuras anatómicas implicadas en el movimiento.
Ejes de referencia alrededor de los cuales ocurre el movimiento.
Dirección, que en anatomía suele estar relacionada con un plano estándar, como el mediano, medial, sagital, frontal, etc.
Aprende todo sobre los movimientos del cuerpo humano con el siguiente material:
Flexión/extensión
Los movimientos opuestos de flexión y extensión tienen lugar en direcciones sagitales alrededor de un eje frontal/coronal. La flexión implica disminuir el ángulo entre las dos estructuras que participan en el movimiento (huesos o partes del cuerpo). Por el contrario, la extensión o enderezamiento implica aumentar el ángulo respectivo.
Codo
La flexión y extensión de la articulación del codo se puede describir de la siguiente manera:
Estructuras anatómicas: el antebrazo se mueve en relación al brazo. Más precisamente, la ulna (uno de los dos huesos del antebrazo) se mueve en relación al húmero (hueso del brazo).
Ejes de referencia: el movimiento ocurre en el plano sagital. El fulcro es proporcionado por la articulación del codo, alrededor de un eje frontal/coronal.
Dirección: durante la flexión, el antebrazo se mueve hacia arriba y “más cerca” del brazo, lo que resulta en una disminución del ángulo entre ellos. Durante la extensión se endereza, aumentando el ángulo con respecto al brazo.
Hay tantos términos anatómicos que aprender… Aprende a aprenderlos de forma inteligente con estos 4 pasos.
Hombro
La flexión y extensión del hombro ocurren de la siguiente manera:
Estructuras anatómicas: el húmero del brazo se mueve en relación a la escápula.
Ejes de referencia: el movimiento ocurre en el plano sagital. El punto de apoyo lo proporciona el hombro, o articulación glenohumeral, alrededor de un eje frontal.
Dirección: durante la flexión, el brazo se mueve hacia delante y hacia arriba (en flexión completa). Durante la extensión de la articulación brazo/hombro (desde una posición flexionada o flejada), el brazo se mueve hacia atrás y hacia abajo, de regreso a su posición anatómica. Si se realiza un rango completo de movimiento, puede continuar posteriormente, creando un arco o semicírculo imaginario.
Cuello
La flexión y extensión del cuello se llevan a cabo de la siguiente forma:
Ejes de referencia: el movimiento ocurre en el plano sagital. El fulcro (punto de apoyo) no está fijo debido a la anatomía del cuello y el movimiento de las vértebras cervicales; pero podría ubicarse libremente a través de las vértebras torácicas superiores. El movimiento ocurre alrededor de un eje frontal/coronal.
Dirección: durante la flexión, la cabeza y el cuello se mueven hacia adelante y hacia abajo (en flexión completa). Esencialmente, estás mirando hacia abajo. Durante la extensión, se mueve hacia atrás y ligeramente hacia abajo.
Columna vertebral
La flexión y extensión de la columna vertebral siguen la siguiente secuencia de movimiento:
Estructuras anatómicas: la columna vertebral se mueve en relación al sacro y el hueso coxal.
Ejes de referencia: el movimiento ocurre en el plano sagital. Puedes imaginarte al fulcro ubicado vagamente a través de los dos huesos coxales y el sacro. El movimiento ocurre alrededor de un eje frontal/coronal.
Dirección: durante la flexión, cuando se inclina hacia adelante, la columna vertebral se mueve hacia adelante y hacia abajo (en flexión completa). Durante la extensión, se mueve hacia atrás y ligeramente hacia abajo.
Pie
En el mundo de la anatomía, la flexión del pie se denomina dorsiflexión y flexión plantar. Ambos movimientos ocurren gracias a la articulación del tobillo. Dorsiflexión significa flexión de la parte dorsal (superior) del pie al reducir el ángulo entre este y la superficie anterior de la tibia. Ocurre cuando levantas la parte delantera de tu pie mientras mantienes el talón en el suelo.
La flexión plantar (plantiflexión) es la flexión de la parte plantar (parte inferior) del pie, moviéndolo hacia abajo. Este movimiento ocurre cuando estás de puntillas, por ejemplo.
Abducción/aducción
Abducción del brazo
Sinónimos: Abducción braquial,
Los movimientos de abducción y aducción están íntimamente relacionados con el plano medial. Ambos ocurren generalmente en el plano frontal y ocurren alrededor de un eje anteroposterior.
Brazos y piernas
Las estructuras anatómicas que permiten comprender más fácilmente la abducción y la aducción son las piernas y los brazos; además sus movimientos son muy similares:
Estructuras anatómicas: el brazo se mueve en relación al tronco y al hombro. La pierna se mueve en relación a la cadera.
Ejes de referencia: el movimiento ocurre en el plano frontal. Puedes imaginar el fulcro como un eje que atraviesa el hombro (en la extremidad superior) y la cadera (en la extremidad inferior) respectivamente, cada uno siguiendo una trayectoria hacia adelante y hacia atrás.
Dirección: durante la abducción, estás alejando el brazo o pierna del plano medial. Durante la aducción, los estás moviendo hacia el plano medial. Para visualizar estos movimientos, imagina a un niño saltando y agitando los brazos con mucha emoción e intentando llamar tu atención.
Dedos (Dígitos)
Los dedos de las manos y los pies también son capaces de hacer abducción y aducción, pero de una manera más específica. Los movimientos también están relacionados con el plano medial, pero esta vez con el plano medial de la palma o el pie, en lugar de con el plano medial del cuerpo.
Estructuras anatómicas: los dedos se mueven en relación con el tercer dedo de la mano o el segundo dedo del pie. Estas dos entidades representan los planos mediales.
Ejes de referencia: el movimiento puede ocurrir en múltiples planos, dependiendo de la orientación de la mano o el pie.
Dirección: durante la abducción, se alejan los dedos del tercer dedo de la mano o del segundo dedo del pie, por lo que se separan del plano medial. Durante la aducción ocurre lo contrario: los dígitos se acercan.
Protrusión/retrusión
Protrusión de la mandíbula
Sinónimos: Protrusión mandibular
Los movimientos de protrusión y retrusión tienen lugar en el plano sagital. También están relacionados con el eje frontal/coronal, pero en lugar de solo moverse alrededor de él, estos movimientos también se realizan paralelos a él. La protrusión implica un movimiento que va derecho y hacia adelante.
Durante la retrusión ocurre lo contrario e implica retroceder. Las estructuras anatómicas capaces de tales acciones son la lengua, la mandíbula (mentón) y los labios.
Mandíbula
La protrusión y retrusión de la mandíbula ocurren de la siguiente manera:
Estructuras anatómicas: la mandíbula se mueve en relación al viscerocráneo (huesos fusionados del cráneo que forman la cara – esqueleto facial)
Ejes de referencia: el movimiento ocurre principalmente en forma de “deslizamiento” y ocurre en el plano sagital. También se produce un grado muy leve de rotación alrededor de un eje frontal/coronal.
Dirección: durante la protrusión, la mandíbula se mueve directamente hacia delante (piensa en el prognatismo mandibular). Durante la retrusión, se mueve directamente hacia atrás (piensa en la retrognatia mandibular).
Estos movimientos a veces se intercambian entre protracción y retracción. Sin embargo, el último par tiene un movimiento adicional. La protracción no es solo un movimiento anterior, sino también anterolateral. Esto significa que la estructura se mueve hacia adelante y lateralmente. Del mismo modo, la retracción también consiste en un movimiento posteromedial. Las escápulas son el ejemplo estándar de huesos que realizan la protracción y la retracción.
Depresión/elevación
Elevación de la mandíbula
Sinónimos: Elevación mandibular
Mientras que la protrusión y la retrusión mueven las estructuras anatómicas hacia adelante y hacia atrás, la depresión y la elevación las mueven hacia abajo (inferior) y hacia arriba (superior), respectivamente.
Mandíbula
Los movimientos de depresión y elevación de la mandíbula son posibles gracias a lo siguiente:
Estructuras anatómicas: la mandíbula se mueve en relación con el viscerocráneo (huesos fusionados del cráneo que forman la cara – esqueleto facial)
Ejes de referencia: El movimiento ocurre en el plano frontal. Tiene un fulcro debido a la naturaleza de la articulación temporomandibular, que es el plano transversal que pasa por las dos articulaciones respectivas.
Dirección: durante la depresión, la mandíbula se mueve directamente hacia abajo. Durante la elevación, se mueve directamente hacia arriba. Realizas estos dos movimientos cuando abres y cierras la boca, o mientras masticas tu comida.
Rotación medial y lateral
La rotación ocurre en el plano transversal alrededor de un eje vertical (longitudinal) que se relaciona con el plano medial. La rotación medial implica acercar la estructura anatómica al plano medial, mientras que la rotación lateral implica alejarla de este.
Aunque son muy similares, las rotaciones son diferentes a la abducción y aducción debido a los planos en los que ocurren estos movimientos.
Muchas estructuras anatómicas tienen la capacidad de rotar; a continuación damos algunos ejemplos.
Cabeza
Estructuras anatómicas: la cabeza gira en relación al tronco.
Ejes de referencia: el movimiento ocurre en el plano transversal. El fulcro (o punto de apoyo) es el eje longitudinal/vertical que va hacia arriba y hacia abajo, a través de la columna vertebral y la coronilla de tu cabeza.
Dirección: estos dos movimientos ocurren al cambiar la posición hacia la que apunta la nariz. Girar la cabeza lateralmente corresponde a la rotación lateral, mientras que girarla nuevamente para mirar hacia adelante corresponde a la rotación medial.
Brazo y pierna
Estructuras anatómicas: la superficie anterior del brazo y la pierna gira en relación con el tronco.
Ejes de referencia: el movimiento ocurre en el plano transversal. El fulcro o punto de apoyo es el eje longitudinal/vertical que viaja hacia arriba y hacia abajo a través del brazo/pierna.
Dirección: estos dos movimientos ocurren al cambiar la posición de sus superficies anteriores. Al llevar los músculos bíceps (en el brazo)/vasto (en la pierna) en dirección medial, estás generando rotación interna. Si los orientas hacia la dirección opuesta, están generando rotación externa. Por lo tanto, si cargas a un recién nacido en tus brazos, estos se encuentran en rotación interna.
Pronación/supinación
Pronación del antebrazo
Sinónimos: Pronación del codo, Pronación
Estrictamente hablando, la pronación y supinación se consideran dos tipos especiales de rotación. Están restringidos al antebrazo e implican que el radiose sobreponga a la ulna. La secuencia de movimiento es la siguiente:
Estructuras anatómicas: la parte distal del radio gira alrededor de la ulna. Su parte proximal gira sobre su propio eje.
Ejes de referencia: el movimiento ocurre en el plano transversal. El fulcro es el eje longitudinal que atraviesa la ulna.
Dirección: la supinación es una rotación lateral del radio, como resultado la palma de la mano queda mirando hacia delante (si estás en posición anatómica) o hacia arriba (si el codo está flexionado). Por el contrario, la pronación es una rotación medial del radio, la palma termina mirando hacia abajo; lo opuesto a la supinación. Tus manos hacen supinación cuando sostienes un plato de sopa, y pronación cuando lo vacías.
Pronación y supinación
Pronación del antebrazo
Sinónimos: Pronación del codo, Pronación
La posición de la mano en el espacio es esencial para llevar a cabo acciones de la vida diaria como la alimentación, uso de herramientas o lenguaje no verbal. Nuestra extremidad superior se ha adaptado a la bipedestación adquiriendo más movilidad y nuestro pulgar ha desarrollado la capacidad de realizar el movimiento de oposición, fundamental para la vida cotidiana. Dentro de estas múltiples adaptaciones, la habilidad de realizar pronación y supinación nos da una enorme ventaja mecánica y nos permite desarrollar más actividades.
Usar un destornillador o girar el pomo de una puerta son dos ejemplos de movimientos que son posibles gracias a la supinación y pronación.
Los movimientos de pronación y supinación no son específicos de la extremidad superior. El pie también puede realizar estos movimientos, los cuales ayudan a la distribución del peso corporal durante el ciclo de la marcha. Cuando el pie se encuentra en supinación, el peso tiende a estar más alejado del cuerpo y durante la pronación del pie, el peso está usualmente más cerca de la línea media.
Si necesitas saber qué es pronación o qué es supinación, has llegado al sitio correcto. En este artículo se discutirán la anatomía y la relevancia clínica de este par de movimientos.
Pronación
Palma orientada hacia posterior
Supinación
Palma orientada hacia anterior
Articulaciones involucradas
Articulación radioulnar proximal – entre la cabeza del radio y la incisura radial de la ulna
Articulación radioulnar distal – entre la cabeza de la ulna y la incisura ulnar del radio
La pronación y la supinación son movimientos que tienen lugar en la articulación radioulnar proximal. La cabeza del radio, con su forma de disco, encaja a la perfección en la incisura radial de la ulna y es mantenida en posición mediante el ligamento anular del radio. Como su nombre indica, este ligamento posee forma de anillo y permite la rotación de la cabeza de la ulna sobre su eje, como si fuese una rueda. Este movimiento permite la ejecución de la supinación (palma hacia adelante) y la pronación (palma hacia atrás).
Aprende todos los movimientos del cuerpo humano con la siguiente unidad de estudio.
Mnemotecnia
A diferencia de otros movimientos (flexión y extensión por ejemplo), no es muy fácil recordar la dirección de los movimientos en la pronación y supinación. Pero no te preocupes, tenemos un truco de estudio que hará muy fácil que los puedas distinguir. Solo debes poner atención a la dirección en la que se orienta tu pulgar.
SUpinación – SUyo (palma hacia adelante, por lo tanto pulgar orientado hacia alguien más)
PROnación – PROpio (palma hacia atrás, por lo tanto pulgar orientado hacia ti mismo)
La articulación radioulnar proximal, también llamada radiocubital proximal, es una articulación sinovial pivote o trocoide entre la cabeza del radio y la incisura o escotadura radial de la ulna (cúbito). Se encuentra dentro de la misma cápsula articular que la articulación del codo (humeroulnar o humerocubital). La cabeza y el cuello del radio se encuentran unidas mediante las potentes fibras circulares del ligamento anular, que rodea la cabeza del radio como una corbata. Este ligamento se origina y se inserta en los labios de la incisura ulnar. Sus fibras superiores se mezclan con los ligamentos del codo, mientras que las inferiores contribuyen a formar el ligamento cuadrado. La cara interna del ligamento se encuentra recubierta de una membrana sinovial que disminuye la fricción, permitiendo movimientos suaves durante la pronación y supinación. Superficialmente, el ligamento colateral radial del codo le proporciona soporte al ligamento anular. El ligamento cuadrado se ubica hacia distal del ligamento anular y ayuda a prevenir la supinación excesiva y a fortalecer la unión entre la cabeza del radio y la ulna. Debido a su forma, esta articulación únicamente se mueve al supinar y pronar. Los movimientos de flexión y extensión acontecen en la articulación humeroulnar.
Articulación radioulnar distal
Articulación radioulnar proximal
Sinónimos: Pars radioulnaris articulationis cubiti
Esta articulación trocoide se ubica hacia distal, justo antes de la articulación radiocarpiana, y se forma entre la cabeza de la ulna y la incisura ulnar del radio. Los ligamentos radioulnares anterior y posterior y un disco articular, debido a su forma también llamado fibrocartílago triangular, dan soporte a esta articulación. Este fibrocartílago triangular conecta los huesos y los mantiene unidos durante los movimientos de pronación y supinación. Es más grueso en la periferia que en el centro. El vértice del triángulo es grueso y se inserta en el proceso (apófisis) estiloides de la ulna, mientras que su base, más delgada, toma inserción en el borde medial de la incisura ulnar del radio, justo proximal a la articulación radiocarpiana. El fibrocartílago triangular además separa la articulación radiocarpiana de los huesos semilunar y piramidal. La incisura ulnar del radio se desliza sobre la cabeza del radio, orbitándola durante los movimientos de supinación y pronación.
Interosseus membrane
La membrana interósea es una lámina de tejido conectivo que conecta los bordes interóseos de la ulna y el radio. Sus fibras tienen un recorrido oblicuo entre ambos huesos, y está perforada en su extremo distal para permitir el paso de vasos sanguíneos entre los compartimentos anterior y posterior del antebrazo, en especial para la arteria interósea anterior. La membrana interósea mantiene unidos a los huesos del antebrazo durante los movimientos de pronación y supinación. Además transfiere las fuerzas entre ambos huesos y presta inserción a músculos como el flexor profundo de los dedos y el flexor largo del pulgar.
Cuerda oblicua
La cuerda oblicua (o ligamento de Weitbrecht) es un ligamento aplanado y delgado que se origina desde la tuberosidad de la ulna y se inserta en la cara posteromedial del cuerpo del radio (justo distal a la tuberosidad del radio). Su nombre se debe a la dirección diagonal y a su aspecto acordonado.
Músculos
Pronador redondo
Músculo pronador redondo
Sinónimos: Ninguno
Este músculo del compartimento anterior del antebrazo es inervado por el nervio mediano. Posee dos cabezas de origen, una cabeza ulnar y otra humeral. La cabeza humeral es la más grande y más superficial y se origina en cresta supracondílea medial. La cabeza ulnar es delgada y se origina de la cara medial del proceso coronoides de la ulna. El nervio mediano pasa entre las dos cabezas para alcanzar el antebrazo y está separado de la arteria ulnar por la cabeza ulnar. Luego de su origen el pronador redondo se inserta en la cara lateral del radio distal al supinador y por lo tanto causa pronación cuando se contrae.
Pronador cuadrado
El nervio interóseo anterior, un ramo del nervio mediano, inerva este músculo cuadrangular ubicado en el plano profundo del compartimento anterior del antebrazo. Se origina desde la superficie anterior distal de la ulna y se inserta en la superficie anterior distal del radio, causando pronación al contraerse.
Supinador
Este músculo del compartimento posterior del antebrazo está inervado por el ramo profundo del nervio radial, que se origina del fascículo posterior (C5-T1) y que eventualmente se convierte en el nervio interóseo posterior.
El músculo supinador rodea el extremo proximal del radio y consta de fibras superficiales y profundas. Las fibras profundas se originan desde el epicóndilo lateral del húmero, la cresta del músculo supinador de la ulna, el ligamento anular y el ligamento colateral radial. Se inserta en las superficies lateral, posterior y anterior del radio, en las cercanías de la inserción del pronador redondo.
El nervio radial recorre el surco del mismo nombre (surco para el nervio radial) que posee el húmero y al emerger se localiza delante del epicóndilo lateral, entre los músculos braquial y braquiorradial. Luego se divide en sus dos terminales: el ramo superficial y el ramo profundo, que se introduce bajo el supinador, lo inerva y continúa como nervio interóseo posterior.
Bíceps braquial
Este músculo está inervado por el nervio musculocutáneo. La cabeza larga se origina del tubérculo supraglenoideo de la escápula y la cabeza corta del proceso coracoides. El tendón de este músculo se inserta en la tuberosidad del radio. El tendón de inserción posee una expansión fibrosa llamada aponeurosis del músculo bíceps braquial o aponeurosis bicipital, que se inserta en el cuerpo de la ulna. El músculo bíceps braquial actúa principalmente como flexor de codo y de manera secundaria como supinador, acción que puede realizar mientras el codo está en flexión. Cuando el codo está extendido, es el músculo supinador el principal responsable de esta acción.
Braquiorradial
Este músculo está inervado por el nervio radial. Se origina de la cresta supracondílea lateral y del tabique intermuscular lateral del brazo, para insertarse en la tuberosidad radial. Debido a que cruza la articulación del codo, este músculo actúa sobre ella, realizando flexión de codo y semi-pronación del antebrazo. Aún cuando el nervio musculocutáneo está dañado, este músculo permite la flexión de codo ya que está inervado por el nervio radial. La mejor posición para que este músculo realice flexión es el punto medio entre supinación y pronación. Cuando el codo está en flexión, el braquiorradial actúa como un semi-pronador del antebrazo.
Circunducción
La circunducción es un tipo especial de movimiento que en realidad es una combinación de muchos otros. El movimiento general comienza con la flexión, seguida de la abducción, la extensión y finalmente la aducción. El orden debe ser secuencial, pero puede comenzar desde la flexión o la aducción. El resultado es un movimiento circular. Debido a la multitud de movimientos, la circunducción está restringida a las articulaciones esferoideas (enartrosis), como el hombro y la cadera.
Desviación
Flexión ulnar
Sinónimos: Flexión cubital, Flexio ulnaris carpi, ve más…
La desviación es un tipo especial de movimiento que se limita a la articulación de la muñeca. El movimiento ocurre en un plano longitudinal a través de la muñeca en relación con un eje que viaja de palmar a dorsal a través de la muñeca. Ocurre de la siguiente manera:
Estructuras anatómicas: los huesos del carpo se mueven en relación al radio.
Ejes de referencia: El movimiento ocurre en el plano longitudinal a través de la muñeca. El eje de apoyo es el eje palmar – dorsal que pasa a través del hueso grande del carpo. La articulación que permite el movimiento es la articulación radiocarpiana.
Dirección: La desviación radial implica el movimiento de la muñeca hacia el “lado del pulgar”. La desviación cubital consiste en mover la muñeca hacia el lado del dedo meñique (quinto dedo). A medida que se reduce el ángulo entre la mano y el antebrazo, la desviación puede denominarse flexión radial / cubital.
Oposición/reposición
Estos dos movimientos se limitan a los dedos de la mano. Básicamente, implican pellizcos, como al rociar sal sobre la comida o chasquear los dedos. Anatómicamente hablando, la oposición implica tocar la yema de cualquiera de tus dedos con el pulgar de la misma mano. La reposición es lo contrario, consiste en separarlos.
Inversión/eversión
Los movimientos antagónicos de inversión y eversión tienen lugar en relación con la línea medial y son específicos del pie. En la eversión, el lado plantar del pie se aleja del plano medial mientras gira lateralmente. En la inversión, el lado plantar se mueve hacia el plano medial, mientras gira internamente.
Hombro y brazo
Miembro superior
Membrum superius
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Sinónimos: Extremitas superior
La extremidad superior consta de cinco regiones principales: hombro, brazo, codo, antebrazo y mano. El hombro es la región que conecta el brazo con el tronco, que consta de dos sub-regiones: región pectoral y región escapular. El brazo es la siguiente región que se extiende desde el hombro hasta el codo.
El hombro y el brazo son esenciales para los movimientos del miembro superior. En primer lugar, albergan los componentes de la articulación del hombro (glenohumeral), que es la articulación más móvil del cuerpo humano. Así pues, todos los músculos, vasos y nervios de esta región son preguntados frecuentemente en los exámenes de anatomía, dado que componen un importante aparato de apoyo a esta articulación.
En esta página vamos a estudiar la anatomía del hombro y del brazo.
Sinónimos: Región antebraquial, Regio antebrachialis
El antebrazo (región antebraquial) es una región anatómica de la extremidad superior que se extiende entre la muñeca y el codo.
El antebrazo ayuda al hombro y al brazo en la aplicación de la fuerza y la colocación precisa de la mano en el espacio, con la ayuda de la articulación del codo, radioulnar (radiocubital) proximal, y radioulnar (radiocubital) distal.
Este artículo es una guía para ayudarte a aprender la anatomía del antebrazo y la articulación del codo, utilizando el contenido de Kenhub.
El antebrazo está formado por dos huesos largos: el radio y la ulna (cúbito). La ulna está situada en la parte medial del antebrazo y es más larga y más grande que el radio, que va paralelo a él hacia lateral. Estos dos huesos se mantienen unidos por la membrana interósea del antebrazo (sindesmosis radioulnar).
El radio y la ulna se articulan entre sí en dos puntos:
En la parte proximal del antebrazo, la cabeza del radio forma una articulación con la escotadura radial de la ulna (incisura radial o cavidad sigmoidea menor), denominada articulación radioulnar (radiocubital) proximal
En la parte distal del antebrazo, la cabeza de la ulna forma una articulación con la incisura ulnar del radio (escotadura cubital o cavidad sigmoidea del radio), denominada articulación radioulnar (radiocubital) distal.
Junto con la articulación humerorradial, las dos articulaciones radioulnares permiten los movimientos de pronación y supinación del antebrazo.
Compartimento antebraquial anterior, también llamado compartimento flexor/pronador del antebrazo porque contiene los músculos flexores y pronadores del antebrazo.
Compartimento antebraquial posterior, o compartimento extensor/supinador del antebrazo, que contiene los músculos extensores y supinadores del antebrazo.
Extensores del antebrazo
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Dibujo anatómico de los extensores superficiales y profundos del antebrazo.
Extensores del antebrazo
Los músculos extensores están situados en el compartimento posterior del antebrazo. Se subdividen en extensores superficiales (plano superficial) y profundos ( plano profundo).
Los extensores superficiales están formados por siete músculos: m. braquiorradial (m. supinador largo), m. extensor radial largo del carpo (m. primer radial externo), m. extensor radial corto del carpo (m. segundo radial externo), m. extensor de los dedos, m. extensor del meñique, m. extensor ulnar del carpo (m. extensor cubital del carpo o m. cubital posterior) y m. ancóneo.
Los extensores profundos están conformados por cinco músculos: m. supinador (o m. supinador corto), m. abductor largo del pulgar, m. extensor corto del pulgar, m. extensor largo del pulgar y extensor del índice.
Revisa la siguiente unidad de estudio sobre el compartimento posterior del antebrazo para reforzar tu conocimiento:
Como se ve en el esquema de los músculos del antebrazo, los músculos flexores se ubican en el compartimento anterior del antebrazo, y están separados en las dos capas siguientes:
Plano superficial: m. pronador redondo, m. flexor radial del carpo (m. palmar mayor), m. palmar largo (m. palmar menor), m. flexor ulnar del carpo (m. flexor cubital del carpo / m. cubital anterior), y m. flexor superficial de los dedos
Plano profundo: m. flexor profundo de los dedos, m. flexor largo del pulgar, y m. pronador cuadrado
Nada hace que la anatomía de los flexores del antebrazo sea tan divertida y fácil de aprender como nuestros tutoriales en vídeo, cuestionarios y artículos. ¡Compruebalos aquí!
Huesos, ligamentos, músculos y movimientos de la articulación del codo.
La articulación del codo es una articulación sinovial que conecta el brazo y el antebrazo, permitiendo 150 ْ de movimiento de extensión-flexión. El codo está formado por tres articulaciones: la articulación humerulnar (humerocubital), la articulación humerorradial y la articulación radioulnar proximal, todas ellas dentro de una cápsula articular conformando lo que se conoce como el complejo articular del codo.
La articulación del codo está reforzada por cuatro ligamentos:
Parte proximal: A. colateral ulnar (cubital) superior, a. colateral ulnar (cubital) inferior, a. colateral radial, a. colateral medial
Parte distal: A. recurrente radial, a. recurrente ulnar (cubital), a interósea recurrente
Movimientos
Flexión: M. bíceps braquial, m. braquial (m. braquial anterior), m. braquiorradial (m. supinador largo)
Extensión: M. tríceps braquial
Mano y muñeca (anatomía)
Mano
Manus
Sinónimos: Ninguno
La mano humana es la parte más distal de la extremidad superior y es un producto extraordinario de la evolución humana. Es tan fuerte como para permitir a los escaladores enfrentarse a cualquier montaña, pero también lo suficientemente precisa como para ejecutar los movimientos más finos, como el dibujo y las operaciones quirúrgicas.
La mano está formada por 27 huesosa los que se insertan varios músculos. También contiene una red compleja de nervios y vasos que la inervan y vascularizan. Los movimientos de la mano son posibles gracias a sus músculos extrínsecos e intrínsecos. Los músculos intrínsecos son solo parcialmente responsables de toda su amplitud de movimiento. En realidad, los contribuyentes principales son los músculos extrínsecos, es decir, los músculos del antebrazo. Estos músculos proyectan sus tendones hacia la mano a través de una estructura anatómica igualmente compleja y flexible, llamada muñeca.
Este artículo te explicará la anatomía de la mano y la muñeca.
Músculos tenares: m. abductor corto del pulgar, m. aductor del pulgar, m. flexor corto del pulgar, m. oponente del pulgar
Músculos hipotenares: m. abductor del meñique, m. flexor corto del meñique, m. oponente del meñique, m. palmar corto
Músculos cortos de la mano: mm. lumbricales, mm. interóseos palmares, mm. interóseos dorsales
Nervios
Nervio mediano y sus ramos (nervios digitales palmares comunes y propios): inervan predominantemente a los músculos tenares
Nervio radial: inerva la piel de la parte lateral del pulgar
Nervio ulnar y sus ramos (superficial, profundo y dorsal): inervan los músculos hipotenares y metacarpianos
Arterias
Todas las arterias son ramas de las arterias ulnar y radial. Estas incluyen: arcos palmares (superficial, profundo), arterias digitales palmares (comunes, propias), red carpiana dorsal, arterias metacarpianas dorsales, arterias digitales dorsales, arteria principal del pulgar
Venas
Red venosa dorsal de la mano: red principal de drenaje venoso de la mano (también recibe la sangre venosa de la palma a través de las venas perforantes). Da lugar a las venas cefálicas y basílicas
Arcos venosos palmares: reciben las venas metacarpianas palmares y digitales. Drenan en las venas radiales y ulnares
Muñeca
Es capaz de realizar diversos movimientos como la flexión, la extensión, la abducción y la aducción. También facilita el paso de los tendones y de diversas estructuras neurovasculares desde el antebrazo hacia la mano
El codo es una articulación anatómicamente simple, representa una sola articulación pues no hay más que una sola cavidad articular, pero es mecánicamente compuesta, donde diferenciaremos tres articulaciones que comparten una cápsula común
Coronal
1.- La articulación húmero-cubital:
La articulación húmero-cubital es una articulación sellar de dos ejes. La parte ensanchada proximal del cúbito rodea, con su carilla articular cóncava semicircular, la cara articular convexa del húmero. La cara cóncava del cúbito tiene una guía que se ajusta a la ranura de la carilla convexa del húmero. Esta articulación es con mucho la que tiene un encaje óseo más importante. Sus superficies articulares se corresponden casi perfectamente y presenta una laxitud articular bastante grande. La mantienen esencialmente sus ligamentos laterales. El “juego” articular permite a la prono-supinación diversos ejes que no rotación que no tendría con una articulación demasiado estricta.
El codo es una articulación en bisagra/pivote formada por el extremo proximal del cúbito o ulna y del radio y el extremo distal del húmero. El codo, al igual que la rodilla, no es una sola articulación. En realidad el complejo del codo está formado por tres articulaciones: cúbito-humeral (o cubitohumeral), radio-humeral y radio-cubital superior o proximal.
Funcionalmente, el codo es una sola articulación, ya que todo esta envuelto por una cápsula articular
Los ejes longitudinales del húmero y el antebrazo, en extensión, forman un ángulo llamado ángulo de carga que varía de 0-20º. Este ángulo se considera como un valgo fisiológico.
El codo posee una compleja anatomía ósea que permite movimientos en dos planos:
Flexo-extensión: se realiza a través de un deslizamiento y rodamiento de las superficies articulares, el rango es de 0-150º. El músculo que realiza la flexión es principalmente el bíceps braquial. Su antagonista, el tríceps, es quién realiza la extensión.
Prono-supinación: se realizan a través de un deslizamiento del radio, es un movimiento de rotación alrededor a su eje longitudinal. Se da en una asociación mecánica de las articulaciones radio-cubital superior e inferior. Se alcanzan valores de 75º de pronación y 85º de supinación.
La mayoría de las actividades de la vida diaria son realizadas a través de un arco funcional de 100º de flexión y 50º de prono-supinación.
Los CIR del codo se encuentran en la tróclea humeral, recorriendo un área de 2.5mm x 7.8mm.
El codo es una articulación inherentemente estable debido a la forma congruente de las superficies articulares. Para estabilizarla, existen estabilizadores estáticos y dinámicos.
– Estabilizadores estáticos
Articulación: las formas recíprocas de las 3 extremidades articulares provee estabilidad a través del arco de movimiento.
Cápsula: la cápsula anterior provee el 30 al 40% de la resistencia en varo y valgo con el codo en extensión, pero contribuye mínimamente en flexión.
Ligamentos: complejo colateral medial; ligamento colateral radial; ligamento colateral cubital; ligamento anular: estabiliza el radio proximal; ligamento colateral accesorio: estabiliza el ligamento anular durante el stress en varo.
Transmisión de fuerza: el 60% de la fuerza es transmitida por la articulación humero-radial. La fuerza compresiva es de 8 veces el peso sostenido con la mano en 90º. En extensión de codo hay menor ventaja mecánica y menor congruencia articular.
– Estabilizadores Dinámicos
El líquido sinovial distribuye las fuerzas que actúan sobre las superficies óseas. La fuerza de reacción articular es la resultante de la distribución del liquido sinovial y del cartílago. La estabilidad se incrementa al comprimir las superficies articulares en virtud a sus fuerzas durante el movimiento del codo. La influencia estabilizante sería dependiente de la posición de la articulación y sobre el balance de todos los músculos actuando sobre la articulación.
Resumen de conceptos importantes
Codo: extremo distal húmero, extremos proximales del radio y cúbito.
Movimientos: tiene 2 grados de libertad:flexo/extensión y pronación/supinación.
Valgo fisiológico: 20º entre el eje del brazo y el antebrazo en extensión completa.
Huesos de la articulación del codo derecho
La tróclea humeral forma un ángulo lateral agudo con el eje longitudinal del húmero. Por ello, el eje transversal del húmero es algo oblicuo con respecto a su eje longitudinal, lo que produce la posición de valgo del antebrazo, con un ángulo que puede variar entre 5º y 15º-20º.
2.- La articulación húmero-radial:
La articulación húmero-radial pertenece desde el punto de vista anatómico al codo, pero desde el funcional al antebrazo. Es una articulación esferoidea de tres ejes. La parte proximal de la articulación es la cabeza convexa del húmero y la parte distal está formada por la carilla superior cóncava de la cabeza del radio.
3.- La articulación radio-cubital proximal:
La articulación radio-cubital proximal pertenece funcionalmente al antebrazo. Es una articulación troclear de dos ejes. La cabeza convexa del radio se desliza en la cavidad sigmoidea menor del cúbito, que es cóncava.
Articulación del codo
La articulación del codo es una articulación sinovial en el miembro superior, que une el brazo y el antebrazo. La articulación está formada por los tres huesos: el húmero, el radio y la ulna (cúbito).La parte principal de la articulación del codo está formada entre el húmero distal y la ulna proximal. Otras articulaciones incluyen:
La articulación entre el radio proximal y el húmero
La articulación entre el radio proximal y la ulna.
Funcionalmente, el codo es una articulación gínglimo (en bisagra), que permite el movimiento en un solo plano: la flexión y la extensión. También facilita la supinación y pronación del antebrazo.
Vistas lateral y medial
La articulación del codo está compuesta por tres articulaciones en realidad; la humeroulnar, humeroradial y radioulnar proximal. La articulación humeroulnar es aquella que se ubica entre la tróclea en la vista medial de la extremidad distal del húmero y la escotadura troclear en la ulna proximal. La articulación humeroradial se forma entre el capítulo en la vista lateral de la extremidad distal del húmero con la cabeza del radio. En la articulación del codo, la extremidad proximal del radio y la ulna se articulan entre sí en la articulación radioulnar proximal. Existen cuatro ligamentos principales que soportan la articulación del codo: el ligamento colateral ulnar, el ligamento colateral radial, el ligamento anular del radio y el ligamento cuadrado. Los ligamentos colateral lateral y medial están compuestos cada uno por tres partes más pequeñas: el ligamento colateral medial está compuesto por el ligamento oblicuo anterior, el ligamento oblicuo posterior y el ligamento transverso (de Cooper). Las partes que comprenden el ligamento colateral lateral son el ligamento anular del radio, el ligamento colateral lateral radial y el ligamento colateral lateral ulnar.
Ahora puedes visualizar cada característica de la articulación del codo. Primero, puedes observar las estructuras desde una perspectiva lateral y medial, luego desde un corte sagital.
La articulación del codo está compuesta por tres huesos:
Húmero
Radio
Ulna
Estos huesos forman dos articulaciones:
La articulaciónhumeroulnar, también llamada articulación humerocubital, es la unión entre la tróclea, que se encuentra en el aspecto medial del extremo distal del húmero, y la incisura troclear en la porción proximal de la ulna.
La articulaciónhumerorradial es la unión entre el capítulo, que se encuentra en el aspecto lateral del extremo distal del húmero, y la cabeza del radio.
Las articulaciones humeroulnar y humeroradial son las que le dan al codo sus características de bisagra. La cara inferior del húmero es denominada paleta humeral, donde las superficies redondeadas de la tróclea y del capítulo del húmero giran contra las superficies de la incisura troclear de la ulna y de la cabeza del radio.
En la articulación del codo, los extremos proximales del radio y de la ulna se articulan entre sí en la articulaciónradioulnarproximal. Sin embargo, esta es considerada como una articulación separada de aquellas que forman la articulación del codo en sí. La articulación radioulnar proximal es la unión entre la cabeza circunferencial del radio y el anillo osteofibroso formado por el surco para el nervio radial de la ulna y el ligamento anular que sostiene la cabeza del radio en este surco. La articulación radioulnar proximal es funcionalmente una articulación trocoide, que permite un movimiento rotacional del radio sobre la ulna.
Ligamentos:
Ligamento colateral cubital.
Ligamento anular del radio: en forma de embudo, con estrechamiento distal, sólo está fijado en el cúbito para garantizar un deslizamiento libre de la cabeza del radio.
Ligamento colateral del radio.
Ligamentos de la articulación del codo derecho
Ligamentos
Existe un conjunto de ligamentos que conectan los huesos que forman la articulación del codo, contribuyendo así a su estabilidad. Las articulaciones humeroulnar y humerorradial tienen cada una un ligamento que une los dos huesos involucrados en la articulación: los ligamentos colateral ulnar y colateral radial.
El ligamentocolateralulnar se extiende desde el epicóndilo medial del húmero hasta el proceso coronoides y el olécranon de la ulna. Es de forma triangular y está compuesto por tres partes: un fascículo anterior, uno posterior y uno inferior.
El ligamento colateral radial se inserta inferior al epicóndilo lateral del húmero. Sus fibras distales se mezclan con el ligamento anular que envuelve la cabeza del radio, así como con las fibras de los músculos supinador y extensor radial corto del carpo.
El ligamento anular también refuerza la articulación al mantener el radio y la ulna juntos en su articulación proximal. Asimismo, el ligamento cuadrado está presente en esta articulación, y mantiene una tensión constante durante los movimientos de pronación y supinación del antebrazo.
Músculos del antebrazo
Músculo pronador redondo
Musculus pronator teres
1/4
Sinónimos: Ninguno
Los músculos del antebrazo son un grupo de 20 músculos distribuidos en los compartimentos anterior y posterior del antebrazo. Se encuentran divididos en dos grupos principales:
Músculos del compartimento anterior, o flexores-pronadores
Músculos del compartimento posterior, o extensores-supinadores
Cada compartimento está subdividido en capas superficial y profunda, por lo cual podemos decir en general que estos músculos están distribuidos en cuatro capas. Además de sus funciones generales (flexión, pronación, extensión y supinación), los grupos musculares del antebrazo comparten varios patrones comunes de inervación. Todos los músculos flexores están inervados por el nervio mediano, excepto el flexor ulnar del carpo y la mitad medial del flexor profundo de los dedos, que están inervados por el nervio ulnar. De este mismo modo, todos los músculos extensores están inervados por el nervio radial.
En este artículo se discutirá la anatomía y función de los músculos del antebrazo.
Pronador redondo, flexor radial del carpo, flexor ulnar del carpo, palmar largo y flexor superficial de los dedos
Flexores profundos
Flexor profundo de los dedos, flexor largo del pulgar, pronador cuadrado
Extensores superficiales
Braquiorradial, extensor radial largo del carpo, extensor radial corto del carpo, extensor de los dedos, extensor ulnar del carpo, extensor del meñique
Extensores profundos
Supinador, abductor largo del pulgar, extensor corto del pulgar, extensor largo del pulgar, extensor del índice
Da una mirada a los siguientes videos para aprender más sobre los músculos del antebrazo:
Video recomendado: Músculos del compartimento anterior del antebrazo [13:41]
Inserciones, inervación, funciones y anatomía clínica de los músculos del compartimento anterior del antebrazo.
Video recomendado: Músculos del compartimento posterior del antebrazo [17:44]
En este video se detallan los músculos del compartimento posterior del antebrazo
Músculos flexores-pronadores del antebrazo
Músculo pronador redondo
Musculus pronator teres
1/16
Sinónimos: Ninguno
Los músculos anteriores del antebrazo, también llamados flexores-pronadores, son los ocho músculos ubicados en el compartimento anterior del antebrazo. Este grupo contiene a los músculos que flexionan las articulaciones radiocarpiana y de la mano, y también a los que realizan pronación del antebrazo.
Los flexores del antebrazo están divididos en dos capas:
Flexores superficiales del antebrazo: pronador redondo, flexor radial del carpo, flexor ulnar del carpo, palmar largo y flexor superficial de los dedos. Para algunos autores, el flexor superficial de los dedos se ubica en su propia capa, conocida como capa intermedia.
Flexores profundos del antebrazo: flexor profundo de los dedos, flexor largo del pulgar, pronador cuadrado.
Los músculos que pertenecen a cada grupo comparten algunas características anatómicas comunes. Todos los flexores son inervados por el nervio mediano o sus ramos a excepción del flexor ulnar del carpo y la mitad medial del flexor profundo de los dedos, que reciben su inervación desde el nervio ulnar. El músculo braquiorradial es funcionalmente un flexor, pero anatómicamente se localiza en el compartimento posterior (extensor) del antebrazo, por lo tanto este músculo constituye una doble excepción: es el único músculo flexor ubicado en el compartimento posterior y además el único flexor inervado por el nervio radial.
Puntos clave sobre los flexores superficiales del antebrazo
Músculos: pronador redondo, flexor radial del carpo, flexor ulnar del carpo, palmar largo, flexor superficial de los dedos
Inervación: todos inervados por el nervio mediano, excepto el flexor ulnar del carpo inervado por el nervio ulnar
Irrigación: arteria ulnar, arteria radial, arteria braquial
Flexores profundos
Músculos: flexor profundo de los dedos, flexor largo del pulgar, pronador cuadrado
Inervación: todos inervados por el nervio mediano a excepción de la mitad medial del flexor profundo de los dedos, inervada por el nervio ulnar
Irrigación: arteria ulnar, arteria radial
Estudia la anatomía de los músculos anteriores del antebrazo explorando nuestros videos, cuestionarios, diagramas rotulados y artículos.
El pronador redondo es el músculo más lateral de los flexores superficiales del antebrazo. Consta de dos cabezas (humeral y ulnar), cada una de las cuales se origina de un sitio diferente. La cabezahumeral se origina de la cresta supracondílea lateral del húmero, mientras que la cabeza ulnar lo hace del proceso coronoides de la ulna. Las fibras de ambas cabezas convergen para insertarse mediante un tendón común en la tuberosidad pronadora de la cara lateral del radio.
El pronador redondo recibe su inervación a través del nervio mediano (C6, C7) y su irrigación mediante las arterias braquial, radial y ulnar. Su acción principal es la pronación del antebrazo a nivel de la articulación radioulnar proximal. También asiste en la flexión del antebrazo a nivel del codo.
Músculo flexor radial del carpo
El flexor radial del carpo es un músculo fusiforme del antebrazo localizado medialmente al pronador redondo. Se origina del epicóndilo medial del húmero y desciende en sentido inferomedial hasta el punto medio del antebrazo, desde donde se continúa como un largo tendón. El tendón pasa bajo el retináculo flexor, es decir, por el túnel carpiano y se inserta en las bases del segundo y tercer metacarpiano.
Como la mayor parte de los músculos de este compartimento, está inervado por el nervio mediano (C6, C7) y su irrigación proviene de las ramas de las arterias recurrente ulnar y radial. La contracción del músculo flexor radial del carpo genera movimientos de la mano a nivel de la articulación radiocarpiana. Sus acciones principales incluyen flexión y abducción (desviación o flexión radial) de esta. En menor medida, este músculo contribuye a la pronación del antebrazo.
Músculo flexor ulnar del carpo
El flexor ulnar del carpo es el músculo más medial de este grupo. Se origina a partir de dos cabezas: humeral y ulnar. La cabezahumeral tiene su origen en el epicóndilo medial del húmero mientras que la cabezaulnar nace del olécranon y los dos tercios proximales de la cara posterior de la ulna. Las cabezas convergen en un grueso tendón que se inserta en el pisiforme, en el ganchoso y en la base del quinto metacarpiano.
Este es el único músculo del grupo que recibe su inervación a través del nervio ulnar (C7-T1) Su irrigación proviene de la arteria recurrente ulnar posterior.
El flexor ulnar del carpo contribuye a la flexión de la mano a nivel de la articulación radiocarpiana. También asiste en la aducción o desviación ulnar de la mano.
Músculo palmar largo
El palmar largo es el músculo más superficial de este grupo. Se origina en el epicóndilo medial del húmero y desciende hasta el tercio medio del antebrazo, donde sus fibras convergen en un tendón, el que continúa hasta la articulación radiocarpiana pasando por encima del retináculo flexor para insertarse en la aponeurosis palmar.
El palmar largo es inervado por el nervio mediano (C7, C8) y su irrigación proviene de la arteria recurrente ulnar anterior.
Este músculo actúa de forma primaria asistiendo a otros músculos superficiales del antebrazo y contribuye a la flexión balanceada de la mano a nivel de la articulación radiocarpiana. Además estabiliza la articulación del codo y produce una débil flexión de las articulaciones metacarpofalángicas 2ª a 5ª al traccionar la aponeurosis palmar.
El músculo palmar largo está ausente en 1 de cada 10 personas aproximadamente y su tendón puede ser usado como autoinjerto para reparar lesiones de otros tendones.
Músculo flexor superficial de los dedos
El flexor superficial de los dedos es el músculo más grande del compartimento anterior superficial. Consta de dos cabezas que se denominan según su origen. La cabeza humeroulnar se origina desde el epicóndilo medial del húmero y del proceso coronoides de la ulna, mientras que la cabeza radial tiene su origen en el cuerpo del radio. El músculo se divide en cuatro tendones que pasan debajo del retináculo flexor y se insertan en la base de las falanges medias de los dedos 2º al 5º. Cada uno de estos tendones se divide en dos al insertarse, dejando un ojal para el paso de los tendones del músculo flexor profundo de los dedos hacia la falange distal.
El músculo flexor superficial de los dedos está inervado por el nervio mediano (C8-T1) e irrigado por las arterias ulnar y radial.
La función principal del flexor superficial de los dedos es la flexión de los dedos 2º al 5º a nivel de las articulaciones interfalángicas proximales y metacarpofalángicas. Además asiste en la flexión de la mano a nivel de la articulación radiocarpiana.
Músculo flexor profundo de los dedos
El músculo flexor profundo de los dedos se origina en la mitad proximal del aspecto anterior de la ulna y en la membrana interósea. Sus cuatro tendones pasan bajo el retináculo flexor y a través del ojal formado por los tendones divididos del flexor superficial de los dedos a nivel de las falanges medias, para terminar insertándose en las caras palmares de las falanges distales de los dedos 2º a 5º.
Su mitad lateral está inervada por el nervio interóseo anterior, un ramo del nervio mediano (segundo y tercer dedo, raíces C8-T1), mientras su mitad medial recibe inervación del nervio ulnar (cuarto y quinto dedo, raíces C7-T1). Su irrigación proviene de la arteria ulnar y sus ramas. Su acción principal es la flexión de los dedos en las articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas. Sin embargo, también ayuda a la flexión de la mano en la muñeca.
Músculo flexor largo del pulgar
El flexor largo del pulgar tiene su origen en la cara anterior del radio y en la membrana interósea del antebrazo. Su tendón discurre por el túnel carpiano y se inserta en la cara palmar de la falange distal del pulgar.
Está inervado por el nervio interóseo anterior, un ramo del nervio mediano (raíces C8-T1). La irrigación de la mitad medial del músculo proviene de la arteria interósea anterior (rama de la arteria ulnar), mientras que la mitad lateral es irrigada por la arteria radial.
La función principal del flexor largo del pulgar es la flexión del pulgar en su articulación interfalángica, que es un movimiento esencial para el agarre.
Músculo pronador cuadrado
El músculo pronador cuadrado se origina desde el cuarto distal de la cara anterior de la ulna y se dirige horizontalmente hacia la cara anterior distal del radio dándole al músculo una apariencia cuadrangular. Es el músculo más profundo del compartimento anterior del antebrazo.
Su inervación proviene del nervio interóseo anterior, un ramo del nervio mediano (C8 – T1). Recibe irrigación desde la arteria interósea anterior, rama de la arteria ulnar.
Como su nombre sugiere, la función principal de este músculo es la pronación del antebrazo. Gracias al pronador cuadrado, puedes girar el antebrazo y la palma de la mano para escribir o teclear en el ordenador.
Refuerza tus conocimientos sobre todos los músculos flexores-pronadores con nuestro cuestionario:
Visión general de los músculos anteriores del antebrazo. (9 estructuras).
Preguntas básicas y avanzadas de identificación de estructuras
42
Preguntas sobre inserciones musculares, inervación y función.
19
Preguntas de examen (Banco de preguntas)
Músculos extensores-supinadores del antebrazo
Los músculos posteriores del antebrazo son un grupo de cinco músculos ubicados en el compartimento posterior del antebrazo. Estos músculos son el supinador, abductor largo del pulgar, extensor corto del pulgar, extensor largo del pulgar y el extensor del índice.
Todos los músculos de este grupo están inervados por el nervio interóseo posterior (C7, C8), un ramo del nervio radial. La irrigación de los músculos profundos del antebrazo proviene principalmente de las arterias interóseas anterior y posterior, ramas terminales de la arteria interósea común.
Los músculos posteriores del antebrazo actúan en conjunto para producir movimientos en la mano y los dedos. Las funciones principales de estos músculos son la extensión de la mano a nivel de la articulación radiocarpiana o de la muñeca, la extensión del segundo y tercer dedo a nivel de las articulaciones metacarpofalángica e interfalángicas y la abducción del pulgar. La única excepción es el músculo supinador que actúa específicamente en la articulación radioulnar proximal para producir la supinación del antebrazo.
Puntos clave sobre los músculos extensores del antebrazo
Músculos: braquiorradial, extensor radial largo del carpo, extensor radial corto del carpo, extensor de los dedos, extensor ulnar del carpo, extensor del quinto dedo
Inervación: nervio interóseo posterior (C7, C8) (del nervio radial)
Irrigación: arteria braquial profunda, arteria radial, arteria interósea posterior
Extensores profundos
Músculos: supinador, abductor largo del pulgar, extensor corto del pulgar, extensor largo del pulgar, extensor del índice
Inervación: nervio interóseo posterior (C7, C8) (del nervio radial)
Irrigación: arterias interóseas anterior y posterior (de la arteria ulnar)
Para ver más cuestionarios e imágenes sobre los extensores del antebrazo, echa un vistazo a nuestra unidad de estudio:
El braquiorradial es un músculo largo y fusiforme situado en la posición más superficial del grupo. Correspondiendo al abultamiento lateral del antebrazo. Su origen está en la cresta supracondílea lateral del húmero y la cara anterior del tabique intermuscular lateral del brazo. Desde aquí, el músculo desciende hacia distal insertándose mediante un tendón en la base del proceso estiloides del radio.
El braquiorradial está inervado por el nervio radial (C5-C7). La irrigación de este músculo proviene de la rama recurrente radial de la arteria radial y de la rama colateral radial de la arteria braquial profunda.
La función principal de este músculo es la flexión del antebrazo, la cual es más eficiente si se encuentra en semipronación. Este músculo actúa en sinergia con otros flexores del antebrazo, como el bíceps braquial y el braquial.
Músculo extensor radial largo del carpo
El músculo extensor radial largo del carpo es un músculo alargado localizado en el aspecto radial o lateral del antebrazo. Se origina de la cresta supracondílea lateral del húmero y del tabique intermuscular lateral del brazo. Se inserta distalmente mediante un delgado tendón en la base del segundo metacarpiano.
El músculo extensor radial largo del carpo recibe su inervación desde el nervio radial (C6-C7). Su irrigación proviene principalmente de la arteria radial y aportes de la arteria braquial profunda por medio de su rama colateral radial.
El músculo extensor radial largo del carpo actúa principalmente sobre la articulación radiocarpiana, produciendo extensión y abducción (desviación) radial de la mano, por lo cual se considera uno de los músculos clave en la anatomía de la prehensión. Además contribuye a la flexión del antebrazo a nivel de la articulación del codo.
Músculo extensor radial corto del carpo
El extensor radial corto del carpo es un músculo fusiforme ubicado bajo el extensor radial largo del carpo. Se origina en el epicóndilo lateral del húmero mediante el tendón común de los extensores, desde el que también emergen el extensor de los dedos, el extensor ulnar del carpo, y el extensor del meñique, también llamado quinto dedo de la mano. Las fibras de este músculo descienden hacia la muñeca donde convergen en un largo tendón que se inserta en el aspecto posterior de la base del tercer metacarpiano.
El músculo extensor radial corto del carpo recibe su inervación desde el ramo profundo del nervio radial (C7, C8). Su irrigación proviene principalmente de la arteria radial, con aportes de la arteria braquial profunda mediante su rama colateral radial.
El músculo extensor radial corto del carpo trabaja sinérgicamente con el extensor radial largo para extender y abducir la mano a nivel de la articulación radiocarpiana.
Músculo extensor de los dedos
El extensor de los dedos es un músculo fusiforme alargado que se origina en el epicóndilo lateral del húmero mediante el tendón común de los extensores. Desde su origen las fibras descienden, repartiéndose en cuatro tendones separados que se insertan en las expansiones extensoras de los cuatro últimos dedos de la mano.
El extensor de los dedos está inervado por el nervio interóseo posterior (C7,C8). Recibe su irrigación principalmente a través de la arteria interósea posterior con contribuciones de la arteria recurrente radial e interósea anterior.
El extensor de los dedos es el principal extensor de los dedos 2º a 5º a nivel de las articulaciones metacarpofalángica, interfalángica proximal e interfalángica distal. Además este músculo contribuye a la extensión de la mano a nivel de la articulación radiocarpiana.
Músculo extensor ulnar del carpo
El extensor ulnar del carpo es el músculo más medial del grupo posterior superficial del antebrazo. Se origina desde el epicóndilo lateral del húmero a partir del tendón común de los extensores. Sus fibras descienden hacia el área de la muñeca donde convergen en un tendón delgado que recorre el dorso de la mano para insertarse en la base del quinto metacarpiano.
Tal como otros músculos del compartimento posterior, el extensor ulnar del carpo es inervado por el nervio interóseo posterior (C7, C8) e irrigado por las arterias recurrente radial posterior e interósea posterior.
Su función principal es la aducción (desviación ulnar) de la mano a nivel de la articulación de la muñeca. Además contribuye a la extensión balanceada de la mano cuando trabaja sinérgicamente con los extensores radiales largo y corto del carpo.
Músculo extensor del meñique
El extensor del meñique es un músculo delgado ubicado inmediatamente medial al extensor de los dedos. Este músculo también se origina a partir del epicóndilo lateral del húmero mediante el tendón común de los extensores. Sus fibras luego transitan distalmente formando un tendón que se inserta en la expansión extensora del quinto dedo.
El músculo extensor del meñique es inervado por el nervio interóseo posterior (C7, C8). Recibe su irrigación a través de las arterias recurrente radial e interósea anterior y posterior.
Tal como su nombre indica, la función principal del extensor del meñique es extender el meñique a nivel de sus articulaciones metacarpofalángica e interfalángicas. Además contribuye a la extensión de la mano a nivel de la articulación radiocarpiana.
Músculo supinador
El músculo supinador se localiza en el tercio proximal del antebrazo rodeando al radio. Se origina mediante dos capas, superficial y profunda, desde el epicóndilo lateral del húmero, ligamentos anular y colateral radial y cresta del músculo supinador de la ulna. Las fibras musculares luego transitan en dirección oblicua distal y lateral para envolver al tercio proximal del radio insertándose en sus caras lateral, posterior y anterior.
El músculo supinador recibe inervación desde el nervio interóseo posterior (C7, C8). Su capa superficial recibe irrigación desde la rama recurrente radial de la arteria radial, mientras que su capa profunda es irrigada por la arteria recurrente interósea de la arteria ulnar.
La principal acción del músculo supinador es la rotación del radio a nivel de la articulación radioulnar proximal, llevando al radio a una posición paralela con la ulna. Esto resulta en la supinación del antebrazo, que es esencialmente una rotación lateral del antebrazo en la cual la palma de la mano queda orientada hacia adelante.
Músculo abductor largo del pulgar
El abductor largo del pulgar es un músculo alargado que se origina en la cara posterior de la mitad proximal del radio, la ulna y la membrana interósea adyacente. Las fibras de este músculo se dirigen distalmente para converger en un tendón que se inserta en el trapecio y en la base del primer metacarpiano. Antes de su inserción, este tendón constituye el límite lateral de la tabaquera anatómica.
El músculo abductor largo del pulgar está inervado por el nervio interóseo posterior (C7, C8) e irrigado por las arterias interóseas anterior y posterior.
El nombre de este músculo hace referencia a su función principal: la abducción del dedo pulgar a nivel de su articulación metacarpofalángica. Adicionalmente, es un importante músculo en la extensión del pulgar a nivel de la articulación metacarpofalángica y en la abducción de la mano (desviación radial) a nivel de la articulación radiocarpiana.
Músculo extensor largo del pulgar
El extensor largo del pulgar es un músculo delgado que se extiende a lo largo de la mitad distal del antebrazo. Se origina de la cara posterior del tercio medio de la ulna y la membrana interósea, desde donde sus fibras transcurren en sentido distal y medial pasando por la articulación radioulnar distal. Proximal a la muñeca, las fibras convergen en un tendón que se inserta en la base de la falange distal del pulgar.
Como otros músculos de este grupo, el extensor largo del pulgar recibe su inervación a través del nervio interóseo posterior (C7, C8). Su irrigación proviene de las arterias interóseas anterior y posterior.
La acción principal del extensor largo del pulgar es la extensión del pulgar a nivel de las articulaciones metacarpofalángica e interfalángicas. Esta acción ocurre en sinergia con la acción del extensor corto del pulgar. Adicionalmente, el extensor largo del pulgar contribuye a la extensión y abducción de la mano a nivel de la articulación radiocarpiana.
Músculo extensor corto del pulgar
El extensor corto del pulgar es un músculo corto del compartimento posterior del antebrazo que se origina del tercio distal del radio y la membrana interósea adyacente para insertarse en la base de la falange proximal del pulgar.
El extensor corto del pulgar está inervado por el nervio interóseo posterior (C7, C8). Es irrigado por las arterias interóseas anterior y posterior.
La acción principal de este músculo es la extensión del pulgar a nivel de las articulaciones carpometacarpiana y metacarpofalángica. Esta acción ocurre en conjunto con el extensor largo del pulgar. Como otros músculos de este grupo, el extensor largo del pulgar contribuye a los movimientos de la muñeca, en especial a la extensión de la mano.
Músculo extensor del índice
El extensor del índice es un músculo estrecho y fusiforme ubicado en el aspecto distal del antebrazo. Se origina en el tercio distal de la ulna y la membrana interósea adyacente. Las fibras musculares se dirigen hacia la mano para converger en un estrecho tendón que se inserta en la expansión extensora del dedo índice.
El extensor del índice está inervado por el nervio interóseo posterior (C7, C8) y recibe su irrigación desde las arterias interóseas anterior y posterior.
Como su nombre sugiere, la acción principal de este músculo es la extensión del dedo índice a nivel de las articulaciones metacarpofalángica e interfalángicas. Al cruzar la muñeca, el extensor del índice también asiste a la extensión de la mano.
La irrigación de la articulación del codo se deriva de varias anastomosis periarticulares formadas por las ramas colaterales y recurrentes de las arterias braquial, braquial profunda, radial y ulnar. Proximal a la articulación del codo, la arteria braquial, la más grande del brazo, da origen a dos ramas, las arterias colateral ulnar superior e inferior. De la arteria braquial profunda emergen las arterias colateral radial y colateral media. Estas se dirigen hacia la articulación contribuyendo al asa anastomótica que la irriga.
Distal a la articulación del codo, la arteria radial da origen a la arteria recurrente radial, y la arteria ulnar a las arterias recurrente ulnar anterior y posterior. Estas arterias suben hacia la articulación del codo, anastomosándose con las ramas de las arterias braquial y braquial profunda en el brazo.
Articulación de la muñeca (radiocarpiana)
Articulación radiocarpiana
Articulatio radiocarpea
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Sinónimos: Articulación de la muñeca, Articulatio radiocarpalis
La articulación radiocarpiana, también conocida como articulación de la muñeca, es una articulación sinovial formada por el radio, su disco articular y tres huesos carpianos proximales; escafoides, semilunar y piramidal. Técnicamente, la articulación radiocarpiana es considerada como el único componente articular de la articulación de la muñeca (carpo) de la mano. Sin embargo, algunas referencias pueden incluir articulaciones recientes, como las articulaciones carpianas, en su definición.
En la articulación radiocarpiana, la gran carilla cóncava ubicada en el extremo distal del radio se articula directamente con los huesos escafoides y semilunar. La articulación entre el radio distal y el hueso piramidal es indirecta y facilitada por medio del disco articular bicóncavo.
Los movimientos primarios de la articulación radiocarpiana son flexión, extensión, abducción y aducción. Este artículo discutirá la anatomía y función de la articulación radiocarpiana.
Tipo
Articulación sinovial condílea (elipsoidea)
Caras articulares
Componente proximal – extremo distal del radio, disco articular
Componente distal – los huesos de la fila proximal del carpo: escafoides, semilunar y piramidal (también incluye el complejo de fibrocartílago triangular)
Nervio interóseo anterior que se origina del nervio mediano (C5-T1)
Nervio interóseo posterior que se origina del nervio radial (C7-C8)
Ramos profundos y dorsales del nervio ulnar (C8-T1)
Para entender mejor la articulación radiocarpiana revisa el siguiente video sobre los huesos principales del miembro superior:
Video recomendado: Huesos principales del miembro superior [16:46]
Visión general sobre los huesos del hombro, brazo, antebrazo y la mano.
Caras articulares
Hueso escafoides
Os scaphoideum
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Sinónimos: Ninguno
La articulación radiocarpiana se encuentra entre la porción distal del radio y tres de los cuatro huesos carpianos proximales; el escafoides, semilunar y piramidal. La superficie articular del radio distal es casi triangular y cóncava, presentando dos carillas articulares separadas por una pequeña cresta anteroposterior. Estas son las fosas escafoides y semilunar, que están en articulación directa con los huesos carpianos correspondientes. La articulación entre el radio distal y el hueso piramidal es indirecta, mediada por una estructura bicóncava conocida como el complejo de fibrocartílago triangular.
El componente distal de la articulación radiocarpiana está formado por las caras articulares en los huesos escafoides, semilunar y piramidal, que se mantienen en su lugar por los ligamentos interóseos. Los huesos escafoides y semilunar forman en conjunto una cara articular convexa que se articula con la concavidad formada por el radio y la porción radial del complejo de fibrocartílago triangular. El hueso piramidal tiene una pequeña cara articular en su superficie articular, que puede o no articularse con el complejo de fibrocartílago triangular.
Ligamentos y cápsula articular
La articulación radiocarpiana está rodeada por una cápsula articular de dos capas que cubre la unión de los componentes óseos, además de algunas estructuras de tejido blando. La porción externa de la cápsula está compuesta por tejido conectivo fibroso, que proporciona soporte estructural a la articulación, mientras que la capa interna está compuesta por una membrana sinovial responsable de la secreción de líquido sinovial, que la mantiene lubricada.
Proximalmente, la cápsula es por lo general independiente de la articulación radioulnar distal y se une a los aspectos distales del radio y la ulna. Distalmente, la cápsula articular se inserta en los márgenes de las caras articulares proximales de los huesos carpianos involucrados.
Los ligamentos de la articulación radiocarpiana son descritos de forma bastante variable en la literatura, lo que puede llevar a un grado de confusión sobre su anatomía. Una característica notable de los ligamentos del carpo es que ninguno de ellos son realmente extracapsulares; la mayoría se definen más bien como engrosamientos de la cápsula articular, lo que proporciona un soporte adicional. Los ligamentos palmares son notablemente más numerosos que estos de la articulación dorsal del carpo y casi toda la porción palmar de la cápsula articular está compuesta por ligamentos individuales. Los ligamentos palmares tienden a converger distalmente, presentando como un vértice distal en forma de ‘V’ cuando se ven en conjunto.
Ligamentos radiocarpianos palmares
Los ligamentos radiocarpianos palmares emergen desde el borde distal anterior/palmar del radio y se extiende distalmente a los huesos escafoides, semilunar y grande. Su función es limitar la hiperextensión de la articulación del carpo y a menudo es descrito como que posee cuatro partes diferentes:
Ligamento radioescafogrande: forma la porción lateral de la cápsula articular y se extiende desde el proceso estiloides del radio hasta el aspecto distal del hueso escafoides, con un pequeño número de fibras que continúan hacia el aspecto proximal del hueso grande. El borde más lateral de este ligamento también extiende fibras al hueso trapecio, formando el ligamento colateral radial (carpiano).
Ligamento radiosemilunar largo: corre en paralelo a lo largo del borde ulnar del ligamento radioescafogrande, desde el radio distal hasta el hueso semilunar. Este ligamento se conocía anteriormente como ligamento radiosemilunarpiramidal, sin embargo la cantidad de fibras que continúan hacia el piramidal son mínimas.
Ligamento radioescafosemilunar (ligamento de Testut): surge del lado ulnar al ligamento radiosemilunar largo y emerge con el ligamento escafosemilunar interóseo. Está compuesto por ramas de la arteria radial y del fascículo neurovascular interóseo anterior, con una pequeña cantidad de fibras de colágeno interpuestas entre estos. Por lo tanto, no siempre se lo considera como un verdadero ligamento.
Ligamento radiosemilunar corto: emerge como una banda plana de fibras desde el borde de la fosa semilunar del radio distal, extendiéndose hasta el margen palmar del hueso semilunar.
Ligamento radiocarpiano dorsal
El ligamento radiocarpiano dorsal (también conocido como radiopiramidal o radiosemilunarpiramidal) es menos espeso y menos fuerte que su contraparte palmar. Emerge de ambos lados del tubérculo radial dorsal, formando dos partes. La parte superficial más ancha está lateral al tubérculo dorsal y se extiende de forma oblicua entre el radio distal, con la cara dorsal del hueso piramidal. La parte profunda más estrecha emerge medial al tubérculo dorsal y se inserta en el ligamento semilunarpiramidal interóseo. La función del ligamento radiocarpiano dorsal es limitar la flexión completa del carpo.
El ligamento ulnocarpiano palmar emerge desde el margen anterior del complejo de fibrocartílago triangular, el ligamento radioulnar palmar y el proceso estiloides ulnar. Se divide en tres partes y recorre distalmente y en dirección oblicua hacia los huesos grande, semilunar, piramidal y pisiforme, formando las divisiones ulnogrande, ulnosemilunar, ulnopiramidal y ulnopisiforme, respectivamente.
La división ulnopiramidal es también conocida como ligamento colateral de la ulna (carpiano). En conjunto, estos ligamentos sirven para prevenir la translocación palmar de los huesos carpianos ulnares y permiten que la mano siga al radio en sus movimientos. También limita la aducción/desviación ulnar del carpo.
Complejo de fibrocartílago triangular
El complejo de fibrocartílago triangular (CFCT) es una estructura de carga ubicada en la cara medial de la región de la muñeca. Como su nombre lo sugiere, consiste en un disco articular de cartílago fibroso triangular, además del menisco homólogo, el ligamento colateral de la ulna, los ligamentos radiocubitales dorsal y palmar, la base de la vaina del extensor ulnar del carpo y las partes ulnosemilunares y ulnopiramidales del ligamento ulnocarpiano palmar.
Proximalmente, el fibrocartílago triangular se inserta en el aspecto ulnar de la fosa semilunar del radio, en la cabeza de la ulna y en el proceso estiloides de la ulna. En su inserción ulnar, está unido y engrosado por el ligamento colateral ulnar. Distalmente, se inserta al ligamento interóseo semilunarpiramidal, a los huesos piramidal, ganchoso y la base de los cinco metacarpianos. Las partes dorsales y palmares del CFCT son gruesas y conocidas como ligamentos radioulnares dorsal y palmar, respectivamente. Cada uno de estos ligamentos consisten en los componentes superficiales y profundos que difieren por sus inserciones ulnares. Los componentes superficiales se insertan en el proceso estiloides de la ulna, mientras que los profundos se insertan ligeramente más lateral.
El CFCT funciona como un estabilizador mayor de ambas articulaciones radiocarpiana y ulnocarpiana. Previene el punto de contacto ulnocarpiano transmitiendo y distribuyendo la carga axial desde el carpo hasta la ulna. Esto también facilita los movimientos complejos en la articulación del carpo.
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Irrigación
Arteria radial
Arteria radialis
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Sinónimos: Ninguno
La articulación radiocarpiana recibe su irrigación desde las ramas de los arcos dorsal y palmar del carpo.
El arco palmar del carpo está formado generalmente por las ramas carpianas palmares de las arterias radial y ulnar, la arteria interósea anterior y las ramas perforantes del arco palmar profundo.
El arco dorsal del carpo emerge de las ramas carpianas dorsales de las arterias radiales ulnares, interósea anterior e interósea posterior.
Inervación
La articulación radiocarpiana recibe inervación de los ramos articulares de los siguientes nervios:
Nervio interóseo anterior, que se origina del nervio mediano (C5-T1)
Nervio interóseo posterior, que se origina del nervio radial (C7-C8)
Ramos profundos y dorsales del nervio ulnar (C8-T1)
Movimientos
Flexión de la mano
Flexio manus
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Sinónimos: Flexión palmar de la mano, Flexión de la articulación radiocarpiana, ve más…
Cuando todos los componentes funcionan adecuadamente, esta articulación condílea permite movimientos en dos ejes (transverso y sagital). Estos movimientos son: flexión y extensión, así como abducción y aducción (algunas veces también conocida como desviación radial/ulnar, respectivamente). Están asociadas con movimientos en la articulación mediocarpiana, como el mismo grupo de músculos actúan en ambas articulaciones.
La flexión (o flexión palmar) en la articulación radioulnar es descrita como el movimiento en el cual el aspecto palmar de la mano se mueve hacia el antebrazo en un plano sagital. Durante la flexión, los huesos escafoides y semilunar se deslizan sobre la cara articular cóncava del radio distal en dirección posterosuperior. La extensión (o flexión dorsal), al contrario, permite al aspecto palmar de la mano alejarse de la parte delantera del brazo. La extensión sucede cuando los mismos huesos se mueven en dirección contrario con la rotación adicional del escafoides sobre su eje longitudinal. Este rango de movimientos para flexión en la articulación radiocarpiana es más o menos de 50°, mientras que la extensión es alrededor de 35°.
La aducción (desvío ulnar) y abducción (desvío radial) también ocurre en esta articulación con rangos de movimiento de 30° y 7° respectivamente. En aducción, la rotación del hueso escafoides permite al hueso semilunar moverse lateralmente y situarse completamente distal a la cara inferior del radio. Siguiendo al semilunar, el piramidal también se mueve lateralmente posicionándose inmediatamente distal al complejo de fibrocartílago triangular. El movimiento es limitado por el proceso estiloides de la ulna.
La abducción es un movimiento más limitado de esta articulación. En abducción, el semilunar y piramidal se mueven medialmente. El semilunar termina en el mismo plano con la articulación radioulnar inferior, mientras el piramidal se mueve más lejos del radio. El movimiento está limitado por el contacto entre el tubérculo del hueso escafoides contra el proceso estiloides del radio.
En una posición apretada, la articulación radiocarpiana está extendida con un leve grado de abducción/desvío radial, mientras que en la posición más holgada (reposo) es neutro con un pequeño grado de aducción/desvío ulnar. El patróncapsular (o pérdida del rango de movimientos pasivos durante la inflamación) de estas articulaciones es de flexión y extensión igualmente limitadas.
Vascularización e inervación del codo y antebrazo
Vascularización e inervación del codo y el antebrazo:
Arterias radial y ulnar: las arterias radial y ulnar transitan hacia los aspectos medial y lateral del antebrazo, emitiendo vasos que irrigan los compartimientos anterior y posterior del mismo.
Venas basílica y cefálica: el sistema superficial está formado por las venas basílica y cefálica. La vena basílica drena el aspecto medial del antebrazo, mientras que la vena cefálica drena el aspecto lateral del mismo. Ambos desembocan en la vena axilar. El sistema profundo a su vez consta de venas pareadas como las radiales, las ulnares y las interóseas, estas drenan los aspectos lateral, medial y central del antebrazo.
Nervios mediano, ulnar y radial: estos ramos terminales del plexo braquial proporcionan inervación motora y sensitiva al codo y al antebrazo.
La siguiente galería de imágenes te proporcionará una visión general de la vascularización e inervación del codo y el antebrazo:
Arterias del antebrazo (Vista anterior)
La sangre oxigenada llega al codo y al antebrazo por medio de la gran arteria braquial, y su gran rama, la arteria braquial profunda. Al entrar en la fosa cubital la arteria braquial se divide inmediatamente en las dos arterias principales del antebrazo: las arterias ulnar y radial. Las ramas de las arterias braquial, ulnar y radial se anastomosan para formar la red anastomótica del codo. Poco después de su origen, la arteria ulnar emite una rama, la arteria interósea común que se bifurca en las arterias interóseas anterior y posterior. La arteria interósea anterior se extiende a lo largo de la membrana interósea del antebrazo y da origen a la arteria mediana que acompaña al nervio mediano hacia la mano. Las arterias ulnar y radial descienden a través del antebrazo, emitiendo varias ramas musculares a lo largo de su recorrido, antes de terminar en los arcos arteriales de la mano.
Arteria radial
Arteria radial
La arteria radial es una continuación de la arteria braquial y una de los principales vasos que irrigan las estructuras del antebrazo. La arteria braquial termina en la fosa cubital donde se bifurca formando la arteria ulnar y la arteria radial, que es más pequeña.
Recorre por el aspecto lateral del antebrazo hasta alcanzar la muñeca donde se ramifica para irrigar la mano. La arteria radial también es importante clínicamente debido a su ubicación con respecto a la muñeca, ya que puede palparse su pulso y usarse para determinar la frecuencia cardíaca.
En este artículo revisaremos la anatomía y recorrido de la arteria radial.
Movimientos óseos y ejes:
– Flexión-Extensión: Articulación húmero-cubital y articulación húmero-radial: alrededor de un eje transversal (medio-lateral) a través de la tróclea del húmero.
Algunos autores opinan que la articulación húmero-radial no interviene en la flexo-extensión, ya que la cúpula radial puede deslizarse sobre el cóndilo humeral pero las dos superficies articulares sólo tienen un débil contacto incompleto en los movimientos extremos. Para estos autores la articulación húmero-cubital es la articulación de la flexo-extensión por excelencia.
El olécranon de los niños y de muchas mujeres es más pequeño, por lo que existe una hiperextensión fisiológica entre 5º y 15º.
Abducción-Aducción pasiva: alrededor de un eje sagital (antero-posterior) que pasa por la parte proximal del cúbito.
Prono-Supinación: En la articulación radio-cubital superior, el movimiento principal es la rotación de la cabeza radial en el anillo osteofibroso constituido por la pequeña cavidad sigmoidea y el ligamento anular. El radio gira alrededor del cúbito, que permanece prácticamente inmóvil. Esto produce una torsión en el antebrazo, la pronación y la supinación. El eje oblicuo de movimiento pasa por el antebrazo, a través de la cabeza del radio y del cúbito.
Lesiones del codo
Epicondilitis
Más conocida con el nombre de “codo de tenista”, es una patología que afecta al compartimento externo del codo, que provoca dolor e impotencia funcional de intensidad variable.
Es una lesión de la inserción de la musculatura de la cara lateral del codo, debido a sobreesfuerzos de repetición y contracción mantenida de sus fibras musculares. Los tendones epicondíleos son los que unen la musculatura del antebrazo y de la mano con el epicóndilo, en la cara lateral externa del codo.
El término correcto sería el de epicondilitis lateral para diferenciarla de la epitrocleitis, también llamada epicondilitis medial o ‘codo del golfista’, en la que el dolor se localiza en la parte interna del codo.
Se trata de una lesión por uso excesivo de un grupo muscular. Los movimientos reiterados desencadenan inflamación y dolor en las articulaciones y tendones. Aunque el término se refiere a una inflamación de la zona de inserción de los músculos epicondíleos, que afecta a la bolsa humeral, el periostio y el ligamento anular.
Como en otros trastornos crónicos por sobreuso, ahora sabemos que el concepto correcto es el de tendinosis, fundamentalmente del origen del músculo extensor radial corto del carpo (ECRB), y que existe una degeneración de dicho tendón. Por lo tanto, el término “epicondilitis” es erróneo ya que los estudios histológicos no muestran la presencia de células inflamatorias.
La lesión se caracteriza por una neovascularización con invasión fibroblástica.
La mayoría de los estudios indican que se produce por cambios degenerativos tras movimientos repetidos de pronación y supinación de la mano con el codo en extensión.
El tratamiento se basa en la reducción del dolor y la inflamación y en la preservación de la movilidad y prevención de la incapacidad y de las recurrencias. La terapia de muchas enfermedades y lesiones de los tejidos blandos es similar. Puede incluir la combinación de descanso, aparatos ortopédicos, aplicación de calor y frío, medicamentos, terapia física u ocupacional. Con frecuencia, los pacientes pueden someterse a diversos tratamientos antes de encontrar el que mejor les siente.
Se pueden administrar analgésicos comunes o fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) que reducen la inflamación y el dolor, en las fases agudas o de empeoramiento, aunque, como hemos dicho, el problema de fondo es una degeneración tendinosa.
Los glucocorticoides son formas sintéticas del cortisol, el cual es una hormona natural del cuerpo, que sirven para reducir la inflamación. La mayoría de los síndromes reumáticos de los tejidos blandos se pueden tratar con glucocorticoides inyectados en la bolsa, la articulación o el tendón (aunque esto tiene sus peligros y se intenta evitar) para reducir la inflamación y el dolor. Estas inyecciones típicamente se usan si los AINEs u otras terapias no dan alivio después de tres a cuatro semanas de tratamiento. (Los glucocorticoides orales no están indicados en este tipo de problemas). Los síntomas pueden disminuir o desaparecer en varios días después de la inyección. Los riesgos de estas inyecciones pueden ser el sangrado, infección, ruptura del tendón o atrofia de la piel. No se recomiendan las inyecciones frecuentes en la misma área y su número ha de ser inferior a 6 al año. Si se dirigen por ecografía es más fácil no administrar demasiada cantidad en el tendón, inyectando la bursa.
El tratamiento conservador convencional incluye el reposo total o selectivo, según la fase y la intensidad del dolor, el uso de ortesis de descarga, crioterapia, electroterapia (US, láser, onda corta, TENS, iontoforesis), masoterapia (masaje transversal profundo”cyriax” o masaje descontracturante).
Ocasionalmente, el uso del ultrasonido, probablemente la forma más común de tratamiento convencional, puede ayudar a activar la crema de cortisona aplicada en la piel y proveer cierto alivio, a este procedimiento se le denomina sonoforesis. El masaje muscular puede disminuir el dolor miofascial.
Formas de tratamiento conservador no convencional, que constituyen un segundo escalón de tratamiento, serían la aplicación de PRFC (plasma rico en factores de crecimiento), para regenerar el tejido deteriorado, EPI (electrólisis percutánea intratisular), proloterapia (en ciertas reacciones hipervasculares), las infiltraciones con corticoide o las ondas de choque en determinados casos. La rentabilidad de todas estas técnicas es superior cuando se realizan guiadas por ecografía, como es nuestra práctica habitual, para optimizar el tratamiento y no dañar otras áreas.
Cirugía
Está recomendada en ciertos casos que no responden a ninguna de las medidas anteriores. Puede realizarse mediante incisión abierta o con la técnica de endoscopia.
Generalmente se practica la sección quirúrgica del tendón del músculo “extensor carpi radialis brevis” a nivel de su inserción en el epicóndilo (tenotomía), la intervención puede realizarse bajo anestesia local o general. En los casos más refractarios se puede completar el procedimiento con perforaciones del epicóndilo, para aumentar el sangrado y estimular la reparación tisular, y con la sección parcial del la zona proximal del ligamento anular de la cabeza del radio, que se ve afectado en los casos muy graves y evolucionados.
Cirugía ultra mínimamente invasiva guiada por ecografía, utilizando una sonda lineal de 14 Mhz y bisturíes especiales. Completa el procedimiento con la infiltración de plasma rico en factores de crecimiento para estimular la reparación tisular y hacer un seguimiento ecográfico para valorar la evolución o repetir la infiltración con factores de crecimiento o proloterapia.
Cicatriz de cirugía ultra mínimamente invasiva ecoguiada.
Como en otros procedimientos ultra mínimamente invasivos, aunque sean menos dolorosos y molestos para el paciente, menos agresivos y más precisos, ha de tenerse en cuenta el plazo natural de curación de ciertas lesiones en el ser humano para que un procedimiento mínimamente invasivo no acabe en un fracaso por un intento de recuperación acelerada. Por ello algunos autores establecen como contraindicación para la cirugía el que los pacientes hayan demostrado un mal cumplimiento de las medidas conservadoras expuestas o de las recomendaciones de modificación de sus actividades de riesgo. Esto puede haber contribuido a que, hasta el momento, los resultados de la cirugía se consideren sub-óptimos, con un 10%-15% de fracasos.
Epicondilitis y epitrocleítis.
La epicondilitis y la epitrocleítis son dos afecciones del codo relativamente fáciles de identificar y cuyo tratamiento es sencillo, por lo que puede darse una adecuada atención al paciente que consulta sobre ellos con unos conocimientos básicos sobre ambos procesos y sobre la forma de colocar la ortesis diseñada para su tratamiento. El objetivo de este artículo es facilitar información a los farmacéuticos para prevenir y tratar correctamente estos trastornos.
Epicondilitis
La epicondilitis o codo de tenista es un trastorno que afecta a las personas que realizan de forma frecuente y continuada movimientos de hiperextensión del codo. En la mayor parte de las ocasiones se trata de una enfermedad provocada por microtraumatismos de tracción repetidos en el punto de inserción de los músculos extensores de la mano y la muñeca (fig. 1). Estos músculos se insertan en una protuberancia situada en el extremo distal externo del húmero denominada epicóndilo.
Fig. 1. Esquema anatómico de la epicondilitis
Fig. 2. Fig. Esquema de las posiciones de pronación y supinación
La epicondilitis es la afección más común del codo y produce un dolor localizado en la zona de inflamación que puede irradiarse hacia la parte externa el brazo o antebrazo. Es común en las personas que practican deportes como el tenis, el squash… (al efectuar golpes de revés), realizan actividades como manejo de destornilladores, taladros, martillos neumáticos, o incluso por el uso reiterado del ratón del ordenador, por llevar pesos…, ya que su etiología es traumática o por estrés (microtraumatismos repetitivos).
Diagnóstico
Con el fin de establecer si una persona padece epicondilitis es necesario averiguar si sufre dolor en la zona del epicóndilo, ha padecido algún traumatismo reciente y si el dolor se agrava después de practicar algún deporte o actividad laboral. Además debe realizarse una exploración para determinar si el dolor aparece o se agrava al presionar la zona de inserción de la musculatura extensora con el epicóndilo y al realizar movimientos de hiperflexión o pronosupinación de la mano contra una resistencia.
(Los movimientos de pronosupinación consisten en girar la mano de forma que la palma quede alternativamente hacia arriba -supinación- y hacia abajo -pronación-).
A la hora de confirmar un diagnóstico de epicondilitis el médico especialista puede utilizar diferentes procedimientos como los rayos X, la resonancia magnética o la electromiografía.
Tratamiento
Aunque pueden utilizarse analgésicos para el alivio del dolor, el tratamiento de la epicondilitis se basa en la utilización de las denominadas «cinchas de epicondilitis» (fig. 3).
Fig. 3. Cincha de epicondilitis
La cincha se debe colocar uno o dos centímetros por delante del epicóndilo, de manera que en ningún momento limite la flexoextensión del codo. La presión se deberá regular valorando el efecto de descarga mecánica que produce y evitando que su colocación provoque ningún tipo de isquemia (fig. 4).
Fig. 4,. Colocación de la cincha de epicondilitis
La colocación de la cincha reduce la fuerza de tracción que ejercen los músculos sobre la inserción tendinosa, permitiendo así aliviar la inflamación y eliminar el dolor.
Una vez colocada adecuadamente se debe indicar al paciente que la lleve puesta durante todo el día y ayudarle a que aprenda a posicionarla correctamente, para que no tenga problemas al volver a ponérsela cuando se la haya quitado para acostarse o ducharse.
Las actualmente disponibles son productos de gran resistencia, pero para conservarlas adecuadamente, y que puedan ser utilizadas de nuevo si reaparece el problema, se recomienda lavarlas con agua tibia y jabón neutro, no secarlas al sol o sobre radiadores, ni plancharlas.
Para aliviar el dolor se recomienda aplicar una bolsa de frío instantáneo o de gel frío sobre la zona afectada durante unos minutos, cinco o seis veces al día.
Prevención
Dado que la epicondilitis se puede producir por traumatismos o por la realización de movimientos repetitivos, es una condición característica de algunos deportes y profesiones, por lo que es importante adoptar medidas preventivas. En este sentido se puede recomendar:
?? Aplicar la crioterapia cada vez que finaliza el ejercicio o trabajo que desencadena el problema.
?? Colocarse una cincha de epicondilitis cuando vaya a realizarse dicha actividad.
?? Si se produce por jugar a tenis, el paciente debe verificar que utiliza una raqueta de peso, tamaño y tensión de las cuerdas adecuados y tener en cuenta que el uso de un calzado inapropiado también puede favorecer la aparición de la epicondilitis.
?? Realizar estiramientos de los músculos extensores de muñeca y mano (fig. 5).
Fig. 5. Ejercicio de estiramiento para prevenir la epicondilitis
Epitrocleitis
La epitrocleítis o codo de golfista es un trastorno que afecta a las personas que realizan de forma frecuente y continuada movimientos de hiperflexión del codo. Es una patología de la inserción de la musculatura flexora de manomuñeca en la epitróclea (protuberancia situada en la parte distal interna del húmero). En la mayoría de las ocasiones se trata de una enfermedad provocada por microtraumatismos de tracción repetidos a nivel del punto de inserción de los músculos flexores de la mano y muñeca (fig. 6).
Fig. 6. Esquema anatómico de la epitrocleítis
La epitrocleítis produce un dolor localizado en la zona de inflamación que puede irradiarse hacia la parte interna del brazo o antebrazo. Es común en las personas que practican golf (al realizar el swing) o realizan las actividades antes descritas para la epicondilitis, dado que su etiología es la misma que la de esta última.
Diagnóstico
La forma de determinar si una persona padece epitrocleítis es muy similar a la descrita para la epicondilitis, de modo que además de averiguar si sufre dolor en la zona de la epitróclea, se le debe preguntar si ha padecido algún traumatismo reciente y si el dolor se agrava después de practicar algún deporte o actividad laboral. La exploración a realizar es también similar a la epicondilitis, ya que debe determinarse si el dolor aparece o se agrava al presionar la zona de inserción de la musculatura flexora con la epitróclea y al realizar movimientos de extensión o pronosupinación contrarresistencia.
Tratamiento
El tratamiento de esta afección es también prácticamente igual que el de la epicondilitis con la única diferencia de que a la hora de colocar la cincha ésta quedará desplazada unos cuatro centímetros por debajo de la epitróclea para evitar que la flexoextensión del codo (fig. 7).
Fig. 7. Ejercicio de estiramiento para prevenir la epitrocleítis
Prevención
En cuanto a la prevención, las medidas que cabe adoptar son también similares a las de la epicondilitis, con las siguientes diferencias:
?? Si se produce por jugar a golf, el paper debe verificar que utiliza unos palos de altura y empuñadura adecuadas.
?? Los ejercicios de estiramiento que deben realizarse son los indicados para la musculatura flexora de mano-muñeca (fig. 8).
Fig. 8. Colocación de cincha en epitrocleítis
Fractura de la Cabeza del Radio
La fractura de la cabeza del radio es la más frecuente de las fracturas del codo junto con las de extremo distal humeral en niños.
El radioes un hueso del antebrazo que va desde el codo hasta la muñeca. La cabeza del radio es la parte superior o proximal del radio y se articula con la parte distal del húmero.
Las fracturas de la cabeza del radio son lesiones frecuentes, y se pueden producir tras una caída sobre el codo con traumatismo directo o lo más habitual al apoyar la mano con el brazo en extensión. En los adultos representan casi un tercio de las fracturas de codo. La cabeza del radio es un estabilizador importante y un elemento de transmisión de fuerzas en el codo.
En determinadas circunstancias se calcula que hasta el 90% del peso corporal puede transmitirse a través de la cabeza del radio.
En los niños, cuando se produce, se traduce en un desplazamiento de la epífisis a nivel del cartílago de crecimiento. Se debe abandonar la idea de que se trata de una lesión intrascendente y sin consecuencias, aunque sólo sea una pequeña fisura o un arrancamiento marginal. El descuido o mal manejo de las mismas, podría comprometer la función del codo.
A la izquierda, fractura desplazada de cuello quirúrgico.
Fisiopatología de la Fractura de la Cabeza del Radio.
La máxima transmisión de fuerzas ocurre con el antebrazo en pronación del antebrazo, cuando la mano está girada hacia abajo.
En pronación se produce un mecanismo de «atornillado» con la consecuente migración proximal del radio al apoyar la mano para amortiguar una caída.
Otra fuerza importante que contribuye a fracturar la cabeza del radio es la que se origina en el mecanismo de valgo, cuando el antebrazo se desplaza hacia fuera con respecto al brazo.
El principal estabilizador del desplazamiento en valgo es el ligamento colateral cubital. Si este está intacto la cabeza radial no ejerce resistencia frente a las tensiones en valgo, pero si este se rompe actúan los estabilizadores secundarios del codo, como la cabeza radial y puede llegar a fracturarse.
Si el ligamento colateral cubital está dañado o resulta incompetente la cabeza radial se convierte en el estabilizador principal del codo frente al desplazamiento en valgo.
Además, la cabeza radial actúa como un contrafuerte anterior contra las fuerzas longitudinales que aparecen sobre el codo, especialmente en flexión. La cabeza radial es un estabilizador secundario, siendo la coronoides el elemento estabilizador principal posterior.
El codo se hace más inestable cuando se eliminan porciones seriadas de la coronoides si se reseca la cabeza radial. Una resección de la apófisis coronoides del 25% causa la subluxación del codo con una flexión, aproximada de 70º.
La inestabilidad cúbito-humeral se incrementa cuando aumenta la cantidad de apófisis coronoides resecada. Sin embargo, la cabeza radial protege la articulación hasta los grados finales de la extensión.
Causas de la Fractura de la Cabeza del Radio.
Las fracturas de la cabeza del radio son lesiones frecuentes. Se suelen producir tras una caída, de media o alta energía al apoyar la mano con el brazo en extensión o semiflexión. La energía se transmite a través de la muñeca por el radio y el impacto de la cúpula contra el humero (capitelum). Con menos frecuencia se producen por un traumatismo directo sobre el codo.
Ocurre en deportes de contacto como el fútbol, ciclismo, tenis, vóleibol, baloncesto y tenis.
Síntomas de la Fractura de la Cabeza del Radio.
El paciente con fractura de la cabeza del radio presenta posición de defensa, con el codo pegado al cuerpo. Refiere dolor e impotencia funcional, que aumenta con la prono-supinación y con la compresión directa de la cabeza del radio.
Diagnóstico de la Fractura de la Cabeza del Radio.
Es importante sospecharlo con la clínica y la exploración, ya que muchas veces la radiografía no muestra la fractura.
Las proyecciones radiológicas que debemos incluir son:
· RX AP de codo y lateral
· RX con proyección oblicua cráneo caudal en 45º
En algún tipo de fractura conminuta, especialmente en fracturas-luxación de codo es útil pedir un TAC previo a la cirugía para una mejor planificación.
Hay que buscar en el estudio radiológico signos indirectos que nos deben de hacer sospechar la existencia de una fractura oculta:
Cojín graso o área radiolúcida posterior en el húmero distal.
Signo de la vela, por la existencia de derrame en la cara anterior.
Inyección de anestésico intrarticular para valorar si existe o no bloqueo
Clasificación de la Fractura de la Cabeza del Radio.
La lesión de la Fractura de la Cabeza del Radio se clasifica en tres grados:
Fractura tipo I de Masson: fractura no desplazada de cabeza radial.
Fractura tipo II de Masson, se trata de una fractura desplazada de cabeza radial.
Fracturas tipo III de Masson, se trata de fracturas conminutas de la cabeza radial.
Tratamiento de la Fractura de la Cabeza del Radio.
Fractura de la cabeza del Radio tipo I de Masson.
Si hay mucho derrame, podemos aspirar el hematoma e introducir anestesia intrarticular. Para obtener un alivio inmediato del dolor. Se inmoviliza al paciente con una férula de yeso braquiopalmar, retirándola e iniciando la movilización a los 3-4 días como máximo.
Fractura de la cabeza del Radio tipo II de Masson. La decisión del tratamiento de estas lesiones puede ser difícil. Es importante objetivar si existe o no un bloqueo mecánico del codo.
a) Si se trata de un paciente joven con una fractura desplazada, o existe una incongruencia articular que ocasiona un bloqueo mecánico, está indicada la cirugía. En esta situación realizamos una reducción abierta y síntesis de cabeza radial a través de un abordaje de Köcher (lo más habitual), o una escisión de la cabeza.
b) Si es una fractura poco desplazada, sin bloqueo mecánico y con una incongruencia <2mm, podemos optar por un tratamiento similar a las tipo I
El escaner o TAC ayuda a valorar la conminución y el desplazamiento de la fractura.
El escaner o TAC ayuda a valorar la conminución y el desplazamiento de la fractura.
Fractura de la cabeza del Radio tipo III de Masson.
a) Sin luxación asociada: el tratamiento de elección es la exéresis de cabeza radial.
b) Con luxación asociada: prótesis de cabeza radial.
Fracturas no desplazadas: se pueden tratar de forma conservadora mediante una férula braquiopalmar.
Fracturas desplazadas: se puede realizar una osteosíntesis con miniplaca en T.
Es importante conocer que este tipo de fracturas tiene un alto índice de complicaciones:
– Pseudoartrosis
– Necrosis de la cabeza del radio
– Complicaciones secundarias al implante utilizado (rotura de placa, protrusión de los tornillos…)
Arriba, fractura de la cabeza del radio Masson III con fractura olécranon asociada.
A la derecha, fractura desplazada de cuello quirúrgico.
¿Qué es la Epicondilitis o Codo de Tenista?.
De las lesiones de codo, la epicondilitis o “codo de tenista” es la afección más frecuente. De hecho, afecta entre el 1% y el 3% de la población general, tanto del sexo femenino como masculino, especialmente entre los 30-40 años.
El paciente con epicondilitis o codo de tenista refiere dolor en la zona externa del codo que aumenta con la extensión forzada de la muñeca. Es una lesión de la inserción de la musculatura de la cara lateral del codo, debido a esfuerzos de repetición.
En general, todas las personas que realizan movimientos repetitivos de las manos pueden padecerla, como los jugadores de tenis, paddle, squash o esgrima, pintores, músicos, carpinteros, mecánicos, chapistas, carniceros o maestros que escriben mucho en la pizarra.
Además, el uso excesivo del ordenador, durante horas en malas posturas, las nuevas tecnopatías, son otra causa reciente de epicondilitis.
Tratamiento Conservador de la Epicondilitis o Codo de Tenista.
El tratamiento conservador de la epicondilitis o codo de tenista incluye el uso de medicación, rehabilitación e infiltraciones con corticoides.
Si, finalmente, las medidas conservadoras fracasan, está indicada la cirugía.
En el abordaje de la epicondilitis o codo de tenista con cirugía convencional se realiza mediante incisión abierta o con la técnica de endoscopia. Para ello, se secciona la inserción del tendón del músculo “extensor carpi radialis brevis”en el epicóndilo (tenotomía).
Si fuera necesario, la operación se puede completar el procedimiento con perforaciones del epicóndilo, para aumentar el sangrado y estimular la reparación tisular.
Tratamiento con Cirugía Ecoguiada de la Epicondilitis o Codo de Tenista.
Las ventajas de la cirugía ecoguiada ultra mínimamente invasiva de la epicondilitis o codo de tenista son que se realiza con anestesia local, bajo control ecográfico, sin isquemia del brazo.
Por lo tanto, y debido a la baja agresividad de la técnica, la operación es ambulante.
En cuanto a la rehabilitación post-quirúrgica, no requiere inmovilización, aunque sí reposo relativo durante unos días o semanas. Este período de reposo variará según la causa última de la lesión, sobre todo si es profesional.
Nuestra práctica es completar el procedimiento con la infiltración de plasma rico en factores de crecimiento. Éste sirve para estimular la reparación tisular.
En cualquier caso, en Avanfi, hacemos un seguimiento ecográfico para valorar la evolución del paciente.
VÍDEO: ¿QUÉ ES LA CIRUGÍA ECOGUIADA?
Primer Equipo del Mundo con 13 Técnicas Quirúrgicas Originales Avaladas por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, AAOS.
CIRUGÍA ECOGUIADA
Primer Equipo del Mundo
Con 13 Técnicas Quirúrgicas Originales Avaladas por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, AAOS.
El empuje imparable de la Cirugía Ecoguiada Ultramínimamente Invasiva ha propiciado que instituciones de gran solera y prestigio como Hermanas Hospitalarias haya hecho una apuesta decisiva por esta nueva forma de intervención. Es por ello, por lo que el equipo de Avanfi ha creado y dirige la Unidad de Cirugía Ultramínimamente Invasiva del Hospital Beata María Ana en Madrid.
En Avanfi estamos convencidos de que nuevos grupos hospitalarios de prestigio en nuestro país estarán abiertos y dispuestos a poner a disposición de sus pacientes esta nueva forma de abordaje quirúrgico más eficaz, con menos riesgo, que además se realiza de forma ambulatoria y en la mayoría de los casos evita la baja laboral. Para ello compartimos nuestros avances en los catálogos de formación continuada de las más prestigiosas instituciones nacionales e internacionales.
La Cirugía Ecoguiada Ultramínimente Invasiva consiste en Operar sin abrir. El Cirujano ve, por debajo de la piel, lo que está haciendo, gracias al Ecógrafo.
El ecógrafo permite usar un instrumental médico muy pequeño. Esto implica una recuperación casi inmediata y efectiva.
El apoyo en las técnicas de imagen en consulta y en quirófano nos ha conducido al desarrollo y perfeccionamiento de la aplicación de terapias regenerativas de forma más segura y eficaz, pero, sobre todo, del desarrollo de la cirugía ecoguiada ultramínimamente invasiva.
De hecho, en 2014 Avanfi recibía el reconocimiento de la prestigiosa institución para la fascitis plantar. A principios de 2019 nuestras técnicas ecoguiadas para el tratamiento de la tendinopatía del Aquiles, la paratendinosis o el alargamiento de los gemelos, todo ello con incisiones de tan sólo 1-2mm, fueron incluidas en su catálogo de formación continuada para aprendizaje de médicos y cirujanos de todo el mundo.
En marzo de 2020, nuestras nuevas técnicas sobre el Síndrome de la cintilla iliotibial o síndrome del corredor, la cadera en resalte o en resorte y la enfermedad de Dupuytren serán presentadas en el congreso anual de la AAOS, en Orlando, ante miles de cirujanos de todo el mundo y, a partir de ahí, se incluirán en el catálogo de formación continuada de la institución para acelerar el aprendizaje de todos los cirujanos.
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Las luxaciones de codo asociadas a fracturas se denominan complejas, y las fracturas más frecuentes son la de la cabeza del radio, cóndilo humeral interno y apófisis coronoides. El caso que se presenta es atípico porque se produjo una fractura del cóndilo humeral externo, además de una fractura de la cabeza radial. La reducción y posterior osteosíntesis del cóndilo externo, asociado a la extirpación de la cabeza radial dieron buen resultado. Al final del seguimiento la articulación es estable y con rango de movilidad casi completo. El tratamiento de estas luxaciones complejas requiere en la mayoría de los casos un abordaje quirúrgico para asegurar un resultado satisfactorio.
INTRODUCCIÓN
Se presenta el caso poco usual de una luxación posterior de codo asociada a fractura de la cabeza radial y del cóndilo humeral externo.
PACIENTE Y MÉTODO
Paciente de 62 años, que sufrió una caída fortuita con el brazo izquierdo en extensión. En la exploración física se objetivó deformidad en codo izquierdo compatible con luxación posteroexterna. La situación neurovascular era normal. Las radiografías simples realizadas mostraron una luxación posteroexterna de codo izquierdo, asociada a fractura conminuta y desplazada de la cabeza radial y a fractura desplazada del cóndilo humeral externo, y esta última era más visible en la radiografía realizada tras la reducción inicial en urgencias (figs. 1 y 2).
Fig. 1. –Luxación postero externa con fractura de cóndilo externo y cabeza radial.
Fig. 1. –Posterior external luxation with fracture of the external condyle and head of the radius.
Fig. 2. –Radiografía posreducción donde se aprecia la fractura del cóndilo externo.
Fig. 2. –Post-reduction radiograph showing the fracture of the external condyle
Fig. 3. –Control posquirúrgico.
Fig. 3. –Post-surgery control.
Se procedió al tratamiento quirúrgico mediante anestesia general y abordaje lateral de codo. Se objetivó fractura conminuta irreparable de la cabeza radial en 3 fragmentos, por lo que se decidió su extirpación. Además, la fractura del cóndilo lateral se redujo y sintetizó mediante un tornillo canulado de AO de 3,5 mm.
Se realizó cierre de las estructuras laterales del codo y colocación de férula posterior de yeso.
Las radiografías de control muestran la correcta reducción de la luxación y de la fractura (fig. 3).
El postoperatorio transcurrió sin incidencias y se dio dada de alta a la paciente a las 48 h de la intervención.
A los 8 días se realizó radiografía de control, cura de la herida y cambio de férula.
A las 3 semanas, una vez retirados los puntos y la férula, se inició tratamiento rehabilitador y se comprobó la correcta estabilidad del codo.
A las 6 semanas del tratamiento la articulación era estable, siendo la movilidad de –30-120° y la pronosupinación casi completa.
DISCUSIÓN
Las luxaciones de codo son las segundas en frecuencia y, a menudo, se asocian a fracturas (hasta un 20%) que complican su tratamiento y resultados. Las que se observan con más frecuencia son las del cóndilo humeral interno, cabeza radial y apófisis coronoides.
Tras una luxación de codo sin fractura, la mayoría de los casos evoluciona de forma favorable con tratamiento conservador, especialmente en niños.
En caso de luxación compleja, los resultados no son tan favorables y a largo plazo hay complicaciones, como pérdida de movilidad, artrosis y calcificaciones periarticulares.
No hemos encontrado en la literatura ninguna asociación entre la luxación posteroexterna de codo y la fractura del epicóndilo externo en pacientes adultos, además de la fractura de la cabeza radial. Existen en cambio algunas referencias de fracturas de cóndilo externo asociadas a luxación posterior de codo en niños.
El mecanismo de producción, al tratarse de un trazo vertical, es por impacto directo de la cabeza radial que fractura el cóndilo externo por cizalladura.
Al tratarse de un punto de inserción de musculatura, es imprescindible su reposición para no agravar la inestabilidad creada.
Tras una luxación de codo asociada a fractura, se genera una inestabilidad articular, por lo que el tratamiento quirúrgico debe ser el de elección para asegurar un buen resultado. Según Tullos las indicaciones de cirugía para una luxación de codo son: reluxación espontánea por debajo de 90° de flexión y reluxación dentro de la ortesis inmovilizadora. En todos los casos de fractura-luxación asociados a fractura de la cabeza del radio aconsejan la reparación del ligamento lateral medial, y en los casos de luxación simple valoran positivamente la reparación del fascículo anterior oblicuo del ligamento medial. En nuestro caso, a pesar de tener que realizar una extirpación de la cabeza del radio, la osteosíntesis del epicóndilo con su musculatura y el correcto cierre de las estructuras laterales del codo, no hicieron necesaria ninguna medida adicional para añadir estabilidad, salvo la colocación de una férula posterior durante 3 semanas.
Fractura supracondílea del codo y el mito de la rotación del fragmento distal
La principal preocupación en el tratamiento de las fracturas supracondíleas del codo en el niño es controlar la rotación del fragmento distal. Cuando el médico detecta la rotación, para lograr la reducción del fragmento distal rotado hay que controlar el fragmento proximal, colocando el hombro en posición anatómica y realizar la maniobra de Robert Jones o introduciendo un clavo Steinman en la diáfisis del húmero proximal para derrotarlo hasta que se logra la posición anatómica del húmero. Nuestro objetivo es demostrar que, en las fracturas supracondíleas del húmero en el niño, el fragmento que rota es el proximal y no el distal, como se ha sostenido.
Material y método
Realizamos un estudio prospectivo en 72 pacientes pediátricos, de 150 que llegaron a la emergencia con fracturas supracondíleas de codo, grados II-B y III de Gartland, que se presentaron con un mínimo de rotación radiográfica. Efectuamos radiografías AP y lateral estricta y una TC 3D del hombro y del codo. Se midieron los diámetros del extremo distal del fragmento proximal y del extremo proximal del fragmento distal, que se compararon en cada paciente. Se buscó la relación entre las fracturas rotadas, el tipo de fractura y el desplazamiento lateral o medial.
Introducción
La fractura supracondílea del codo en extensión en los niños se produce cuando el niño cae desde sus pies o desde un artefacto en movimiento, como por ejemplo desde una bicicleta, y al ir hacia el suelo extiende el codo y flexiona o abduce el hombro. Cuando su mano contacta el suelo, esta está abierta, con los dedos extendidos, y apoya sobre ambas eminencias (tenar e hipotenar), lo que le da un buen anclaje. Sobre ella se desplazan fuerzas en proyección desde el hombro hasta el suelo y fuerzas de rebote desde el suelo hasta el hombro que chocan en el codo, provocando la fractura en su punto más débil, que es la paleta humeral, y pocas veces por encima de ésta, sobre todo si la fuerza de proyección es intensa. Este impacto producirá una supracondílea Gartland tipo II-B o tipo III.
Si el niño cae con el hombro en abducción y el antebrazo en pronación, el hombro no rota y se produce la fractura y, aunque el fragmento distal puede desplazarse lateralmente, no se produce rotación alguna. Por el contrario, cuando el niño cae por delante de su eje, el hombro se va en aducción, el codo en hiperextensión y el antebrazo se coloca en supinación y se produce una fractura que se puede desplazar medialmente y el hombro podría rotar internamente. Al hacer la radiografía lateral se verá el fragmento distal completamente lateral y el fragmento proximal rotado. Si el antebrazo está en pronación y el peso del cuerpo rota con el hombro, se puede producir una gran rotación lateral del fragmento proximal y suele dificultar la reducción. Pero la mayoría de las veces, el niño caerá sobre el eje del húmero con el antebrazo en supinación, y la rotación del fragmento proximal es interna.
Las fracturas se producirán, con mayor frecuencia, en la porción más débil de la paleta humeral, que es la imaginaria línea interepicondílea, limitada por los pilares lateral y medial de la paleta humeral; una pared delgada que se interpone y que constituye el fondo de ambas cavidades, la fosa coronoides y la fosa olecraneana, el punto de mayor debilidad de todo el hueso. Cuando la fuerza descendente y la fuerza de rebote, ascendente, chocan en este punto, se fractura y serán otras solicitaciones las que intervienen para decidir el desplazamiento y la rotación.
El complejo músculo-ligamentoso y el mito de la charnela perióstica
En este tipo de fracturas la charnela perióstica no es determinante para mantener la reducción. El codo presenta un engrosamiento de la cápsula articular en su cara anterior que la cruza oblicuamente, de distal a proximal y de lateral a medial. El ligamento colateral externo del codo se inserta debajo del epicóndilo para unirse al ligamento anular y se continúa con una expansión que refuerza por delante al ligamento anular y la inserción distal de la cápsula. El ligamento colateral medial va desde la cara inferior de la epitróclea hasta la metáfisis proximal del cúbito en su cara medial y anterior. La estabilidad anterior de la articulación se completa con las inserciones del tendón común del m. bíceps braquial y del m. braquial anterior. En la cara posterior, el codo dispone de la cápsula articular que se inserta en todo el reborde de la fosa olecraneana, continuando por el borde del epicóndilo y por detrás de la epitróclea. Esta cápsula se relaja en la extensión, pero cuenta con el refuerzo del fuerte tendón del m. tríceps braquial.
En las fracturas supracondíleas, el fragmento distal del húmero se separa del resto de su hueso y se mantiene en posición antero-posterior, pues queda sujeto por el m. tríceps braquial que se inserta en el olécranon, ayudado también por los músculos tanto epicondíleos como epitrocleares. Pero, el m. bíceps braquial, que se inserta en el radio, y el m. braquial anterior, que lo hace en el cúbito, se tensan cuando el fragmento distal es llevado hacia proximal y posterior.
El trazo de fractura supracondílea más distal es la fractura intercondílea, conocida en algunos países como «en cola de pescado». Esta fractura rompe la cápsula anterior en su porción más débil, en la porción superior de la fosa coronoides, al desplazarse a posterior y proximal. Al mismo tiempo, el tendón del m. bíceps braquial y el m. braquial anterior se incurvan, sirviendo de charnela anterior y de riendas del fragmento distal que, junto a la tracción del m. tríceps braquial y de los músculos epitrocleares y epicondíleos, le confieren estabilidad antero-posterior.
Por su parte, la estabilidad distal del fragmento proximal se resiente al desprenderse la mitad de la paleta humeral con los epicóndilos (lateral y medial) y pierde la fijación de ambos lados, pero al ascender el fragmento distal, se acorta el brazo de palanca del m. bíceps braquial y del m. braquial anterior, que se incurvan posteriormente (fig. 1).
Figura 1.
A) Se observan, en radiografías laterales del codo, las diferentes densidades de los músculos tríceps braquial (1), braquial anterior (2) y bíceps braquial (3). B) remarcado.
El extremo distal del fragmento proximal queda unido a la muñeca y la mano por los m. supinador largo y m. primer radial, que se insertan por encima del epicóndilo, pero al ascender el fragmento distal que incluye a la muñeca y la mano, acorta también el brazo de palanca de ambos y el fragmento proximal queda a merced de las fuerzas rotacionales del hombro y de la masa corporal que se desplaza hacia el suelo.
Sabemos que el periostio, a pesar de ser más grueso en los niños, se hace más delgado al acercarse a la articulación, mientras que la cápsula es la que se inserta sobre el mismo. Es lógico pensar que la bolsa de grasa olecraneana, íntimamente relacionada con la cápsula posterior, no permita que se rompa la cápsula con el desplazamiento posterior y sirva de charnela posterior. En los pilares de la paleta humeral, la fractura rompe el periostio por ser muy fino y cada pilar muy estrecho. Por eso es necesario fijarlas y reducirlas en máxima flexión para que queden estables.
Es lógico pensar que la bolsa adiposa olecraneana adherida a la cápsula (figs. 2A-C), íntimamente relacionada con la cápsula posterior, no permita que la misma rompa la cápsula con el desplazamiento posterior y sirva de charnela posterior. En los pilares de la paleta humeral, la fractura rompe el periostio por ser muy fino y cada pilar muy estrecho (figs. 2A y B, y 3B-E). Por eso es necesario fijarlas, pues al reducirlas solo en máxima flexión es cuando quedan estables; aunque la posición, además de ser muy incómoda, presenta graves complicaciones vasculares (fig. 4).
Figura 2.
A) fractura supracondílea en «cola de pescado». B) TC- 3D. C) Corte cadavérico en que se observa como el periostio se va afinando a medida que se acerca a la articulación (flecha).
Figura 3.
A) Línea imaginaria interepicondílea (epitrócleo-epicondílea). B y C) Las fracturas supracondíleas en los niños se producen, con mayor frecuencia, en la porción más débil de la paleta humeral, en la línea interepicondílea, pues es, como se observa en la RM (D y E), la porción más delgada en el plano sagital.
Figura 4.
Fractura supracondílea del húmero en un niño. A) La reducción es inestable y tiende a desplazarse. B) Colocando el codo en flexión máxima se mantiene la reducción.
Diagnóstico por la imagen
Las radiografías básicas que se toman del codo traumatizado son las proyecciones antero-posterior y lateral que expone los tres huesos del codo en posición completamente sagital (la cara lateral del codo tocando el chasis y el rayo entrando por la cara medial), y el diámetro del borde distal del fragmento proximal del húmero debe ser el mismo que el del borde proximal del fragmento distal (figs. 4 y 5). La tomografía tridimensional (TC-3D) del hombro en su vista anterior muestra al troquín de frente y la corredera bicipital hacia el borde externo que lo forma la cara anterior del troquíter (fig. 6). La TC-3D ayuda para demostrar que quien rota es el fragmento proximal y no el distal (fig. 7).
Figura 5.
Radiografías sagitales de codo en fracturas supracondíleas pediátricas. A y B) Ambos fragmentos tienen el mismo diámetro. C) Radiografía lateral estricta: se observa el fragmento distal completamente lateral, pero no ocurre así con el fragmento proximal, el cual se observa completamente rotado. D) Se aprecia moderada rotación del fragmento proximal.
TC-3D que muestra el fragmento proximal en rotación en posición normal, con la corredera bicipital hacia el borde exter
Figura 7.
A) TC-3D que presenta la corredera bicipital hacia el borde interno, significando que ha rotado internamente. B) Húmero proximal cadavérico en la misma posición que la TC de la figura A. C) Proyección lateral no estricta, pues el rayo atravesó el codo en semiflexión y pronación. Parece que el fragmento distal está rotado y el hombro está antero-posterior, pero al hacer la TC-3D se observa (D) la corredera bicipital hacia el borde medial, lo que quiere decir que el hombro rotó internamente. E) La TC-3D en el codo presenta el fragmento proximal que está engranado en el fragmento distal. La arista lateral apunta hacia delante y la medial hacia atrás.
Material y metodología
Se estudiaron 72 niños con fracturas supracondíleas, de entre 150 fracturas recibidas en la emergencia de nuestro hospital durante el año 2016. Las edades estaban comprendidas entre los 2 y 10 años, siendo el pico más frecuente entre los 2 y 7 años (61% de los casos). En todos los casos recibidos se les realizó una radiografía lateral estricta con el rayo entrando por la cara medial del codo. En todos, se midió el diámetro de los extremos fracturarios de los fragmentos proximal y distal y se compararon. A los casos que mostraron rotación, se les realizó TC-3D del codo y del hombro (figs. 7 y 8).
Figura 8.
A) Radiografía lateral estricta, en la que se aprecia la lateralidad del fragmento distal y la rotación interna del fragmento proximal, comprobado con TC-3D (B).
Resultados
De los 72 casos incluidos con rotación de la fractura, todas las rotaciones eran del fragmento proximal, 69 de ellos estaban en rotación interna y solo 3 casos en ligera o moderada rotación externa. De los 72 casos, 45 eran Gartland grado III y 27 eran grado II-B. En 5 casos desconocemos el mecanismo de la fractura, 7 cayeron desde una bicicleta, 23 desde un árbol, 9 desde una motocicleta al ir con sus padres y colisionar con otro vehículo y 32 sufrieron caídas desde la vertical mientras corrían.
La posición anatómica normal del hombro es mostrando el troquín hacia delante, el troquíter en el borde lateral y, entre ambos, la corredera bicipital (fig. 9). Indicamos una TC-3D del codo y del hombro a todos los niños que en la radiografía se observaba el fragmento proximal rotado; ambas imágenes mostrando la posición normal del hombro (fig. 7). En todos los casos, excepto en 3, obtuvimos colocación medial o céntrica de la corredera bicipital, indicando rotación interna del hombro y por tanto del fragmento proximal (figs. 7 y 9–16).
Figura 9.
Fractura supracondílea de húmero pediátrica. A y B) Se muestra la no rotación del fragmento proximal ni la del distal. C y D) En la TC la corredera bicipital mira hacia el borde lateral.
Figura 10.
Fractura supracondílea pediátrica del húmero, donde se aprecia la rotación del fragmento proximal y la lateralidad del fragmento distal (A y B), con la rotación interna del hombro (C).
Figura 11.
Fractura supracondílea pediátrica del húmero: el fragmento proximal contacta con la arista lateral del fragmento distal y la empuja haciendo que rote (las flechas indican el punto de contacto).
Figura 12.
A-E) Proyecciones radiográficas laterales mostrando la lateralidad del fragmento distal.
Figura 13.
A) TC-3D completa, de hombro y codo, en fractura supracondílea de húmero pediátrica; se visualiza que el hombro no está rotado ni tampoco el fragmento proximal. B) Rotación interna del fragmento proximal, como lo evidencia la posición de la corredera bicipital hacia dentro y como se observa en la tomografía tridimensional en C.
Figura 14.
A) Fractura supracondílea de húmero pediátrica Gartland II-B, que pudo ser grado III, pero, al girar, el fragmento proximal lo engrampó y lo hizo girar sin soltarlo. B) TC-3D del codo. C) Detalle agrandado (D y E) TC-3D del hombro.
Figura 15.
Secuencia de imágenes en que se aprecia (A y B) la lateralidad del fragmento distal en radiografía sagital estricta.
Figura 16.
Posición anatómica normal del hombro en vista anterior, en la TC y en el modelo cadavérico.
Discusión
Abraham et al.1, en experimentos realizados con cadáveres frescos de mono, a los que produjeron fracturas supracondíleas del codo, demostraron que ni la llamada bisagra perióstica ni la musculatura del antebrazo aportaban fuerzas significativas para dar estabilidad a la reducción, demostrando que el periostio y la cápsula anterior se rompen al producirse la fractura y sobre todo cuando se desplaza hacia posterior y proximalmente; es un trabajo que coincide con nuestro planteamiento. Por su parte, De las Heras et al.2 encontraron un 5% de casos con rotación interna en 77 pacientes pediátricos con fracturas supracondíleas del codo de los 3 tipos según la clasificación de Gartland, pero no precisan cuál fragmento está rotado. Gómez-Navalón et al.3 estudiaron 62 niños que presentaron rotación medial de la fractura, aunque asumen que quien rota es el fragmento distal pues al igual que Gordon et al.4 utilizan como referencia ambos fragmentos, sobre todo al distal, y no se percatan de que el hombro es el causante de la rotación. Estos mismos autores4 señalaron que «las fracturas de tipo III deben ser tratadas inicialmente con dos clavijas laterales y, si el codo demuestra una inestabilidad rotatoria intraoperatoria significativa, se debe agregar una clavija medial»; sin darse cuenta de que el fragmento distal no puede rotar pues es el fragmento fijo a la mesa operatoria. Al colocar el codo del paciente sobre el tórax o sobre un tubo en «L» invertida, el antebrazo (fragmento distal) queda inerte, no se mueve, ya que no actúa ninguna solicitación sobre este miembro que lo haga girar. Sin embargo, el hombro, aun cuando el paciente esté anestesiado, la musculatura ejerce solicitaciones rotacionales, especialmente con los músculos rotadores. Entonces, la rotación es medial y el único fragmento que tiene la capacidad de rotar es el fragmento proximal. Las imágenes de TC-3D son elocuentes para establecer si existe una rotación y el sentido de la misma.
Hemos visto que en las fracturas supracondíleas del húmero, producidas por mecanismo en extensión, tipos Gartland II-B inestable y grado III, cuando se presentan con rotación, quien rota es el fragmento proximal del húmero. En ocasiones, al rotar, el fragmento proximal empuja al distal si al hacerlo hace contacto con una de sus aristas (fig. 14).
Durante años se ha pensado que rotaba el fragmento distal. Quien lo hace es el fragmento proximal y rota siempre hacia el lado interno o medial, salvo raras excepciones.
En la fractura supracondílea del codo cuyo trazo fracturario pasa por la línea interepicondílea (en «cola de pescado»), el periostio se rompe y no se produce charnela alguna. El efecto «charnela» lo hacen, en conjunto, la cápsula posterior y el m. tríceps braquial, hacía atrás, y los m. braquial anterior y m. bíceps braquial, por delante.
Los músculos epitrocleares y epicondíleos, al quedar insertos en el fragmento distal, no ejercen ningún efecto para mantener la estabilidad tras la reducción. De todas formas, siempre se recomienda una TC-3D del codo y el hombro pues es la mejor prueba para establecer la rotación de la fractura supracondílea humeral del codo infantil.
Conflicto de intereses
En este trabajo no existe ningún tipo de conflicto de intereses.
Lesiones de los ligamentos colaterales del codo
LESIÓN DEL LIGAMENTO COLATERAL MEDIAL DE ULNAR
Visión general
Esta condición es una lesión del ligamento colateral ulnar mediano, un ligamento compuesto de tres bandas localizadas en el lado interno del codo. El MUCL conecta el húmero con el cúbito. Lesión al MUCL puede causar dolor, debilidad ya veces una sensación de inestabilidad en el brazo.
Causas
El ligamento colateral ulnar medial es a menudo lesionado por la actividad física extenuante o deportes que requieren movimientos repetitivos, como lanzar una pelota de béisbol o fútbol. Estos movimientos pueden poner tensión en el ligamento, causando la inflamación, rasgones o, en casos serios, rupturas.
Los síntomas
Los síntomas de una lesión en el ligamento colateral cubital mediano pueden incluir dolor agudo a lo largo del interior de la articulación del codo, hinchazón y debilidad en el brazo. Algunos pacientes pueden oír o sentir un estallido al mover el codo.
Foliar
Las opciones de tratamiento pueden incluir reposo, medicamentos antiinflamatorios, una compresa fría, o el uso de una abrazadera para estabilizar el codo. Lágrimas severas o rupturas pueden requerir cirugía.
Su antebrazo está formado por dos huesos: el radio y el cúbito. En la mayoría de los casos de fracturas de antebrazo en adultos, se rompen ambos huesos.Las fracturas del antebrazo pueden ocurrir cerca de la muñeca en el extremo más lejano (distal) del hueso, en el medio del antebrazo o cerca del codo en el extremo superior (proximal) del hueso. Este artículo se centra en las fracturas que se producen en los segmentos medios del radio y el cúbito. Las fracturas que involucran la muñeca o el codo se analizan en artículos separados.
Anatomía
Si mantiene los brazos a los lados con las palmas hacia arriba, el cúbito es el hueso más cercano a su cuerpo y el radio está más cerca de su pulgar. El cúbito es más grande en el codo (forma la punta del codo) y el radio es más grande en la muñeca.
Ilustración que muestra los huesos largos del antebrazo, el radio y el cúbito.
El movimiento principal del antebrazo es la rotación: la capacidad de girar las palmas de las manos hacia arriba o hacia abajo. El cúbito permanece inmóvil mientras el radio gira a su alrededor. Este es el movimiento que se usa para girar un destornillador o girar una bombilla. Las fracturas de antebrazo pueden afectar su capacidad para girar el brazo, así como para doblar y estirar la muñeca y el codo.
Descripción
Los huesos del antebrazo pueden romperse de varias maneras. El hueso puede agrietarse levemente o puede romperse en muchos pedazos. Los fragmentos de hueso rotos pueden alinearse en línea recta o pueden estar muy fuera de lugar.
En algunos casos, el hueso se rompe de tal manera que los fragmentos de hueso sobresalen a través de la piel o una herida penetra hasta el hueso roto. Esto se denomina fractura abierta y requiere atención médica inmediata debido al riesgo de infección.
Debido a la gran fuerza que se requiere para romper el radio o el cúbito en el medio del hueso, es más común que los adultos se rompan ambos huesos durante una lesión en el antebrazo. Cuando solo se rompe un hueso en el antebrazo, generalmente es el cúbito, generalmente como resultado de un golpe directo en la parte externa del brazo, como cuando lo levanta en defensa propia.
Ilustración y radiografía que muestra fracturas tanto del radio como del cúbito.
Alternativamente, un hueso puede romperse mientras se rompen los ligamentos del codo o la muñeca, lo que resulta en una dislocación articular en el codo o la muñeca además de la fractura. Estas lesiones, que son menos comunes que la rotura de ambos huesos, tienen nombres específicos: lesiones de Monteggia y Galleazi.
Artículos relacionados
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Fracturas (huesos rotos)
TRATAMIENTO
Fijación Interna para Fracturas
RECUPERACIÓN
Cuidado de yesos y férulas
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Fracturas de radio distal (muñeca rota)
Causa
Las causas más comunes de fracturas de antebrazo incluyen:
golpe directo
Caer sobre un brazo extendido, a menudo durante la práctica de deportes o desde una altura
Accidentes de automóvil/motocicleta
Síntomas
Un antebrazo roto generalmente causa dolor inmediato. Debido a que ambos huesos suelen estar involucrados, las fracturas de antebrazo a menudo causan una deformidad evidente: el antebrazo puede parecer doblado y más corto que el otro brazo. Lo más probable es que necesite sostener su brazo lesionado con la otra mano.
Los síntomas adicionales incluyen:
Hinchazón
Moretones (no tan comunes como en otros huesos rotos)
Incapacidad para girar el brazo.
Entumecimiento o debilidad en los dedos o la muñeca (raro)
examen médico
La mayoría de las personas con fracturas de antebrazo necesitarán buscar tratamiento inmediato.
Examen físico e historial médico
Es importante que su médico conozca las circunstancias de su lesión. Por ejemplo, si se cayó de una escalera, ¿qué tan lejos cayó? Es igualmente importante que su médico sepa si sufrió otras lesiones y si tiene otros problemas médicos, como diabetes. Su médico también necesita saber si toma algún medicamento.
Después de analizar sus síntomas e historial médico, su médico realizará un examen cuidadoso. Su médico:
Examina tu piel para ver si hay cortes por la herida. Los fragmentos de hueso pueden atravesar la piel y crear laceraciones. Esto conduce a un mayor riesgo de infección.
Palpe (sienta) alrededor de su brazo para determinar si hay otras áreas sensibles. Esto puede indicar otros huesos rotos o lesiones.
Controle su pulso en la muñeca para asegurarse de que el flujo de sangre sea bueno desde el antebrazo hasta la mano.
Verifique si puede mover los dedos y la muñeca, y puede sentir cosas con los dedos. A veces, los nervios pueden lesionarse al mismo tiempo que se rompe el hueso, lo que puede provocar debilidad y entumecimiento en la mano y la muñeca.
El médico puede examinar el hombro, la parte superior del brazo, el codo, la muñeca y la mano, incluso si solo se queja de dolor en el brazo.
Rayos X
Las radiografías pueden mostrar si el hueso está roto y si hay desplazamiento (el espacio entre los huesos rotos). También pueden mostrar cuántas piezas de hueso roto hay.
Tratamiento
El tratamiento de los huesos rotos sigue una regla básica: las piezas rotas deben volver a colocarse en su lugar y evitar que se muevan de su lugar hasta que cicatricen. Debido a que el radio y el cúbito se apoyan mutuamente, es importante que estén debidamente estabilizados. Si los huesos no se alinean con precisión durante la curación, pueden surgir problemas futuros con el movimiento de la muñeca y el codo.
La mayoría de los casos de fracturas de antebrazo en adultos requieren cirugía para asegurarse de que los huesos estén estabilizados y alineados para una curación exitosa.
Tratamiento Inmediato
Mientras esté en la sala de emergencias, el médico puede tratar de realinear temporalmente los huesos, dependiendo de qué tan fuera de lugar estén las piezas. Reducción es el término técnico para este proceso en el que el médico coloca las piezas en su lugar. Esto no es un procedimiento quirúrgico. Su dolor se controlará con medicamentos. Luego, su médico colocará una férula (como un yeso) en su antebrazo y le proporcionará un cabestrillo para mantener su brazo en posición. A diferencia de un yeso completo, una férula se puede apretar o aflojar y permite que la hinchazón ocurra de manera segura.
El médico de la sala de emergencias puede aplicar una férula para proteger su brazo
Es muy importante controlar el movimiento de un hueso roto. Mover un hueso roto puede causar daño adicional al hueso, a los vasos sanguíneos cercanos y a los nervios u otros tejidos que rodean el hueso.
El tratamiento inmediato adicional incluirá la aplicación de hielo para ayudar a reducir la hinchazón y proporcionarle analgésicos.
Tratamiento no quirúrgico
Si solo se rompe un hueso y no está fuera de lugar, es posible tratarlo con un yeso o un aparato ortopédico. Su médico controlará de cerca la curación de la fractura y le pedirá que regrese a la clínica para que le hagan radiografías con frecuencia. Si la fractura cambia de posición, es posible que necesite cirugía para volver a unir los huesos.
Tratamiento quirúrgico
Cuando ambos huesos del antebrazo están rotos, o si los huesos han perforado la piel (fractura abierta), generalmente se requiere cirugía.
Debido al mayor riesgo de infección, las fracturas abiertas generalmente se programan para cirugía de urgencia. Por lo general, a los pacientes se les administran antibióticos por vena (intravenosos) en la sala de emergencias y es posible que reciban una vacuna contra el tétanos. Durante la cirugía, los cortes de la lesión se limpiarán a fondo. Los huesos rotos generalmente se reparan durante la misma cirugía. En lesiones abiertas graves, es posible que se requieran múltiples operaciones para limpiar adecuadamente los tejidos blandos lesionados.
Si la piel alrededor de la fractura no se ha roto, es posible que su médico le recomiende esperar hasta que la inflamación haya disminuido antes de someterse a la cirugía. Mantener el brazo inmovilizado y elevado por encima del nivel del corazón durante varios días disminuirá la hinchazón. También le da a la piel que se ha estirado la oportunidad de recuperarse.
Reducción abierta y fijación interna con placas y tornillos. Este es el tipo más común de reparación quirúrgica para las fracturas de antebrazo. Durante este procedimiento, el médico primero reposiciona (reduce) los fragmentos óseos a su alineación normal. Los huesos se mantienen unidos con tornillos especiales y placas de metal adheridas a la superficie exterior del hueso.
Los huesos rotos del antebrazo se mantienen en posición con placas y tornillos mientras sanan.
Reducción abierta y fijación interna con varillas. Durante este procedimiento, el médico inserta una varilla de metal especialmente diseñada a través del espacio de la médula en el centro del hueso.
Fijación externa. Si la piel, los músculos y los huesos están gravemente dañados, el uso de placas y tornillos y las incisiones grandes pueden dañar aún más la piel. Esto puede resultar en una infección. En este caso, es posible que lo traten con un fijador externo. En este tipo de operación, el médico coloca clavos metálicos en el hueso por encima y por debajo del lugar de la fractura. Los clavos y tornillos se unen a una barra fuera de la piel. Este dispositivo es un marco estabilizador que mantiene los huesos en la posición adecuada para que puedan sanar.
Complicaciones
Complicaciones de las fracturas de antebrazo
Pueden surgir complicaciones tanto del tratamiento quirúrgico como no quirúrgico de las fracturas de antebrazo en adultos:
Los extremos de los huesos rotos suelen ser afilados y pueden cortar o desgarrar los vasos sanguíneos o los nervios circundantes.
El sangrado excesivo y la hinchazón justo después de la lesión pueden provocar el síndrome compartimental, una afección en la que la hinchazón interrumpe el suministro de sangre a la mano y el antebrazo. Por lo general, ocurre dentro de las 24 a 48 horas posteriores a la lesión y causa un dolor intenso al mover los dedos. El síndrome compartimental puede resultar en pérdida de sensibilidad y función, y requiere cirugía de emergencia una vez que se diagnostica. En tales casos, las cubiertas de piel y músculo se abren y se dejan abiertas para aliviar la presión y permitir que la sangre regrese.
Las fracturas abiertas exponen el hueso al ambiente exterior. Incluso con una buena limpieza quirúrgica del hueso y el músculo, el hueso puede infectarse. La infección ósea es difícil de tratar y, a menudo, requiere múltiples cirugías y antibióticos a largo plazo.
Complicaciones de la cirugía
Hay riesgos asociados con toda cirugía. Si su médico recomienda la cirugía, cree que los posibles beneficios de la cirugía superan los riesgos.
Infección. Existe el riesgo de infección con cualquier cirugía, ya sea por una fractura de antebrazo u otro propósito.
Daño a los nervios y vasos sanguíneos. Existe un riesgo menor de lesión de los nervios y vasos sanguíneos alrededor del antebrazo. Aunque algo de entumecimiento temporal es común justo después de su lesión, si experimenta entumecimiento persistente u hormigueo en los dedos, comuníquese con su médico.
sinostosis. Otra complicación rara es la cicatrización entre los dos huesos del antebrazo con un puente de hueso conocido como sinostosis. Esto puede disminuir la rotación de los huesos y evitar el movimiento completo.
No unión . La cirugía no garantiza la curación de la fractura. Si la fractura no se cura, es posible que necesite otra cirugía.
Una fractura puede separarse o los tornillos, placas o varillas pueden moverse o romperse. Esto puede ocurrir por una variedad de razones, que incluyen:
El paciente no sigue las instrucciones después de la cirugía.
El paciente tiene otros problemas de salud que retrasan la curación. Algunas enfermedades, como la diabetes, tardan en sanar. Fumar o usar otros productos de tabaco también retarda la curación.
Si la fractura se asoció con un corte en la piel (una fractura abierta), la curación suele ser más lenta.
Las infecciones también pueden retrasar o impedir la curación.
Rigidez. Dependiendo de la gravedad y la ubicación de su fractura, puede desarrollar rigidez en el codo o la muñeca. puede perder la capacidad de girar completamente la palma de la mano hacia arriba y hacia abajo.
Implantes molestos o dolorosos. Las placas colocadas sobre los huesos pueden causar molestias, especialmente cuando se colocan en el borde del cúbito, que está justo debajo de la piel. Una vez que la fractura ha sanado, las placas sintomáticas pueden retirarse más tarde.
La complicación más común durante el tratamiento no quirúrgico es la pérdida de reducción. Esto significa que los extremos óseos en el lugar de la fractura se alejan unos de otros. Esto puede requerir una operación. Si continúa con el manejo no quirúrgico, puede experimentar rigidez con capacidad limitada para rotar la palma de la mano hacia arriba y hacia abajo.
Recuperación
Los huesos tienen una notable capacidad de cicatrización. Los huesos del antebrazo suelen tardar de 3 a 6 meses en sanar por completo. Sin embargo, cuanto más grave sea su lesión, más larga será su recuperación.
El manejo del dolor
El dolor después de una lesión o cirugía es una parte natural del proceso de curación. Su médico y enfermeras trabajarán para reducir su dolor, lo que puede ayudarlo a recuperarse más rápido.
A menudo se recetan medicamentos para aliviar el dolor a corto plazo después de una cirugía o una lesión. Hay muchos tipos de medicamentos disponibles para ayudar a controlar el dolor, incluidos los opioides, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los anestésicos locales. Su médico puede usar una combinación de estos medicamentos para mejorar el alivio del dolor y minimizar la necesidad de opioides.
Tenga en cuenta que aunque los opioides ayudan a aliviar el dolor después de una cirugía o lesión, son narcóticos y pueden ser adictivos. Es importante usar opioides solo según las indicaciones de su médico y dejar de tomarlos tan pronto como el dolor comience a mejorar. Hable con su médico si su dolor no ha comenzado a mejorar unos días después de su tratamiento.
Los AINE pueden reducir la capacidad del cuerpo para curar una fractura. Consulte con su cirujano antes de tomar AINE si tiene una fractura.
Rehabilitación
Tratamiento no quirúrgico. Por lo general, la rehabilitación comienza después de algunas semanas de mantener el brazo inmóvil mediante el uso de un yeso o un aparato ortopédico. En muchos casos, un fisioterapeuta ayudará con la rehabilitación, comenzando con ejercicios suaves para aumentar el rango de movimiento y agregando gradualmente ejercicios para fortalecer el brazo.
Tratamiento quirúrgico. Según la complejidad de la fractura y la estabilidad de la reparación, es posible que necesite un yeso o un aparato ortopédico durante 2 a 6 semanas después de la cirugía. Por lo general, comenzará ejercicios de movimiento para el antebrazo, el codo y la muñeca poco después de la cirugía. Este movimiento temprano es importante para prevenir la rigidez. Su médico también puede recetarle visitas a un terapeuta físico u ocupacional, dependiendo de cuánto tiempo estuvo inmovilizado su brazo.
Resultado
Algo de rigidez después de la curación es común, pero esto no suele afectar la función general de su brazo.
Su médico le indicará cuándo puede volver al trabajo y a las actividades deportivas. Esto varía según el patrón de fractura y el tipo y la estabilidad de la reparación.
Si se sometió a una cirugía, las placas y los tornillos generalmente se dejan en su lugar para siempre. Si considera la extracción, esta segunda cirugía generalmente no se programa hasta que sus huesos se hayan solidificado por completo (1 a 2 años después de la cirugía inicial).
Su antebrazo está formado por dos huesos: el radio y el cúbito. En la mayoría de los casos de fracturas de antebrazo en adultos, se rompen ambos huesos.Las fracturas del antebrazo pueden ocurrir cerca de la muñeca en el extremo más lejano (distal) del hueso, en el medio del antebrazo o cerca del codo en el extremo superior (proximal) del hueso. Este artículo se centra en las fracturas que se producen en los segmentos medios del radio y el cúbito. Las fracturas que involucran la muñeca o el codo se analizan en artículos separados.
Anatomía
Si mantiene los brazos a los lados con las palmas hacia arriba, el cúbito es el hueso más cercano a su cuerpo y el radio está más cerca de su pulgar. El cúbito es más grande en el codo (forma la punta del codo) y el radio es más grande en la muñeca.
Ilustración que muestra los huesos largos del antebrazo, el radio y el cúbito.
El movimiento principal del antebrazo es la rotación: la capacidad de girar las palmas de las manos hacia arriba o hacia abajo. El cúbito permanece inmóvil mientras el radio gira a su alrededor. Este es el movimiento que se usa para girar un destornillador o girar una bombilla. Las fracturas de antebrazo pueden afectar su capacidad para girar el brazo, así como para doblar y estirar la muñeca y el codo.
Descripción
Los huesos del antebrazo pueden romperse de varias maneras. El hueso puede agrietarse levemente o puede romperse en muchos pedazos. Los fragmentos de hueso rotos pueden alinearse en línea recta o pueden estar muy fuera de lugar.
En algunos casos, el hueso se rompe de tal manera que los fragmentos de hueso sobresalen a través de la piel o una herida penetra hasta el hueso roto. Esto se denomina fractura abierta y requiere atención médica inmediata debido al riesgo de infección.
Debido a la gran fuerza que se requiere para romper el radio o el cúbito en el medio del hueso, es más común que los adultos se rompan ambos huesos durante una lesión en el antebrazo. Cuando solo se rompe un hueso en el antebrazo, generalmente es el cúbito, generalmente como resultado de un golpe directo en la parte externa del brazo, como cuando lo levanta en defensa propia.
Ilustración y radiografía que muestra fracturas tanto del radio como del cúbito.
Alternativamente, un hueso puede romperse mientras se rompen los ligamentos del codo o la muñeca, lo que resulta en una dislocación articular en el codo o la muñeca además de la fractura. Estas lesiones, que son menos comunes que la rotura de ambos huesos, tienen nombres específicos: lesiones de Monteggia y Galleazi.
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ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Fracturas (huesos rotos)
TRATAMIENTO
Fijación Interna para Fracturas
RECUPERACIÓN
Cuidado de yesos y férulas
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Fracturas de radio distal (muñeca rota)
Causa
Las causas más comunes de fracturas de antebrazo incluyen:
golpe directo
Caer sobre un brazo extendido, a menudo durante la práctica de deportes o desde una altura
Accidentes de automóvil/motocicleta
Síntomas
Un antebrazo roto generalmente causa dolor inmediato. Debido a que ambos huesos suelen estar involucrados, las fracturas de antebrazo a menudo causan una deformidad evidente: el antebrazo puede parecer doblado y más corto que el otro brazo. Lo más probable es que necesite sostener su brazo lesionado con la otra mano.
Los síntomas adicionales incluyen:
Hinchazón
Moretones (no tan comunes como en otros huesos rotos)
Incapacidad para girar el brazo.
Entumecimiento o debilidad en los dedos o la muñeca (raro)
examen medico
La mayoría de las personas con fracturas de antebrazo necesitarán buscar tratamiento inmediato.
Examen físico e historial médico
Es importante que su médico conozca las circunstancias de su lesión. Por ejemplo, si se cayó de una escalera, ¿qué tan lejos cayó? Es igualmente importante que su médico sepa si sufrió otras lesiones y si tiene otros problemas médicos, como diabetes. Su médico también necesita saber si toma algún medicamento.
Después de analizar sus síntomas e historial médico, su médico realizará un examen cuidadoso. Su médico:
Examina tu piel para ver si hay cortes por la herida. Los fragmentos de hueso pueden atravesar la piel y crear laceraciones. Esto conduce a un mayor riesgo de infección.
Palpe (sienta) alrededor de su brazo para determinar si hay otras áreas sensibles. Esto puede indicar otros huesos rotos o lesiones.
Controle su pulso en la muñeca para asegurarse de que el flujo de sangre sea bueno desde el antebrazo hasta la mano.
Verifique si puede mover los dedos y la muñeca, y puede sentir cosas con los dedos. A veces, los nervios pueden lesionarse al mismo tiempo que se rompe el hueso, lo que puede provocar debilidad y entumecimiento en la mano y la muñeca.
El médico puede examinarle el hombro, la parte superior del brazo, el codo, la muñeca y la mano, incluso si solo se queja de dolor en el brazo.
Rayos X
Las radiografías pueden mostrar si el hueso está roto y si hay desplazamiento (el espacio entre los huesos rotos). También pueden mostrar cuántas piezas de hueso roto hay.
Tratamiento
El tratamiento de los huesos rotos sigue una regla básica: las piezas rotas deben volver a colocarse en su lugar y evitar que se muevan de su lugar hasta que cicatricen. Debido a que el radio y el cúbito se apoyan mutuamente, es importante que estén debidamente estabilizados. Si los huesos no se alinean con precisión durante la curación, pueden surgir problemas futuros con el movimiento de la muñeca y el codo.
La mayoría de los casos de fracturas de antebrazo en adultos requieren cirugía para asegurarse de que los huesos estén estabilizados y alineados para una curación exitosa.
Tratamiento Inmediato
Mientras esté en la sala de emergencias, el médico puede tratar de realinear temporalmente los huesos, dependiendo de qué tan fuera de lugar estén las piezas. Reducción es el término técnico para este proceso en el que el médico coloca las piezas en su lugar. Esto no es un procedimiento quirúrgico. Su dolor se controlará con medicamentos. Luego, su médico colocará una férula (como un yeso) en su antebrazo y le proporcionará un cabestrillo para mantener su brazo en posición. A diferencia de un yeso completo, una férula se puede apretar o aflojar y permite que la hinchazón ocurra de manera segura.
El médico de la sala de emergencias puede aplicar una férula para proteger su brazo.
Reproducido con permiso de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010.
Es muy importante controlar el movimiento de un hueso roto. Mover un hueso roto puede causar daño adicional al hueso, a los vasos sanguíneos cercanos y a los nervios u otros tejidos que rodean el hueso.
El tratamiento inmediato adicional incluirá la aplicación de hielo para ayudar a reducir la hinchazón y proporcionarle analgésicos.
Tratamiento no quirúrgico
Si solo se rompe un hueso y no está fuera de lugar, es posible tratarlo con un yeso o un aparato ortopédico. Su médico controlará de cerca la curación de la fractura y le pedirá que regrese a la clínica para que le hagan radiografías con frecuencia. Si la fractura cambia de posición, es posible que necesite cirugía para volver a unir los huesos.
Tratamiento quirúrgico
Cuando ambos huesos del antebrazo están rotos, o si los huesos han perforado la piel (fractura abierta), generalmente se requiere cirugía.
Debido al mayor riesgo de infección, las fracturas abiertas generalmente se programan para cirugía de urgencia. Por lo general, a los pacientes se les administran antibióticos por vena (intravenosos) en la sala de emergencias y es posible que reciban una vacuna contra el tétanos. Durante la cirugía, los cortes de la lesión se limpiarán a fondo. Los huesos rotos generalmente se reparan durante la misma cirugía. En lesiones abiertas graves, es posible que se requieran múltiples operaciones para limpiar adecuadamente los tejidos blandos lesionados.
Si la piel alrededor de la fractura no se ha roto, es posible que su médico le recomiende esperar hasta que la inflamación haya disminuido antes de someterse a la cirugía. Mantener el brazo inmovilizado y elevado por encima del nivel del corazón durante varios días disminuirá la hinchazón. También le da a la piel que se ha estirado la oportunidad de recuperarse.
Reducción abierta y fijación interna con placas y tornillos. Este es el tipo más común de reparación quirúrgica para las fracturas de antebrazo. Durante este procedimiento, el médico primero reposiciona (reduce) los fragmentos óseos a su alineación normal. Los huesos se mantienen unidos con tornillos especiales y placas de metal adheridas a la superficie exterior del hueso.
Los huesos rotos del antebrazo se mantienen en posición con placas y tornillos mientras sanan.
Reducción abierta y fijación interna con varillas. Durante este procedimiento, el médico inserta una varilla de metal especialmente diseñada a través del espacio de la médula en el centro del hueso.
Fijación externa. Si la piel, los músculos y los huesos están gravemente dañados, el uso de placas y tornillos y las incisiones grandes pueden dañar aún más la piel. Esto puede resultar en una infección. En este caso, es posible que lo traten con un fijador externo. En este tipo de operación, el médico coloca clavos metálicos en el hueso por encima y por debajo del lugar de la fractura. Los clavos y tornillos se unen a una barra fuera de la piel. Este dispositivo es un marco estabilizador que mantiene los huesos en la posición adecuada para que puedan sanar.
Complicaciones
Complicaciones de las fracturas de antebrazo
Pueden surgir complicaciones tanto del tratamiento quirúrgico como no quirúrgico de las fracturas de antebrazo en adultos:
Los extremos de los huesos rotos suelen ser afilados y pueden cortar o desgarrar los vasos sanguíneos o los nervios circundantes.
El sangrado excesivo y la hinchazón justo después de la lesión pueden provocar el síndrome compartimental, una afección en la que la hinchazón interrumpe el suministro de sangre a la mano y el antebrazo. Por lo general, ocurre dentro de las 24 a 48 horas posteriores a la lesión y causa un dolor intenso al mover los dedos. El síndrome compartimental puede resultar en pérdida de sensibilidad y función, y requiere cirugía de emergencia una vez que se diagnostica. En tales casos, las cubiertas de piel y músculo se abren y se dejan abiertas para aliviar la presión y permitir que la sangre regrese.
Las fracturas abiertas exponen el hueso al ambiente exterior. Incluso con una buena limpieza quirúrgica del hueso y el músculo, el hueso puede infectarse. La infección ósea es difícil de tratar y, a menudo, requiere múltiples cirugías y antibióticos a largo plazo.
Complicaciones de la cirugía
Hay riesgos asociados con toda cirugía. Si su médico recomienda la cirugía, cree que los posibles beneficios de la cirugía superan los riesgos.
Infección. Existe el riesgo de infección con cualquier cirugía, ya sea por una fractura de antebrazo u otro propósito.
Daño a los nervios y vasos sanguíneos. Existe un riesgo menor de lesión de los nervios y vasos sanguíneos alrededor del antebrazo. Aunque algo de entumecimiento temporal es común justo después de su lesión, si experimenta entumecimiento persistente u hormigueo en los dedos, comuníquese con su médico.
sinostosis. Otra complicación rara es la cicatrización entre los dos huesos del antebrazo con un puente de hueso conocido como sinostosis. Esto puede disminuir la rotación de los huesos y evitar el movimiento completo.
No unión . La cirugía no garantiza la curación de la fractura. Si la fractura no se cura, es posible que necesite otra cirugía.
Una fractura puede separarse o los tornillos, placas o varillas pueden moverse o romperse. Esto puede ocurrir por una variedad de razones, que incluyen:
El paciente no sigue las instrucciones después de la cirugía.
El paciente tiene otros problemas de salud que retrasan la curación. Algunas enfermedades, como la diabetes, tardan en sanar. Fumar o usar otros productos de tabaco también retarda la curación.
Si la fractura se asoció con un corte en la piel (una fractura abierta), la curación suele ser más lenta.
Las infecciones también pueden retrasar o impedir la curación.
Rigidez. Dependiendo de la gravedad y la ubicación de su fractura, puede desarrollar rigidez en el codo o la muñeca. puede perder la capacidad de girar completamente la palma de la mano hacia arriba y hacia abajo.
Implantes molestos o dolorosos. Las placas colocadas sobre los huesos pueden causar molestias, especialmente cuando se colocan en el borde del cúbito, que está justo debajo de la piel. Una vez que la fractura ha sanado, las placas sintomáticas pueden retirarse más tarde.
La complicación más común durante el tratamiento no quirúrgico es la pérdida de reducción. Esto significa que los extremos óseos en el lugar de la fractura se alejan unos de otros. Esto puede requerir una operación. Si continúa con el manejo no quirúrgico, puede experimentar rigidez con capacidad limitada para rotar la palma de la mano hacia arriba y hacia abajo.
Recuperación
Los huesos tienen una notable capacidad de cicatrización. Los huesos del antebrazo suelen tardar de 3 a 6 meses en sanar por completo. Sin embargo, cuanto más grave sea su lesión, más larga será su recuperación.
El manejo del dolor
El dolor después de una lesión o cirugía es una parte natural del proceso de curación. Su médico y enfermeras trabajarán para reducir su dolor, lo que puede ayudarlo a recuperarse más rápido.
A menudo se recetan medicamentos para aliviar el dolor a corto plazo después de una cirugía o una lesión. Hay muchos tipos de medicamentos disponibles para ayudar a controlar el dolor, incluidos los opioides, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los anestésicos locales. Su médico puede usar una combinación de estos medicamentos para mejorar el alivio del dolor y minimizar la necesidad de opioides.
Tenga en cuenta que aunque los opioides ayudan a aliviar el dolor después de una cirugía o lesión, son narcóticos y pueden ser adictivos. Es importante usar opioides solo según las indicaciones de su médico y dejar de tomarlos tan pronto como el dolor comience a mejorar. Hable con su médico si su dolor no ha comenzado a mejorar unos días después de su tratamiento.
Los AINE pueden reducir la capacidad del cuerpo para curar una fractura. Consulte con su cirujano antes de tomar AINE si tiene una fractura.
Rehabilitación
Tratamiento no quirúrgico. Por lo general, la rehabilitación comienza después de algunas semanas de mantener el brazo inmóvil mediante el uso de un yeso o un aparato ortopédico. En muchos casos, un fisioterapeuta ayudará con la rehabilitación, comenzando con ejercicios suaves para aumentar el rango de movimiento y agregando gradualmente ejercicios para fortalecer el brazo.
Tratamiento quirúrgico. Según la complejidad de la fractura y la estabilidad de la reparación, es posible que necesite un yeso o un aparato ortopédico durante 2 a 6 semanas después de la cirugía. Por lo general, comenzará ejercicios de movimiento para el antebrazo, el codo y la muñeca poco después de la cirugía. Este movimiento temprano es importante para prevenir la rigidez. Su médico también puede recetarle visitas a un terapeuta físico u ocupacional, dependiendo de cuánto tiempo estuvo inmovilizado su brazo.
Resultado
Algo de rigidez después de la curación es común, pero esto no suele afectar la función general de su brazo.
Su médico le indicará cuándo puede volver al trabajo y a las actividades deportivas. Esto varía según el patrón de fractura y el tipo y la estabilidad de la reparación.
Si se sometió a una cirugía, las placas y los tornillos generalmente se dejan en su lugar para siempre. Si considera la extracción, esta segunda cirugía generalmente no se programa hasta que sus huesos se hayan solidificado por completo (1 a 2 años después de la cirugía inicial).
Su antebrazo está formado por dos huesos: el radio y el cúbito. En la mayoría de los casos de fracturas de antebrazo en adultos, se rompen ambos huesos.Las fracturas del antebrazo pueden ocurrir cerca de la muñeca en el extremo más lejano (distal) del hueso, en el medio del antebrazo o cerca del codo en el extremo superior (proximal) del hueso. Este artículo se centra en las fracturas que se producen en los segmentos medios del radio y el cúbito. Las fracturas que involucran la muñeca o el codo se analizan en artículos separados.
Anatomía
El músculo bíceps tiene dos tendones que unen el músculo al hombro y un tendón que se une al codo. El tendón del codo se llama tendón distal del bíceps. Se adhiere a una parte del hueso del radio llamada tuberosidad radial, una pequeña protuberancia en el hueso cerca de la articulación del codo.
El músculo bíceps te ayuda a doblar y rotar el brazo. Se adhiere en el codo a una pequeña protuberancia en el hueso del radio llamada tuberosidad radial.
Los desgarros del tendón del bíceps pueden ser parciales o completos.
Lágrimas parciales. Estos desgarros dañan el tejido blando pero no cortan completamente el tendón.
Lágrimas completas. Un desgarro completo separará el tendón por completo de su punto de unión al hueso.
En la mayoría de los casos, los desgarros del tendón distal del bíceps son completos. Esto significa que todo el músculo se separa del hueso y se tira hacia el hombro.
Desgarro completo del tendón distal del bíceps. El tendón se separó de donde estaba unido en la tuberosidad radial.
Otros músculos del brazo pueden sustituir al tendón lesionado, lo que generalmente da como resultado un movimiento completo y una función razonable. Sin embargo, si se deja sin reparación quirúrgica, el brazo lesionado tendrá una disminución de la fuerza del 30% al 40%, principalmente al torcer el antebrazo (supinación).
La ruptura del tendón del bíceps en el codo es poco común. Ocurre en solo tres a cinco personas por cada 100,000 cada año, y rara vez en mujeres.
Porque
La causa principal de un desgarro del tendón distal del bíceps es una lesión repentina. Estas lágrimas rara vez se asocian con otras condiciones médicas.
Lesión
Las lesiones del tendón del bíceps en el codo generalmente ocurren cuando el codo es forzado recto contra una resistencia. Es menos común lesionarse este tendón cuando el codo se dobla a la fuerza contra una carga pesada.
Levantar una caja pesada es un buen ejemplo. Quizás lo agarras sin darte cuenta de cuánto pesa. Tensas los músculos y los tendones de los bíceps tratando de mantener los brazos doblados, pero el peso es demasiado y obliga a los brazos a estar rectos. A medida que luchas, la tensión en tus bíceps aumenta y el tendón se separa del hueso.
Factores de riesgo
Los hombres de 30 años o más tienen más probabilidades de desgarrarse el tendón distal del bíceps.
Los factores de riesgo adicionales para el desgarro del tendón distal del bíceps incluyen:
De fumar. El uso de nicotina puede afectar la fuerza y la calidad del tendón.
Medicamentos corticosteroides. El uso de corticosteroides se ha relacionado con un aumento de la debilidad de los músculos y los tendones.
Síntomas
Un desgarro del tendón distal del bíceps puede hacer que el músculo se abulte cerca del hombro. Los moretones en el codo también son comunes.
A menudo hay un “chasquido” en el codo cuando se rompe el tendón. El dolor es intenso al principio, pero puede desaparecer después de una semana o dos. Otros síntomas incluyen:
Hinchazón en la parte delantera del codo
Moretones visibles en el codo y el antebrazo.
Debilidad en la flexión del codo.
Debilidad al torcer el antebrazo (supinación)
Un bulto en la parte superior del brazo creado por el músculo bíceps retraído y acortado
Un espacio en la parte delantera del codo creado por la ausencia del tendón.
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TRATAMIENTO
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ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Desgarro del tendón del bíceps en el hombro
examen medico
Exámen físico
Después de discutir sus síntomas y cómo ocurrió la lesión, su médico examinará su codo. Durante el examen físico, su médico palpará la parte delantera de su codo en busca de un espacio en el tendón. Él o ella probará la fuerza de supinación de su antebrazo pidiéndole que rote su antebrazo contra resistencia. Su médico comparará la fuerza de supinación con la fuerza de su antebrazo opuesto no lesionado.
Pruebas de imagen
Además del examen, su médico puede recomendar pruebas de imágenes para ayudar a confirmar un diagnóstico.
Rayos X. Aunque las radiografías no pueden mostrar tejidos blandos como el tendón del bíceps, pueden ser útiles para descartar otros problemas que pueden causar dolor en el codo.
Ultrasonido. Esta técnica de imagen puede mostrar el extremo libre del tendón del bíceps que se ha enrollado en el brazo.
Imágenes por resonancia magnética (IRM). Estos escaneos crean mejores imágenes de los tejidos blandos. Pueden mostrar desgarros parciales y completos del tendón del bíceps.
Tratamiento
La cirugía para volver a unir el tendón al hueso es necesaria para recuperar la fuerza y la función completas del brazo.
Se puede considerar un tratamiento no quirúrgico si es mayor y menos activo, o si la lesión se produjo en su brazo no dominante y puede tolerar no tener la función completa del brazo. El tratamiento no quirúrgico también puede ser una opción para las personas que tienen problemas médicos que los ponen en mayor riesgo de complicaciones durante la cirugía.
Tratamiento no quirúrgico
Las opciones de tratamiento no quirúrgico se enfocan en aliviar el dolor y mantener la mayor funcionalidad posible del brazo. Las recomendaciones de tratamiento pueden incluir:
Descansar. Evite levantar objetos pesados y actividades por encima de la cabeza para aliviar el dolor y limitar la hinchazón. Es posible que su médico le recomiende usar un cabestrillo por un tiempo breve.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Los medicamentos como el ibuprofeno y el naproxeno reducen el dolor y la hinchazón.
Terapia física. Después de que el dolor disminuya, su médico puede recomendar ejercicios de rehabilitación para fortalecer los músculos circundantes a fin de restaurar la mayor cantidad de movimiento posible.
Tratamiento quirúrgico
La cirugía para reparar el tendón debe realizarse durante las primeras 2 a 3 semanas después de la lesión. Después de este tiempo, el tendón y el músculo bíceps comienzan a cicatrizar y acortarse, y es posible que no sea posible restaurar la función del brazo con cirugía. Si bien hay otras opciones disponibles para los pacientes que solicitan un tratamiento quirúrgico tardío para esta lesión, son más complicadas y generalmente menos exitosas.
Procedimiento. Existen varios procedimientos diferentes para volver a unir el tendón distal del bíceps al hueso del antebrazo. Algunos médicos prefieren usar una incisión en la parte delantera del codo, mientras que otros usan pequeñas incisiones en la parte delantera y trasera del codo.
Un método para volver a unir el tendón es a través de una sola incisión en la parte interior del codo.
Reproducido de Mirzavan R, Lemos SE, Brooks K: Surgical treatment of distal biceps tendon rupture. Revista en línea de conocimiento ortopédico 2007; Consultado en enero de 2016.
Una opción quirúrgica común es unir el tendón con puntos a través de orificios perforados en el hueso del radio. Otro método es unir el tendón al hueso usando pequeños implantes metálicos (llamados anclajes de sutura).
Hay ventajas y desventajas para cada enfoque. Asegúrese de discutir cuidadosamente las opciones disponibles con su médico.
(Izquierda) Una sutura y un ancla de sutura. (Derecha) Esta radiografía tomada desde un lado muestra dónde se colocan los anclajes de sutura en el hueso del radio.
Complicaciones. Las complicaciones quirúrgicas son generalmente raras y temporales.
Puede ocurrir entumecimiento y/o debilidad en el antebrazo y generalmente desaparece.
Es posible que se desarrolle hueso nuevo alrededor del sitio donde el tendón se une al hueso del antebrazo. Si bien esto generalmente causa poca limitación de movimiento, a veces puede reducir la capacidad de torcer el antebrazo. Esto puede requerir cirugía adicional.
Aunque es poco común, el tendón puede volver a romperse después de la curación completa de la reparación.
Rehabilitación. Inmediatamente después de la cirugía, es posible que le inmovilicen el brazo con un yeso o una férula.
Su médico pronto comenzará a pedirle que mueva el brazo, a menudo con la protección de un aparato ortopédico. Es posible que le recete fisioterapia para ayudarlo a recuperar el rango de movimiento y la fuerza.
Los ejercicios de resistencia, como contraer ligeramente los bíceps o usar bandas elásticas, se pueden agregar gradualmente a su plan de rehabilitación.
Asegúrese de seguir el plan de tratamiento de su médico. Dado que el tendón del bíceps tarda más de 3 meses en curarse por completo, es importante proteger la reparación restringiendo sus actividades.
Las actividades de trabajo ligero pueden comenzar poco después de la cirugía. Pero se debe evitar el levantamiento de objetos pesados y la actividad vigorosa durante varios meses.
Aunque es un proceso lento, su compromiso con su plan de rehabilitación es el factor más importante para regresar a todas las actividades que disfruta.
Resultado Quirúrgico. Casi todos los pacientes tienen un rango completo de movimiento y fuerza en la última visita de seguimiento al médico.
Después de un tiempo, la vuelta a las actividades pesadas y trabajos que implican trabajo manual es una expectativa razonable.
Desgarro del tendón del bíceps en el hombro
Los tendones unen los músculos a los huesos. Los tendones de su bíceps unen el músculo bíceps a los huesos del hombro y el codo. Si se desgarra el tendón del bíceps en el hombro, puede perder algo de fuerza en el brazo y sentir dolor cuando gira el brazo con fuerza de la palma hacia abajo a la palma hacia arriba.La mayoría de las personas aún pueden funcionar a un alto nivel con un desgarro del tendón del bíceps alrededor del hombro y solo necesitan tratamientos simples para aliviar los síntomas. Puede beneficiarse de una cirugía para reparar el tendón desgarrado si:
Sus síntomas no pueden aliviarse con tratamientos no quirúrgicos
Desarrolla calambres en el músculo o dolor.
Requieres recuperación completa de fuerzas
Anatomía
Su hombro es una articulación esférica formada por tres huesos: el hueso de la parte superior del brazo (húmero), el omóplato (escápula) y la clavícula (clavícula).
Hay dos uniones del tendón del bíceps en la articulación del hombro: la cabeza larga se une a la parte superior de la cavidad del hombro (glenoidea); la cabeza corta se une a la apófisis coracoides.
La cabeza del hueso de la parte superior del brazo (húmero) encaja en una cavidad redondeada en el omóplato. Este alveolo se llama glenoideo. Una combinación de músculos y tendones mantiene el hueso del brazo centrado en la cavidad del hombro. Estos tejidos, llamados manguito rotador, cubren la cabeza del hueso de la parte superior del brazo y lo unen al omóplato.
El extremo superior del músculo bíceps tiene dos tendones que lo unen a los huesos del hombro. La cabeza larga se une a la parte superior de la cavidad del hombro (glenoide). La cabeza corta se une a una protuberancia en el omóplato llamada apófisis coracoides.
Descripción
Los desgarros del tendón del bíceps pueden ser parciales o completos.
Lágrimas parciales. Muchos desgarros no cortan completamente el tendón.
Lágrimas completas. Un desgarro completo dividirá el tendón en dos partes.
En muchos casos, los tendones desgarrados comienzan por deshilacharse. A medida que avanza el daño, el tendón puede desgarrarse por completo, a veces al levantar un objeto pesado.
Esta ilustración muestra un desgarro completo del tendón de la porción larga del bíceps en su punto de inserción en la cavidad glenoidea.
Es más probable que se lesione la cabeza larga del tendón del bíceps. Esto se debe a que es vulnerable a medida que viaja a través de la articulación del hombro hasta su punto de unión en la cavidad. Afortunadamente, el bíceps tiene dos accesorios en el hombro. La cabeza corta del bíceps rara vez se desgarra. Debido a este segundo accesorio, la mayoría de las personas aún pueden usar sus bíceps incluso después de un desgarro completo de la cabeza larga.
Cuando se desgarra el tendón del bíceps, también puede dañar otras partes del hombro, como los tendones del manguito de los rotadores.
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TRATAMIENTO
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ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Tendinitis del bíceps
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Desgarros del manguito rotador
Porque
Hay dos causas principales de desgarro del tendón del bíceps: lesión y uso excesivo.
Lesión
Si cae con fuerza sobre un brazo extendido o levanta algo demasiado pesado, puede desgarrarse el tendón del bíceps.
Uso excesivo
Muchos desgarros son el resultado de un desgaste y desgaste del tendón que ocurre lentamente con el tiempo. Esto ocurre naturalmente a medida que envejecemos. Puede empeorar por el uso excesivo, repitiendo los mismos movimientos del hombro una y otra vez.
El uso excesivo puede causar una variedad de problemas en el hombro, que incluyen tendinitis , pinzamiento del hombro y lesiones del manguito de los rotadores . Tener cualquiera de estas condiciones ejerce más presión sobre el tendón del bíceps, lo que hace que sea más probable que se debilite o se desgarre.
Factores de riesgo
Su riesgo de sufrir un desgarro del tendón aumenta con:
Envejecer. Las personas mayores han puesto más años de desgaste en sus tendones que las personas más jóvenes.
Actividades pesadas por encima de la cabeza. Demasiada carga durante el levantamiento de pesas es un excelente ejemplo de este riesgo, pero muchos trabajos que requieren levantar objetos pesados por encima de la cabeza crean un desgaste excesivo en los tendones.
Uso excesivo del hombro. Los deportes repetitivos por encima de la cabeza, como la natación o el tenis, pueden provocar un mayor desgaste de los tendones.
Fumar _ El uso de nicotina puede afectar la nutrición en el tendón.
Medicamentos corticosteroides. El uso de corticosteroides se ha relacionado con un aumento de la debilidad de los músculos y los tendones.
Síntomas
Dolor repentino y agudo en la parte superior del brazo.
A veces, un estallido o chasquido audible
Calambres del músculo bíceps con el uso extenuante del brazo
Moretones desde la mitad de la parte superior del brazo hacia el codo
Dolor o sensibilidad en el hombro y el codo
Debilidad en el hombro y el codo.
Dificultad para girar la mano con la palma hacia arriba o hacia abajo
Debido a que un tendón desgarrado ya no puede mantener tenso el músculo bíceps, puede aparecer un bulto en la parte superior del brazo por encima del codo (“músculo de Popeye”), con una abolladura más cerca del hombro.
examen medico
Historial Médico y Examen Físico
Después de discutir sus síntomas e historial médico, su médico examinará su hombro. El diagnóstico suele ser obvio para rupturas completas debido a la deformidad del músculo del brazo (“músculo de Popeye”).
Un desgarro del tendón del bíceps se hace más evidente al contraer el músculo (“músculo de Popeye”).
Las rupturas parciales son menos obvias. Para diagnosticar un desgarro parcial, su médico puede pedirle que doble el brazo y apriete el músculo bíceps. El dolor cuando usa el músculo bíceps puede significar que hay un desgarro parcial.
También es muy importante que su médico identifique cualquier otro problema en el hombro al planificar su tratamiento. El bíceps también puede desgarrarse cerca del codo , aunque esto es menos común. Un desgarro cerca del codo causará un espacio en la parte delantera del codo. Su médico revisará su brazo en busca de daños en esta área.
Además, las lesiones del manguito de los rotadores, el pinzamiento y la tendinitis son algunas de las afecciones que pueden acompañar a un desgarro del tendón del bíceps. Su médico puede ordenar pruebas adicionales para ayudar a identificar otros problemas en su hombro.
Pruebas de imagen
Rayos X. Aunque las radiografías no pueden mostrar tejidos blandos como el tendón del bíceps, pueden ser útiles para descartar otros problemas que pueden causar dolor en el hombro y el codo.
Imágenes por resonancia magnética (IRM). Las resonancias magnéticas crean mejores imágenes de los tejidos blandos que las radiografías. Pueden mostrar desgarros parciales y completos.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
Para la mayoría de las personas, el dolor de una cabeza larga de desgarro del tendón del bíceps se resuelve con el tiempo. La debilidad leve del brazo o la deformidad del brazo no suelen molestar a la mayoría de los pacientes.
Además, si no ha dañado una estructura más crítica, como el manguito de los rotadores, el tratamiento no quirúrgico es una opción razonable. Esto puede incluir:
Hielo. Aplique compresas frías durante 20 minutos a la vez, varias veces al día para reducir la hinchazón. No aplique hielo directamente sobre la piel.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno, la aspirina o el naproxeno pueden reducir el dolor y la hinchazón.
Descansar. Evite levantar objetos pesados y actividades por encima de la cabeza para aliviar el dolor y limitar la hinchazón. Es posible que su médico le recomiende usar un cabestrillo por un tiempo breve.
Terapia física. Los ejercicios de flexibilidad y fortalecimiento restaurarán el movimiento y fortalecerán su hombro.
Tratamiento quirúrgico
Rara vez necesita tratamiento quirúrgico para una cabeza larga del desgarro del tendón del bíceps. Sin embargo, algunas personas que desarrollan calambres musculares o dolor, o que requieren una recuperación completa de la fuerza, como atletas o trabajadores manuales, pueden beneficiarse de la cirugía. La cirugía también puede ser la opción correcta para aquellos con desgarros parciales cuyos síntomas no se alivian con un tratamiento no quirúrgico.
Procedimiento. Se han desarrollado varios procedimientos para reparar el tendón con incisiones mínimas. El objetivo de la cirugía es volver a anclar el tendón desgarrado al hueso. Su médico discutirá con usted las mejores opciones para su caso específico.
Complicaciones. Las complicaciones con esta cirugía son raras. La nueva ruptura del tendón reparado es poco común.
Rehabilitación. Después de la cirugía, es posible que le inmovilicen el hombro temporalmente con un cabestrillo.
Su médico pronto le iniciará con ejercicios terapéuticos. Los ejercicios de flexibilidad mejorarán el rango de movimiento de su hombro. A su plan de rehabilitación se irán añadiendo gradualmente ejercicios para fortalecer el hombro.
Asegúrese de seguir el plan de tratamiento de su médico. Si bien la rehabilitación es un proceso lento, su compromiso con la fisioterapia es el factor más importante para finalmente regresar a todas las actividades que disfruta.
Resultado Quirúrgico. Una cirugía exitosa puede corregir la deformidad muscular y devolver la fuerza y el funcionamiento de su brazo a un nivel casi normal.
Inestabilidad crónica del hombro
El hombro es la articulación más móvil de su cuerpo. Le ayuda a levantar el brazo, girarlo y alcanzarlo por encima de la cabeza. Es capaz de girar en muchas direcciones. Este mayor rango de movimiento, sin embargo, puede causar inestabilidad.La inestabilidad del hombro ocurre cuando la cabeza del hueso de la parte superior del brazo se sale de la cavidad del hombro. Esto suele ocurrir como resultado de una lesión repentina, como una caída o un accidente.Una vez que un hombro se ha dislocado, es vulnerable a episodios repetidos. Cuando el hombro está flojo y se sale de su lugar repetidamente, se denomina inestabilidad crónica del hombro.
Anatomía
Su codo es una articulación formada por tres huesos:
El húmero (hueso de la parte superior del brazo)
El radio (hueso del antebrazo en el lado del pulgar)
El cúbito (hueso del antebrazo en el lado meñique)
La articulación del codo se dobla y se endereza como una bisagra. También es importante para la rotación del antebrazo; es decir, la capacidad de girar la mano con la palma hacia arriba (como aceptar cambio de un cajero) o con la palma hacia abajo (como escribir a máquina o tocar el piano).
(Izquierda) Los huesos del codo. El “húmero distal” es el extremo inferior del húmero (hueso de la parte superior del brazo). (Derecha) Se resaltan los principales nervios y ligamentos del codo.
El codo consta de porciones de los tres huesos:
El húmero distal es el extremo inferior del húmero. Forma la parte superior del codo y es el carrete alrededor del cual se dobla y se endereza el antebrazo.
La cabeza radial es el extremo nudoso del radio donde se encuentra con el codo. Se desliza hacia arriba y hacia abajo por la parte frontal del húmero distal cuando dobla el brazo y gira alrededor del cúbito cuando gira la muñeca hacia arriba o hacia abajo.
El olécranon es la parte del cúbito que “ahueca” el extremo inferior del húmero, creando una bisagra para el movimiento del codo. El “punto” óseo del olécranon se puede sentir fácilmente debajo de la piel porque está cubierto solo por una capa delgada de tejido.
El codo se mantiene unido por su arquitectura ósea, así como por ligamentos, tendones y músculos. Tres nervios principales cruzan la articulación del codo.
Descripción
Es común que el húmero distal se rompa en varios pedazos. Esto se llama una “fractura conminuta”.
Una fractura de húmero distal ocurre cuando hay una ruptura en cualquier lugar dentro de la región distal (extremo inferior) del húmero. El hueso puede agrietarse levemente o romperse en muchos pedazos (fractura conminuta). Los fragmentos de hueso rotos pueden alinearse en línea recta o pueden estar muy fuera de lugar (fractura desplazada).
En algunos casos, el hueso se rompe de tal manera que los fragmentos de hueso sobresalen a través de la piel o una herida penetra hasta el hueso. Esto se llama una fractura abierta. Las fracturas abiertas son particularmente graves porque, una vez que se rompe la piel, es más probable que ocurra una infección tanto en la herida como en el hueso. Se requiere tratamiento inmediato para prevenir la infección.
Las fracturas de húmero distal son infrecuentes; representan solo alrededor del 2 por ciento de todas las fracturas de adultos. Pueden ocurrir por sí solos, sin otras lesiones, pero también pueden ser parte de una lesión de codo más compleja.
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RECUPERACIÓN
Cuidado de yesos y férulas
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
no sindicalizados
Porque
Las fracturas de húmero distal son causadas con mayor frecuencia por:
Cayendo directamente sobre el codo
Recibir un golpe directo en el codo con algo duro, como un bate de béisbol, un tablero de instrumentos o la puerta de un automóvil durante una colisión de vehículos
Caer sobre un brazo extendido con el codo sujeto con fuerza para resistir la caída. En esta situación, el cúbito (uno de los huesos del antebrazo) se introduce en el húmero distal y esto hace que se rompa.
Las fracturas de húmero distal a veces también son causadas por hueso débil o insuficiente. Esto es más común en pacientes mayores cuyos huesos se han debilitado por la osteoporosis. En estos pacientes, puede ocurrir una fractura incluso después de una caída menor.
Síntomas
Una fractura de húmero distal puede ser muy dolorosa y puede impedirle mover el codo. Otros signos y síntomas de una fractura pueden incluir:
Hinchazón
moretones
Ternura al tacto
Rigidez
Una sensación de inestabilidad en la articulación, como si su codo fuera a “saltar”
En casos raros, el hueso fracturado puede sobresalir de la piel (fractura abierta)
La mayoría de los pacientes con fracturas de húmero distal acudirán a un centro de atención urgente o a la sala de emergencias para recibir tratamiento inicial.
Examen físico
Su médico hablará con usted sobre su historial médico y salud general y le preguntará acerca de sus síntomas. Él o ella luego examinará su codo para determinar el alcance de la lesión. Durante el examen, su médico:
Revise su piel en busca de cortes y laceraciones. En las fracturas graves, los fragmentos de hueso pueden atravesar la piel, lo que aumenta el riesgo de infección.
Palpe (sienta) alrededor de su codo para determinar si hay otras áreas sensibles. Esto podría indicar otros huesos rotos o lesiones, como un codo dislocado.
Controle su pulso en la muñeca para asegurarse de que haya un buen flujo sanguíneo en la mano y los dedos.
Verifique que pueda mover los dedos y la muñeca, y que pueda sentir cosas con los dedos. En algunos casos, el nervio cubital puede lesionarse al mismo tiempo que ocurre la fractura. Esto puede provocar debilidad y entumecimiento en los dedos anular y meñique.
Aunque es posible que solo tenga dolor en el codo, su médico también puede examinar su hombro, parte superior del brazo, antebrazo, muñeca y mano para asegurarse de que no tenga otras lesiones.
Rayos X
Los rayos X proporcionan imágenes de estructuras densas, como los huesos. Su médico ordenará radiografías de su codo para ayudar a diagnosticar su fractura.
Dependiendo de sus síntomas, su médico también puede solicitar radiografías de la parte superior del brazo, el antebrazo, el hombro, la muñeca y/o la mano para asegurarse de que no tenga otras lesiones.
(Izquierda) Radiografía de un codo sano. (Derecha) Esta radiografía muestra una fractura de húmero distal que está severamente fuera de lugar (desplazada).
Tratamiento
Mientras esté en la sala de emergencias, su médico le colocará una férula (como un yeso) en el codo y le colocará un cabestrillo para ayudarlo a mantener el codo en su posición. El tratamiento inmediato también puede incluir:
Aplicación de hielo para reducir el dolor y la hinchazón.
Medicamentos para aliviar el dolor
Luego se determinará si su fractura requiere cirugía o no. Algunas fracturas de húmero distal se pueden tratar sin una operación, pero esto es raro.
Tratamiento no quirúrgico
Se puede recomendar un tratamiento no quirúrgico para las fracturas estables en las que las piezas de hueso no están fuera de lugar (desplazadas). También se puede recomendar para pacientes que tienen un mayor riesgo de complicaciones quirúrgicas. Por ejemplo, es posible que los pacientes con osteoporosis grave u otras afecciones médicas no puedan tolerar la cirugía.
Su médico colocará una férula o un cabestrillo para mantener el codo en su lugar durante la curación. Durante el proceso de curación, su médico tomará radiografías frecuentes para asegurarse de que el hueso no se haya desplazado de su lugar.
Las férulas generalmente se usan durante 6 semanas antes de comenzar el movimiento supervisado. Si la fractura cambia de posición durante este tiempo, es posible que necesite una cirugía para volver a unir los huesos.
(Izquierda) El médico colocará una férula que va desde cerca de su hombro hasta su mano. (Derecha) Se aplica una venda elástica para ayudar a mantener la férula en su lugar.
Tratamiento quirúrgico
Por lo general, se requiere cirugía para las fracturas de húmero distal en las que:
Los huesos se han movido fuera de lugar (fractura desplazada)
Pedazos de hueso han perforado la piel (fractura abierta)
Debido al mayor riesgo de infección, las fracturas abiertas se programan para cirugía lo antes posible, generalmente en cuestión de horas. Los pacientes reciben antibióticos por vena (intravenosos) en la sala de emergencias y pueden recibir una vacuna contra el tétanos. Durante la cirugía, los cortes de la lesión y las superficies del hueso roto se limpian a fondo. Por lo general, el hueso se reparará durante la misma cirugía. En algunos casos, sin embargo, las fracturas abiertas requerirán más de una cirugía.
Procedimientos quirúrgicos
Fijación externa. Para fracturas abiertas graves, su médico puede aplicar un fijador externo para mantener los huesos en su lugar hasta que se pueda realizar una segunda cirugía.
En esta operación, el médico hace pequeñas incisiones en la piel e inserta clavos de metal a través de los huesos. Los pasadores sobresalen de la piel y se unen a barras de fibra de carbono fuera de la piel. El fijador externo actúa como un marco para ayudar a mantener el codo en una buena posición hasta que se pueda realizar una segunda cirugía. Da tiempo a la piel dañada para mejorar antes de la cirugía para reparar la fractura y puede reducir el riesgo de infección.
Reducción abierta y fijación interna. Este es el procedimiento más utilizado para tratar las fracturas de húmero distal. Durante el procedimiento, los fragmentos óseos primero se reposicionan (reducen) a su alineación normal y luego se mantienen en su lugar con placas y tornillos adheridos al exterior del hueso.
Consideraciones quirúrgicas. Dependiendo de la fractura, su médico puede tener consideraciones específicas durante la reparación, que incluyen:
Colocación del nervio cubital. En la mayoría de los casos, su médico deberá mover suavemente el nervio cubital para evitar que se lesione durante la cirugía. Al final del procedimiento, se volverá a colocar el nervio en su lugar.
Injerto óseo. Si parte del hueso se ha perdido a través de la herida o está aplastado, la fractura puede requerir un injerto óseo para llenar los espacios. El injerto óseo se puede tomar de un donante (aloinjerto) o de otro hueso de su propio cuerpo (autoinjerto), generalmente de la pelvis. En algunos casos, se puede utilizar un material artificial.
Osteotomía. A veces, el médico cortará la punta del codo (olecranon) para ver mejor los fragmentos de hueso. El hueso cortado se aparta durante la reparación de la fractura. Después de reparar la fractura, el olécranon cortado se vuelve a colocar en su ubicación original y se repara con placas y tornillos, un solo tornillo o clavos y alambre.
(Izquierda ) La radiografía preoperatoria muestra una fractura de húmero distal desplazada (flecha). ( Derecha ) La fractura se volvió a alinear y se mantuvo en su lugar con tornillos y placas de metal.
Reproducido de Bozorgnia S: Uso de placas 90-90 para fracturas de húmero distal. Revista en línea de conocimiento ortopédico 2015; 13(7). Consultado en octubre de 2016.
Reemplazo total de codo (artroplastia). En algunos casos, el húmero está tan gravemente dañado que no puede repararse correctamente y debe reemplazarse.
En un reemplazo de codo, se coloca un implante de metal y plástico en el húmero después de extraer los fragmentos de hueso rotos. Otro implante de metal y plástico se une al cúbito (hueso del antebrazo) y los dos implantes se conectan para formar una bisagra. Estos implantes pueden mantenerse en su lugar con cemento óseo.
Un paciente con un reemplazo de codo no podrá levantar más de 5 libras con el brazo afectado por el resto de su vida. Debido a esto, el procedimiento generalmente se reserva para pacientes mayores que no tienen que levantar objetos pesados.
( Izquierda ) La radiografía preoperatoria de un paciente anciano muestra un húmero distal que se ha fracturado en múltiples piezas. ( Derecha ) La articulación del codo del paciente ha sido reemplazada con implantes de metal y plástico.
Reproducido de Cobb TK, Morrey BF: Artroplastia total de codo como tratamiento primario para fracturas de húmero distal en pacientes de edad avanzada. J Bone Joint Surg Am 1997; 79(6): 826-832.
Artrodesis (fusión). En un paciente más joven y más activo, un húmero severamente dañado a veces puede tratarse con artrodesis en lugar de reemplazo total de codo. Durante la artrodesis, el médico aplicará placas y tornillos para hacer que el húmero y el olécranon crezcan juntos o se fusionen como un solo hueso.
Aunque el paciente perderá la capacidad de doblar el codo después de la fusión, mantendrá la capacidad de rotar la mano y recuperará una articulación del codo fuerte. Esto puede ser especialmente importante para los pacientes más jóvenes o para los trabajadores que trabajan con los brazos y las manos.
Complicaciones de la cirugía
Hay riesgos asociados con toda cirugía. Si su médico recomienda la cirugía, él o ella piensa que los posibles beneficios superan los riesgos.
Infección. Existe un riesgo de infección con cualquier cirugía. Su médico tomará medidas específicas para ayudar a prevenir infecciones.
Daño a los nervios y vasos sanguíneos. Existe un riesgo menor de daño a los nervios y vasos sanguíneos alrededor del codo. Puede ocurrir entumecimiento temporal en la mano o debilidad en la mano y la muñeca. Esto es causado por el estiramiento del nervio cubital durante la cirugía y puede tardar semanas o meses en desaparecer. En casos raros, el nervio cubital puede lesionarse durante la cirugía y es posible que se requiera una cirugía adicional para ayudar a que el nervio se recupere.
Ninguna unión. A veces, una fractura no se cura. La fractura puede separarse y los tornillos, placas o alambres pueden desplazarse o romperse. Esto puede ocurrir por varias razones, que incluyen:
El paciente no sigue las instrucciones después de la cirugía.
El paciente tiene un problema de salud, como diabetes, que retrasa la curación. Fumar o usar otros productos de tabaco también retarda la curación.
Si la fractura se asoció con un corte en la piel (fractura abierta), la curación suele ser más lenta.
Las infecciones también pueden retrasar o impedir la curación.
Si la fractura no se cura, es posible que se necesite una cirugía adicional.
Recuperación
El manejo del dolor
La mayoría de las fracturas duelen moderadamente durante unos días o un par de semanas. Muchos pacientes descubren que el uso de hielo, la elevación (manteniendo el brazo por encima del corazón) y los medicamentos simples sin receta para aliviar el dolor son todo lo que necesitan para aliviar el dolor.
Si su dolor es intenso, su médico puede sugerirle un medicamento recetado, como un opioide, durante unos días.
Tenga en cuenta que, aunque los opioides ayudan a aliviar el dolor después de la cirugía, la dependencia y sobredosis de opioides se ha convertido en un problema crítico de salud pública. Por esta razón, los opioides generalmente se recetan por un corto período de tiempo. Es importante usar opioides solo según las indicaciones de su médico. Tan pronto como su dolor comience a mejorar, deje de tomar opioides.
Rehabilitación
Ya sea que su tratamiento sea quirúrgico o no quirúrgico, la recuperación de una fractura de húmero distal requiere mucho trabajo.
Tratamiento no quirúrgico
Debido a que el tratamiento no quirúrgico a veces puede requerir largos períodos de entablillado o yeso, su codo puede volverse muy rígido. Por esta razón, es posible que necesite un período más prolongado de fisioterapia.
Durante la rehabilitación, su médico o un fisioterapeuta le proporcionarán ejercicios para ayudar a:
Mejorar el rango de movimiento
Disminuir la rigidez
Fortalecer los músculos dentro del codo.
No se le permitirá levantar, empujar ni tirar de nada con el brazo lesionado durante un período de tiempo. Su médico hablará con usted sobre restricciones específicas.
Tratamiento quirúrgico
Dependiendo de la complejidad de la fractura y la estabilidad de la reparación, su codo puede ser entablillado o enyesado por un período de tiempo después de la cirugía.
Terapia física. La mayoría de los pacientes comenzarán a hacer ejercicios para mejorar el movimiento del codo y el antebrazo poco después de la cirugía, a veces al día siguiente. Es extremadamente importante realizar los ejercicios con la frecuencia indicada. Los ejercicios solo marcarán la diferencia si se hacen con regularidad.
Restricciones. Dependiendo de la gravedad de su fractura, su médico puede permitirle usar su brazo para alimentarse, bañarse y vestirse. Sin embargo, es posible que no pueda realizar actividades de levantar, empujar o jalar (incluso abrir o cerrar puertas) con el brazo lesionado durante 6 a 12 semanas.
Si ha tenido un reemplazo de codo, tendrá restricciones permanentes sobre cómo puede usar su brazo. Por ejemplo, no se le permitirá levantar, empujar ni jalar nada que pese más de 5 libras con el brazo lesionado por el resto de su vida. Antes de salir del hospital, es importante tener una comprensión clara de las restricciones con respecto al uso de su brazo.
Su médico también le informará cuándo es seguro para usted conducir un automóvil.
Complicaciones de las fracturas de húmero distal
Incluso con un tratamiento exitoso, algunos pacientes con fracturas de húmero distal pueden experimentar complicaciones a largo plazo.
Pérdida de movimiento (rigidez)
El codo es una articulación delicada que no tolera bien las lesiones. Muchos pacientes no podrán recuperar el movimiento completo del codo afectado, independientemente del tipo de tratamiento que reciban. En la mayoría de estos casos, el paciente no puede extender o enderezar completamente el brazo. Afortunadamente, la pérdida de algunos grados de enderezamiento no suele afectar la función general del brazo. Los pacientes que tienen una pérdida significativa de movimiento pueden requerir fisioterapia intensiva, aparatos ortopédicos especiales o cirugía adicional. Esto es poco común para las fracturas de húmero distal.
Artritis postraumática
La artritis postraumática es un tipo de artritis que se desarrolla después de una lesión. Incluso cuando sus huesos sanan normalmente, el cartílago que protege los huesos puede dañarse, lo que provoca dolor y rigidez con el tiempo.
La artritis postraumática es una complicación relativamente común de las fracturas de húmero distal. Puede ocurrir poco después de que ocurra la fractura o puede tardar años en desarrollarse. Algunos pacientes con artritis postraumática pueden necesitar cirugía adicional para aliviar sus síntomas. Sin embargo, para muchos pacientes, hay poco dolor y no hay necesidad de cirugía adicional.
Osificación heterotópica
Un problema raro que puede ocurrir después de la cirugía es el crecimiento de hueso en los músculos, tendones y ligamentos alrededor del codo. Esto se llama osificación heterotópica. Cuando esto sucede, el hueso crece donde no debería estar y puede bloquear el movimiento del codo. En los casos en que la cantidad de hueso adicional sea lo suficientemente grande como para interferir con la flexibilidad y la función, puede ser necesaria la extirpación quirúrgica.
Resultados
La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales dentro de unos 6 meses, aunque la curación completa puede demorar hasta 2 años. La recuperación de la fuerza en su brazo a menudo lleva más tiempo de lo esperado, a veces hasta 6 meses o más.
Aunque las radiografías pueden mostrar que la fractura se ha curado por completo, muchos pacientes informan que todavía tienen limitaciones en el movimiento. Estos pacientes generalmente continuarán mejorando con el tiempo.
Preguntas para hacerle a su médico
Aquí hay algunas preguntas que quizás desee hacerle a su médico si experimenta una fractura de húmero distal:
¿Cuándo puedo empezar a mover el codo?
¿Cuándo puedo reanudar mis actividades normales?
¿Qué factores prolongarán o retrasarán la curación?
Si tengo que operarme, ¿cuáles son los beneficios y riesgos?
¿Cómo será mi recuperación?
Luxación de codo
Cuando las superficies articulares de un codo se separan, el codo se disloca. Las luxaciones de codo pueden ser completas o parciales , y suelen producirse tras un traumatismo, como una caída o un accidente . En una dislocación completa, las superficies articulares están completamente separadas. En una dislocación parcial, las superficies articulares solo se separan parcialmente. Una dislocación parcial también se llama subluxación.
Anatomía
Anatomía normal del codo.
Reproducido con permiso de Tashjian RZ, Katarincic JA: Complex Elbow Instability. J Am Acad Orthop Surg 2006;14:278-286.
Tres huesos se unen para formar la articulación del codo. El húmero es el hueso en la parte superior del brazo. Dos huesos del antebrazo (el radio y el cúbito) forman la parte inferior del codo. Cada uno de estos huesos tiene una forma muy distinta.
Los ligamentos conectados a los huesos mantienen la articulación del codo unida y los huesos en la alineación adecuada.
El codo es a la vez una articulación de bisagra y una articulación de rótula. A medida que los músculos se contraen y se relajan, se producen dos movimientos únicos en el codo.
La flexión se produce a través de una articulación de bisagra que permite que el codo se doble y se enderece. Esto se llama flexión y extensión, respectivamente.
La rotación se produce a través de una articulación esférica que permite girar la mano con la palma hacia arriba y la palma hacia abajo. Esto se llama supinación y pronación, respectivamente.
Las lesiones y dislocaciones del codo pueden afectar cualquiera de estos movimientos.
Los ligamentos del codo en el lado interno (izquierda) y el lado externo de la articulación (derecha).
Porque
Las dislocaciones de codo no son comunes. Las dislocaciones de codo generalmente ocurren cuando una persona cae sobre una mano extendida. Cuando la mano golpea el suelo, la fuerza se envía al codo. Por lo general, hay un movimiento de giro en esta fuerza. Esto puede impulsar y girar el codo fuera de su zócalo. Las dislocaciones de codo también pueden ocurrir en accidentes automovilísticos cuando los pasajeros se estiran hacia adelante para prepararse para el impacto. La fuerza que se envía a través del brazo puede dislocar el codo, como en una caída.
El codo es estable debido a los efectos estabilizadores combinados de las superficies óseas, los ligamentos y los músculos. Cuando un codo se disloca, cualquiera o todas estas estructuras pueden lesionarse en diferentes grados.
Una dislocación completa del codo.
Una luxación simple no tiene ninguna lesión ósea importante.
Una dislocación compleja puede tener lesiones graves de huesos y ligamentos.
En las dislocaciones más graves , los vasos sanguíneos y los nervios que atraviesan el codo pueden lesionarse. Si esto sucede, existe el riesgo de perder el brazo.
Algunas personas nacen con mayor laxitud o soltura en los ligamentos. Estas personas corren un mayor riesgo de dislocarse los codos. Algunas personas nacen con un cúbito que tiene un surco poco profundo para la articulación de bisagra del codo. Tienen un riesgo ligeramente mayor de dislocación.
Síntomas
Una dislocación completa del codo es extremadamente dolorosa y muy obvia. El brazo se verá deformado y puede tener un giro extraño en el codo.
Luxación parcial del codo (subluxación).
Una dislocación o subluxación parcial del codo puede ser más difícil de detectar. Por lo general, sucede después de un accidente. Debido a que el codo está solo parcialmente dislocado, los huesos pueden reubicarse espontáneamente y la articulación puede parecer bastante normal. Por lo general, el codo se moverá bastante bien, pero puede haber dolor. Puede haber hematomas en el interior y el exterior del codo donde los ligamentos pueden haberse estirado o desgarrado. Las dislocaciones parciales pueden continuar recurriendo con el tiempo si los ligamentos nunca sanan.
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examen medico
Durante el examen físico, su médico examinará su brazo y verificará si hay sensibilidad, hinchazón y deformidad. Él o ella evaluará la piel y la circulación del brazo. Se controlarán los pulsos en la muñeca. Si la arteria está lesionada en el momento de la dislocación, la mano estará fría al tacto y puede tener un tono blanco o morado. Esto es causado por la falta de sangre caliente que llega a la mano.
También es importante comprobar la inervación de la mano. Si los nervios se lesionaron durante la dislocación, es posible que parte o toda la mano esté entumecida y no se pueda mover.
Una radiografía es necesaria para determinar si hay una lesión ósea. Las radiografías también pueden ayudar a mostrar la dirección de la dislocación.
Las radiografías son la mejor manera de confirmar que el codo está dislocado. Si los detalles del hueso son difíciles de identificar en una radiografía, se puede realizar una tomografía computarizada (TC). Si es importante evaluar los ligamentos, una imagen de resonancia magnética (MRI) puede ser útil, sin embargo, rara vez se requiere.
Primero, sin embargo, el médico colocará el codo, sin esperar la tomografía computarizada o la resonancia magnética. Estos estudios generalmente se toman después de que el codo dislocado se ha vuelto a colocar en su lugar.
Tratamiento
Una luxación de codo debe considerarse una lesión de emergencia. El objetivo del tratamiento inmediato de un codo dislocado es devolver el codo a su alineación normal. El objetivo a largo plazo es restaurar la función del brazo.
Tratamiento no quirúrgico
La alineación normal del codo generalmente se puede restaurar en un departamento de emergencias en el hospital. Antes de hacer esto, generalmente se le administrarán sedantes y analgésicos. El acto de restaurar la alineación del codo se denomina maniobra de reducción. Se hace suave y lentamente.
Alineación normal después de reducir el codo.
Las dislocaciones simples de codo se tratan manteniendo el codo inmóvil en una férula o cabestrillo durante 1 a 3 semanas, seguido de ejercicios de movimiento temprano. Si el codo se mantiene inmóvil durante mucho tiempo, la capacidad de mover el codo por completo (rango de movimiento) puede verse afectada. La fisioterapia puede ser útil durante este período de recuperación.
Algunas personas nunca podrán abrir (extender) completamente el brazo, incluso después de la fisioterapia. Afortunadamente, el codo puede funcionar muy bien incluso sin un rango completo de movimiento. Una vez que mejora el rango de movimiento del codo, el médico o el fisioterapeuta pueden agregar un programa de fortalecimiento. Es posible que se tomen radiografías periódicamente mientras el codo se recupera para asegurarse de que los huesos de la articulación del codo permanezcan bien alineados.
Tratamiento quirúrgico
En una dislocación compleja del codo, puede ser necesaria una cirugía para restaurar la alineación del hueso y reparar los ligamentos. Puede ser difícil realinear una dislocación de codo compleja y mantener la articulación alineada.
Después de la cirugía, el codo puede protegerse con una bisagra externa. Este dispositivo evita que el codo se vuelva a dislocar. Si las lesiones de los vasos sanguíneos o los nervios están asociadas con la dislocación del codo, es posible que se necesite una cirugía adicional para reparar los vasos sanguíneos y los nervios y reparar las lesiones de los huesos y los ligamentos.
Luxación compleja del codo. Además de la luxación, existen múltiples fracturas del codo.
La cirugía reconstructiva tardía puede restaurar con éxito el movimiento de algunos codos rígidos. Esta cirugía elimina el tejido cicatricial y el crecimiento óseo adicional. También elimina los obstáculos al movimiento.
Con el tiempo, existe un mayor riesgo de artritis en la articulación del codo si la alineación de los huesos no es buena; el codo no se mueve y gira normalmente; o el codo continúa dislocándose.
Investigación en el horizonte
El tratamiento de las luxaciones simples suele ser sencillo y los resultados suelen ser buenos. Algunas personas con dislocaciones complejas todavía tienen algún tipo de discapacidad permanente en el codo. El tratamiento está evolucionando para mejorar los resultados para estas personas.
Una de las áreas que se investiga es el mejor momento para programar una cirugía para el tratamiento de una luxación compleja. Para algunos pacientes con luxaciones complejas, parece que un ligero retraso en la cirugía final puede mejorar los resultados al permitir que disminuya la hinchazón. La dislocación aún debe reducirse de inmediato, pero luego un aparato ortopédico, una férula o un marco de fijación externa pueden descansar el codo durante aproximadamente una semana antes de que un cirujano especialista intente realizar una cirugía reconstructiva mayor.
Mover el codo temprano parece ser bueno para la recuperación de ambos tipos de dislocaciones. Sin embargo, el movimiento temprano con dislocaciones complejas puede ser difícil. Las técnicas de manejo del dolor fomentan el movimiento temprano. Las técnicas mejoradas de terapia y rehabilitación, como las máquinas de movimiento continuo, las férulas dinámicas (dispositivos de asistencia accionados por resorte) y las férulas estáticas progresivas pueden mejorar los resultados.
Fracturas de codo en niños
Las fracturas de codo son lesiones infantiles comunes y representan alrededor del 10% de todas las fracturas infantiles. En muchos casos, una fractura simple sanará bien con un tratamiento conservador con yeso. Sin embargo, algunos tipos de fracturas de codo, incluidas aquellas en las que las piezas de hueso están significativamente fuera de lugar, pueden requerir cirugía. Otras estructuras en el codo, como los nervios, los vasos sanguíneos y los ligamentos, también pueden lesionarse cuando ocurre una fractura y también pueden requerir tratamiento.
Anatomía
El codo es una articulación formada por tres huesos: el húmero, el radio y el cúbito.
El húmero es el hueso de la parte superior del brazo entre el hombro y el codo.
El radio es uno de los huesos del antebrazo entre el codo y la muñeca. El radio está en el “lado del pulgar” del antebrazo.
El cúbito es el otro hueso del antebrazo entre el codo y la muñeca, junto al radio. El cúbito está en el “lado del dedo meñique” del antebrazo.
Los ligamentos en los lados interno y externo del codo mantienen unida la articulación y los músculos rodean la articulación en los lados frontal y posterior. La articulación del codo está atravesada por tres nervios principales.
(Izquierda) Los huesos principales del codo, vistos desde un lado. (Derecha) Se resaltan los principales nervios y ligamentos.
Descripción
Hay varios tipos de fracturas de codo, que incluyen:
Por encima del codo (supracondilar). En este tipo de fractura, el hueso de la parte superior del brazo (húmero) se rompe ligeramente por encima del codo. Estas fracturas suelen ocurrir en niños menores de ocho años. Este es el tipo más común de fractura de codo y uno de los más graves porque puede provocar lesiones en los nervios y problemas de circulación.
En la protuberancia del codo (condilar). Este tipo de fractura ocurre a través de una de las protuberancias óseas (cóndilos) al final del hueso del brazo superior. La mayoría ocurre a través de la perilla externa o lateral. Estas fracturas requieren un tratamiento cuidadoso, ya que pueden alterar tanto la placa de crecimiento (fisis) como la superficie articular.
En el interior de la punta del codo (epicondilar). En la parte superior de cada protuberancia ósea hay una proyección llamada epicóndilo. Las fracturas en este punto generalmente ocurren en el epicóndilo interno o medial en niños de 9 a 14 años de edad.
Las fracturas de codo infantiles comunes incluyen fracturas supracondíleas y fracturas epicóndilares mediales.
Reproducido y adaptado de J Bernstein, ed: Musculoskeletal Medicine. Rosemont, IL, Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2003.
Placa de crecimiento (fisis). El hueso de la parte superior del brazo y ambos huesos del antebrazo tienen áreas de cartílago llamadas placas de crecimiento ubicadas cerca del final del hueso. Debido a que las placas de crecimiento ayudan a determinar la longitud y la forma del hueso maduro, una fractura que interrumpa la placa de crecimiento puede provocar una detención del crecimiento y/o una deformidad si no se trata de inmediato.
Antebrazo. Puede ocurrir una fractura en la parte superior (cabeza) del hueso del radio, lo que hace que se mueva fuera de lugar. Las fracturas de la punta (olecranon) del cúbito son raras.
Fractura dislocada. Una fractura del cúbito asociada con una dislocación de la parte superior del radio en el codo se denomina fractura de Monteggia. Si no se reconoce la dislocación y solo se trata la fractura, puede provocar un deterioro permanente de la función de la articulación del codo.
Fractura abierta. Cuando un hueso roto atraviesa la piel, se denomina fractura abierta. Una fractura abierta puede implicar daño a los músculos, tendones y ligamentos y tomar más tiempo para sanar.
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Porque
En la mayoría de los casos, las fracturas de codo en niños son causadas por:
Una caída sobre un brazo extendido
Una caída directamente sobre el codo.
Un golpe directo en el codo.
Los niños participan regularmente en muchas actividades que los ponen en riesgo de sufrir lesiones en el codo. Muchas lesiones en los codos ocurren en el patio de recreo cuando los niños pierden el control sobre las barras de apoyo u otros equipos. Para los niños pequeños, una caída desde una altura más baja puede causar una fractura de codo. Las fracturas de codo también pueden ocurrir en deportes, como gimnasia o fútbol, o actividades recreativas como andar en patineta o andar en bicicleta.
El uso de coderas y almohadillas protectoras puede ayudar a reducir el riesgo de una fractura en el codo.
Síntomas
No importa dónde ocurra la ruptura, la mayoría de las fracturas de codo provocan un dolor repentino e intenso en el codo y el antebrazo. Otros síntomas comunes incluyen:
Hinchazón alrededor del codo
Entumecimiento en la mano, un signo de posible lesión nerviosa
Incapacidad para enderezar el brazo.
Si su hijo se queja de dolor en el codo después de una caída y se niega o no puede mover el brazo, es importante que consulte a un médico de inmediato.
Después de discutir los síntomas y el historial médico de su hijo, su médico realizará un examen cuidadoso del brazo de su hijo para determinar el alcance de la lesión. Él o ella buscará:
Sensibilidad
Hinchazón
moretones
Movimiento limitado
Cambio de color en la mano, una indicación de que la circulación se ha visto afectada
Durante el examen físico, su médico también verificará si se ha producido alguna lesión en los nervios o los vasos sanguíneos.
( Izquierda ) Este niño tiene una fractura grave del húmero por encima del codo. ( Derecha ) Esta radiografía de la fractura muestra que el húmero se ha partido en dos partes: un desplazamiento completo.
Cortesía de Texas Scottish Rite Hospital for Children
Rayos X
Los rayos X proporcionan imágenes claras de estructuras densas como los huesos. Una radiografía indicará qué tipo de fractura se ha producido y si los huesos se han angulado o desalineado (desplazado). Debido a que los huesos de un niño aún se están formando, su médico puede solicitar radiografías de ambos brazos para comparar.
Tratamiento
Si una fractura de codo se cura en la posición incorrecta, el codo puede permanecer permanentemente torcido y tener un rango de movimiento limitado. Por esta razón, es importante que la fractura sea tratada correctamente en el momento de la lesión inicial.
El tratamiento de las fracturas de codo depende del tipo de fractura y del grado de desplazamiento.
Tratamiento no quirúrgico
Muchas fracturas estables se curan exitosamente con inmovilización con yeso o férula. Si la fractura es estable sin desplazamiento, su médico puede aplicar directamente una férula o un yeso para mantener los huesos en la alineación adecuada mientras sanan.
Las férulas brindan menos apoyo que los yesos; sin embargo, se pueden ajustar fácilmente para adaptarse a la hinchazón de las lesiones. En muchos casos, primero se aplica una férula a una lesión reciente. A medida que disminuye la hinchazón, un yeso completo puede reemplazar la férula.
En algunas fracturas de codo estables, es posible que sea necesario reposicionar los huesos antes de aplicar una férula o un yeso. En este procedimiento, llamado reducción cerrada, su médico mueve suavemente el brazo para manipular los huesos de nuevo en su lugar. Su hijo recibirá algún tipo de sedación o anestesia para este procedimiento.
Su médico puede programar radiografías adicionales para asegurarse de que los huesos permanezcan en su lugar mientras sanan.
Tratamiento quirúrgico
Si los fragmentos óseos se desplazan, es posible que se requiera cirugía para garantizar que la fractura sane por completo.
Reducción cerrada y colocación de clavos percutáneos. En este procedimiento, los fragmentos óseos desplazados se reposicionan durante la reducción cerrada y se mantienen en su lugar con clavos metálicos. Los clavos se insertan a través de la piel, dentro del hueso ya través de la fractura. Se aplica una férula para proteger el área durante la primera semana, luego se reemplaza típicamente con un yeso. Los clavos y el yeso se retiran una vez que ha comenzado la cicatrización, unas semanas después de la cirugía.
Reducción abierta y fijación interna. Las fracturas abiertas, las fracturas que no se pueden reposicionar durante una reducción cerrada y las fracturas que se acompañan de lesiones nerviosas o vasculares requieren cirugía abierta o reducción abierta y fijación interna.
Esta radiografía muestra una fractura de húmero supracondilar que se colocó en la posición correcta y se mantuvo en su lugar con dos clavos. Los pines se quitarán una vez que haya comenzado la cicatrización.
Reproducido de Manejo quirúrgico de fracturas pediátricas en la extremidad superior, Flynn J, Sarwark J, Waters P, Bae D, Lemke L: Instr Course Lect 2003, 54: 635-645.
Recuperación
Ya sea que la fractura se trate con inmovilización simple o con cirugía, el brazo se colocará con un yeso o una férula durante 3 a 6 semanas, según la fractura.
Cuando la fractura se cura lo suficientemente bien, el médico puede recomendar ejercicios específicos para mejorar el rango de movimiento de la articulación.
En la mayoría de los casos, el rango de movimiento del codo vuelve a la normalidad o tiene una limitación leve.
Los lanzamientos por encima de la cabeza imponen tensiones extremadamente altas en el codo. En los lanzadores de béisbol y otros atletas que lanzan, estas altas tensiones se repiten muchas veces y pueden provocar lesiones graves por uso excesivo.A diferencia de una lesión aguda que resulta de una caída o colisión con otro jugador, una lesión por uso excesivo ocurre gradualmente con el tiempo. En muchos casos, las lesiones por uso excesivo se desarrollan cuando un movimiento atlético se repite a menudo durante un solo período de juego; cuando estos períodos de juego (incluyendo juegos y prácticas) son tan frecuentes, el cuerpo no tiene suficiente tiempo para descansar y sanar.Aunque las lesiones de lanzamiento en el codo ocurren con mayor frecuencia en los lanzadores, pueden verse en cualquier atleta que participe en lanzamientos repetitivos por encima de la cabeza.
Anatomía
La anatomía normal de la articulación del codo mostrada desde el lado más cercano al cuerpo. Se resaltan los huesos, los nervios principales y los ligamentos.
La articulación del codo es donde se unen tres huesos del brazo: el hueso de la parte superior del brazo (húmero) y los dos huesos del antebrazo (radio y cúbito). Es una combinación de bisagra y junta de pivote. La parte de bisagra de la articulación permite que el brazo se doble y se estire; la parte de pivote permite que el brazo inferior se tuerza y gire.
En el extremo superior del cúbito se encuentra el olécranon, el punto óseo del codo que se puede sentir fácilmente debajo de la piel.
En los lados interno y externo del codo, los ligamentos gruesos (ligamentos colaterales) mantienen unida la articulación del codo y evitan la dislocación. El ligamento en la parte interna del codo (más cerca del cuerpo) es el ligamento colateral cubital. Va desde el lado interno del húmero hasta el lado interno del cúbito y debe soportar tensiones extremas ya que estabiliza el codo durante los lanzamientos por encima de la cabeza.
Varios músculos, nervios y tendones (tejidos conectivos entre músculos y huesos) se cruzan en el codo. Los músculos flexores/pronadores del antebrazo y la muñeca comienzan en el codo y también son importantes estabilizadores del codo durante el lanzamiento.
El nervio cubital cruza la articulación del codo justo detrás de la prominencia ósea en la cara interna del codo. Controla los músculos de la mano y proporciona sensibilidad a los dedos meñique y anular.
( Izquierda ) Los huesos del codo y el antebrazo, y el trayecto del nervio cubital cuando la palma de la mano mira hacia adelante. (Centro) Varios músculos y tendones controlan el movimiento del codo y el antebrazo. Aquí se muestran los músculos flexores de la muñeca que comienzan en la parte interior del codo y se unen a los huesos de la muñeca. ( Derecha ) Los ligamentos del codo.
Reproducido y adaptado con permiso de J Bernstein, ed: Musculoskeletal Medicine. Rosemont, IL, Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2003.
Descripción
Cuando los atletas lanzan repetidamente a alta velocidad, las tensiones repetitivas pueden provocar una amplia gama de lesiones por uso excesivo. Los problemas ocurren con mayor frecuencia en la parte interna del codo porque se concentra una fuerza considerable sobre la parte interna del codo durante el lanzamiento.
Reproducido con permiso de Ahmad CS, ElAttrache NS: Inestabilidad en valgo del codo en atletas que lanzan. Orthopaedic Knowledge Online Journal 2004. Consultado en diciembre de 2012.
Lesiones comunes de lanzamiento del codo
tendinitis flexora
Los lanzamientos repetitivos pueden irritar e inflamar los tendones flexores/pronadores donde se unen al hueso del húmero en el lado interno del codo. Los atletas tendrán dolor en la parte interna del codo al lanzar, y si la tendinitis es severa, también experimentarán dolor durante el descanso.
Lesión del ligamento colateral cubital
El ligamento colateral cubital (UCL) es el ligamento más comúnmente lesionado en los lanzadores. Las lesiones del UCL pueden variar desde daños menores e inflamación hasta un desgarro completo del ligamento. Los atletas sentirán dolor en la parte interna del codo y, con frecuencia, notarán una disminución de la velocidad de lanzamiento.
Sobrecarga de extensión Valgus
Durante el movimiento de lanzamiento, los huesos del olécranon y del húmero se retuercen y se empujan uno contra el otro. Con el tiempo, esto puede llevar a una sobrecarga de extensión en valgo (VEO, por sus siglas en inglés), una condición en la que el cartílago protector del olécranon se desgasta y se desarrolla un sobrecrecimiento anormal del hueso llamado espolones óseos u osteofitos. Los atletas con VEO experimentan hinchazón y dolor en el sitio de máximo contacto entre los huesos en la parte posterior del codo.
El crecimiento óseo anormal de VEO es evidente en estas ilustraciones de la parte posterior del codo y el lado interno del codo.
Reproducido con autorización de Miller CD, Savoie FH III: Lesiones por extensión en valgo del codo en el atleta que lanza. J Am Acad Orthop Surg 1994; 2:261-269.
Fractura por estrés del olécranon
Las fracturas por estrés ocurren cuando los músculos se fatigan y no pueden absorber el impacto adicional. Eventualmente, el músculo fatigado transfiere la sobrecarga de estrés al hueso, causando una pequeña fisura llamada fractura por estrés.
El olécranon es la ubicación más común de las fracturas por estrés en los lanzadores. Los atletas notarán un dolor intenso sobre la superficie del olécranon en la parte inferior del codo. Este dolor es peor durante el lanzamiento u otra actividad extenuante, y ocasionalmente ocurre durante el descanso.
Neuritis cubital
Cuando el codo está doblado, el nervio cubital se estira alrededor del bulto óseo en el extremo interior del húmero. En los atletas de lanzamiento, el nervio cubital se estira repetidamente e incluso puede salirse de su lugar, causando un chasquido doloroso. Este estiramiento o chasquido provoca la irritación del nervio, una condición llamada neuritis cubital.
Los lanzadores con neuritis cubital notarán un dolor que se parece a una descarga eléctrica que comienza en la parte interna del codo (a menudo llamado “hueso de la risa”) y corre a lo largo del nervio a medida que pasa al antebrazo. Pueden tener entumecimiento, hormigueo o dolor en los dedos meñique y anular durante o inmediatamente después del lanzamiento, y estos síntomas también pueden persistir durante los períodos de descanso.
La neuritis cubital también puede ocurrir en personas que no lanzan, que con frecuencia notan estos mismos síntomas cuando se despiertan por la mañana o cuando mantienen el codo en una posición doblada durante períodos prolongados.
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Porque
Las lesiones de codo en los lanzadores suelen ser el resultado de un uso excesivo y un alto estrés repetitivo. En muchos casos, el dolor desaparecerá cuando el atleta deje de lanzar. Es poco común que muchas de estas lesiones ocurran en personas que no lanzan.
En los lanzadores de béisbol, la tasa de lesiones está altamente relacionada con la cantidad de lanzamientos realizados, la cantidad de entradas lanzadas y la cantidad de meses dedicados a lanzar cada año. Los lanzadores más altos y pesados, los lanzadores que lanzan con mayor velocidad y los que participan en exhibiciones también corren un mayor riesgo de lesionarse. Los lanzadores que lanzan con dolor en el brazo o cuando están fatigados tienen la tasa más alta de lesiones.
Síntomas
La mayoría de las lesiones de codo inicialmente causan dolor durante o después del lanzamiento. A menudo limitarán la capacidad de lanzar o disminuir la velocidad de lanzamiento. los atletas o entrenadores también pueden notar que los largos están comenzando a navegar alto. En el caso de la neuritis cubital, el atleta experimentará con frecuencia entumecimiento y hormigueo en el codo, el antebrazo o la mano, como se describió anteriormente.
La visita inicial al médico incluye una discusión sobre la salud médica general del atleta, los síntomas y cuándo comenzaron, y la naturaleza y frecuencia de la participación atlética.
La prueba de esfuerzo en valgo.
Reproducido con permiso de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010.
Durante el examen físico, el médico verificará el rango de movimiento, la fuerza y la estabilidad del codo. También pueden evaluar el hombro del atleta.
El médico también evaluará la masa muscular y la apariencia, y comparará el codo lesionado con el lado opuesto. En algunos casos, evaluarán la sensación y la fuerza muscular individual.
El médico le pedirá al atleta que identifique el área de mayor dolor y con frecuencia usará presión directa sobre varias áreas distintas para tratar de identificar la ubicación exacta del dolor.
Para recrear las tensiones ejercidas sobre el codo durante el lanzamiento, el médico realizará la prueba de esfuerzo en valgo. Durante esta prueba, el médico mantiene quieto el brazo y aplica presión contra el costado del codo. Si el codo está flojo o si esta prueba causa dolor, se considera una prueba positiva. También pueden ser necesarias otras maniobras de exploración física especializadas.
Los resultados de estas pruebas ayudan al médico a decidir si es necesario realizar pruebas o imágenes adicionales del codo.
Pruebas de imagen
Rayos X. Los rayos X proporcionan imágenes claras de estructuras densas, como los huesos. A menudo mostrarán fracturas por estrés, espolones óseos y otras anomalías.
Exploraciones de tomografía computarizada (TC). Las tomografías computarizadas brindan una imagen tridimensional de las estructuras óseas y pueden ser muy útiles para definir espolones óseos u otros trastornos óseos que pueden limitar el movimiento o causar dolor. Estas exploraciones no suelen utilizarse para ayudar a diagnosticar problemas en los codos de los lanzadores.
Imágenes por resonancia magnética (IRM). Las imágenes por resonancia magnética brindan una vista excelente de los tejidos blandos del codo y pueden ayudar al médico a distinguir entre los trastornos de los ligamentos y los tendones que a menudo causan los mismos síntomas y hallazgos del examen físico. Las resonancias magnéticas también pueden ayudar a determinar la gravedad de una lesión, por ejemplo, si un ligamento está levemente dañado o completamente desgarrado. La resonancia magnética también es útil para identificar una fractura por estrés que no es visible en una imagen de rayos X. En algunos casos, el médico puede solicitar una artrografía, en la que se inyecta un tinte en la articulación del codo y luego se realiza una resonancia magnética. Esta prueba puede evaluar los desgarros de los ligamentos.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
En la mayoría de los casos, el tratamiento de las lesiones por lanzamiento en el codo comienza con un breve período de descanso.
Las opciones de tratamiento adicionales pueden incluir:
Terapia física. Los ejercicios específicos pueden restaurar la flexibilidad y la fuerza. Un programa de rehabilitación dirigido por el médico o un fisioterapeuta incluirá un regreso gradual al lanzamiento.
Cambio de posición. La mecánica de lanzamiento se puede evaluar para corregir la posición del cuerpo que ejerce una tensión excesiva sobre el codo.
Aunque un cambio de posición o incluso un cambio de deporte puede eliminar las tensiones repetitivas en el codo y proporcionar un alivio duradero, a menudo esto no es deseable, especialmente en atletas de alto nivel.
Medicamentos antiinflamatorios. Los medicamentos como el ibuprofeno y el naproxeno reducen el dolor y la hinchazón, y se pueden proporcionar con receta médica.
Si los síntomas persisten, el atleta puede necesitar un período prolongado de descanso.
Inyecciones. En algunos casos, una inyección de plasma rico en plaquetas (PRP) puede ser beneficiosa en pacientes con desgarro parcial del UCL. Cada vez hay más evidencia en la literatura que respalda el uso de PRP, que implica el uso de las propias plaquetas del paciente para estimular la curación. Para este procedimiento, se extrae una pequeña cantidad de sangre del paciente. Luego, las plaquetas se separan de otras células sanguíneas mediante una centrífuga y se inyectan en el área de la lesión.
Tratamiento quirúrgico
Si los síntomas dolorosos no se alivian con métodos no quirúrgicos y el atleta desea continuar lanzando, se puede considerar el tratamiento quirúrgico.
artroscopia. Los espolones óseos en el olécranon y cualquier fragmento suelto de hueso o cartílago dentro de la articulación del codo se pueden extirpar artroscópicamente.
Durante la artroscopia, el cirujano inserta una pequeña cámara, llamada artroscopio, en la articulación del codo. La cámara muestra imágenes en una pantalla de televisión y el cirujano utiliza estas imágenes para guiar instrumentos quirúrgicos en miniatura.
Debido a que el artroscopio y los instrumentos quirúrgicos son delgados, el cirujano puede usar incisiones muy pequeñas, en lugar de la incisión más grande necesaria para la cirugía abierta estándar.
Reconstrucción de LCU. Los atletas que tienen un UCL inestable o desgarrado, y que no responden al tratamiento no quirúrgico, son candidatos para la reconstrucción quirúrgica de ligamentos.
La mayoría de los desgarros de ligamentos no se pueden suturar (coser) nuevamente. Para reparar quirúrgicamente el UCL y restaurar la fuerza y la estabilidad del codo, se debe reconstruir el ligamento. Durante el procedimiento, el médico reemplaza el ligamento desgarrado con un injerto de tejido. Este injerto actúa como un andamiaje para que crezca un nuevo ligamento. En la mayoría de los casos de lesión del UCL, el ligamento se puede reconstruir utilizando uno de los tendones del propio paciente.
Este procedimiento quirúrgico a menudo se conoce como “cirugía de Tommy John”, en honor al ex lanzador de Grandes Ligas que se sometió a la primera reconstrucción exitosa de UCL en 1974. Hoy en día, la reconstrucción de UCL se ha convertido en un procedimiento común. Aunque el regreso al juego no está garantizado, el procedimiento ha ayudado a los atletas profesionales y universitarios a continuar compitiendo en una variedad de deportes.
En algunos casos, si el ligamento está en buenas condiciones pero se desgarra en la unión ósea, se puede volver a unir al brazo, eliminando la necesidad de un injerto. a veces, el ligamento se refuerza con una sutura de alta resistencia para aumentar la resistencia de la estructura y, potencialmente, permitir un regreso más rápido al juego.
Transposición anterior del nervio cubital. En los casos de neuritis cubital, el nervio se puede mover hacia la parte delantera del codo para evitar que se estire o se rompa. Esto se llama una transposición anterior del nervio cubital.
Recuperación
Si el tratamiento no quirúrgico es efectivo, el atleta a menudo puede volver a lanzar en 6 a 9 semanas.
Sin embargo, si se requiere cirugía, la recuperación puede llevar mucho más tiempo, según el procedimiento realizado. Por ejemplo, el atleta puede tardar de 6 a 9 meses o más en volver al lanzamiento competitivo después de la reconstrucción del UCL.
Prevención
Las investigaciones recientes se han centrado en identificar los factores de riesgo de las lesiones del codo y las estrategias para la prevención de lesiones.
El acondicionamiento, la técnica y el tiempo de recuperación adecuados pueden ayudar a prevenir lesiones por lanzamiento en el codo.
En el caso de los atletas más jóvenes, se han desarrollado pautas de lanzamiento , incluidos los límites de conteo de lanzamientos y las recomendaciones de descanso requeridas, para proteger a los niños de lesiones.
Parálisis de Erb
(parálisis de nacimiento del plexo braquial)
La parálisis de Erb es una forma de parálisis del plexo braquial. Lleva el nombre de uno de los médicos que describió por primera vez esta afección, Wilhelm Erb.El plexo braquial (BRAY-key-el PLEK-sis) es una red de nervios cerca del cuello que dan origen a todos los nervios del brazo. Estos nervios proporcionan movimiento y sensibilidad al hombro, brazo, mano y dedos. Parálisis significa debilidad, y la parálisis del nacimiento del plexo braquial causa debilidad en el brazo y pérdida de movimiento.Uno o dos de cada 1000 bebés tienen esta condición. A menudo se produce cuando el cuello de un bebé se estira hacia un lado durante un parto difícil.La mayoría de los bebés con parálisis del nacimiento del plexo braquial recuperarán tanto el movimiento como la sensación en el brazo afectado, a menudo con ejercicios de fisioterapia diarios. Los padres juegan un papel activo para ayudar a su hijo a recuperar la función máxima en el brazo afectado.
Este bebé tiene parálisis de nacimiento del plexo braquial. El brazo se gira hacia el cuerpo y el bebé no puede mover el brazo con eficacia.
Cortesía de Texas Scottish Rite Hospital for Children
Anatomía
El plexo braquial se forma a medida que los nervios del brazo, la mano y los dedos pasan desde la médula espinal, entre los huesos del cuello (vértebras) y entran en el brazo. A lo largo del costado del cuello, cerca del hombro, estos nervios se unen. A partir de ahí, se ramifican para formar un “sistema de carreteras” o “plexo” de nervios.
Este sistema de nervios luego viaja detrás de la clavícula (clavícula) y se extiende hacia el brazo. Los nervios que van al hombro se encuentran más arriba en el cuello que los que van a la mano y los dedos. Los nervios que proporcionan sensibilidad a la mano y los dedos se encuentran en la parte inferior del cuello y en la profundidad de la axila.
El plexo braquial es una red de nervios entrelazados que controlan el movimiento y la sensación en el hombro, el brazo y la mano.
Descripción
En la mayoría de los casos de parálisis del nacimiento del plexo braquial, son los nervios superiores del plexo braquial los que se ven afectados. Esto se conoce como parálisis de Erb. Es posible que el bebé no pueda mover el hombro, pero puede mover los dedos. Si se estiran tanto los nervios superiores como los inferiores, la afección suele ser más grave que la simple parálisis de Erb. Esto se denomina parálisis del nacimiento del plexo braquial “global” o total.
Este niño pequeño tiene parálisis de nacimiento del plexo braquial. Ha causado una debilidad en el brazo derecho. El niño no puede levantar el brazo derecho por encima de la cabeza cuando alcanza un objeto.
Cortesía de Texas Scottish Rite Hospital for Children
En general, hay cuatro tipos de lesiones nerviosas. Todos pueden ocurrir al mismo tiempo en el mismo bebé. Los síntomas de una lesión nerviosa son los mismos (pérdida de sensibilidad y parálisis parcial o total), independientemente del tipo de lesión. Es la gravedad de la lesión lo que afecta tanto las decisiones de tratamiento como el grado de recuperación posible.
neuropraxia
Una lesión por estiramiento que “golpea”, pero no desgarra el nervio, es el tipo más común. Esto se llama “neurapraxia” (new-rah-PRAK-see-ah). Normalmente, estas lesiones se curan por sí solas, generalmente en 3 meses.
La neuropraxia puede ocurrir tanto en adultos como en bebés. Por ejemplo, cuando le sucede a los jugadores de fútbol que se lesionan durante el juego, se le llama “quemador” o “aguijón”.
Neuroma
Una lesión por estiramiento que daña algunas de las fibras nerviosas puede provocar tejido cicatricial. El tejido cicatricial puede ejercer presión sobre el nervio sano restante. Esta condición se llama “neuroma”. Por lo general, se produce una recuperación parcial, pero no total.
Ruptura
Una lesión por estiramiento que hace que el nervio se desgarre (rompa) no sanará por sí sola. Una ruptura ocurre cuando el nervio mismo se rompe.
Avulsión
Una avulsión ocurre cuando el nervio se arranca de la médula espinal. Las rupturas nerviosas y las avulsiones son los tipos más graves de lesiones nerviosas. Puede ser posible reparar una ruptura “empalmando” un injerto de nervio de un donante de otro nervio del niño. No es posible reparar una avulsión de la médula espinal. En algunos casos, puede ser posible restaurar alguna función en el brazo usando un nervio de otro músculo como donante.
Porque
Las lesiones por estiramiento del plexo braquial en los recién nacidos generalmente ocurren durante un parto difícil, como un bebé grande, una presentación de nalgas o un trabajo de parto prolongado. También pueden ocurrir cuando un parto se complica y la persona que lo asiste debe sacar al bebé rápidamente y ejercer cierta fuerza para sacar al bebé del canal de parto. Si se estira un lado del cuello del bebé, los nervios también se pueden estirar y se pueden producir lesiones.
Síntomas
Los síntomas de la parálisis del nacimiento del plexo braquial pueden incluir:
Un pediatra suele ser el que hace el diagnóstico de una lesión de parálisis del plexo braquial, en función de la debilidad del brazo y el examen físico.
Su médico puede ordenar una radiografía, una ecografía u otro estudio de imágenes, como una resonancia magnética, para saber si hay algún daño en los huesos y las articulaciones del cuello y el hombro. La lesión del nervio puede afectar el crecimiento y desarrollo del hombro. Él o ella también puede hacer algunas pruebas para saber si hay señales nerviosas presentes en el músculo de la parte superior del brazo. Estas pruebas pueden incluir un electromiograma (EMG) o un estudio de conducción nerviosa (NCS).
Tratamiento
Debido a que la mayoría de los recién nacidos con parálisis de nacimiento del plexo braquial se recuperan solos, su médico volverá a examinar a su hijo con frecuencia para ver si los nervios se están recuperando. Los nervios crecen y se recuperan muy lentamente; puede tomar hasta 2 años para una recuperación completa.
Tratamiento no quirúrgico
La fisioterapia diaria es el principal método de tratamiento para la parálisis de Erb.
Debido a que un bebé no puede mover el brazo afectado por sí solo, los padres deben desempeñar un papel activo para mantener las articulaciones flexibles y los músculos funcionales en forma. Tu médico o un fisioterapeuta te enseñará cómo hacer ejercicios con tu bebé para mantener el brazo de tu bebé en buenas condiciones.
La fisioterapia diaria y los ejercicios de rango de movimiento, realizados con la mayor frecuencia posible durante el día, comienzan cuando el bebé tiene alrededor de 3 semanas. Los ejercicios mantendrán el rango de movimiento en el hombro, el codo, la muñeca y la mano. Esto evitará que la articulación se vuelva rígida de forma permanente, una condición llamada “contractura articular”.
Tratamiento quirúrgico
Si no hay cambios durante los primeros 3 a 6 meses, su médico puede sugerir una cirugía en los nervios para mejorar el resultado potencial.
Microcirugía
En la microcirugía, los cirujanos suelen utilizar microscopios de alta potencia e instrumentos pequeños y especializados. Por lo general, la cirugía de nervios no restaura la función normal completa y, por lo general, no es útil para los bebés mayores.
Injerto de nervio. Dependiendo de la lesión del nervio, puede ser posible reparar una ruptura “empalmando” un injerto de nervio de un donante de otro nervio del niño.
Transferencia nerviosa. En algunos casos, puede ser posible restaurar alguna función en el brazo usando un nervio de otro músculo como donante.
Debido a que los nervios se recuperan muy lentamente, los nervios reparados en el cuello pueden tardar varios meses, o incluso años, en llegar a los músculos de la parte inferior del brazo y la mano. Después de la cirugía, su médico o fisioterapeuta le proporcionarán ejercicios de rehabilitación para realizar en casa a fin de mejorar la fuerza y el rango de movimiento de su bebé.
Otros Procedimientos
Otras opciones quirúrgicas para tratar la parálisis del nacimiento del plexo braquial pueden incluir:
Liberación de contracturas articulares . Los tejidos blandos engrosados alrededor de las articulaciones del hombro y el codo se pueden liberar para permitir más movimiento.
Transferencia de tendones. Para mejorar la capacidad de levantar el brazo, se mueve un tendón funcional de su unión normal en el cuerpo y se vuelve a unir en el área del hombro.
Resultados
Muchos niños con lesiones del plexo braquial seguirán teniendo cierta debilidad en el hombro, el brazo o la mano. Puede haber otros procedimientos quirúrgicos que se pueden realizar en una fecha posterior que podrían mejorar la función. A medida que su hijo crezca, su médico analizará las diversas opciones de tratamiento y hará una recomendación específica basada en la situación individual de su hijo.
La debilidad del hombro, brazo y mano izquierdos persiste en este niño pequeño con parálisis de nacimiento del plexo braquial.
Vivir con parálisis de Erb
En algunos niños, el brazo afectado es notablemente más pequeño que el brazo no afectado. Esto ocurre porque los nervios tienen un efecto sobre el crecimiento. Aunque el brazo afectado seguirá creciendo a medida que el niño crece, crece a un ritmo más lento y la diferencia de tamaño se hará más notoria a medida que el niño crece.
Los niños son muy adaptables. Sea solidario y alentador, y concéntrese en todas las cosas que su hijo puede hacer. Esto ayudará a su hijo a desarrollar un sentido saludable de autoestima y compensar cualquier limitación en la función.
Fracturas de antebrazo en niños
El antebrazo es la parte del brazo entre la muñeca y el codo. Está formado por dos huesos: el radio y el cúbito. Las fracturas de antebrazo son comunes en la infancia y representan más del 40% de todas las fracturas infantiles. Alrededor de tres de cada cuatro fracturas de antebrazo en niños ocurren en el extremo del radio de la muñeca.Las fracturas de antebrazo a menudo ocurren cuando los niños juegan en el patio de recreo o participan en deportes. Si un niño se tropieza y cae sobre un brazo extendido, existe la posibilidad de que se produzca una fractura del antebrazo. Los huesos de un niño se curan más rápidamente que los de un adulto, por lo que es importante tratar una fractura de inmediato, antes de que comience la curación, para evitar problemas futuros.
Anatomía
Los huesos del antebrazo.
El antebrazo está formado por dos huesos: el radio y el cúbito. El radio está en el “lado del pulgar” del antebrazo, y el cúbito está en el “lado del dedo meñique”.
Las placas de crecimiento son áreas de cartílago cerca de los extremos de los huesos largos en niños y adolescentes. Los huesos largos del cuerpo no crecen desde el centro hacia afuera. En cambio, el crecimiento ocurre en cada extremo del hueso alrededor de la placa de crecimiento. Cuando un niño ha crecido por completo, las placas de crecimiento se endurecen hasta convertirse en hueso sólido. Tanto el radio como el cúbito tienen placas de crecimiento.
Descripción
Las fracturas pueden ocurrir en uno o ambos huesos del antebrazo y en varios lugares a lo largo del hueso:
Cerca de la muñeca, en el extremo más lejano (distal) del hueso
En medio del antebrazo
Cerca del codo, en el extremo superior (proximal) del hueso
Fracturas en ambos huesos del antebrazo.
Hay varios tipos de fracturas de antebrazo en niños:
Fractura del toro. Esto también se llama fractura de “broche”. La capa superior de hueso de un lado del hueso se comprime, lo que hace que el otro lado se doble y se aleje del cartílago de crecimiento. Esta es una fractura estable, lo que significa que las piezas rotas de hueso todavía están en su lugar y no se han separado (desplazado).
Fractura metafisaria. La fractura se encuentra en la parte superior o inferior de la diáfisis del hueso y no afecta la placa de crecimiento.
Fractura en tallo verde. La fractura se extiende a través de una parte del hueso, lo que hace que se doble hacia el otro lado.
Fractura de Galeazzi. Esta lesión afecta a ambos huesos del antebrazo. Por lo general, hay una fractura desplazada en el radio y una dislocación del cúbito en la muñeca, donde se unen el radio y el cúbito.
Fractura de Monteggia. Esta lesión afecta a ambos huesos del antebrazo. Por lo general, hay una fractura en el cúbito y la parte superior (cabeza) del radio está dislocada. Esta es una lesión muy grave y requiere atención urgente.
Fractura del cartílago de crecimiento. También llamada fractura “fisaria”, esta fractura ocurre en oa través de la placa de crecimiento. En la mayoría de los casos, este tipo de fractura ocurre en la placa de crecimiento del radio cerca de la muñeca. Debido a que la placa de crecimiento ayuda a determinar la futura longitud y forma del hueso maduro, este tipo de fractura requiere atención inmediata.
Porque
A los niños les encanta correr, brincar, brincar, brincar y dar volteretas, todas las cuales son actividades que podrían resultar en una fractura del antebrazo en caso de que ocurra una caída inesperada. En la mayoría de los casos, las fracturas de antebrazo en niños son causadas por:
Una caída sobre un brazo extendido
Una caída directamente sobre el antebrazo.
Un golpe directo en el antebrazo.
Síntomas
Una fractura de antebrazo por lo general resulta en un dolor intenso. El antebrazo y la mano de su hijo también pueden sentirse entumecidos, una señal de una posible lesión nerviosa.
Después de discutir los síntomas y el historial médico de su hijo, su médico realizará un examen cuidadoso del brazo de su hijo para determinar el alcance de la lesión. Él o ella buscará:
Deformidad en el codo, el antebrazo o la muñeca
Sensibilidad
Hinchazón
Incapacidad para rotar o girar el antebrazo.
Durante el examen físico, su médico también realizará pruebas para asegurarse de que los nervios y la circulación en la mano y los dedos de su hijo no se hayan visto afectados.
La fractura del antebrazo de este niño ha resultado en una apariencia torcida del antebrazo.
Cortesía de Texas Scottish Rite Hospital for Children
Rayos X
Los rayos X proporcionan imágenes claras de estructuras densas como los huesos. Debido a que la mano, la muñeca, el brazo y el codo pueden lesionarse durante una caída con el brazo extendido, su médico puede solicitar radiografías del codo y la muñeca, así como del antebrazo, para determinar el alcance de la lesión.
Tratamiento
El tratamiento de las fracturas de antebrazo depende del tipo de fractura y del grado de desplazamiento. Su médico usará uno de los siguientes tratamientos, o una combinación de ambos, para tratar una fractura de antebrazo.
Tratamiento no quirúrgico
Algunas fracturas estables, como las fracturas en hebilla, pueden necesitar simplemente el apoyo de un yeso o una férula mientras sanan.
Para las fracturas más graves que se han convertido en ángulo, el médico puede manipular o empujar suavemente los huesos en su lugar sin cirugía. Este procedimiento se denomina reducción cerrada. Luego, el brazo se inmoviliza con un yeso o una férula mientras sana.
Los yesos sostienen y protegen los huesos rotos mientras sanan.
Tratamiento quirúrgico
En algunos casos, se necesita cirugía para alinear las piezas de hueso y asegurarlas en su lugar. Su médico puede recomendar la cirugía si:
El hueso se ha roto a través de la piel; este tipo de lesión (llamada fractura abierta) tiene riesgo de infección y requiere un tratamiento específico
La fractura es inestable: los extremos de los huesos rotos no permanecerán alineados
Se han desplazado segmentos óseos.
Los huesos no se pueden alinear correctamente solo con la manipulación.
Los huesos ya han comenzado a sanar en ángulo o en una posición incorrecta.
Durante la cirugía, su médico abrirá la piel y reubicará los fragmentos de hueso rotos (un procedimiento llamado reducción abierta). Su médico puede usar alfileres, implantes de metal o un yeso para mantener los huesos rotos en su lugar hasta que se hayan curado.
En estas radiografías se han reparado fracturas tanto de radio como de cúbito con placas y tornillos.
Recuperación
El tiempo de uso del yeso variará según la gravedad de la fractura. Una fractura estable, como una fractura en hebilla, puede requerir de 3 a 4 semanas con un yeso. Una lesión más grave, como una fractura de Monteggia, puede necesitar inmovilización durante 6 a 10 semanas.
Cuando se retira el yeso, las articulaciones de la muñeca y el codo pueden estar rígidas durante 2 a 3 semanas. Esta rigidez desaparecerá por sí sola, generalmente sin necesidad de fisioterapia.
Por un corto período de tiempo, los huesos del antebrazo pueden estar más débiles debido a la inmovilización en el yeso. Para permitir que los huesos recuperen su fuerza normal de manera segura, el niño debe evitar jugar en las estructuras del patio de recreo, como las barras para trepar, durante 3 a 4 semanas después de que le quiten el yeso.
Si la fractura interrumpe la placa de crecimiento al final del hueso, podría afectar el desarrollo del hueso. Su médico puede recomendar visitas de seguimiento hasta por un año para asegurarse de que el crecimiento se desarrolle normalmente.
TRATAMIENTO
AAOS no respalda ningún tratamiento, procedimiento, producto o médico mencionado en este documento. Esta información se proporciona como un servicio educativo y no pretende servir como consejo médico. Cualquier persona que busque asistencia o asesoramiento ortopédico específico debe consultar a su cirujano ortopédico, o buscar uno en su área a través del programa AAOS.
Fracturas de escápula (omóplato)
El omóplato (omóplato) es un hueso de forma triangular que está protegido por un complejo sistema de músculos circundantes. Las fracturas de escápula representan menos del 1% de todos los huesos rotos y muchas de ellas pueden tratarse sin cirugía.Las lesiones por traumatismo cerrado de alta energía, como las que se experimentan en una colisión de motocicleta o vehículo motorizado o en una caída desde una altura significativa, pueden causar una fractura de escápula. Otras lesiones importantes a menudo acompañan a las fracturas escapulares, como fracturas en el hombro, la clavícula y las costillas, o daños en la cabeza, los pulmones o la médula espinal.Una o más partes de la escápula pueden estar fracturadas.
Cuerpo escapular (50% a 60% de los pacientes)
Cuello escapular (25% de los pacientes)
glenoideo
Acromion
coracoides
Patrones de fractura en la escápula
Síntomas
Los síntomas más comunes de una fractura de escápula incluyen:
Dolor extremo al mover el brazo
Hinchazón alrededor de la parte posterior del hombro
Raspaduras alrededor del área afectada.
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Trauma de Hombro (Fracturas y Luxaciones)
TRATAMIENTO
Fijación Interna para Fracturas
examen médico
Para determinar el tratamiento adecuado, su médico evaluará la posición y la postura de su hombro. Debido a que a menudo se presentan otras lesiones con las fracturas de escápula, su médico buscará lesiones adicionales. Él o ella también tratará cualquier daño en los tejidos blandos (abrasiones, heridas abiertas y trauma muscular). Es posible que no sea posible realizar un examen físico detallado si tiene otras lesiones graves.
Su médico también puede ordenar pruebas de imagen de su hombro y tórax para determinar el alcance de la lesión en la escápula. Los rayos X proporcionan imágenes claras de estructuras densas como el hueso. Su médico también puede ordenar una tomografía computarizada (TC) para proporcionar una imagen más detallada.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
El tratamiento no quirúrgico con un cabestrillo simple funciona para la mayoría de las fracturas de la escápula. El cabestrillo mantiene su hombro en su lugar mientras sana el hueso. Es posible que su médico quiera que comience a mover el hombro dentro de la primera semana después de la lesión para minimizar el riesgo de rigidez en el hombro y el codo. El cabestrillo se descontinúa a medida que mejora su dolor. Los ejercicios de estiramiento pasivo deben continuarse hasta que se recupere el movimiento completo del hombro. Esto puede tomar de 6 meses a 1 año.
Tratamiento quirúrgico
Ciertos tipos de fracturas escapulares pueden necesitar cirugía:
Fracturas de la superficie articular glenoidea en las que el hueso se ha movido fuera de lugar (desplazado)
Fracturas del cuello de la escápula con mucha angulación
Fracturas del proceso del acromion que hacen que el hueso del brazo golpee contra él (síndrome de pinzamiento)
Durante esta operación, los fragmentos óseos primero se reposicionan (reducen) en su alineación normal y luego se mantienen unidos mediante la unión de placas de metal con tornillos especiales a la superficie exterior del hueso.
El manejo del dolor
El dolor después de una lesión o cirugía es una parte natural del proceso de curación. Su médico y enfermeras trabajarán para reducir su dolor, lo que puede ayudarlo a recuperarse más rápido.
A menudo se recetan medicamentos para aliviar el dolor a corto plazo después de una cirugía o una lesión. Hay muchos tipos de medicamentos disponibles para ayudar a controlar el dolor, incluidos los opioides, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los anestésicos locales. Su médico puede usar una combinación de estos medicamentos para mejorar el alivio del dolor y minimizar la necesidad de opioides.
Tenga en cuenta que aunque los opioides ayudan a aliviar el dolor después de una cirugía o lesión, son narcóticos y pueden ser adictivos. La dependencia y sobredosis de opiáceos se ha convertido en un problema crítico de salud pública en los EE. UU. Es importante usar opiáceos solo según las indicaciones de su médico. Tan pronto como su dolor comience a mejorar, deje de tomar opioides. Hable con su médico si su dolor no ha comenzado a mejorar unos días después de su tratamiento.
Fracturas de codo (olecranon)
Una fractura de olécranon (oh-LEK-rah-nun) es una ruptura en la “punta” ósea del codo. Este segmento puntiagudo de hueso es parte del cúbito, uno de los tres huesos que se unen para formar la articulación del codo.El olécranon se coloca directamente debajo de la piel del codo, sin mucha protección de los músculos u otros tejidos blandos. Puede romperse fácilmente si recibe un golpe directo en el codo o si cae sobre un brazo extendido. Una fractura puede ser muy dolorosa y dificultar o imposibilitar el movimiento del codo.El tratamiento de una fractura de olécranon depende de la gravedad de la lesión. Algunas fracturas simples se pueden tratar usando una férula hasta que el hueso sane. Sin embargo, en la mayoría de las fracturas de olécranon, las piezas de hueso se mueven fuera de lugar cuando ocurre la lesión. Para estas fracturas, se requiere cirugía para restaurar tanto la anatomía normal del codo como el movimiento de la articulación.
El olécranon (flecha) es el punto óseo del codo.
Anatomía
Su codo es una articulación formada por tres huesos:
El húmero (hueso de la parte superior del brazo)
El radio (hueso del antebrazo en el lado del pulgar)
El cúbito (hueso del antebrazo en el lado meñique)
La articulación del codo se dobla y se endereza como una bisagra. También es importante para la rotación del antebrazo; es decir, la capacidad de girar la mano con la palma hacia arriba (como aceptar cambio de un cajero) o con la palma hacia abajo (como escribir a máquina o tocar el piano).
El codo consta de porciones de los tres huesos:
El húmero distal es el extremo inferior del húmero. Forma la parte superior del codo y es el carrete alrededor del cual se dobla y se endereza el antebrazo.
La cabeza radial es el extremo nudoso del radio donde se encuentra con el codo. Se desliza hacia arriba y hacia abajo por la parte frontal del húmero distal cuando dobla el brazo y gira alrededor del cúbito cuando gira la muñeca hacia arriba o hacia abajo.
El olécranon es la parte del cúbito que “ahueca” el extremo inferior del húmero, creando una bisagra para el movimiento del codo. El “punto” óseo del olécranon se puede sentir fácilmente debajo de la piel porque está cubierto solo por una capa delgada de tejido.
El codo se mantiene unido por su arquitectura ósea, así como por ligamentos, tendones y músculos. Tres nervios principales cruzan la articulación del codo.
(Izquierda) Los huesos del codo. El olécranon es la “punta” del codo y forma parte del cúbito.
(Derecha) Se resaltan los principales nervios y ligamentos.
Descripción
Las fracturas de olécranon son bastante comunes. Aunque generalmente ocurren solos, sin otras lesiones, también pueden ser parte de una lesión de codo más compleja.
En una fractura de olécranon, el hueso puede agrietarse levemente o romperse en muchos pedazos. Los fragmentos de hueso rotos pueden alinearse en línea recta o pueden estar muy fuera de lugar (fractura desplazada).
En algunos casos, el hueso se rompe de tal manera que los fragmentos de hueso sobresalen a través de la piel o una herida penetra hasta el hueso. Esto se llama una fractura abierta. Las fracturas abiertas son particularmente graves porque, una vez que se rompe la piel, es más probable que ocurra una infección tanto en la herida como en el hueso. Se requiere tratamiento inmediato para prevenir la infección.
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TRATAMIENTO
Fijación Interna para Fracturas
RECUPERACIÓN
Cuidado de yesos y férulas
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Fracturas Abiertas
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
no sindicalizados
Porque
Las fracturas de olécranon son causadas con mayor frecuencia por:
Cayendo directamente sobre el codo
Recibir un golpe directo en el codo de algo duro, como un bate de béisbol o un tablero o la puerta de un automóvil durante una colisión de vehículos.
Caer sobre un brazo extendido con el codo sujeto con fuerza para resistir la caída. En esta situación, el músculo tríceps, que se une al olécranon, puede sacar un trozo del hueso del cúbito. También pueden ocurrir lesiones en los ligamentos alrededor del codo con este tipo de lesión.
Síntomas
Una fractura de olécranon generalmente causa un dolor repentino e intenso y puede impedirle mover el codo. Otros signos y síntomas de una fractura pueden incluir:
Hinchazón sobre la “punta” o la parte posterior del codo
Moretones alrededor del codo. A veces, este hematoma sube por el brazo hacia el hombro o baja por el antebrazo hacia la muñeca.
Ternura al tacto
Entumecimiento en uno o más dedos
Dolor con el movimiento del codo o con la rotación del antebrazo
Una sensación de inestabilidad en la articulación, como si su codo fuera a “saltar”.
examen medico
Examen físico
Su médico hablará con usted sobre su historial médico y salud general y le preguntará acerca de sus síntomas. Él o ella luego examinará su codo para determinar el alcance de la lesión. Durante el examen, su médico:
Revise su piel en busca de cortes y laceraciones. En las fracturas graves, los fragmentos de hueso pueden atravesar la piel, lo que aumenta el riesgo de infección.
Palpe (sienta) alrededor de su codo para determinar si hay otras áreas sensibles. Esto podría indicar otros huesos rotos o lesiones, como un codo dislocado.
Controle su pulso en la muñeca para asegurarse de que haya un buen flujo sanguíneo en la mano y los dedos.
Verifique que pueda mover los dedos y la muñeca, y que pueda sentir cosas con los dedos.
Aunque es posible que solo tenga dolor en el codo, su médico también puede examinar su hombro, parte superior del brazo, antebrazo, muñeca y mano para asegurarse de que no tenga otras lesiones.
Rayos X
Los rayos X proporcionan imágenes de estructuras densas, como los huesos. Su médico ordenará radiografías de su codo para ayudar a diagnosticar su fractura. Según sus síntomas, es posible que también solicite radiografías de la parte superior del brazo, el antebrazo, el hombro, la muñeca y/o la mano para determinar si tiene otras lesiones.
Esta radiografía, tomada de un lado, muestra una fractura de olécranon en la que las piezas de hueso se han movido fuera de lugar (desplazado).
Tratamiento
Mientras esté en la sala de emergencias, su médico le colocará una férula (como un yeso) en el codo y le dará un cabestrillo para ayudarlo a mantener el codo en su posición. El tratamiento inmediato también puede incluir:
Aplicación de hielo para reducir el dolor y la hinchazón.
Medicamentos para aliviar el dolor
Se determinará si su fractura requiere cirugía o no. No todas las fracturas de olécranon requerirán cirugía.
Tratamiento no quirúrgico
Si las piezas de hueso no están fuera de lugar (desplazadas), a veces se puede tratar una fractura con una férula para mantener el codo en su lugar durante la curación. Durante el proceso de curación, su médico tomará radiografías frecuentes para asegurarse de que el hueso no se haya desplazado de su lugar.
Las férulas generalmente se usan durante 6 semanas antes de comenzar el movimiento suave. Si la fractura cambia de posición durante este tiempo, es posible que necesite cirugía para volver a unir los huesos.
( Izquierda ) El médico colocará una férula que va desde cerca de su hombro hasta su mano. ( Derecha ) Se aplica una venda elástica para ayudar a mantener la férula en su lugar.
Tratamiento quirúrgico
Por lo general, se requiere cirugía para las fracturas de olécranon en las que:
Los huesos se han movido fuera de lugar (fractura desplazada)
Pedazos de hueso han perforado la piel (fractura abierta)
La cirugía para las fracturas de olécranon generalmente implica volver a colocar las piezas rotas de hueso en su lugar y evitar que se muevan fuera de su lugar hasta que cicatricen.
Debido al mayor riesgo de infección, las fracturas abiertas se programan para cirugía lo antes posible, generalmente en cuestión de horas. Los pacientes reciben antibióticos por vena (intravenosos) en la sala de emergencias y pueden recibir una vacuna contra el tétanos. Durante la cirugía, los cortes de la lesión y las superficies del hueso roto se limpian a fondo. Por lo general, el hueso se reparará durante la misma cirugía.
Procedimientos quirúrgicos
Reducción abierta y fijación interna. Este es el procedimiento más utilizado para tratar las fracturas de olécranon. Durante el procedimiento, los fragmentos óseos primero se reposicionan (reducen) a su alineación normal. Luego, las piezas de hueso se mantienen en su lugar con tornillos, alambres, clavijas o placas de metal adheridas al exterior del hueso.
A continuación se muestran algunos métodos comunes de fijación interna.
Una fractura de olécranon puede mantenerse unida con alfileres y alambres. Esto se llama una “banda de tensión”.
(Izquierda) Se puede usar un solo tornillo, colocado en el centro del hueso, para mantener unidos los huesos fracturados. (Derecha) Se pueden usar placas y tornillos para mantener los huesos rotos en su lugar.
Injerto óseo. Si parte del hueso se ha perdido a través de la herida o está aplastado, la fractura puede requerir un injerto óseo para llenar los espacios. El injerto óseo se puede tomar de un donante (aloinjerto) o de otro hueso de su propio cuerpo (autoinjerto), generalmente de la cadera. En algunos casos, se puede utilizar un material artificial.
Eliminación del fragmento de fractura. Si el fragmento de hueso roto es demasiado pequeño para repararlo, a veces se extrae. Cuando se hace esto, el tendón del tríceps, que está unido al fragmento, se vuelve a unir a la porción restante del cúbito.
Complicaciones de la cirugía
Hay riesgos asociados con toda cirugía. Si su médico recomienda la cirugía, él o ella piensa que los posibles beneficios superan los riesgos.
Las posibles complicaciones incluyen:
Infección. Existe un riesgo de infección con cualquier cirugía. Su médico tomará medidas específicas para ayudar a prevenir infecciones.
Irritación del hardware. Un pequeño porcentaje de pacientes puede experimentar irritación por los implantes metálicos utilizados para reparar la fractura.
Daño a los nervios y vasos sanguíneos. Existe un riesgo menor de daño a los nervios y vasos sanguíneos alrededor del codo. Este es un efecto secundario inusual.
Ninguna unión. A veces, una fractura no se cura. La fractura puede separarse y los tornillos, placas o alambres pueden desplazarse o romperse. Esto puede ocurrir por varias razones, que incluyen:
El paciente no sigue las instrucciones después de la cirugía.
El paciente tiene un problema de salud, como diabetes, que retrasa la curación. Fumar o usar otros productos de tabaco también retarda la curación.
Si la fractura se asoció con un corte en la piel (fractura abierta), la curación suele ser más lenta.
Las infecciones también pueden retrasar o impedir la curación.
Si la fractura no se cura, es posible que se necesite una cirugía adicional.
Recuperación
El manejo del dolor
La mayoría de las fracturas duelen moderadamente durante unos días o un par de semanas. Muchos pacientes descubren que el uso de hielo, la elevación (manteniendo el brazo por encima del corazón) y los medicamentos simples sin receta para aliviar el dolor son todo lo que necesitan para aliviar el dolor.
Si su dolor es intenso, su médico puede sugerirle un medicamento recetado, como un opioide, durante unos días.
Tenga en cuenta que aunque los opioides ayudan a aliviar el dolor después de la cirugía, la dependencia y sobredosis de opioides se ha convertido en un problema crítico de salud pública. Por esta razón, los opioides generalmente se recetan por un corto período de tiempo. Es importante usar opioides solo según las indicaciones de su médico. Tan pronto como su dolor comience a mejorar, deje de tomar opioides.
Rehabilitación
Ya sea que su tratamiento sea quirúrgico o no quirúrgico, la recuperación completa de una fractura de olécranon requiere un buen esfuerzo de rehabilitación.
Tratamiento no quirúrgico
Debido a que el tratamiento no quirúrgico a veces puede requerir largos períodos de entablillado o yeso, su codo puede volverse muy rígido. Por esta razón, es posible que necesite un período más prolongado de fisioterapia para recuperar el movimiento.
Durante la rehabilitación, su médico o un fisioterapeuta le proporcionarán ejercicios para ayudar a:
Mejorar el rango de movimiento
Disminuir la rigidez
Fortalecer los músculos dentro del codo.
No se le permitirá levantar, empujar ni tirar de nada con el brazo lesionado durante algunas semanas. Su médico hablará con usted sobre restricciones específicas.
Tratamiento quirúrgico
Dependiendo de la complejidad de la fractura y la estabilidad de la reparación, su codo puede ser entablillado o enyesado por un corto período de tiempo después de la cirugía.
Terapia física. Por lo general, los pacientes comenzarán a hacer ejercicios para mejorar el movimiento del codo y el antebrazo poco después de la cirugía, a veces al día siguiente. Es extremadamente importante realizar los ejercicios con la frecuencia indicada. Los ejercicios solo marcarán la diferencia si se hacen con regularidad.
Restricciones. No se le permitirá levantar objetos pesados con el brazo lesionado durante al menos 6 semanas. También se le restringirán las actividades de empujar y jalar, como abrir puertas o empujar hacia arriba mientras se levanta de una silla. Es posible que se le permita usar su brazo para bañarse, vestirse y alimentarse. Su médico le dará instrucciones específicas. Él o ella también le informará cuándo es seguro conducir un automóvil.
Complicaciones de las fracturas de olécranon
Incluso con un tratamiento exitoso, algunos pacientes con fracturas de olécranon pueden experimentar complicaciones a largo plazo.
Pérdida de movimiento
En algunos casos, es posible que un paciente no pueda recuperar el movimiento completo en el codo afectado. En la mayoría de estos casos, el paciente no puede extender o enderezar completamente el brazo. Afortunadamente, la pérdida de algunos grados de enderezamiento no suele afectar la función general del brazo. Los pacientes que tienen una pérdida significativa de movimiento pueden requerir fisioterapia intensiva, aparatos ortopédicos especiales o cirugía adicional. Esto es poco común para las fracturas de olécranon.
Artritis postraumática
La artritis postraumática es un tipo de artritis que se desarrolla en una articulación después de una lesión. Incluso cuando sus huesos sanan normalmente, el cartílago que recubre las superficies de las articulaciones puede dañarse, lo que provoca dolor y rigidez con el tiempo.
La artritis postraumática es una complicación relativamente común de las fracturas de olécranon. Puede ocurrir poco después de que ocurra la fractura o puede tardar años en desarrollarse. Algunos pacientes con artritis postraumática pueden necesitar cirugía adicional para aliviar sus síntomas. Sin embargo, para muchos pacientes, el dolor es mínimo y no es necesario continuar con el tratamiento.
Resultados
La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales dentro de aproximadamente 4 meses, aunque la curación completa puede demorar más de un año. Recuperar la fuerza en su brazo a menudo lleva más tiempo de lo esperado.
Aunque las radiografías pueden mostrar que la fractura se ha curado por completo, algunos pacientes informan que todavía tienen limitaciones en el movimiento. Estos pacientes generalmente continuarán mejorando con el tiempo.
Preguntas para hacerle a su médico
Si experimenta una fractura de olécranon, aquí hay algunas preguntas que puede hacerle a su médico:
¿Cuándo puedo empezar a mover el codo?
¿Qué tan pronto puedo reanudar mis actividades normales?
¿Qué factores prolongarán o retrasarán la curación?
Si tengo que operarme, ¿cuáles son los beneficios y riesgos?
¿Cómo será mi recuperación?
Fracturas de la cabeza radial del codo
Si bien tratar de amortiguar una caída con las manos puede parecer instintivo, la fuerza de la caída podría ascender por los huesos del antebrazo y dislocarse el codo. También podría romper el hueso más pequeño (radio) de su antebrazo. Las fracturas del radio a menudo ocurren en la parte del hueso cerca del codo, llamada cabeza radial.Las fracturas de cabeza radial son lesiones comunes, que ocurren en aproximadamente el 20% de todas las lesiones agudas de codo. Muchas luxaciones de codo también implican fracturas de la cabeza radial.Las fracturas de cabeza radial son más frecuentes en mujeres que en hombres, y es más probable que ocurran en personas de entre 30 y 40 años.
La cabeza radial es el extremo bulboso del radio donde se encuentra con el codo..
Síntomas
Los síntomas más comunes de una fractura de cabeza radial incluyen:
Dolor en la parte exterior del codo.
Hinchazón en la articulación del codo
Dificultad para doblar o estirar el codo, acompañada de dolor
Incapacidad para girar o dificultad para girar el antebrazo (palma hacia arriba a palma hacia abajo o viceversa)
Tratamiento
Los médicos clasifican las fracturas según el grado de desplazamiento (qué tan fuera de la posición normal están los huesos) y cuántos fragmentos hay. El tratamiento viene determinado por el tipo de fractura, según la siguiente clasificación.
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Luxación de codo
Fracturas Tipo I
Las fracturas de tipo I son generalmente pequeñas grietas y las piezas de hueso permanecen unidas.
Es posible que la fractura no sea visible en las radiografías iniciales, pero generalmente se puede ver si la radiografía se toma 3 semanas después de la lesión.
El tratamiento no quirúrgico implica el uso de una férula o un cabestrillo durante unos días, seguido de un aumento temprano y gradual del movimiento del codo y la muñeca (según el nivel de dolor).
Si intenta demasiado movimiento demasiado rápido, los huesos pueden moverse y desplazarse.
Fracturas tipo II
Las fracturas de tipo II están ligeramente desplazadas e involucran una pieza de hueso más grande.
Si el desplazamiento es mínimo, el tratamiento puede implicar el uso de un cabestrillo o férula durante 1 a 2 semanas, seguido de ejercicios de amplitud de movimiento.
Los pequeños fragmentos de hueso roto se pueden extirpar quirúrgicamente si impiden el movimiento normal del codo o tienen el potencial de causar problemas a largo plazo en el codo.
Si un fragmento es grande y está lo suficientemente fuera de lugar, el cirujano ortopédico primero intentará unir los huesos con tornillos o una placa y tornillos. Si esto no es posible, el cirujano retirará las piezas rotas de la cabeza radial.
El cirujano también corregirá cualquier otra lesión de los tejidos blandos, como un ligamento desgarrado.
Fracturas tipo III
Las fracturas de tipo III tienen múltiples piezas de hueso rotas que no se pueden volver a unir para sanar.
En la mayoría de las fracturas de cabeza radial tipo III, también hay un daño significativo en la articulación del codo y los ligamentos que rodean el codo.
Siempre se requiere cirugía para reparar o eliminar las piezas rotas de hueso y reparar el daño de los tejidos blandos. Si el daño es grave, es posible que sea necesario retirar toda la cabeza radial. En estos casos, se puede colocar una cabeza radial artificial para mejorar la función a largo plazo.
El movimiento temprano para estirar y doblar el codo es necesario para evitar la rigidez.
Después de la cirugía para reparar una fractura de la cabeza del radio, el cirujano recomendará no soportar peso a través del brazo ni levantar objetos que pesen más de unas pocas libras durante 6 a 12 semanas. Según el patrón de fractura y otras lesiones de codo asociadas, es posible que le coloquen una férula o un yeso durante un período de tiempo.
Incluso la más simple de las fracturas puede provocar cierta pérdida de movimiento en el codo. Independientemente del tipo de fractura o del tratamiento utilizado, se le prescribirán ejercicios para recuperar el movimiento y la fuerza antes de reanudar sus actividades por completo. En algunos casos, la rigidez de su codo puede ser lo suficientemente limitante como para requerir una segunda cirugía para eliminar el tejido cicatricial.
La Sociedad Ortopédica Pediátrica de América del Norte (POSNA, por sus siglas en inglés) es un grupo de cirujanos ortopédicos elegibles o certificados por la junta que tienen capacitación especializada en el cuidado de la salud musculoesquelética de los niños.
Obtenga más información sobre este tema en el sitio web OrthoKids de POSNA:
Aunque las lesiones de codo pueden ocurrir en cualquier persona, los lanzadores jóvenes corren el mayor riesgo. Esto es especialmente cierto para los lanzadores de béisbol, los lanzadores de softbol, los mariscales de campo y cualquier persona que lanza repetidamente y con fuerza antes de que haya terminado de crecer.
Descripción
Lanzar una pelota genera mucha fuerza en la articulación del codo. En los niños, los ligamentos y los músculos pueden ser fuertes, pero es posible que el hueso joven en crecimiento no esté lo suficientemente maduro para soportar la tensión.
Los huesos de los niños difieren de los de los adultos porque tienen bandas de cartílago en crecimiento conocidas como placas de crecimiento (fisis) que son más débiles que los huesos maduros.
Lanzar crea mucha fuerza que puede dañar el codo y provocar diferentes lesiones.
Codo de jugador de ligas menores
También llamada epicondilitis medial o apofisitis medial . La protuberancia en el lado interno del codo es el epicóndilo medial. Esta protuberancia ósea se conoce como epicóndilo medial o apófisis (centro de crecimiento del extremo inferior interno del húmero o hueso del brazo). Los ligamentos y los tendones se adhieren a este bulto y ayudan a controlar el codo. Los lanzamientos repetitivos estresan los ligamentos y tendones que se adhieren a este bulto y debilitan el área. Esto puede provocar dolor en la parte interna del codo al lanzar y sensibilidad cuando se toca la protuberancia.
Los lanzamientos continuos pueden causar desgarros en los ligamentos o tendones e incluso pueden provocar que el hueso se desprenda.
Figura. El epicóndilo medial se ha desprendido del codo debido a los lanzamientos repetidos. La flecha amarilla muestra el espacio anormal entre el epicóndilo medial y el resto del codo. (Cortesía de Texas Scottish Rite Sports Medicine)
Osteocondritis Disecante
El lanzamiento excesivo puede provocar dolor en el lado externo del codo conocido como cóndilo lateral.
Durante un lanzamiento, el lado interno del codo se estira, pero el exterior se comprime. A medida que los huesos laterales se aprietan entre sí, el hueso joven y el cartílago pueden dañarse.
Los lanzadores pueden quejarse de dolor en la parte externa del codo y tener problemas para enderezar completamente el brazo.
Los lanzamientos repetitivos pueden hacer que fragmentos de hueso y cartílago se desmoronen e incluso se rompan en la articulación.
Figura. Los lanzamientos repetidos provocan daños en el cartílago del codo. La flecha roja muestra la osteocondritis disecante. La cabeza radial se comprime contra el capitellum con cada lanzamiento. (Cortesía de Texas Scottish Rite Sports Medicine)
examen medico
El médico a menudo hará preguntas sobre la frecuencia y el tipo de lanzamientos que lanza su hijo y cuándo se presenta el dolor. También querrá saber si el codo alguna vez se bloquea o se atasca.
Es importante verificar el rango de movimiento y compararlo con el lado opuesto. Los codos que no se extienden o enderezan por completo es probable que sufran una lesión.
El médico presionará en diferentes áreas del codo para tratar de encontrar el área más sensible o dolorosa.
Por lo general, se realizan radiografías porque pueden mostrar si el hueso está dañado. En algunos casos, el médico puede solicitar una resonancia magnética para obtener más información sobre la gravedad del daño.
Tratamiento – No quirúrgico
El tratamiento casi siempre comienza con el descanso y la suspensión de todos los lanzamientos: ¡No arroje mientras tenga dolor! Dicho descanso se aplica a juegos, prácticas y juegos en casa y con amigos.
En casos leves, el descanso solo puede curar el codo. Ocasionalmente, se puede recomendar una férula o un aparato ortopédico extraíble para el codo, pero es importante permitir un poco de movimiento del codo para evitar la rigidez.
Tratamiento – Quirúrgico
En casos severos y niños mayores, se puede recomendar cirugía para reparar o eliminar fragmentos óseos o cartílagos sueltos.
Resultados
Si el tratamiento no quirúrgico es efectivo, los niños a menudo pueden volver a lanzar a las 6-9 semanas. Si se requiere cirugía, la recuperación será diferente dependiendo del procedimiento realizado. Puede tomar de 6 a 9 meses volver al lanzamiento competitivo.
En muchas áreas, se han reanudado los procedimientos ortopédicos no esenciales que se pospusieron debido al COVID-19. Para información: Preguntas y respuestas para pacientes sobre cirugía electiva y COVID-19 . Para pacientes cuyos procedimientos aún no han sido reprogramados: Qué hacer si se pospone su cirugía ortopédica.Cada año, millones de personas en todo el mundo son diagnosticadas con algún tipo de artritis. Definida de manera simple, la artritis es la inflamación de una o más de sus articulaciones. En un hombro enfermo, esta inflamación causa dolor y rigidez que pueden dificultar levantar el brazo, cepillarse el cabello o alcanzar un estante alto.Aunque no existe una cura para la artritis del hombro, existen muchas opciones de tratamiento disponibles. Con estos, la mayoría de las personas con artritis pueden controlar el dolor y mantenerse activas.
Anatomía
Su hombro está formado por tres huesos:
Hueso de la parte superior del brazo (húmero)
Omóplato (omóplato)
Clavícula (clavícula)
La cabeza del hueso de la parte superior del brazo encaja en una cavidad redondeada en el omóplato. Este alveolo se llama glenoideo. Una combinación de músculos y tendones mantiene el hueso del brazo centrado en la cavidad del hombro. Estos tejidos se denominan manguito rotador.
Hay dos articulaciones en el hombro y ambas pueden verse afectadas por la artritis. Una articulación se encuentra donde la clavícula se encuentra con la punta del omóplato (acromion). Esto se llama la articulación acromioclavicular (AC). La segunda es donde la cabeza del húmero encaja en la escápula y se llama articulación glenohumeral.
Los huesos y las articulaciones del hombro.
Reproducido con permiso de J Bernstein, ed: Musculoskeletal Medicine. Rosemont, IL, Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2003.
Para brindarle un tratamiento efectivo, su médico deberá determinar qué articulación está afectada y qué tipo de artritis tiene.
Descripción
Cinco tipos principales de artritis suelen afectar el hombro.
Osteoartritis
También conocida como artritis por “uso y desgaste”, la osteoartritis es una afección que destruye la cubierta externa lisa (cartílago articular) del hueso. A medida que el cartílago articular se desgasta, se vuelve deshilachado y áspero, y disminuye el espacio protector entre los huesos. Durante el movimiento, los huesos de la articulación rozan entre sí, provocando dolor; esto a menudo se conoce como artritis “hueso sobre hueso”.
La artrosis suele afectar a personas mayores de 50 años y es más común en la articulación acromioclavicular que en la articulación del hombro glenohumeral.
( Izquierda ) Una ilustración de cartílago dañado en la articulación glenohumeral. ( Derecha ) Esta radiografía del hombro muestra osteoartritis y disminución del espacio articular.
(Izquierda) Reproducido con permiso de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010.
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica que ataca múltiples articulaciones en todo el cuerpo. Es simétrica, lo que significa que suele afectar a la misma articulación en ambos lados del cuerpo.
Las articulaciones de su cuerpo están cubiertas con un revestimiento, llamado membrana sinovial, que lubrica la articulación y facilita el movimiento. La artritis reumatoide hace que el revestimiento se inflame, lo que provoca dolor y rigidez en la articulación.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune. Esto significa que el sistema inmunitario ataca sus propios tejidos. En la AR, las defensas que protegen al cuerpo de las infecciones dañan el tejido normal (como el cartílago y los ligamentos) y ablandan los huesos.
La artritis reumatoide es igualmente común en ambas articulaciones del hombro.
Artritis postraumática
La artritis postraumática es una forma de osteoartritis que se desarrolla después de una lesión, como una fractura o dislocación del hombro.
Artropatía por desgarro del manguito rotador
La artritis también puede desarrollarse después de un gran desgarro prolongado del tendón del manguito de los rotadores . El manguito rotador desgarrado ya no puede sostener la cabeza del húmero en la cavidad glenoidea, y el húmero puede moverse hacia arriba y frotarse contra el acromion. Esto puede dañar las superficies de los huesos y provocar el desarrollo de artritis.
La combinación de un gran desgarro del manguito rotador y una artritis avanzada puede provocar dolor intenso y debilidad, y es posible que el paciente no pueda levantar el brazo del costado.
Artropatía del manguito rotador.
Necrosis avascular
La necrosis avascular (NAV) del hombro es una afección dolorosa que ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre a la cabeza del húmero. Debido a que las células óseas mueren sin un suministro de sangre, AVN en última instancia, puede conducir a la destrucción de la articulación del hombro y la artritis.
La necrosis avascular se desarrolla en etapas. A medida que avanza, el hueso muerto se colapsa gradualmente, lo que daña el cartílago articular que cubre el hueso y provoca artritis. Al principio, AVN afecta solo la cabeza del húmero, pero a medida que avanza, la cabeza del húmero colapsada puede dañar la cavidad glenoidea.
Las causas de AVN incluyen el uso de altas dosis de esteroides, el consumo excesivo de alcohol, la enfermedad de células falciformes y las lesiones traumáticas, como las fracturas del hombro. En algunos casos, no se puede identificar ninguna causa; esto se conoce como AVN idiopático.
Dolor. El síntoma más común de la artritis del hombro es el dolor. Este dolor se agrava con la actividad y empeora progresivamente con el tiempo. La ubicación del dolor variará, según la articulación del hombro afectada:
Si la articulación del hombro glenohumeral se ve afectada, el dolor se concentra en el costado o en la parte posterior del hombro y puede intensificarse con los cambios en el clima. Los pacientes se quejan de un dolor profundo en la articulación.
El dolor de la artritis en la articulación acromioclavicular (AC) se concentra en la parte superior del hombro. Este dolor a veces puede irradiarse o viajar hacia un lado del cuello.
Alguien con artritis reumatoide puede tener dolor en todo el hombro si las articulaciones glenohumeral y AC están afectadas.
A medida que avanza la enfermedad, cualquier movimiento del hombro provoca dolor. El dolor nocturno es común y puede ser difícil dormir.
Otros síntomas pueden incluir:
Rango de movimiento limitado. El movimiento limitado es otro síntoma común. Puede resultarle más difícil levantar el brazo para peinarse o alcanzar un estante.
Crepitación. Es posible que escuche un sonido de rechinamiento, chasquido o chasquido (crepitación) al mover el hombro. La crepitación a veces es dolorosa y puede ser lo suficientemente fuerte como para que otras personas la escuchen.
examen medico
Historial Médico y Examen Físico
Después de discutir sus síntomas e historial médico, su médico examinará su hombro.
Durante el examen físico, su médico buscará:
Debilidad (atrofia) en los músculos
Sensibilidad al tacto
Grado de rango de movimiento pasivo (asistido) y activo (autodirigido)
Cualquier signo de lesión en los músculos, tendones y ligamentos que rodean la articulación
Signos de lesiones o cirugías previas
Compromiso de otras articulaciones (una indicación de artritis reumatoide)
Crepitación (una sensación de chirrido dentro de la articulación) con movimiento
Dolor cuando se ejerce presión sobre la articulación.
Rayos X
Los rayos X son pruebas de imagen que crean imágenes detalladas de estructuras densas, como los huesos. Pueden ayudar a distinguir entre varias formas de artritis.
Las radiografías de un hombro artrítico mostrarán un estrechamiento del espacio articular, cambios en el hueso y la formación de espolones óseos (osteofitos).
Esta radiografía muestra osteoartritis grave de la articulación glenohumeral.
Reproducido con permiso de Crosby LA (ed): Artroplastia total de hombro. Rosemont, IL, Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2000, pág. 18.
Para confirmar el diagnóstico, su médico puede inyectar un anestésico local en la articulación. Si alivia temporalmente el dolor, se apoya el diagnóstico de artritis.
Al igual que con otras afecciones artríticas, el tratamiento inicial de la artritis del hombro no es quirúrgico. Su médico puede recomendar lo siguiente:
Descanso o cambio de actividades. Es posible que deba cambiar la forma en que mueve el brazo para evitar provocar dolor.
Los ejercicios de fisioterapia pueden mejorar el rango de movimiento de su hombro.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno, pueden reducir la inflamación y el dolor. Estos medicamentos pueden irritar el revestimiento del estómago y provocar una hemorragia interna. Deben tomarse con alimentos. Consulte con su médico antes de tomar AINE de venta libre si tiene antecedentes de úlceras o está tomando medicamentos anticoagulantes.
Las inyecciones de corticosteroides en el hombro pueden reducir drásticamente la inflamación y el dolor. Sin embargo, el efecto suele ser temporal.
El calor húmedo puede proporcionar un alivio temporal.
Aplique hielo en el hombro durante 20 a 30 minutos dos o tres veces al día para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Si tiene artritis reumatoide, su médico (generalmente un reumatólogo) puede recetarle un medicamento modificador de la enfermedad, como el metotrexato.
Los suplementos dietéticos, como la glucosamina y el sulfato de condroitina, pueden ayudar a aliviar el dolor. (Nota: hay poca evidencia científica que respalde el uso de glucosamina y sulfato de condroitina para tratar la artritis. Además, la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. no prueba los suplementos dietéticos. Estos compuestos pueden causar interacciones negativas con otros medicamentos. Siempre consulte a su médico. antes de tomar suplementos dietéticos).
Tratamiento quirúrgico
Su médico puede considerar la cirugía si su dolor le causa discapacidad y no se alivia con un tratamiento no quirúrgico.
artroscopia. Los casos de artritis glenohumeral leve pueden tratarse con artroscopia . Durante la artroscopia, el médico inserta una pequeña cámara, llamada artroscopio, en la articulación del hombro. La cámara muestra imágenes en un monitor de video y el médico usa estas imágenes para guiar instrumentos quirúrgicos en miniatura.
Debido a que el artroscopio y los instrumentos quirúrgicos son delgados, el cirujano puede usar incisiones muy pequeñas en lugar de la incisión más grande necesaria para la cirugía abierta estándar.
Durante el procedimiento, su médico puede desbridar (limpiar) el interior de la articulación. Aunque el procedimiento alivia el dolor, no eliminará la artritis de la articulación. Si la artritis progresa, es posible que se necesite más cirugía en el futuro.
Reemplazo de la articulación del hombro (artroplastia). La artritis avanzada de la articulación glenohumeral se puede tratar con una cirugía de reemplazo de hombro. En este procedimiento, las partes dañadas del hombro se extraen y se reemplazan con componentes artificiales, llamados prótesis.
Las opciones de cirugía de reemplazo incluyen:
Hemiartroplastia. Solo la cabeza del húmero se reemplaza por un componente artificial.
Artroplastia total de hombro . Se reemplazan tanto la cabeza del húmero como la cavidad glenoidea. Se coloca una copa de plástico en la cavidad glenoidea y se sujeta una bola de metal a la parte superior del húmero.
Artroplastia total de hombro inversa . En un reemplazo total de hombro inverso, el encaje y la bola de metal están opuestos a una artroplastia total de hombro convencional. La bola de metal se fija a la cavidad glenoidea y la copa de plástico se fija al extremo superior del húmero. Un reemplazo total de hombro inverso funciona mejor para las personas con artropatía por desgarro del manguito porque depende de diferentes músculos, no del manguito rotador, para mover el brazo.
( Izquierda ) Un reemplazo total de hombro convencional (artroplastia) imita la anatomía normal del hombro. ( Derecha ) En un reemplazo total de hombro inverso, la copa de plástico se inserta en el húmero y los tornillos de bola de metal en la cavidad del hombro.
Artroplastia de resección. El procedimiento quirúrgico más común utilizado para tratar la artritis de la articulación acromioclavicular es una artroplastia de resección. Dependiendo de su situación específica, este procedimiento se puede realizar mediante artroscopia o mediante cirugía abierta tradicional.
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En este procedimiento, el médico extrae una pequeña cantidad de hueso del extremo de la clavícula, dejando un espacio que gradualmente se llena con tejido cicatricial.
Recuperación. El tratamiento quirúrgico de la artritis del hombro es generalmente muy efectivo para reducir el dolor y restaurar el movimiento. El tiempo de recuperación y los planes de rehabilitación dependen del tipo de cirugía realizada.
El manejo del dolor. Después de la cirugía, sentirá algo de dolor. Esta es una parte natural del proceso de curación. Su médico y enfermeras trabajarán para reducir su dolor, lo que puede ayudarlo a recuperarse de la cirugía más rápido.
A menudo se prescriben medicamentos para aliviar el dolor a corto plazo después de la cirugía. Hay muchos tipos de medicamentos disponibles para ayudar a controlar el dolor, incluidos los opioides, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los anestésicos locales. Su médico puede usar una combinación de estos medicamentos para mejorar el alivio del dolor y minimizar la necesidad de opioides.
Tenga en cuenta que aunque los opioides ayudan a aliviar el dolor después de la cirugía, son narcóticos y pueden ser adictivos. La dependencia y sobredosis de opiáceos se ha convertido en un problema crítico de salud pública en los EE. UU. Es importante usar opiáceos solo según las indicaciones de su médico y dejar de tomarlos tan pronto como el dolor comience a mejorar. Hable con su médico si su dolor no ha comenzado a mejorar a los pocos días de su cirugía.
Complicaciones. Como con todas las cirugías, existen algunos riesgos y posibles complicaciones. Los problemas potenciales después de la cirugía de hombro incluyen infección, sangrado excesivo, coágulos de sangre y daño a los vasos sanguíneos o nervios.
Su médico discutirá con usted las posibles complicaciones antes de su operación.
Futuros desarrollos
Se están realizando investigaciones sobre la artritis del hombro y su tratamiento.
En muchos casos, no se sabe por qué algunas personas desarrollan artritis y otras no. Se están realizando investigaciones para descubrir algunas de las causas de la artritis del hombro.
Los lubricantes articulares, que actualmente se utilizan para el tratamiento de la artritis de rodilla, se están estudiando en el hombro.
Se están investigando nuevos medicamentos para tratar la artritis reumatoide.
Se están realizando muchas investigaciones sobre la cirugía de reemplazo de la articulación del hombro, incluido el desarrollo de diferentes diseños de prótesis articulares.
Los investigadores están estudiando el uso de materiales biológicos para recubrir un hombro artrítico. Los materiales biológicos son injertos de tejido que promueven el crecimiento de tejido nuevo en el cuerpo y fomentan la curación.
FUENTE: Departamento de Investigación y Asuntos Científicos, Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos. Rosemont, IL: AAOS; Enero de 2013. Basado en datos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud, 2008-2011; Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos; Centros de Control y Prevención de Enfermedades; Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias.
El síndrome compartimental es una condición dolorosa que ocurre cuando la presión dentro de los músculos aumenta a niveles peligrosos. Esta presión puede disminuir el flujo sanguíneo, lo que impide que los nutrientes y el oxígeno lleguen a las células nerviosas y musculares.El síndrome compartimental puede ser agudo o crónico.El síndrome compartimental agudo es una emergencia médica. Por lo general, es causado por una lesión grave. Sin tratamiento, puede causar daño muscular permanente.El síndrome compartimental crónico, también conocido como síndrome compartimental por esfuerzo, generalmente no es una emergencia médica. Con mayor frecuencia es causado por el esfuerzo atlético.
Anatomía
Los compartimentos son agrupaciones de músculos, nervios y vasos sanguíneos en sus brazos y piernas. Cubriendo estos tejidos hay una membrana resistente llamada fascia. El papel de la fascia es mantener los tejidos en su lugar y, por lo tanto, la fascia no se estira ni se expande con facilidad.
El área entre la rodilla y el tobillo tiene cuatro compartimentos musculares principales: anterior, lateral, posterior superficial, posterior profundo.
El síndrome compartimental se desarrolla cuando se produce hinchazón o sangrado dentro de un compartimento. Debido a que la fascia no se estira, esto puede provocar un aumento de la presión sobre los capilares, los nervios y los músculos del compartimento. Se interrumpe el flujo de sangre a las células musculares y nerviosas. Sin un suministro constante de oxígeno y nutrientes, las células nerviosas y musculares pueden dañarse.
En el síndrome compartimental agudo, a menos que la presión se alivie rápidamente, puede resultar en discapacidad permanente y muerte del tejido. Esto no suele ocurrir en el síndrome compartimental crónico (de esfuerzo).
El síndrome compartimental ocurre con mayor frecuencia en el compartimiento anterior (frontal) de la parte inferior de la pierna (pantorrilla). También puede ocurrir en otros compartimentos de la pierna, así como en los brazos, manos, pies y glúteos.
Porque
Síndrome Compartimental Agudo
El síndrome compartimental agudo generalmente se desarrolla después de una lesión grave, como un accidente automovilístico o una fractura de hueso. En raras ocasiones, se desarrolla después de una lesión relativamente menor.
Las condiciones que pueden provocar el síndrome compartimental agudo incluyen:
una fractura
Un músculo muy magullado. Este tipo de lesión puede ocurrir cuando una motocicleta cae sobre la pierna del conductor, o un jugador de fútbol es golpeado en la pierna con el casco de otro jugador.
Flujo sanguíneo restablecido después de la circulación bloqueada. Esto puede ocurrir después de que un cirujano repara un vaso sanguíneo dañado que ha estado bloqueado durante varias horas. Un vaso sanguíneo también puede bloquearse durante el sueño. Acostarse demasiado tiempo en una posición que bloquea un vaso sanguíneo y luego moverse o despertarse puede causar esta afección. La mayoría de las personas sanas se moverán naturalmente cuando el flujo de sangre a una extremidad se bloquee durante el sueño. El desarrollo del síndrome compartimental de esta manera generalmente ocurre en personas que están neurológicamente comprometidas. Esto puede suceder después de una intoxicación grave con alcohol u otras drogas.
Lesiones por aplastamiento.
Uso de esteroides anabólicos. Tomar esteroides es un factor posible en el síndrome compartimental.
Vendajes constrictivos. Los yesos y los vendajes ajustados pueden provocar el síndrome compartimental. Si se desarrollan síntomas de síndrome compartimental, quite o afloje cualquier vendaje que apriete. Si tiene un yeso, comuníquese con su médico de inmediato.
Síndrome compartimental crónico (por esfuerzo)
El dolor y la inflamación del síndrome compartimental crónico son causados por el ejercicio. Los atletas que participan en actividades con movimientos repetitivos, como correr, andar en bicicleta o nadar, tienen más probabilidades de desarrollar síndrome compartimental crónico. Esto generalmente se alivia al suspender el ejercicio y, por lo general, no es peligroso.
Síntomas
Síndrome Compartimental Agudo
El signo clásico del síndrome compartimental agudo es el dolor, especialmente cuando se estira el músculo dentro del compartimiento.
El dolor es más intenso de lo que cabría esperar de la propia lesión. Usar o estirar los músculos involucrados aumenta el dolor.
También puede haber sensaciones de hormigueo o ardor (parestesias) en la piel.
El músculo puede sentirse tenso o lleno.
El entumecimiento o la parálisis son signos tardíos del síndrome compartimental. Suelen indicar una lesión tisular permanente.
Síndrome compartimental crónico (por esfuerzo)
El síndrome compartimental crónico causa dolor o calambres durante el ejercicio. Este dolor cede cuando se detiene la actividad. Ocurre con mayor frecuencia en la pierna.
Diríjase a una sala de emergencias de inmediato si le preocupa el síndrome compartimental agudo. Esto es una emergencia médica. Su médico medirá la presión compartimental para determinar si tiene síndrome compartimental agudo.
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Síndrome compartimental crónico (por esfuerzo)
Para diagnosticar el síndrome compartimental crónico, su médico debe descartar otras condiciones que también podrían causar dolor en la parte inferior de la pierna. Por ejemplo, su médico puede presionar sus tendones para asegurarse de que no tenga tendinitis. Es posible que solicite una radiografía para asegurarse de que su espinilla (tibia) no tenga una fractura por estrés.
Para confirmar el síndrome compartimental crónico, su médico medirá las presiones en su compartimento antes y después del ejercicio. Si la presión permanece alta después del ejercicio, tiene síndrome compartimental crónico.
Tratamiento
Síndrome Compartimental Agudo
El síndrome compartimental agudo es una emergencia quirúrgica. No existe un tratamiento no quirúrgico eficaz.
Su médico hará una incisión y abrirá la piel y la fascia que cubre el compartimento afectado. Este procedimiento se llama fasciotomía.
A veces, la hinchazón puede ser lo suficientemente grave como para que la incisión en la piel no se pueda cerrar de inmediato. La incisión se repara quirúrgicamente cuando desaparece la inflamación. A veces se utiliza un injerto de piel.
Síndrome compartimental crónico (por esfuerzo)
Tratamiento no quirúrgico. A veces se sugiere fisioterapia, aparatos ortopédicos (plantillas para zapatos) y medicamentos antiinflamatorios. Han tenido resultados cuestionables para aliviar los síntomas.
Sus síntomas pueden disminuir si evita la actividad que causó la afección. La capacitación cruzada con actividades de bajo impacto puede ser una opción. Algunos atletas tienen síntomas que empeoran en ciertas superficies (concreto versus pista de atletismo o césped artificial versus césped). Los síntomas pueden aliviarse cambiando de superficie.
Tratamiento quirúrgico. Si las medidas conservadoras fallan, la cirugía puede ser una opción. Similar a la cirugía para el síndrome compartimental agudo, la operación está diseñada para abrir la fascia para que haya más espacio para que los músculos se hinchen.
Por lo general, la incisión en la piel para el síndrome compartimental crónico es más corta que la incisión para el síndrome compartimental agudo. Además, esta cirugía suele ser un procedimiento electivo, no una emergencia.
La bursitis del codo ocurre en la bursa del olécranon, un saco delgado lleno de líquido que se encuentra en la punta ósea del codo (el olécranon).Hay muchas bolsas ubicadas en todo el cuerpo que actúan como amortiguadores entre los huesos y los tejidos blandos, como la piel. Contienen una pequeña cantidad de líquido lubricante que permite que los tejidos blandos se muevan libremente sobre el hueso subyacente.Normalmente, la bursa del olécranon es plana. Si se irrita o inflama, se acumulará más líquido en la bursa y se desarrollará bursitis.
En la bursitis del codo, la bursa se llena de líquido, lo que provoca dolor y limita el movimiento.
Reproducido y modificado de The Body Almanac. (c) Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2003.
Porque
La bursitis del codo puede ocurrir por varias razones.
Trauma. Un golpe fuerte en la punta del codo puede hacer que la bursa produzca un exceso de líquido y se hinche.
Presión prolongada. Apoyarse en la punta del codo durante largos períodos de tiempo sobre superficies duras, como una mesa, puede causar que la bursa se inflame. Por lo general, este tipo de bursitis se desarrolla durante varios meses.
Las personas en ciertas ocupaciones son especialmente vulnerables, en particular los plomeros o los técnicos de calefacción y aire acondicionado que tienen que gatear de rodillas en espacios reducidos y apoyarse en los codos. Ciertas actividades atléticas también pueden provocar el desarrollo de bursitis del olécranon, como mantener la posición de tabla por mucho tiempo.
Infección. Si una lesión en la punta del codo rompe la piel, como una picadura de insecto, un rasguño o una herida punzante, las bacterias pueden ingresar al saco bursa y causar una infección. La bursa infectada produce líquido, enrojecimiento, hinchazón y dolor. Si la infección no se trata, el líquido puede convertirse en pus.
Ocasionalmente, el saco bursa puede infectarse sin que haya una lesión evidente en la piel.
Condiciones médicas. Ciertas condiciones, como la artritis reumatoide y la gota, están asociadas con la bursitis del codo.
Síntomas
Hinchazón. El primer síntoma de la bursitis del codo suele ser la hinchazón. La piel en la parte posterior del codo está floja, lo que significa que es posible que no se note una pequeña cantidad de hinchazón de inmediato.
En muchos casos, el primer signo de bursitis es la hinchazón del codo.
Dolor. A medida que continúa la hinchazón, la bursa comienza a estirarse, lo que provoca dolor. El dolor a menudo empeora con la presión directa sobre el codo o al doblar el codo. La hinchazón puede crecer lo suficiente como para restringir el movimiento del codo.
Enrojecimiento y calor al tacto. Si la bursa está infectada, la piel se enrojece y se calienta. Si la infección no se trata de inmediato, puede extenderse a otras partes del brazo o pasar al torrente sanguíneo. Esto puede causar una enfermedad grave. Ocasionalmente, una bursa infectada se abrirá espontáneamente y drenará pus.
Después de discutir sus síntomas e historial médico, su médico le examinará el brazo y el codo.
Rayos X. Su médico puede recomendar una radiografía para buscar un cuerpo extraño o un espolón óseo. Los espolones óseos a menudo se encuentran en la punta del hueso del codo en pacientes que han tenido casos repetidos de bursitis del codo.
Prueba de fluidos. Su médico puede optar por tomar una pequeña muestra de líquido bursal con una aguja para diagnosticar si la bursitis es causada por una infección o gota.
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Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
Si su médico sospecha que la bursitis se debe a una infección, es posible que le recomiende aspirar (sacar el líquido) de la bursa con una aguja. Esto se realiza comúnmente como un procedimiento de oficina. La extracción de líquido ayuda a aliviar los síntomas y le da a su médico una muestra que se puede analizar en un laboratorio para identificar si hay alguna bacteria presente. Esto también le permite a su médico saber si se necesita un antibiótico específico para combatir la infección.
Su médico puede recetarle antibióticos antes de que se identifique el tipo exacto de infección. Esto se hace para evitar que la infección progrese. El antibiótico que su médico le recete en este momento tratará una serie de posibles infecciones.
Si la bursitis no se debe a una infección, existen varias opciones de manejo.
Coderas. Se puede usar una codera para amortiguar su codo.
Cambios de actividad. Evite actividades que ejerzan presión directa sobre el codo hinchado.
medicamentos Se pueden usar medicamentos orales como el ibuprofeno u otros antiinflamatorios para reducir la hinchazón y aliviar los síntomas.
Si la hinchazón y el dolor no responden a estas medidas después de 3 a 6 semanas, su médico puede recomendarle extraer líquido de la bursa e inyectar un medicamento con corticosteroides en la bursa. El medicamento esteroide es un fármaco antiinflamatorio que es más fuerte que el medicamento que se puede tomar por vía oral. En algunos pacientes, las inyecciones de corticosteroides funcionan bien para aliviar el dolor y la hinchazón. Sin embargo, algunos pacientes no experimentan ningún alivio de los síntomas con las inyecciones de corticosteroides.
Su médico puede extraer líquido de la bursa inflamada para verificar si hay infección o para preparar la bursa para una inyección de corticosteroides.
Reproducido y modificado de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010.
Tratamiento quirúrgico
Cirugía para una bursa infectada. Si la bursa está infectada y no mejora con antibióticos o con la extracción de líquido del codo, es posible que se necesite cirugía para extirpar toda la bursa. Esta cirugía se puede combinar con el uso adicional de antibióticos orales o intravenosos. Por lo general, la bolsa vuelve a crecer como una bolsa que no está inflamada y que funciona normalmente durante un período de varios meses.
Cirugía de la bursa no infectada. Si la bursitis del codo no es el resultado de una infección, aún se puede recomendar la cirugía si los tratamientos no quirúrgicos no funcionan. En este caso, la cirugía para extirpar la bursa generalmente se realiza como un procedimiento ambulatorio. La cirugía no altera ningún músculo, ligamento o estructura articular.
Recuperación. Su médico le colocará una férula en el brazo después del procedimiento para proteger su piel. En la mayoría de los casos, no son necesarios yesos o inmovilización prolongada.
Aunque generalmente no se necesita fisioterapia formal después de la cirugía, su médico le recomendará ejercicios específicos para mejorar su rango de movimiento. Por lo general, se permiten a los pocos días de la cirugía.
Su piel debe sanar bien dentro de los 12 a 16 días posteriores a la cirugía, y después de 3 a 4 semanas, su médico puede permitirle usar completamente su codo. Es posible que su codo deba ser acolchado o protegido durante varios meses para evitar una nueva lesión.
Hombro congelado
El hombro congelado, también llamado capsulitis adhesiva, causa dolor y rigidez en el hombro. Con el tiempo, el hombro se vuelve muy difícil de mover.Después de un período de empeoramiento de los síntomas, el hombro congelado tiende a mejorar, aunque la recuperación total puede demorar hasta 3 años. La terapia física, con un enfoque en la flexibilidad del hombro, es la principal recomendación de tratamiento para el hombro congelado.El hombro congelado afecta con mayor frecuencia a personas de entre 40 y 60 años, y ocurre con más frecuencia en mujeres que en hombres. Además, las personas con diabetes corren un mayor riesgo de desarrollar hombro congelado.
Anatomía
Su hombro es una articulación esférica formada por tres huesos: el hueso de la parte superior del brazo (húmero), el omóplato (escápula) y la clavícula (clavícula).
La cabeza del hueso de la parte superior del brazo encaja en una cavidad poco profunda en el omóplato. Tejido conectivo fuerte, llamado cápsula del hombro, rodea la articulación.
Para ayudar a que su hombro se mueva más fácilmente, el líquido sinovial lubrica la cápsula del hombro y la articulación.
La cápsula del hombro rodea la articulación del hombro y los tendones del manguito rotador.
Reproducido y modificado de The Body Almanac. (c) Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2003.
Descripción
En el hombro congelado, la cápsula del hombro se engrosa y se vuelve rígida y tensa. Se desarrollan bandas gruesas de tejido, llamadas adherencias. En muchos casos, hay menos líquido sinovial en la articulación.
Los signos distintivos de esta afección son el dolor intenso y la incapacidad de mover el hombro, ya sea solo o con la ayuda de otra persona. Se desarrolla en tres etapas:
Etapa 1: Congelación
En la etapa de “congelación”, lentamente tienes más y más dolor. A medida que el dolor empeora, el hombro pierde amplitud de movimiento. La congelación suele durar de 6 semanas a 9 meses.
Etapa 2: Congelado
Los síntomas dolorosos en realidad pueden mejorar durante esta etapa, pero la rigidez permanece. Durante los 4 a 6 meses de la etapa “congelada”, las actividades diarias pueden ser muy difíciles.
Etapa 3: Descongelación
El movimiento del hombro mejora lentamente durante la etapa de “descongelación”. El retorno completo a la fuerza y el movimiento normales o casi normales suele tardar entre 6 meses y 2 años.
En el hombro congelado, los tejidos lisos de la cápsula del hombro se vuelven gruesos, rígidos e inflamados.
Porque
Las causas del hombro congelado no se comprenden completamente. No existe una conexión clara con el dominio u ocupación de las armas. Algunos factores pueden ponerlo en mayor riesgo de desarrollar hombro congelado.
Diabetes. El hombro congelado ocurre con mucha más frecuencia en personas con diabetes. La razón de esto no se conoce. Además, los pacientes diabéticos con hombro congelado tienden a tener un mayor grado de rigidez que continúa durante más tiempo antes de “descongelarse”.
Otras enfermedades. Algunos problemas médicos adicionales asociados con el hombro congelado incluyen hipotiroidismo, hipertiroidismo, enfermedad de Parkinson y enfermedad cardíaca.
inmovilización El hombro congelado se puede desarrollar después de que un hombro ha estado inmovilizado durante un período de tiempo debido a una cirugía, una fractura u otra lesión. Hacer que los pacientes muevan los hombros poco después de la lesión o la cirugía es una medida prescrita para prevenir el hombro congelado.
Síntomas
El dolor del hombro congelado suele ser sordo o doloroso. Por lo general, es peor al principio del curso de la enfermedad y cuando mueve el brazo. El dolor generalmente se localiza sobre el área externa del hombro y, a veces, en la parte superior del brazo.
examen medico
Examen físico
Después de discutir sus síntomas e historial médico, su médico examinará su hombro.
Su médico moverá su hombro con cuidado en todas las direcciones para ver si el movimiento es limitado y si se produce dolor con el movimiento. El rango de movimiento cuando otra persona mueve su hombro se llama “rango de movimiento pasivo”. Su médico comparará esto con el rango de movimiento que muestra cuando mueve el hombro por su cuenta (“rango de movimiento activo”). Las personas con hombro congelado tienen un rango de movimiento limitado, tanto activa como pasivamente.
Su médico evaluará el rango de movimiento de su hombro.
Reproducido de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2010
Pruebas de imagen
Otras pruebas que pueden ayudar a su médico a descartar otras causas de rigidez y dolor incluyen:
Rayos X. Las estructuras densas, como los huesos, se ven claramente en las radiografías. Las radiografías pueden mostrar otros problemas en su hombro, como artritis.
Imágenes por resonancia magnética (MRI) y ultrasonido. Estos estudios pueden crear mejores imágenes de los tejidos blandos. No son necesarios para diagnosticar el hombro congelado; sin embargo, pueden ayudar a identificar otros problemas en su hombro, como un manguito rotador desgarrado.
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Tratamiento
El hombro congelado generalmente mejora con el tiempo, aunque puede demorar hasta 3 años. El enfoque del tratamiento es controlar el dolor y restaurar el movimiento y la fuerza a través de la fisioterapia.
Tratamiento no quirúrgico
La mayoría de las personas con hombro congelado mejoran con tratamientos relativamente simples para controlar el dolor y restaurar el movimiento.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Los medicamentos como la aspirina y el ibuprofeno reducen el dolor y la hinchazón.
Inyecciones de esteroides. La cortisona es un poderoso medicamento antiinflamatorio que se inyecta directamente en la articulación del hombro.
Hidrodilatación. Si sus síntomas no se alivian con otros métodos no quirúrgicos, su médico puede recomendar la hidrodilatación. Este procedimiento consiste en inyectar suavemente un gran volumen de líquido estéril en la articulación del hombro para expandir y estirar la cápsula de la articulación del hombro. La hidrodilatación la realiza un radiólogo que utiliza imágenes para guiar la colocación del líquido.
Terapia física. Los ejercicios específicos ayudarán a restaurar el movimiento. Estos pueden realizarse bajo la supervisión de un fisioterapeuta o mediante un programa en el hogar. La terapia incluye ejercicios de estiramiento o rango de movimiento para el hombro. A veces se usa calor para ayudar a aflojar el hombro antes de estirarlo. A continuación se presentan ejemplos de algunos de los ejercicios que podrían recomendarse.
Rotación externa: estiramiento pasivo. Párese en una puerta y doble el codo del brazo afectado a 90 grados para alcanzar la jamba de la puerta. Mantenga su mano en su lugar y gire su cuerpo como se muestra en la ilustración. Mantenga durante 30 segundos. Relájate y repite.
Rotación Externa – Estiramiento Pasivo
Reproducido y modificado de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010.
Flexión hacia adelante: posición supina. Acuéstese boca arriba con las piernas estiradas. Use su brazo no afectado para levantar el brazo afectado por encima de la cabeza hasta que sienta un estiramiento suave. Mantenga durante 15 segundos y baje lentamente a la posición inicial. Relájate y repite.
Flexión hacia adelante – Posición supina
Reproducido y modificado de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010.
Estiramiento cruzado de brazos. Pasa suavemente un brazo sobre tu pecho justo debajo de tu barbilla lo más que puedas sin causar dolor. Mantenga durante 30 segundos. Relájate y repite.
Estiramiento cruzado de brazos
Reproducido y modificado de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010.
Tratamiento quirúrgico
Si sus síntomas no se alivian con la terapia y otros métodos conservadores, usted y su médico pueden hablar sobre la cirugía. Es importante hablar con su médico acerca de su potencial de recuperación continuando con tratamientos simples y los riesgos que implica la cirugía.La cirugía para el hombro congelado generalmente se ofrece durante la “Etapa 2: Congelado”. El objetivo de la cirugía es estirar y liberar la cápsula articular endurecida. Los métodos más comunes incluyen la manipulación bajo anestesia y la artroscopia de hombro.Manipulación bajo anestesia. Durante este procedimiento, lo ponen a dormir. Su médico obligará a su hombro a moverse, lo que hace que la cápsula y el tejido cicatricial se estiren o se rompan. Esto libera la tensión y aumenta el rango de movimiento.Artroscopia de hombro. En este procedimiento, su médico cortará porciones apretadas de la cápsula articular. Esto se hace usando instrumentos del tamaño de un lápiz que se insertan a través de pequeñas incisiones alrededor de su hombro.En muchos casos, la manipulación y la artroscopia se utilizan en combinación para obtener los máximos resultados. La mayoría de los pacientes obtienen buenos resultados con estos procedimientos.
Estas fotos tomadas a través de un artroscopio muestran un revestimiento de la articulación del hombro normal (izquierda) y un revestimiento de la articulación inflamado afectado por el hombro congelado.
Recuperación. Después de la cirugía, es necesaria la fisioterapia para mantener el movimiento que se logró con la cirugía. Los tiempos de recuperación varían, de 6 semanas a 3 meses. Aunque es un proceso lento, su compromiso con la terapia es el factor más importante para regresar a todas las actividades que disfruta.
Los resultados a largo plazo después de la cirugía son generalmente buenos, y la mayoría de los pacientes tienen dolor reducido o nulo y mejoran el rango de movimiento. En algunos casos, sin embargo, incluso después de varios años, el movimiento no vuelve completamente y permanece cierto grado de rigidez. Los pacientes diabéticos a menudo tienen algún grado de rigidez continua en el hombro después de la cirugía.
Aunque es poco común, el hombro congelado puede reaparecer, especialmente si todavía está presente un factor contribuyente como la diabetes.
Artrosis del codo
La osteoartritis del codo ocurre cuando la superficie del cartílago del codo está desgastada o dañada. Esto puede suceder debido a una lesión anterior, como una luxación o una fractura del codo. Sin embargo, lo más común es que sea el resultado de un desgaste normal del cartílago articular debido a la edad y la actividad.La osteoartritis generalmente afecta las articulaciones que soportan peso, como la cadera y la rodilla. El codo es una de las articulaciones menos afectadas debido a sus superficies articulares bien adaptadas y fuertes ligamentos estabilizadores. Como resultado, la articulación del codo puede tolerar grandes fuerzas a través de ella sin volverse inestable.
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Algunos pacientes a los que se les diagnostica artrosis de codo tienen antecedentes de lesiones en el codo, como una fractura que afectó la superficie de la articulación o una dislocación del codo. El riesgo de artritis del codo aumenta si:
El paciente necesitó cirugía para reparar la lesión o reconstruir la articulación.
Hay pérdida de cartílago articular.
La superficie de la articulación no se puede reparar o reconstruir a su nivel anterior a la lesión.
La lesión de los ligamentos que da como resultado un codo inestable también puede provocar osteoartritis, incluso si la superficie del codo no está dañada, porque las fuerzas normales a través del codo se alteran, lo que hace que la articulación se desgaste más rápidamente.
En algunos pacientes, no se produce una sola lesión en el codo. El trabajo o las actividades al aire libre pueden provocar osteoartritis del codo si el paciente impone más exigencias a la articulación de las que puede soportar. Por ejemplo, los lanzadores de béisbol profesionales imponen exigencias inusualmente altas a sus codos de lanzamiento, lo que puede conducir a la falla de los ligamentos estabilizadores. Cuando esto ocurre, puede ser necesaria una reconstrucción quirúrgica. Las fuerzas de alto cizallamiento aplicadas a través de la articulación pueden provocar la ruptura del cartílago durante un período de años.
La mejor manera de prevenir la artritis del codo es evitar lesiones en la articulación. Cuando ocurre una lesión, es importante reconocerla de inmediato y recibir tratamiento. Las personas involucradas en actividades deportivas o de trabajo pesado deben mantener la fuerza muscular alrededor del codo. Siempre se debe utilizar el acondicionamiento y la técnica adecuados.
Síntomas
Los síntomas más comunes de la artritis del codo son:
Dolor
Pérdida del rango de movimiento
Ambos síntomas pueden no ocurrir al mismo tiempo. Los pacientes generalmente informan una sensación de “rechinamiento” o “bloqueo” en el codo. La “rejilla” se debe a la pérdida de la superficie lisa normal de la junta. Esto es causado por daño o desgaste del cartílago. El “bloqueo” es causado por piezas sueltas de cartílago o hueso que se desprenden de la articulación y quedan atrapadas entre las superficies articulares en movimiento, bloqueando el movimiento.
También puede ocurrir hinchazón de las articulaciones, pero esto no suele ocurrir al principio. La hinchazón ocurre más tarde, a medida que avanza la enfermedad.
En las últimas etapas de la osteoartritis del codo, los pacientes pueden notar entumecimiento en el dedo anular y el dedo meñique. Esto puede ser causado por la hinchazón del codo o el rango de movimiento limitado en la articulación. El “hueso de la risa” (nervio cubital) está ubicado en un estrecho túnel detrás del lado interno (medial) del codo. La hinchazón en la articulación del codo puede aumentar la presión sobre el nervio y causar hormigueo. Si el codo no se puede mover a través de su rango normal de movimiento, puede ponerse rígido hasta una posición en la que se dobla (flexión). Esto también puede causar que aumente la presión alrededor del nervio.
examen medico
Por lo general, un médico puede diagnosticar la osteoartritis del codo según los síntomas y las radiografías estándar. Las radiografías muestran los cambios artríticos. Por lo general, no se necesitan imágenes de diagnóstico avanzadas, como CT (tomografía computarizada) o MRI (imágenes por resonancia magnética), para diagnosticar la osteoartritis del codo.
Radiografía que muestra un codo con cambios degenerativos tempranos.
La artrosis de codo que ocurre sin lesión previa es más común en hombres que en mujeres. El inicio generalmente ocurre en pacientes de 50 años o más, pero algunos pacientes pueden tener síntomas antes.
Tratamiento
Las opciones de tratamiento dependen de la etapa de la enfermedad, la historia previa, los deseos del paciente, la condición médica general y los resultados de las radiografías y otras pruebas.
Tratamiento no quirúrgico
Para las primeras etapas de la osteoartritis del codo, el tratamiento más común es el no quirúrgico. Esto incluye medicamentos orales para reducir o aliviar el dolor, fisioterapia y modificación de la actividad.
Las inyecciones de corticosteroides a veces se usan para tratar los síntomas de la osteoartritis. La medicación con esteroides funciona en la mayoría de los pacientes, pero no en todos. Aunque los efectos de las inyecciones son temporales, pueden proporcionar cierto alivio del dolor hasta que los síntomas progresen lo suficiente como para necesitar un tratamiento adicional.
Una alternativa a los esteroides ha sido la inyección de ácido hialurónico en diversas formas, denominada viscosuplementación. La viscosuplementación consiste en inyectar sustancias en la articulación para mejorar la calidad del líquido articular. La viscosuplementación, sin embargo, tiene un papel limitado en la articulación del codo y aún requiere más estudios mediales para averiguar si es realmente beneficiosa.
Tratamiento quirúrgico
Cuando las intervenciones no quirúrgicas no son suficientes para controlar los síntomas, es posible que se necesite cirugía. En el momento en que la artritis se puede ver en las radiografías, ha habido un desgaste o daño significativo en las superficies de las articulaciones. Incluso si el desgaste y los espolones óseos son severos, la artroscopia puede ofrecer un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo.
Se ha demostrado que la artroscopia mejora los síntomas y mejora el rango de movimiento. Implica eliminar cualquier fragmento suelto de hueso/cartílago o tejido inflamatorio/degenerativo en la articulación. También intenta alisar superficies irregulares y eliminar espolones óseos. Se utilizan múltiples incisiones pequeñas para realizar la cirugía. Se puede realizar como un procedimiento ambulatorio y la recuperación es razonablemente rápida.
Radiografía de un paciente que se sometió a un reemplazo de la articulación del codo.
Si la superficie de la articulación se ha desgastado por completo, es poco probable que algo que no sea un reemplazo de la articulación produzca alivio. Hay varios tipos diferentes de reemplazo de la articulación del codo disponibles.
En pacientes seleccionados apropiadamente, la mejoría en el dolor y la función después de un reemplazo articular puede ser espectacular.
Para los pacientes que son demasiado jóvenes o demasiado activos para someterse a un reemplazo articular, existen otras opciones quirúrgicas razonablemente buenas. Si la pérdida de movimiento es el síntoma principal, el cirujano puede eliminar la rigidez y alisar la superficie de la articulación. A veces, se puede hacer una nueva superficie hecha de los propios tejidos del cuerpo del paciente. Estos procedimientos pueden proporcionar algunas mejoras en los síntomas y la función.
Investigación en el horizonte
En pacientes con pérdida o daño en áreas específicas de la articulación del codo, se puede considerar un injerto de cartílago/hueso. El objetivo de este procedimiento es devolver la articulación a su apariencia y forma suaves anteriores en un intento de evitar un mayor deterioro. A medida que mejora la comprensión del crecimiento y la regeneración del cartílago, esto puede permitir el reemplazo de áreas más grandes de daño o degeneración articular.
También se han diseñado reemplazos de codo más nuevos con el objetivo de una mayor longevidad y una inserción más fácil en comparación con los diseños anteriores.
Dolor de hombro y problemas comunes de hombro
Lo que la mayoría de la gente llama hombro son en realidad varias articulaciones que se combinan con tendones y músculos para permitir una amplia gama de movimientos en el brazo, desde rascarse la espalda hasta lanzar el lanzamiento perfecto.Sin embargo, la movilidad tiene su precio. Puede conducir a un aumento de los problemas de inestabilidad o pinzamiento del tejido blando o las estructuras óseas del hombro, lo que provoca dolor. Es posible que sienta dolor solo cuando mueve el hombro o todo el tiempo. El dolor puede ser temporal o puede continuar y requerir diagnóstico y tratamiento médico.Este artículo explica algunas de las causas comunes del dolor de hombro, así como algunas opciones generales de tratamiento. Su médico puede darle información más detallada sobre su dolor de hombro.
Esta ilustración del hombro destaca los principales componentes de la articulación.
Anatomía
Su hombro está formado por tres huesos: el hueso de la parte superior del brazo (húmero), el omóplato (escápula) y la clavícula (clavícula).
La cabeza del hueso de la parte superior del brazo encaja en una cavidad redondeada en el omóplato. Este alveolo se llama glenoideo. Una combinación de músculos y tendones mantiene el hueso del brazo centrado en la cavidad del hombro. Estos tejidos se denominan manguito rotador. Cubren la cabeza del hueso de la parte superior del brazo y lo unen al omóplato.
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Porque
La mayoría de los problemas del hombro se dividen en cuatro categorías principales:
Inflamación del tendón (bursitis o tendinitis) o desgarro del tendón
Inestabilidad
Artritis
Fractura (hueso roto)
Otras causas mucho menos comunes del dolor de hombro son los tumores, las infecciones y los problemas relacionados con los nervios.
Bursitis
Las bursas son pequeños sacos llenos de líquido que se encuentran en las articulaciones de todo el cuerpo, incluido el hombro. Actúan como amortiguadores entre los huesos y los tejidos blandos que los recubren y ayudan a reducir la fricción entre los músculos deslizantes y el hueso.
A veces, el uso excesivo del hombro provoca inflamación e hinchazón de la bursa entre el manguito de los rotadores y parte del omóplato conocida como acromion. El resultado es una condición conocida como bursitis subacromial.
La bursitis a menudo ocurre en asociación con la tendinitis del manguito rotador. Los muchos tejidos del hombro pueden inflamarse y doler. Muchas actividades diarias, como peinarse o vestirse, pueden volverse difíciles.
tendinitis
Un tendón es un cordón que conecta el músculo con el hueso. La mayoría de las tendinitis son el resultado de una inflamación en el tendón.
Generalmente, la tendinitis es de dos tipos:
Agudo. Lanzar demasiado la pelota u otras actividades por encima de la cabeza durante el trabajo o el deporte puede provocar una tendinitis aguda.
Crónico. Las enfermedades degenerativas como la artritis o el desgaste repetitivo debido a la edad pueden conducir a una tendinitis crónica.
Los tendones más comúnmente afectados en el hombro son los cuatro tendones del manguito rotador y uno de los tendones del bíceps. El manguito de los rotadores está formado por cuatro músculos pequeños y sus tendones que cubren la cabeza del hueso de la parte superior del brazo y lo mantienen en la cavidad del hombro. Su manguito rotador ayuda a proporcionar movimiento y estabilidad al hombro.
La división y el desgarro de los tendones pueden resultar de una lesión aguda o cambios degenerativos en los tendones debido a la edad avanzada, el uso excesivo a largo plazo y el desgaste, o una lesión repentina. Estos desgarros pueden ser parciales o pueden separar completamente el tendón de su unión al hueso. En la mayoría de los casos de desgarros completos, el tendón se separa de su unión al hueso. Las lesiones del manguito rotador y del tendón del bíceps se encuentran entre las más comunes de estas lesiones.
El pinzamiento del hombro ocurre cuando la parte superior del omóplato (acromion) ejerce presión sobre los tejidos blandos subyacentes cuando el brazo se separa del cuerpo. A medida que se levanta el brazo, el acromion roza o “impacta” los tendones del manguito rotador y la bursa. Esto puede provocar bursitis y tendinitis, causando dolor y limitando el movimiento.
La inestabilidad del hombro ocurre cuando la cabeza del hueso de la parte superior del brazo se sale de la cavidad del hombro. Esto puede suceder como resultado de una lesión repentina o por uso excesivo.
Las dislocaciones del hombro pueden ser parciales, con la bola de la parte superior del brazo saliendo solo parcialmente del encaje. Esto se llama subluxación. Una dislocación completa significa que la bola sale completamente del encaje.
Una vez que los ligamentos, los tendones y los músculos alrededor del hombro se aflojan o se desgarran, las dislocaciones pueden ocurrir repetidamente. Las dislocaciones recurrentes, que pueden ser parciales o completas, causan dolor e inestabilidad cuando levanta el brazo o lo aleja del cuerpo. Los episodios repetidos de subluxaciones o dislocaciones aumentan el riesgo de desarrollar artritis en la articulación.
El dolor de hombro también puede deberse a la artritis. Hay muchos tipos de artritis. El tipo más común de artritis en el hombro es la osteoartritis, también conocida como artritis por “uso y desgaste”. Los síntomas como la hinchazón, el dolor y la rigidez suelen comenzar durante la mediana edad. La osteoartritis se desarrolla lentamente y el dolor que causa empeora con el tiempo.
La artrosis, puede estar relacionada con lesiones deportivas o laborales o con el desgaste crónico. Otros tipos de artritis pueden estar relacionados con desgarros del manguito de los rotadores, infección o inflamación del revestimiento de la articulación.
A menudo, las personas evitarán los movimientos de los hombros en un intento por disminuir el dolor de la artritis. Esto a veces conduce a un endurecimiento o endurecimiento de las partes blandas de la articulación, lo que resulta en una dolorosa restricción del movimiento.
Las fracturas son huesos rotos. Las fracturas de hombro comúnmente involucran la clavícula (clavícula), el húmero (hueso de la parte superior del brazo) y la escápula (omóplato).
Las fracturas de hombro en pacientes mayores a menudo son el resultado de una caída desde la altura de pie. En pacientes más jóvenes, las fracturas de hombro a menudo son causadas por una lesión de alta energía, como un accidente automovilístico o una lesión por deportes de contacto.
Las fracturas a menudo causan dolor intenso, hinchazón y hematomas en el hombro.
En el caso de una lesión aguda que provoque un dolor intenso, busque atención médica lo antes posible. Si el dolor es menos severo, puede ser seguro descansar unos días para ver si el tiempo resuelve el problema. Si los síntomas persisten, consulte a un médico.
Su médico realizará una evaluación exhaustiva para determinar la causa de su dolor de hombro y brindarle opciones de tratamiento.
Historial médico
El primer paso en la evaluación es un historial médico completo. Su médico puede preguntarle cómo y cuándo comenzó el dolor, si ha ocurrido antes y cómo se trató, y otras preguntas para ayudar a determinar tanto su salud general como las posibles causas de su problema en el hombro. Debido a que la mayoría de las afecciones del hombro se agravan con actividades específicas y se alivian con actividades específicas, un historial médico puede ser una herramienta valiosa para encontrar la fuente de su dolor.
Examen físico
Se requerirá un examen completo para encontrar las causas de su dolor de hombro. Su médico buscará anormalidades físicas, hinchazón, deformidad o debilidad muscular, y revisará si hay áreas sensibles. Él o ella observará el rango de movimiento y la fuerza de su hombro.
Pruebas
Su médico puede ordenar pruebas específicas para ayudar a identificar la causa de su dolor y cualquier otro problema.
Rayos X. Estas imágenes mostrarán cualquier lesión en los huesos que forman la articulación del hombro.
Imágenes por resonancia magnética (MRI) y ultrasonido. Estos estudios por imágenes crean mejores imágenes de los tejidos blandos. La resonancia magnética puede ayudar a su médico a identificar lesiones en los ligamentos y tendones que rodean la articulación del hombro.
Exploración por tomografía computarizada (TC). Esta herramienta combina rayos X con tecnología informática para producir una vista muy detallada de los huesos en el área del hombro.
Estudios eléctricos. Su médico puede ordenar una prueba, como un EMG (electromiograma), para evaluar la función nerviosa.
artrograma. Durante este estudio de rayos X, se inyecta un tinte en el hombro para mostrar mejor la articulación y los músculos y tendones que la rodean. Se puede combinar con una resonancia magnética.
artroscopia. En este procedimiento quirúrgico, su médico observa el interior de la articulación con una cámara de fibra óptica. La artroscopia puede mostrar lesiones en los tejidos blandos que no son evidentes en el examen físico, las radiografías y otras pruebas. Además de ayudar a encontrar la causa del dolor, la artroscopia puede usarse para corregir el problema.
Tratamiento
Cambios de actividad
El tratamiento generalmente implica descansar, modificar sus actividades y fisioterapia para ayudarlo a mejorar la fuerza y la flexibilidad del hombro. Las soluciones de sentido común, como evitar el esfuerzo excesivo o las actividades excesivas en las que normalmente no participa, pueden ayudar a prevenir el dolor de hombro.
medicamentos
Su médico puede recetarle medicamentos para reducir la inflamación y el dolor. Si se prescribe un medicamento para aliviar el dolor, debe tomarse solo según las indicaciones. Su médico también puede recomendar inyecciones de medicamentos anestésicos o esteroides para aliviar el dolor.
Cirugía
Es posible que se requiera cirugía para resolver algunos problemas del hombro. Sin embargo, la gran mayoría de los pacientes con dolor de hombro responderán a métodos de tratamiento simples, como la alteración de las actividades, el descanso, el ejercicio y la medicación.
Ciertos tipos de problemas del hombro, como las dislocaciones recurrentes y algunos desgarros del manguito de los rotadores, pueden no beneficiarse del ejercicio. En estos casos, la cirugía puede recomendarse bastante temprano.
La cirugía puede incluir una artroscopia para eliminar tejido cicatricial o reparar tejidos desgarrados, o procedimientos abiertos tradicionales para reconstrucciones más grandes o reemplazo de hombro.
Tendinitis del bíceps
La tendinitis del bíceps es una inflamación o irritación del tendón superior del bíceps. También llamada la cabeza larga del tendón del bíceps, esta fuerte estructura similar a un cordón conecta el músculo del bíceps con el hueso en la cavidad del hombro.El dolor en la parte delantera del hombro y la debilidad son síntomas comunes de la tendinitis del bíceps. A menudo se pueden aliviar con descanso y medicación. En casos severos, es posible que necesite cirugía para reparar el tendón.
Anatomía
Su hombro es una articulación esférica formada por tres huesos: el hueso de la parte superior del brazo (húmero), el omóplato (escápula) y la clavícula (clavícula).
Los tendones del bíceps unen el músculo bíceps al hueso del omóplato.
glenoideo. La cabeza del hueso de la parte superior del brazo (húmero) encaja en la cavidad redondeada del omóplato. Este alveolo se llama glenoideo. La cavidad glenoidea está revestida con un cartílago blando llamado labrum. Este tejido ayuda a que la cabeza del hueso de la parte superior del brazo encaje en la cavidad del hombro.
Manguito rotador. Una combinación de músculos y tendones mantiene el brazo centrado en la cavidad del hombro. Estos tejidos, llamados manguito rotador, cubren la cabeza del hueso de la parte superior del brazo y lo unen al omóplato.
Tendones del bíceps. El músculo bíceps está en la parte delantera de la parte superior del brazo. Tiene dos tendones que lo unen al hueso del omóplato. La cabeza larga se une a la parte superior de la cavidad del hombro (glenoide). La cabeza corta se une a una protuberancia en el omóplato llamada apófisis coracoides.
Descripción
La tendinitis del bíceps es la inflamación de la cabeza larga del tendón del bíceps. En sus primeras etapas, el tendón se inflama y se hincha. A medida que se desarrolla la tendinitis, la vaina (cubierta) del tendón puede engrosarse. El propio tendón a menudo se engrosa o crece.
El tendón en las últimas etapas a menudo es de color rojo oscuro debido a la inflamación. Ocasionalmente, el daño al tendón puede resultar en un desgarro parcial o completo. Un desgarro completo del tendón resulta en una deformidad del brazo (una protuberancia “Popeye” en la parte superior del brazo).
Anatomía normal del hombro.
La tendinitis del bíceps hace que el tendón se deshilache, se inflame y se hinche.
La tendinitis del bíceps generalmente ocurre junto con otros problemas del hombro. En la mayoría de los casos, también hay daño en los tendones del manguito de los rotadores. Otros problemas que a menudo acompañan a la tendinitis del bíceps incluyen:
Otras enfermedades que causan inflamación del revestimiento de la articulación del hombro
Porque
En la mayoría de los casos, el daño al tendón del bíceps se debe a una vida de actividades normales. A medida que envejecemos, el desgaste diario hace que nuestros tendones se debiliten lentamente. Esta degeneración puede empeorar por el uso excesivo, repitiendo los mismos movimientos del hombro una y otra vez.
Muchos trabajos y tareas rutinarias pueden causar daños por uso excesivo. Los deportes, particularmente aquellos que requieren movimientos repetitivos por encima de la cabeza, como la natación, el tenis y el béisbol, también pueden poner a las personas en riesgo de tendinitis del bíceps.
El movimiento repetitivo por encima de la cabeza puede desempeñar un papel en otros problemas del hombro que ocurren con la tendinitis del bíceps. Los desgarros del manguito de los rotadores , la osteoartritis y la inestabilidad crónica del hombro a menudo son causadas por el uso excesivo.
Síntomas
Dolor o sensibilidad en la parte delantera del hombro, que empeora con el levantamiento o la actividad por encima de la cabeza
Dolor o malestar que baja por el hueso del brazo superior
Un chasquido ocasional o una sensación en el hombro
Después de discutir sus síntomas e historial médico, su médico examinará su hombro.
Durante el examen, su médico evaluará su hombro en busca de rango de movimiento, fuerza y signos de inestabilidad del hombro. Además, te realizarán pruebas específicas de exploración física para comprobar el funcionamiento de tus bíceps.
Su médico puede presionar sobre el área donde el tendón del bíceps se une al hombro. Los pacientes con tendinitis tendrán sensibilidad e hinchazón en esta área.
Reproducido de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2010.
Pruebas de imagen
Las pruebas que pueden ayudar a su médico a confirmar su diagnóstico incluyen:
Rayos X. Aunque solo visualizan huesos, las radiografías pueden mostrar otros problemas en la articulación del hombro.
Imágenes por resonancia magnética (MRI) y ultrasonido. Estas técnicas de imagen pueden mostrar tejidos blandos como el tendón del bíceps con mayor detalle que las radiografías.
Tratamiento
Su cirujano ortopédico trabajará cuidadosamente para identificar cualquier otro problema en su hombro y tratarlo junto con su tendinitis.
Artículos relacionados
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Desgarros del manguito rotador
TRATAMIENTO
Artroscopia de hombro
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Desgarro del tendón del bíceps en el hombro
Tratamiento no quirúrgico
La tendinitis del bíceps generalmente se trata primero con métodos simples. Este tipo de tratamiento no quirúrgico suele ser eficaz en la mayoría de los pacientes.
Descansar. El primer paso hacia la recuperación es evitar actividades que causen dolor.
Hielo. Aplique compresas frías durante 20 minutos a la vez, varias veces al día, para reducir la hinchazón. No aplique hielo directamente sobre la piel.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno, la aspirina y el naproxeno pueden reducir el dolor y la hinchazón.
Inyecciones de esteroides. Los esteroides como la cortisona son medicamentos antiinflamatorios muy efectivos. La inyección de esteroides en el tendón puede aliviar el dolor. Sin embargo, su médico los usará con precaución. En raras circunstancias, las inyecciones de esteroides pueden debilitar aún más el tendón ya lesionado y provocar que se desgarre.
Terapia física. Los ejercicios específicos de estiramiento y fortalecimiento pueden ayudar a restaurar el rango de movimiento y fortalecer el hombro.
Tratamiento quirúrgico
Si su condición no mejora con un tratamiento no quirúrgico, su médico puede ofrecerle una cirugía como opción. La cirugía también puede ser una opción si tiene otros problemas de hombro asociados.
Durante la artroscopia, su cirujano inserta el artroscopio y pequeños instrumentos en la articulación de su hombro.
La cirugía para la tendinitis del bíceps generalmente se realiza mediante artroscopia. Esto le permite a su médico evaluar la condición del tendón del bíceps y otras estructuras en el hombro.
Durante la artroscopia, su cirujano inserta una pequeña cámara, llamada artroscopio, en la articulación de su hombro. La cámara muestra imágenes en una pantalla de televisión y su cirujano usa estas imágenes para guiar instrumentos quirúrgicos en miniatura.
Reparar. En raras ocasiones, el tendón del bíceps se puede reparar donde se une a la cavidad del hombro (glenoide).
Tenodesis de bíceps. En algunos casos, se extrae la sección dañada del bíceps y el cirujano vuelve a unir el tendón restante al hueso de la parte superior del brazo (húmero). Este procedimiento se llama tenodesis del bíceps. La extirpación de la parte dolorosa del bíceps generalmente resuelve los síntomas y restaura la función normal.
Una fotografía e ilustración que muestra el sitio de la incisión para una tenodesis del bíceps.
Chalmers P, Sherman SL, Ghodadra N, Mather RC, Romeo AA: Tenotomía y tenodesis del bíceps, en Flatow E, Colvin AC, eds: Atlas de procedimientos ortopédicos esenciales. Rosemont, IL, Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2013, págs. 25-29.
Dependiendo de su situación, su cirujano puede optar por realizar este procedimiento por vía artroscópica o a través de una incisión abierta.
En una tenodesis, el tendón restante se une al húmero.
Chalmers P, Sherman SL, Ghodadra N, Mather RC, Romeo AA: Tenotomía y tenodesis del bíceps, en Flatow E, Colvin AC, eds: Atlas de procedimientos ortopédicos esenciales. Rosemont, IL, Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2013, págs. 25-29.
tenotomía. En algunos casos, la cabeza larga del tendón del bíceps puede estar tan dañada que no es posible repararla o tenodésela. Su cirujano puede simplemente optar por liberar el tendón del bíceps dañado de su unión. Esto se llama tenotomía del bíceps. Esta opción es la menos invasiva pero puede resultar en un bulto de Popeye en el brazo. Los pacientes que se someten a una tenotomía generalmente evolucionan bien y recuperan una fuerza casi normal.
Complicaciones quirúrgicas. En general, las tasas de complicaciones son bajas y su cirujano puede corregirlas sin dificultad.
Las posibles complicaciones incluyen infección, sangrado y rigidez. Es más probable que ocurran en procedimientos quirúrgicos abiertos que en cirugías artroscópicas.
Rehabilitación. Después de la cirugía, su médico le prescribirá un plan de rehabilitación basado en los procedimientos realizados. Puede usar un cabestrillo durante algunas semanas para proteger la reparación del tendón.
Su médico puede restringir ciertas actividades para permitir que el tendón reparado sane. Es importante seguir las instrucciones de su médico después de la cirugía para evitar daños en el bíceps reparado.
Su médico pronto le iniciará con ejercicios terapéuticos. Los ejercicios de flexibilidad mejorarán el rango de movimiento de su hombro. A su plan de rehabilitación se irán añadiendo gradualmente ejercicios para fortalecer el hombro.
Resultado quirúrgico. La mayoría de los pacientes tienen buenos resultados. Por lo general, recuperan el rango completo de movimiento y pueden mover los brazos sin dolor. Las personas que practican deportes muy exigentes por encima de la cabeza ocasionalmente necesitan limitar estas actividades después de l
Codo de tenista (epicondilitis lateral)
El codo de tenista, o epicondilitis lateral, es una afección dolorosa del codo causada por el uso excesivo. No es sorprendente que jugar al tenis u otros deportes de raqueta pueda causar esta afección. Sin embargo, varios otros deportes y actividades además de los deportes también pueden ponerlo en riesgo.El codo de tenista es una inflamación o, en algunos casos, un microdesgarro de los tendones que unen los músculos del antebrazo en la parte externa del codo. Los músculos y tendones del antebrazo se dañan por el uso excesivo, repitiendo los mismos movimientos una y otra vez. Esto provoca dolor y sensibilidad en la parte exterior del codo.Hay muchas opciones de tratamiento para el codo de tenista. En la mayoría de los casos, el tratamiento implica un enfoque de equipo. Los médicos de atención primaria, los fisioterapeutas y, en algunos casos, los cirujanos trabajan juntos para brindar la atención más eficaz.
Anatomía
La articulación del codo es una articulación formada por tres huesos: el hueso de la parte superior del brazo (húmero) y los dos huesos del antebrazo (radio y cúbito). Hay protuberancias óseas en la parte inferior del húmero llamadas epicóndilos, donde comienzan su curso varios músculos del antebrazo. La protuberancia ósea en el exterior (lado lateral) del codo se llama epicóndilo lateral.
El músculo y el tendón ECRB generalmente están involucrados en el codo de tenista.
Los músculos, ligamentos y tendones mantienen unida la articulación del codo.
La epicondilitis lateral, o codo de tenista, involucra los músculos y tendones del antebrazo que son responsables de la extensión de la muñeca y los dedos. Los músculos del antebrazo extienden la muñeca y los dedos. Los tendones de su antebrazo, a menudo llamados extensores, unen los músculos al hueso. El tendón generalmente involucrado en el codo de tenista se llama extensor carpi radialis brevis (ECRB).
Porque
Uso excesivo
Estudios recientes muestran que el codo de tenista a menudo se debe a un daño en un músculo específico del antebrazo. El músculo ECRB ayuda a estabilizar la muñeca cuando el codo está recto. Esto ocurre durante un golpe de fondo de tenis, por ejemplo. Cuando el ECRB se debilita por el uso excesivo, se forman desgarros microscópicos en el tendón donde se une al epicóndilo lateral. Esto conduce a la inflamación y el dolor.
El ECRB también puede tener un mayor riesgo de sufrir daños debido a su posición. A medida que el codo se dobla y se endereza, el músculo roza contra protuberancias óseas. Esto puede causar un desgaste gradual del músculo con el tiempo.
Ocupaciones
Los atletas no son las únicas personas que tienen codo de tenista. Muchas personas con codo de tenista participan en actividades laborales o recreativas que requieren el uso repetitivo y vigoroso del músculo del antebrazo o la extensión repetitiva de la muñeca y la mano.
Los pintores, plomeros y carpinteros son particularmente propensos a desarrollar codo de tenista. Los estudios han demostrado que los trabajadores automotrices, los cocineros e incluso los carniceros sufren de codo de tenista con más frecuencia que el resto de la población. Se cree que la repetición y el levantamiento de pesas requeridos en estas ocupaciones conducen a lesiones.
Jugar tenis es una posible causa del codo de tenista, pero otras actividades también pueden ponerlo en riesgo.
La mayoría de las personas que contraen el codo de tenista tienen entre 30 y 50 años, aunque cualquiera puede contraer el codo de tenista si tiene los factores de riesgo. En los deportes de raqueta como el tenis, la técnica inadecuada del golpe y el equipo inadecuado pueden ser factores de riesgo.
Desconocido
La epicondilitis lateral puede ocurrir sin que se reconozca una lesión repetitiva. Esta ocurrencia se llama idiopática, o de causa desconocida.
Síntomas
Los síntomas del codo de tenista se desarrollan gradualmente. En la mayoría de los casos, el dolor comienza como leve y empeora lentamente durante semanas y meses. Por lo general, no hay una lesión específica asociada con el inicio de los síntomas.
Los signos y síntomas comunes del codo de tenista incluyen:
Dolor o ardor en la parte exterior del codo
Fuerza de agarre débil
A veces, dolor por la noche.
Los síntomas a menudo empeoran con la actividad del antebrazo, como sostener una raqueta, girar una llave inglesa o dar la mano. Su brazo dominante se ve afectado con mayor frecuencia; sin embargo, ambos brazos pueden verse afectados.
Localización del dolor en la epicondilitis lateral.
Atrapamiento del nervio cubital en el codo (síndrome del túnel cubital)
MANTENERSE SALUDABLE
Calentar, enfriar y ser flexible
RECUPERACIÓN
Programa de Ejercicio Terapéutico para Epicondilitis (Codo de Tenista/Codo de Golfista)
examen medico
Su médico considerará muchos factores al hacer un diagnóstico. Estos incluyen cómo se desarrollaron sus síntomas, cualquier factor de riesgo ocupacional y la participación en deportes recreativos.
Su médico hablará con usted acerca de qué actividades causan síntomas y en qué parte de su brazo se presentan los síntomas. Asegúrese de informar a su médico si alguna vez se lesionó el codo. Si tiene antecedentes de artritis reumatoide o enfermedad de los nervios, informe a su médico.
Durante el examen, su médico usará una variedad de pruebas para identificar el diagnóstico. Por ejemplo, su médico puede pedirle que intente estirar la muñeca y los dedos contra resistencia con el brazo completamente recto para ver si esto le causa dolor. Si las pruebas son positivas, le indica a su médico que es posible que esos músculos no estén sanos.
Durante el examen, su médico aplicará una presión suave en el epicóndilo lateral, comprobando si hay dolor o sensibilidad.
Pruebas
Su médico puede recomendar pruebas adicionales para descartar otras causas de su problema.
Rayos X. Los rayos X proporcionan imágenes claras de estructuras densas, como los huesos. Se pueden tomar para descartar artritis del codo .
Imagen de resonancia magnética (IRM). Las resonancias magnéticas proporcionan imágenes de los tejidos blandos del cuerpo, incluidos los músculos y los tendones. Se puede ordenar una resonancia magnética para determinar la extensión del daño en el tendón o para descartar otras lesiones. Si su médico cree que sus síntomas pueden estar relacionados con un problema en el cuello, es posible que solicite una resonancia magnética del cuello para ver si tiene una hernia de disco o cambios artríticos en el cuello. Ambas condiciones pueden producir dolor en el brazo.
Electromiografía (EMG). Su médico puede ordenar un EMG para descartar la compresión del nervio. Muchos nervios viajan alrededor del codo y los síntomas de la compresión nerviosa son similares a los del codo de tenista.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
Aproximadamente del 80 al 95% de los pacientes tienen éxito con el tratamiento no quirúrgico.
Descansar. El primer paso hacia la recuperación es darle a su brazo el descanso adecuado. Esto significa que tendrá que dejar o disminuir la participación en deportes, actividades laborales pesadas y otras actividades que causen síntomas dolorosos durante varias semanas.
Terapia física. Los ejercicios específicos son útiles para fortalecer los músculos del antebrazo. Su terapeuta también puede realizar ultrasonido, masaje con hielo o técnicas de estimulación muscular para mejorar la curación muscular.
Ejercicio de estiramiento de muñeca con codo extendido.
Abrazadera. El uso de un aparato ortopédico centrado sobre la parte posterior del antebrazo también puede ayudar a aliviar los síntomas del codo de tenista. Esto puede reducir los síntomas al descansar los músculos y los tendones.
Tirante de contrafuerza.
Inyecciones de esteroides. Los esteroides, como la cortisona, son medicamentos antiinflamatorios muy efectivos. Su médico puede decidir inyectar el área dolorosa alrededor de su epicóndilo lateral con un esteroide para aliviar sus síntomas.
Plasma rico en plaquetas. El plasma rico en plaquetas (PRP) es un tratamiento biológico diseñado para mejorar el entorno biológico del tejido. Esto implica obtener una pequeña muestra de sangre del brazo y centrifugarla (girarla) para obtener plaquetas de la solución. Las plaquetas son conocidas por su alta concentración de factores de crecimiento, que pueden inyectarse en el área afectada. Si bien algunos estudios sobre la eficacia del PRP no han sido concluyentes, otros han mostrado resultados prometedores.
Una inyección de PRP se usa para tratar el codo de tenista.
Cortesía de Allan K. Mishra, MD, Menlo Park, CA.
Terapia de ondas de choque extracorpóreas. La terapia de ondas de choque envía ondas sonoras al codo. Estas ondas de sonido crean microtraumatismos que promueven los procesos naturales de curación del cuerpo. Muchos médicos consideran que la terapia de ondas de choque es experimental, pero algunas fuentes muestran que puede ser efectiva.
Comprobación de equipos. Si participa en un deporte de raqueta, su médico puede recomendarle que revise su equipo para ver si le queda bien. Las raquetas más rígidas y las raquetas con cuerdas más flojas a menudo pueden reducir la tensión en el antebrazo, lo que significa que los músculos del antebrazo no tienen que trabajar tan duro. Si usa una raqueta de gran tamaño, cambiar a una cabeza más pequeña puede ayudar a prevenir la reaparición de los síntomas.
Tratamiento quirúrgico
Si sus síntomas no responden después de 6 a 12 meses de tratamientos no quirúrgicos, su médico puede recomendarle una cirugía.
La mayoría de los procedimientos quirúrgicos para el codo de tenista consisten en extirpar el músculo enfermo y volver a unir el músculo sano al hueso.
El enfoque quirúrgico adecuado para usted dependerá de una variedad de factores. Estos incluyen el alcance de su lesión, su salud general y sus necesidades personales. Hable con su médico acerca de las opciones. Discuta los resultados que ha tenido su médico y los riesgos asociados con cada procedimiento.
Cirugía abierta. El enfoque más común para la reparación del codo de tenista es la cirugía abierta. Esto implica hacer una incisión sobre el codo.
La cirugía abierta generalmente se realiza como una cirugía ambulatoria. Rara vez requiere pasar la noche en el hospital.
Cirugía artroscópica . El codo de tenista también se puede reparar con instrumentos en miniatura y pequeñas incisiones. Al igual que la cirugía abierta, este es un procedimiento ambulatorio o en el mismo día.
Riesgos quirúrgicos. Al igual que con cualquier cirugía, existen riesgos con la cirugía del codo de tenista. Las cosas más comunes a considerar incluyen:
Infección
Daño a los nervios y vasos sanguíneos
Posible rehabilitación prolongada
Pérdida de fuerza
Pérdida de flexibilidad
La necesidad de una nueva cirugía
Rehabilitación. Después de la cirugía, su brazo puede ser inmovilizado temporalmente con una férula. Aproximadamente 1 semana después, se retiran las suturas y la férula.
Después de retirar la férula, se inician ejercicios para estirar el codo y restaurar la flexibilidad. Los ejercicios de fortalecimiento ligeros y graduales se inician aproximadamente 2 meses después de la cirugía.
Su médico le dirá cuándo puede volver a la actividad deportiva. Esto suele ser de 4 a 6 meses después de la cirugía. La cirugía del codo de tenista se considera exitosa en el 80 al 90% de los pacientes. Sin embargo, no es raro ver una pérdida de fuerza.
Síndrome de la salida torácica
El síndrome de salida torácica es un término que se usa para varias afecciones diferentes que pueden ocurrir cuando los nervios y/o los vasos sanguíneos en la salida torácica se comprimen o irritan.La salida torácica es el espacio entre la clavícula (clavícula) y la primera costilla. Este pasaje angosto está repleto de vasos sanguíneos, músculos y nervios. Si los músculos de los hombros en el pecho no son lo suficientemente fuertes para mantener la clavícula en su lugar, puede deslizarse hacia abajo y hacia adelante, ejerciendo presión sobre los nervios y los vasos sanguíneos que se encuentran debajo. Esto causa una variedad de síntomas que en conjunto se conocen como síndrome de salida torácica.
La salida torácica es el espacio entre la clavícula y la primera costilla.
Reproducido y modificado de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010.
Porque
El síndrome del desfiladero torácico puede deberse a una lesión, una enfermedad o un problema congénito, como una primera costilla anormal. Es más común en mujeres que en hombres, y la mala postura y la obesidad pueden agravar la condición.
Los cambios psicológicos a menudo se observan en pacientes con síndrome de salida torácica. No está claro si estos cambios son la causa o el resultado del síndrome.
Síntomas
Los síntomas pueden variar, dependiendo de qué nervios o vasos sanguíneos estén comprimidos. Los síntomas de la compresión de los nervios son mucho más comunes que los síntomas de la compresión de los vasos sanguíneos.
La presión sobre los nervios (plexo braquial) puede causar un dolor leve y persistente en el cuello, el hombro, el brazo o la mano. También puede causar dolor, entumecimiento u hormigueo en la parte interior del antebrazo y el cuarto y quinto dedo de la mano. La debilidad puede hacer que su mano sea torpe.
La presión sobre los vasos sanguíneos puede reducir el flujo de sangre que sale del brazo, lo que provoca hinchazón y enrojecimiento del brazo. Con menos frecuencia, la presión puede reducir el flujo de sangre en el brazo y la mano, haciéndolos sentir frescos y fatigados fácilmente.
Las actividades por encima de la cabeza son particularmente difíciles porque empeoran ambos tipos de compresión.
Puede haber una depresión en su hombro, o hinchazón o decoloración en su brazo.
El diagnóstico de esta afección puede ser más complicado que el diagnóstico de otras afecciones del hombro más comunes porque puede haber muchos síntomas que explicar. La evaluación de su médico incluirá un extenso historial médico, examen físico y pruebas de diagnóstico.
Historial Médico y Examen Físico
Su médico le preguntará sobre el historial de sus síntomas, realizará un examen físico completo e intentará reproducir sus síntomas examinando su brazo y mano en varias posiciones.
Pruebas
Prueba de esfuerzo en brazos elevados. Una prueba que los médicos usan a menudo para ayudarlos a identificar el síndrome de salida torácica es la prueba de esfuerzo del brazo elevado. Su médico le pedirá que levante los brazos por encima de la cabeza, luego abra y cierre los puños durante aproximadamente 3 minutos. Si esto reproduce sus síntomas, es posible que tenga el síndrome de salida torácica. Sin embargo, las personas que no tienen el síndrome del desfiladero torácico a veces pueden tener una prueba positiva.
Prueba de esfuerzo en brazos elevados.
Reproducido de JF Sarwark, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed 4. Rosemont, IL, Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2010.
Pruebas de imagen. Para ver y evaluar mejor los huesos, músculos, tendones y vasos sanguíneos, su médico puede solicitar pruebas de imagen. Estos pueden incluir radiografías, tomografías computarizadas (CT), resonancias magnéticas (MRI) y/o ultrasonido.
Exámenes adicionales. Su médico puede ordenar pruebas especiales de circulación sanguínea y pruebas de conducción nerviosa para ayudar a hacer el diagnóstico.
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Tratamiento
El tratamiento para el síndrome de salida torácica por lo general no incluye cirugía.
Tratamiento no quirúrgico
Terapia física. Los ejercicios pueden ayudar a fortalecer los músculos que rodean el hombro para que puedan sostener mejor la clavícula. Los ejercicios posturales pueden ayudarlo a ponerse de pie y sentarse más derecho, lo que disminuye la presión sobre los nervios y los vasos sanguíneos.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Los medicamentos como el naproxeno y el ibuprofeno pueden aliviar el dolor y reducir la hinchazón.
Pérdida de peso. Si tiene sobrepeso, su médico puede recomendarle que comience un programa de pérdida de peso. El sobrepeso puede estresar los músculos de los hombros que sostienen la clavícula.
Cambios en el estilo de vida. Es posible que deba cambiar el diseño de su estación de trabajo, evitar actividades extenuantes e incluso modificar las actividades cotidianas que agravan sus síntomas.
Tratamiento quirúrgico
Si el tratamiento no quirúrgico no alivia sus síntomas, su médico puede ofrecerle una cirugía.
La cirugía para el síndrome del desfiladero torácico puede implicar la extirpación de una parte de una primera costilla anormal, la liberación de un músculo que une el cuello y el tórax o, a veces, ambos.
Prevención
Si tiene síntomas del síndrome de salida torácica, evite cargar bolsas pesadas sobre el hombro porque esto deprime la clavícula y aumenta la presión sobre las estructuras importantes en la salida torácica.
También debe hacer algunos ejercicios simples para mantener fuertes los músculos de los hombros. Aquí hay cuatro que puede probar: se deben hacer 10 repeticiones de cada ejercicio dos veces al día:
Estiramiento de esquina : párese en una esquina (aproximadamente a 1 pie de la esquina) con las manos a la altura de los hombros, una en cada pared. Inclínate hacia la esquina hasta que sientas un estiramiento suave en el pecho. Mantenga durante 5 segundos.
Estiramiento del cuello : coloque la mano izquierda sobre la cabeza y la mano derecha detrás de la espalda. Tira de la cabeza hacia el hombro izquierdo hasta que sientas un estiramiento suave en el lado derecho del cuello. Mantenga durante 5 segundos. Cambie las posiciones de las manos y repita el ejercicio en la dirección opuesta.
Rotación de hombros : encoge los hombros hacia arriba, hacia atrás y luego hacia abajo con un movimiento circular.
Retracción del cuello : tire de la cabeza hacia atrás, manteniendo la mandíbula nivelada. Mantenga durante 5 segundos.
Como con todos los programas de ejercicio, si alguno de estos movimientos le causa dolor, deténgase inmediatamente.
Estiramiento de esquina. Debe sentir este estiramiento en la parte delantera del hombro, el pecho y la parte superior de la espalda.
Atrapamiento del nervio cubital en el codo (síndrome del túnel cubital)
El atrapamiento del nervio cubital ocurre cuando el nervio cubital del brazo se comprime o irrita.El nervio cubital es uno de los tres nervios principales del brazo. Viaja desde el cuello hasta la mano y puede contraerse en varios lugares a lo largo del camino, como debajo de la clavícula o en la muñeca. El lugar más común para la compresión del nervio es detrás de la parte interior del codo. La compresión del nervio cubital en el codo se llama síndrome del túnel cubital.El entumecimiento y el hormigueo en la mano y los dedos son síntomas comunes del síndrome del túnel cubital. En la mayoría de los casos, los síntomas se pueden controlar con tratamientos no quirúrgicos, como cambios en las actividades y aparatos ortopédicos. Si los métodos no quirúrgicos no mejoran sus síntomas, o si la compresión del nervio está causando debilidad muscular o daño en la mano, su médico puede recomendarle una cirugía.
Esta ilustración de los huesos del hombro, el brazo y la mano muestra el recorrido del nervio cubital.
Reproducido de Mundanthanam GJ, Anderson RB, Día C: parálisis del nervio cubital. Orthopaedic Knowledge Online 2009. Consultado en agosto de 2011.
Anatomía
En el codo, el nervio cubital viaja a través de un túnel de tejido (el túnel cubital) que pasa por debajo de un bulto de hueso en el interior del codo. Esta protuberancia ósea se llama epicóndilo medial. El lugar donde el nervio pasa por debajo del epicóndilo medial se conoce comúnmente como el “hueso de la risa”. En el hueso de la risa, el nervio está cerca de la piel y golpearlo provoca una sensación similar a la de un shock.
El nervio cubital corre detrás del epicóndilo medial en el interior del codo.
Más allá del codo, el nervio cubital pasa por debajo de los músculos en la parte interior de su antebrazo y en su mano en el lado de la palma con el dedo meñique. Cuando el nervio ingresa a la mano, viaja a través de otro túnel (canal de Guyon).
El nervio cubital da sensibilidad al dedo meñique y la mitad del dedo anular. También controla la mayoría de los pequeños músculos de la mano que ayudan con los movimientos finos y algunos de los músculos más grandes del antebrazo que te ayudan a hacer un agarre fuerte.
El nervio cubital da sensibilidad (sensación) al dedo meñique ya la mitad del dedo anular tanto en la palma como en el dorso de la mano.
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Síndrome del túnel carpiano
TRATAMIENTO
Pruebas de electrodiagnóstico
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Luxación de codo
Porque
En muchos casos de síndrome del túnel cubital, se desconoce la causa exacta. El nervio cubital es especialmente vulnerable a la compresión en el codo porque debe atravesar un espacio estrecho con muy poco tejido blando para protegerlo.
Causas comunes de compresión
Hay varias cosas que pueden causar presión sobre el nervio en el codo:
Cuando dobla el codo, el nervio cubital debe estirarse alrededor de la cresta ósea del epicóndilo medial. Debido a que este estiramiento puede irritar el nervio, mantener el codo doblado durante períodos prolongados o doblarlo repetidamente puede causar síntomas dolorosos. Por ejemplo, muchas personas duermen con los codos doblados, lo que puede agravar los síntomas de la compresión del nervio cubital y hacer que te despiertes por la noche con los dedos dormidos.
En algunas personas, el nervio se desliza por detrás del epicóndilo medial cuando se dobla el codo. Con el tiempo, este deslizamiento de un lado a otro puede irritar el nervio.
Apoyarse en el codo durante largos períodos de tiempo puede ejercer presión sobre el nervio.
La acumulación de líquido en el codo puede causar inflamación que puede comprimir el nervio.
Un golpe directo en el interior del codo puede causar dolor, sensación de descarga eléctrica y entumecimiento en los dedos meñique y anular. Esto se conoce comúnmente como “golpear tu hueso de la risa”.
Factores de riesgo
Algunos factores lo ponen en mayor riesgo de desarrollar el síndrome del túnel cubital. Éstas incluyen:
El síndrome del túnel cubital puede causar dolor en la parte interior del codo. Sin embargo, la mayoría de los síntomas ocurren en la mano.
El entumecimiento y el hormigueo en el dedo anular y el meñique son síntomas comunes del atrapamiento del nervio cubital. A menudo, estos síntomas van y vienen. Ocurren con más frecuencia cuando el codo está doblado, como cuando conduce o sostiene el teléfono. Algunas personas se despiertan por la noche porque tienen los dedos entumecidos.
La sensación de “quedarse dormido” en el dedo anular y el meñique, especialmente cuando el codo está doblado. En algunos casos, puede ser más difícil mover los dedos hacia adentro y hacia afuera, o manipular objetos.
Puede ocurrir debilitamiento del agarre y dificultad con la coordinación de los dedos (como escribir a máquina o tocar un instrumento). Estos síntomas generalmente se observan en casos más severos de compresión nerviosa.
Si el nervio está muy comprimido o ha estado comprimido durante mucho tiempo, se puede producir desgaste muscular en la mano. Una vez que esto sucede, la pérdida de masa muscular no se puede revertir. Por esta razón, es importante consultar a su médico si los síntomas son graves o si son menos graves pero han estado presentes durante más de 6 semanas.
(Izquierda) La fotografía muestra la apariencia de un músculo normal entre el pulgar y el índice cuando se pellizcan los dedos. (Derecha) En esta foto, se ha producido desgaste muscular debido al atrapamiento prolongado del nervio cubital.
Remedios caseros
Hay muchas cosas que puede hacer en casa para ayudar a aliviar los síntomas. Si sus síntomas interfieren con las actividades normales o duran más de unas pocas semanas, asegúrese de programar una cita con su médico.
Evite las actividades que requieran que mantenga el brazo doblado durante largos períodos de tiempo.
Si usa una computadora con frecuencia, asegúrese de que su silla no sea demasiado baja. No apoye el codo en el reposabrazos.
Evite apoyarse en el codo o ejercer presión sobre la parte interna del brazo. Por ejemplo, no conduzca con el brazo apoyado en la ventana abierta.
Mantenga el codo derecho por la noche cuando esté durmiendo. Esto se puede hacer envolviendo una toalla alrededor de su codo recto o usando una codera al revés.
Envolver holgadamente una toalla alrededor de su brazo con cinta adhesiva puede ayudarlo a recordar no doblar el codo durante la noche.
examen medico
Historial Médico y Examen Físico
Su médico analizará su historial médico y su salud en general. También pueden preguntarle sobre su trabajo, sus actividades y qué medicamentos está tomando.
Después de discutir sus síntomas e historial médico, su médico le examinará el brazo y la mano para determinar qué nervio está comprimido y dónde está comprimido. Algunas de las pruebas de examen físico que su médico puede hacer incluyen:
Golpea sobre el nervio en el hueso divertido. Si el nervio está irritado, esto puede causar una descarga en el dedo meñique y el dedo anular (signo de Tinel), aunque esto también puede ocurrir cuando el nervio es normal.
Compruebe si el nervio cubital se sale de su posición normal cuando dobla el codo.
Mueva el cuello, el hombro, el codo y la muñeca para ver si las diferentes posiciones causan síntomas.
Compruebe la sensación y la fuerza en la mano y los dedos.
Para realizar la prueba de Tinel para el daño a los nervios, su médico golpeará suavemente el interior de la articulación del codo, directamente sobre el nervio cubital.
Pruebas
Rayos X. Los rayos X proporcionan imágenes detalladas de estructuras densas, como los huesos. La mayoría de las causas de compresión del nervio cubital no se pueden ver en una radiografía. Sin embargo, su médico puede tomar radiografías de su codo o muñeca para buscar espolones óseos, artritis u otros lugares donde el hueso pueda estar comprimiendo el nervio.
Estudios de conducción nerviosa. Estas pruebas pueden determinar qué tan bien está funcionando el nervio y ayudar a identificar dónde se comprime.
Los nervios son como cables eléctricos que viajan a través de tu cuerpo llevando mensajes entre tu cerebro y tus músculos. Cuando un nervio no funciona bien, tarda más en conducir.
Durante una prueba de conducción nerviosa, se estimula el nervio en un lugar y se mide el tiempo que tarda en haber una respuesta. Se probarán varios lugares a lo largo del nervio; es probable que el área donde la respuesta tarde demasiado sea el lugar donde se comprime el nervio.
Los estudios de conducción nerviosa también pueden determinar si la compresión también está causando daño muscular. Durante la prueba, se colocan pequeñas agujas en algunos de los músculos que controla el nervio cubital. El daño muscular es un signo de una compresión nerviosa más grave.
Los estudios de conducción nerviosa miden las señales que viajan en los nervios de su brazo y mano.
A menos que su compresión nerviosa haya causado mucho desgaste muscular, lo más probable es que su médico le recomiende primero un tratamiento no quirúrgico.
Tratamiento no quirúrgico
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Si sus síntomas acaban de comenzar, su médico puede recomendarle un medicamento antiinflamatorio, como ibuprofeno o naproxeno, para ayudar a reducir la inflamación alrededor del nervio.
Aunque los esteroides, como la cortisona, son medicamentos antiinflamatorios muy efectivos, las inyecciones de esteroides generalmente no se usan para tratar el síndrome del túnel cubital porque existe el riesgo de dañar el nervio.
Arriostramiento o entablillado. Es posible que su médico le recete un aparato ortopédico acolchado o una férula para usar por la noche a fin de mantener el codo en una posición recta.
Ejercicios de deslizamiento nervioso. Algunos médicos creen que los ejercicios para ayudar al nervio cubital a deslizarse a través del túnel cubital en el codo y el canal de Guyon en la muñeca pueden mejorar los síntomas. Estos ejercicios también pueden ayudar a prevenir la rigidez en el brazo y la muñeca.
Ejemplos de ejercicios de deslizamiento nervioso. Con el brazo frente a usted y el codo recto, doble la muñeca y los dedos hacia el cuerpo, luego extiéndalos lejos de usted y luego doble el codo.
Tratamiento quirúrgico
Su médico puede recomendar una cirugía para quitar la presión del nervio si:
Los métodos no quirúrgicos no han mejorado su condición.
El nervio cubital está muy comprimido.
La compresión del nervio ha causado debilidad o daño muscular.
Existen algunos procedimientos quirúrgicos que aliviarán la presión sobre el nervio cubital en el codo. Su cirujano ortopédico hablará con usted sobre la opción que sería mejor para usted.
Estos procedimientos se realizan con mayor frecuencia de forma ambulatoria, pero a algunos pacientes les va mejor si pasan la noche en el hospital.
Liberación del túnel cubital. En esta operación, se corta y secciona el techo de ligamentos del túnel cubital. Esto aumenta el tamaño del túnel y disminuye la presión sobre el nervio.
Esta ilustración muestra el trayecto del nervio cubital a través del túnel cubital. También se muestran las estructuras que pueden comprimir el nervio, como el epicóndilo medial y el ligamento colateral cubital.
Reproducido de J Bernstein, ed: Musculoskeletal Medicine. Rosemont, IL, Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, 2003.
Después del procedimiento, el ligamento comienza a sanar y crece tejido nuevo a lo largo de la división. El nuevo crecimiento cura el ligamento y deja más espacio para que se deslice el nervio cubital.
La liberación del túnel cubital tiende a funcionar mejor cuando la compresión del nervio es leve o moderada y el nervio no se desliza por detrás del borde óseo del epicóndilo medial cuando se dobla el codo.
En esta fotografía quirúrgica, se realizó una liberación del túnel cubital para descomprimir o aliviar la presión sobre el nervio cubital. La flecha muestra la porción del nervio que se ha estrechado con el tiempo debido a la compresión.
Transposición anterior del nervio cubital. En muchos casos, el nervio se mueve de su lugar detrás del epicóndilo medial a un nuevo lugar frente a él. Mover el nervio al frente del epicóndilo medial evita que quede atrapado en la cresta ósea y se estire cuando dobla el codo. Este procedimiento se denomina transposición anterior del nervio cubital.
El nervio se puede mover para que quede debajo de la piel y la grasa, pero encima del músculo (transposición subcutánea); dentro del músculo (transposición intermuscular); o debajo del músculo (transposición submuscular).
Para la transposición anterior del nervio cubital, se realiza una incisión a lo largo de la parte interior del codo (en la imagen) oa lo largo de la parte posterior del codo.
Epicondilectomía medial. Otra opción para liberar el nervio es extirpar parte del epicóndilo medial. Al igual que la transposición del nervio cubital, esta técnica también evita que el nervio quede atrapado en la cresta ósea y se estire cuando el codo está doblado.
Recuperación Quirúrgica
Según el tipo de cirugía que tenga, es posible que deba usar una férula durante algunas semanas después de la operación. Una transposición submuscular generalmente requiere más tiempo (3 a 6 semanas) en una férula.
Su cirujano puede recomendarle ejercicios de fisioterapia para ayudarlo a recuperar la fuerza y el movimiento en su brazo. También hablarán con usted acerca de cuándo será seguro regresar a todas sus actividades normales.
Resultado Quirúrgico
Los resultados de la cirugía son generalmente buenos. Cada método de cirugía tiene una tasa de éxito similar para los casos de rutina de compresión nerviosa. Si el nervio está muy comprimido o si hay atrofia muscular, es posible que el nervio no pueda volver a la normalidad y algunos síntomas pueden permanecer incluso después de la cirugía. Los nervios se recuperan lentamente y puede llevar mucho tiempo saber qué tan bien estará el nervio después de la cirugía.
Tratamientos y Cirugías
Inestabilidad crónica del hombro
El hombro es la articulación más móvil de su cuerpo. Le ayuda a levantar el brazo, girarlo y alcanzarlo por encima de la cabeza. Es capaz de girar en muchas direcciones. Este mayor rango de movimiento, sin embargo, puede causar inestabilidad.La inestabilidad del hombro ocurre cuando la cabeza del hueso de la parte superior del brazo se sale de la cavidad del hombro. Esto suele ocurrir como resultado de una lesión repentina, como una caída o un accidente.Una vez que un hombro se ha dislocado, es vulnerable a episodios repetidos. Cuando el hombro está flojo y se sale de su lugar repetidamente, se denomina inestabilidad crónica del hombro.
Anatomía
Su hombro está formado por tres huesos: el hueso de la parte superior del brazo (húmero), el omóplato (escápula) y la clavícula (clavícula).
Anatomía normal del hombro.
La cabeza, o bola, del hueso de la parte superior del brazo encaja en una cavidad poco profunda en el omóplato. Este alveolo se llama glenoideo. El tejido conectivo fuerte, llamado cápsula del hombro, es el sistema de ligamentos del hombro y mantiene la cabeza del hueso del brazo centrada en la cavidad glenoidea. Este tejido cubre la articulación del hombro y une el extremo superior del hueso del brazo al omóplato.
Su hombro también depende de tendones y músculos fuertes para mantener su hombro estable.
Descripción
Cuando la bola de la parte superior del brazo sale parcialmente del encaje, esto se denomina subluxación. Una dislocación completa significa que la bola sale completamente del encaje.
Una vez que los ligamentos, los tendones y los músculos alrededor del hombro se aflojan o se desgarran, las dislocaciones pueden ocurrir repetidamente. La inestabilidad crónica del hombro es la incapacidad persistente de estos tejidos para mantener el brazo centrado en la cavidad del hombro.
(Izquierda) Estabilidad normal del hombro. ( Derecha) Cabeza del húmero dislocada hacia el frente del hombro.
Porque
Hay tres formas comunes en que un hombro puede volverse inestable:
Luxación de hombro
Una lesión grave o un traumatismo suele ser la causa de una luxación inicial del hombro. Cuando la cabeza del húmero se disloca, el hueso de la cavidad (glenoideo) y los ligamentos en la parte frontal del hombro a menudo se lesionan. El labrum, el borde del cartílago alrededor del borde de la cavidad glenoidea, también puede desgarrarse. Esto se conoce comúnmente como una lesión de Bankart. Una primera dislocación puede provocar dislocaciones continuas, desfallecimiento o una sensación de inestabilidad.
Una lesión de Bankart es un desgarro en el labrum, el borde del cartílago alrededor del borde de la cavidad del hombro.
hiperlaxitud
Algunas personas con inestabilidad de hombro nunca han tenido una dislocación. La mayoría de estos pacientes tienen ligamentos más flojos en los hombros. Cuando este aumento de laxitud es solo su anatomía normal, se llama hiperlaxitud.
A veces, la holgura es el resultado de un movimiento repetitivo por encima de la cabeza. La natación, el tenis y el voleibol se encuentran entre los deportes que requieren movimientos repetitivos por encima de la cabeza que pueden estirar los ligamentos del hombro. Muchos trabajos también requieren trabajo por encima de la cabeza repetitivo.
Los ligamentos más flojos pueden dificultar el mantenimiento de la estabilidad del hombro. Las actividades repetitivas o estresantes pueden desafiar un hombro debilitado. Esto puede resultar en un hombro doloroso e inestable.
En una pequeña minoría de pacientes, el hombro puede volverse inestable sin antecedentes de lesión o tensión repetitiva. En tales pacientes, el hombro puede sentirse suelto o dislocado en múltiples direcciones, lo que significa que la pelota puede dislocarse hacia adelante, hacia atrás o hacia afuera por la parte inferior del hombro. Esto se llama inestabilidad multidireccional. Estos pacientes tienen ligamentos naturalmente sueltos en todo el cuerpo y pueden tener articulaciones dobles.
Síntomas
Los síntomas comunes de la inestabilidad crónica del hombro incluyen:
Luxaciones de hombro repetidas
Casos repetidos de que el hombro se da por vencido
Una sensación persistente de que el hombro se siente flojo, se desliza dentro y fuera de la articulación o simplemente cuelga allí.
Desgarro de la articulación del hombro (Desgarro del labrum glenoideo)
examen medico
Examen físico e historial del paciente
Después de discutir sus síntomas e historial médico, su médico examinará su hombro. Las pruebas específicas ayudan a su médico a evaluar la inestabilidad en su hombro. Su médico también puede evaluar la flojedad general de sus ligamentos. Por ejemplo, se le puede pedir que intente tocar con el pulgar la parte inferior del antebrazo.
Pruebas de imagen
Su médico puede ordenar pruebas de diagnóstico por imágenes para ayudar a confirmar su diagnóstico e identificar cualquier otro problema.
Rayos X. Las radiografías mostrarán cualquier lesión en los huesos que forman la articulación del hombro.
Imágenes por resonancia magnética (IRM). Una resonancia magnética proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos. Puede ayudar a su médico a identificar lesiones en los ligamentos y tendones que rodean la articulación del hombro.
Tratamiento
La inestabilidad crónica del hombro a menudo se trata primero con opciones no quirúrgicas. Si estas opciones no alivian el dolor y la inestabilidad, es posible que necesite cirugía.
Tratamiento no quirúrgico
Su médico desarrollará un plan de tratamiento para aliviar sus síntomas. A menudo se necesitan varios meses de tratamiento no quirúrgico antes de que pueda saber qué tan bien está funcionando. El tratamiento no quirúrgico típicamente incluye:
Modificación de actividad. Debes hacer algunos cambios en tu estilo de vida y evitar actividades que agraven tus síntomas.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los medicamentos antiinflamatorios como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno pueden reducir el dolor y la hinchazón.
Terapia física. Fortalecer los músculos de los hombros y trabajar en el control del hombro puede aumentar la estabilidad. Su fisioterapeuta a menudo diseñará un programa adicional de ejercicios en el hogar para su hombro.
Tratamiento quirúrgico
La cirugía se ofrece a pacientes con dislocaciones repetidas para reparar ligamentos desgarrados o estirados para que los ligamentos puedan sostener mejor la articulación del hombro en su lugar.
Las lesiones de Bankart se pueden reparar quirúrgicamente. Se utilizan suturas y anclajes para volver a unir el ligamento al hueso.
artroscopia. La artroscopia es un procedimiento mínimamente invasivo que se utiliza para reparar los tejidos blandos del hombro. Su cirujano mirará dentro del hombro con una cámara diminuta y realizará la cirugía con instrumentos especiales del grosor de un lápiz. La artroscopia es un procedimiento ambulatorio o en el mismo día.
Cirugía Abierta. Algunos pacientes pueden necesitar un procedimiento quirúrgico abierto. Esto implica hacer una incisión sobre el hombro y realizar la reparación bajo visualización directa.
Rehabilitación. Después de la cirugía, es posible que le inmovilicen el hombro temporalmente con un cabestrillo.
Cuando se retire el cabestrillo, comenzará los ejercicios para rehabilitar los ligamentos. Estos ejercicios mejorarán el rango de movimiento de su hombro y evitarán la formación de cicatrices a medida que sanan los ligamentos. Su fisioterapeuta ampliará gradualmente su plan de rehabilitación añadiendo ejercicios para fortalecer su hombro.
Asegúrese de seguir el plan de tratamiento de su médico. Aunque es un proceso lento, su compromiso con la fisioterapia es el factor más importante para volver a todas las actividades que disfruta.
Artroscopia de codo
En muchas áreas, se han reanudado los procedimientos ortopédicos no esenciales que se pospusieron debido al COVID-19. Para información: Preguntas y respuestas para pacientes sobre cirugía electiva y COVID-19 . Para pacientes cuyos procedimientos aún no han sido reprogramados: Qué hacer si se pospone su cirugía ortopédica.La artroscopia es un procedimiento que utilizan los cirujanos ortopédicos para visualizar y tratar problemas dentro de una articulación.La palabra artroscopia proviene de dos palabras griegas, “arthro” (articulación) y “skopein” (mirar). El término significa literalmente “mirar dentro de la articulación”. Durante la artroscopia de codo, su cirujano inserta una pequeña cámara, llamada artroscopio, en la articulación de su codo. La cámara muestra imágenes en una pantalla de televisión y su cirujano usa estas imágenes para guiar instrumentos quirúrgicos en miniatura.Debido a que el artroscopio y los instrumentos quirúrgicos son delgados, su cirujano puede usar incisiones (cortes) muy pequeñas, en lugar de la incisión más grande necesaria para la cirugía abierta. Esto da como resultado menos dolor para los pacientes, menos rigidez en las articulaciones y, a menudo, acorta el tiempo que lleva recuperarse y volver a sus actividades favoritas.La artroscopia de codo se realiza desde la década de 1980. Ha hecho que el diagnóstico, el tratamiento y la recuperación de la cirugía sean más fáciles y rápidos de lo que alguna vez se pensó posible. Cada año se producen mejoras en la artroscopia de codo a medida que se desarrollan nuevos instrumentos y técnicas.
Anatomía
El codo es una articulación compleja formada por la unión de tres huesos:
El húmero (hueso de la parte superior del brazo)
El cúbito (hueso del antebrazo en el lado del dedo meñique)
El radio (hueso del antebrazo en el lado del pulgar)
Las superficies de los huesos donde se juntan para formar la articulación del codo están cubiertas con cartílago articular, una sustancia suave que protege los huesos y actúa como un amortiguador natural para absorber las fuerzas a través de la articulación. Un tejido delgado y suave llamado membrana sinovial cubre todas las superficies restantes dentro de la articulación del codo. En un codo sano, esta membrana produce una pequeña cantidad de líquido que lubrica el cartílago y elimina casi cualquier fricción al doblar y rotar el brazo.
En los lados interno y externo del codo, los ligamentos (ligamentos colaterales) mantienen unida la articulación del codo y evitan la dislocación.
La articulación del codo está rodeada de músculos en la parte delantera y trasera. Además, los tres nervios principales que cruzan la articulación del codo están ubicados cerca de las superficies articulares y la cápsula y deben protegerse durante la cirugía artroscópica.
Los huesos de la articulación del codo incluyen el húmero (hueso de la parte superior del brazo) y el cúbito y el radio del antebrazo. Los ligamentos mantienen unida la articulación del codo y evitan la dislocación.
La articulación del codo permite dos movimientos básicos: flexión y enderezamiento (flexión y extensión) y rotación del antebrazo (pronación: palma hacia abajo y supinación: palma hacia arriba).
Los movimientos normales de flexión y enderezamiento ocurren en la unión de los huesos del húmero y el cúbito. La rotación del antebrazo ocurre en la unión del cúbito y el radio y también está influenciada por los músculos y ligamentos que se encuentran más abajo en el antebrazo y en la articulación de la muñeca.
¿Cuándo se recomienda la artroscopia de codo?
Su médico puede recomendarle una artroscopia de codo si tiene una afección dolorosa que no responde al tratamiento no quirúrgico. El tratamiento no quirúrgico incluye descanso, fisioterapia y medicamentos o inyecciones que pueden reducir la inflamación. La inflamación es una de las reacciones normales de su cuerpo a una lesión o enfermedad. En una articulación del codo lesionada o enferma, la inflamación causa hinchazón, dolor y rigidez.
Las lesiones, el uso excesivo y el desgaste relacionado con la edad son responsables de la mayoría de los problemas del codo. La artroscopia de codo puede aliviar los síntomas dolorosos de muchos problemas que dañan las superficies del cartílago y otros tejidos blandos que rodean la articulación. También se puede recomendar la artroscopia de codo para eliminar piezas sueltas de hueso y cartílago, o liberar tejido cicatricial que bloquea el movimiento.
Los procedimientos artroscópicos comunes incluyen:
Tratamiento del codo de tenista (epicondilitis lateral)
Eliminación de cuerpos sueltos (cartílago suelto y fragmentos óseos)
Liberación de tejido cicatricial para mejorar el rango de movimiento
Tratamiento de la artrosis (artritis por desgaste)
Tratamiento de la artritis reumatoide (artritis inflamatoria)
Tratamiento de la osteocondritis disecante (daño relacionado con la actividad en la porción capitelllum del húmero que se observa en lanzadores o gimnastas)
Tratamiento de fracturas
Esta radiografía de un codo tomada de un lado muestra osteoartritis grave. Tenga en cuenta los grandes espolones óseos que se han formado alrededor de la articulación. Durante un procedimiento artroscópico, estos espolones óseos se pueden quitar, junto con cualquier fragmento suelto de cartílago.
Hay varios tratamientos quirúrgicos de codo que actualmente son más efectivos cuando se realizan como un procedimiento tradicional abierto. Estos incluyen cirugías para:
Tratar el codo de golfista (epicondilitis medial)
Reparar los ligamentos colaterales
Reparar algunos tipos de fracturas
Realizar reemplazo de la articulación del codo (artroplastia)
Descomprimir el nervio cubital (nervio del hueso divertido)
Algunas cirugías avanzadas combinan procedimientos artroscópicos y abiertos en el mismo entorno. Por ejemplo, en un caso grave de osteocondritis disecante, se puede extirpar artroscópicamente un trozo de hueso suelto y se puede tratar el área dañada del húmero con un injerto óseo mediante una técnica quirúrgica abierta.
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Codo de tenista (epicondilitis lateral)
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Artrosis del codo
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Osteocondritis Disecante
RECUPERACIÓN
Programa de Ejercicio Terapéutico para Epicondilitis (Codo de Tenista/Codo de Golfista)
Planificación para la cirugía
Evaluaciones y Pruebas
Su cirujano ortopédico puede pedirle que consulte a su médico de cabecera para asegurarse de que no tenga ningún problema médico que deba abordarse antes de la cirugía. Es posible que se necesiten análisis de sangre, un electrocardiograma o una radiografía de tórax para realizar la cirugía de manera segura.
Si tiene ciertos riesgos de salud, es posible que sea necesaria una evaluación más exhaustiva antes de la cirugía. Asegúrese de informar a su cirujano ortopédico sobre cualquier medicamento o suplemento que tome. Es posible que deba dejar de tomar algunos de estos antes de la cirugía.
Si goza de buena salud en general, lo más probable es que la artroscopia se realice de forma ambulatoria. Esto significa que no tendrá que pasar la noche en el hospital.
Instrucciones de Admisión
El hospital o centro de cirugía se comunicará con usted con anticipación para brindarle detalles específicos sobre su procedimiento. Asegúrese de seguir las instrucciones sobre cuándo llegar y especialmente sobre cuándo dejar de comer o beber antes de su cirugía.
Anestesia
Antes de la operación, un miembro del personal de anestesia hablará con usted sobre las opciones de anestesia. La artroscopia de codo generalmente se realiza con anestesia general, lo que significa que lo ponen a dormir.
Las inyecciones de bloqueo nervioso regional que adormecen solo el área del codo rara vez se usan en la artroscopia del codo porque el efecto adormecedor puede durar algunas horas después de que se completa el procedimiento. Aunque el efecto anestésico puede ayudar a controlar el dolor, evita que el cirujano realice un examen minucioso de los nervios en la sala de recuperación para asegurarse de que los nervios que bajan por el brazo funcionan bien.
Si es necesario para controlar el dolor, se puede administrar anestesia regional en la sala de recuperación después de que el cirujano complete el examen del nervio.
Procedimiento quirúrgico
Posicionamiento
Una vez en el quirófano, lo más probable es que le administren anestesia general y antibióticos intravenosos. Los antibióticos generalmente se administran antes de la cirugía para disminuir el riesgo de infección después de la cirugía.
Luego lo colocarán de manera que su cirujano pueda ajustar fácilmente el artroscopio para tener una vista clara del interior de su codo. Las dos posiciones más comunes para la artroscopia de codo son decúbito lateral (acostado de lado) y prono (acostado boca abajo). Se tiene cuidado para garantizar que su columna vertebral y otros puntos de presión en sus brazos y piernas estén protegidos y acolchados después del posicionamiento.
La posición típica del codo para la cirugía. El brazo se mantiene en posición con un dispositivo de sujeción del brazo.
Reproducido de Gramstad G, Yamaguchi K: Artroscopia de codo. Sitio web de la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos: Orthopaedic Knowledge Online Journal, 2007. http://orthoportal.aaos.org/oko/article.aspx?article=OKO_SHO011§ion=3&#article. Consultado el 25/7/2012.
A continuación, se aplica un torniquete en la parte superior del brazo que luego se coloca en un soporte de brazo para mantenerlo en posición durante el procedimiento. Se puede aplicar un vendaje compresivo en la parte inferior del brazo y la mano para limitar la hinchazón. El equipo quirúrgico limpiará su piel con un antiséptico y cubrirá su hombro y parte superior del cuerpo con paños quirúrgicos estériles.
Los cirujanos suelen dibujar líneas en el codo para indicar estructuras específicas (como el nervio cubital y el hueso del olécranon), así como la ubicación de las incisiones y los portales para el artroscopio.
Las pequeñas líneas dibujadas en la piel son incisiones comunes realizadas durante la cirugía artroscópica.
Procedimiento
Su cirujano primero llenará la articulación del codo con líquido. El líquido ayuda a su cirujano a ver más claramente las estructuras de su codo a través de la cámara del artroscopio. Esto reduce el riesgo de lesiones en los vasos sanguíneos y los nervios que rodean la articulación del codo. Su cirujano hará varias incisiones pequeñas para introducir el artroscopio y pequeños instrumentos en la articulación.
El líquido fluye a través del artroscopio para mantener la vista despejada y controlar cualquier sangrado. Las imágenes del artroscopio se proyectan en la pantalla de video y le muestran al cirujano la parte interna de su codo y cualquier problema. Su cirujano evaluará la articulación antes de comenzar cualquier tratamiento específico. Si está indicado, se evaluará toda la articulación, lo que puede requerir un total de cinco o siete incisiones de artroscopia muy pequeñas. El cirujano insertará otros instrumentos pequeños a través de incisiones separadas para ayudar con el procedimiento. Se utilizan instrumentos especializados para tareas como rasurar, cortar, agarrar, pasar suturas y anudar. En muchos casos, se utilizan dispositivos especiales para anclar puntos en el hueso.
Durante la artroscopia, su cirujano inserta el artroscopio y pequeños instrumentos en la articulación de su codo.
Las incisiones de la artroscopia generalmente se suturan o se cubren con cintas para la piel al final de la cirugía. Se aplica un vendaje absorbente en el codo. Según el procedimiento, su cirujano colocará un vendaje suave adicional que permitirá el movimiento o una férula de yeso que restringirá el movimiento y protegerá mejor el codo.
Piezas sueltas de hueso y espolones óseos extraídos de un codo artrítico durante una artroscopia.
Recuperación
Postoperatorio
Después de la cirugía, permanecerá en la sala de recuperación de 1 a 2 horas antes de que lo den de alta. Para algunos procedimientos artroscópicos complejos, los pacientes pueden ser admitidos en el hospital durante la noche. Las enfermeras controlarán su capacidad de respuesta y le proporcionarán medicamentos para el dolor, si es necesario. Se le proporcionarán instrucciones de alta que cubren los medicamentos, la necesidad de hielo y elevación, así como el cuidado de los vendajes. Necesitará que alguien lo lleve a su casa y se quede con usted al menos la primera noche.
En casa
Aunque la recuperación de la artroscopia suele ser más rápida que la recuperación de la cirugía abierta, aún puede tomar de semanas a meses para que la articulación del codo se recupere por completo.
Puede esperar algo de dolor e incomodidad durante varias semanas después de la cirugía. Sin embargo, si ha tenido una cirugía más extensa, es posible que el dolor tarde más tiempo en desaparecer. Es probable que su médico le recete analgésicos para que los tome regularmente durante los primeros días después de la cirugía. Además, se pueden recetar otros medicamentos, como ablandadores de heces o medicamentos antiinflamatorios.
Es importante aplicar hielo y elevar el codo regularmente durante 48 horas después de la cirugía. Esto reducirá el riesgo de inflamación severa y ayudará a aliviar el dolor. Cuando eleve su brazo, ya sea que esté acostado o reclinado, asegúrese de que su codo esté más alto que su corazón y que su mano esté colocada más arriba que su codo. Según el tipo de cirugía realizada, su médico puede tener instrucciones específicas para períodos más prolongados de hielo y elevación.
Lo más probable es que se le anime a mover los dedos y la muñeca con frecuencia para ayudar a estimular la circulación y minimizar la hinchazón. Su médico puede recomendar ejercicios tempranos de rango de movimiento para prevenir la rigidez de las articulaciones. El momento en que pueda iniciar estos ejercicios suaves, así como el regreso a las actividades diarias, dependerá del tipo de cirugía realizada.
El cuidado del apósito dependerá del tipo de cirugía realizada y de las preferencias de su médico. En la mayoría de los casos, el vendaje y/o la férula operativos se retiran 2 a 3 días después de la cirugía. Durante este tiempo, su vendaje debe permanecer intacto y seco. En algunos casos, se le puede indicar que mantenga el vendaje en su lugar hasta su primera visita a la clínica posoperatoria con su médico.
Rehabilitación
La rehabilitación juega un papel importante para que pueda volver a sus actividades diarias. Un programa de ejercicios le ayudará a recuperar el movimiento y la fuerza del codo y el antebrazo. Su cirujano desarrollará un plan de rehabilitación basado en los procedimientos quirúrgicos que necesita.
En algunos casos, su médico le indicará a usted o a un familiar ejercicios básicos para comenzar en casa unos días después de la cirugía. En cirugías más avanzadas, la fisioterapia a menudo se prescribe después de la primera visita posoperatoria para facilitar el movimiento, la fuerza y el retorno de la función del codo. El tipo y la duración de la terapia dependerán del tipo de problema que tenga y del tipo de cirugía que haya requerido.
El regreso a la conducción, las actividades básicas de la vida diaria y el regreso al trabajo dependerán del tipo de cirugía que requirió y debe discutirlo con su médico antes de la cirugía.
Complicaciones
La mayoría de los pacientes no experimentan complicaciones con la artroscopia de codo. Sin embargo, como con cualquier cirugía, existen algunos riesgos. Por lo general, estos son menores y tratables y no es probable que afecten su resultado final. Sin embargo, la mayoría de los estudios informan un riesgo ligeramente mayor de infección e irritación/lesión nerviosa después de la artroscopia de codo en comparación con la artroscopia de las articulaciones del hombro y la rodilla. Los problemas potenciales con la artroscopia de codo incluyen infección, sangrado excesivo, coágulos de sangre y daño a los vasos sanguíneos o nervios.
Su médico hablará con usted sobre los posibles riesgos y beneficios de la artroscopia de codo antes de la cirugía. Estos riesgos dependen en cierta medida del tipo de cirugía que se realizará con el artroscopio.
Resultados a largo plazo
Debido a que los pacientes tienen diversas afecciones del codo, el tiempo de recuperación total es diferente para todos.
Si ha tenido una reparación menor, es posible que no necesite una férula y su rango de movimiento y función pueden recuperarse después de un breve período de rehabilitación. Es posible que pueda regresar al trabajo o la escuela unos días después de su procedimiento.
Lleva más tiempo recuperarse de procedimientos más complicados. Aunque las incisiones son pequeñas en la artroscopia, el daño extenso dentro de la articulación puede repararse con el procedimiento. La recuperación completa puede llevar varios meses. Aunque puede ser un proceso lento, seguir las pautas y el plan de rehabilitación de su cirujano es vital para obtener un resultado exitoso.
Patología Traumática del Codo y sus secuelas
Epicondilitis
– Mayor frecuencia en NO deportistas
– 5ª década vida
– Misma proporción en hombres y mujeres
– Runge 1873
– Factor etiológico: 30 causas diferentes:
DOLOR en cara externa del codo, en zona origen mc. Extensor corto radial del carpo
IRRADIACIÓN frecuente hacia:
– Cara lateral antebrazo
– Hombro
Dificultad en movimientos de:
– Prono-Supinación
– Pinza digital
1. Osteocondritis disecante del cóndilo humeral
2. Artrosis del compartimento lateral
3. Inestabilidad en varo
4. Sd. del Túnel Radial:
– Compresión Rama profunda del N. Radial en el túnel radial
– Dolor 3-4 cm. DISTAL al epicóndilo
– Dolor a la extensión dedos contra resistencia
– Anomalías EMG
– Coexistencia Epicondilitis en 5%
TRATAMIENTO CONSERVADOR
Buenos resultados en 90% pacientes
Evitar sobreesfuerzo (reposo relativo)
Ortesis para evitar tensión en origen 2º Radial
Ejercicios de Rehabilitación
Estiramiento
Fortalecimiento
– Infiltraciones: 40 % remisión completa y permanente (Janes et al.)
– Completar la lesión con flexión forzada muñeca – Inicio cascada inflamatoria – Reparación
– Calandruccio: Infiltración intratendinosa de 4ml de sangre autóloga + 1ml de lidocaína – Inicio respuesta inflamatoria y reparadora
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
– Ausencia de mejoría tras varios meses de tto conservador
– Efectivo en 90 % pacientes con indicación correcta
– Varias técnicas quirúrgicas:
– Hohmann
– Nirschl y Petrone
– Ciccotti y Lombardo
– Boyd y McLeod
HOHMANN
– Técnica con MENOR MORBILIDAD
– Abordaje centrado sobre epicóndilo
– Incisión transversal sobre el tendón conjunto
POSTOPERATORIO
Protocolo Rehabilitación
BOYD Y McLEOD
– Intenta eliminar todas las causas posibles de epicondilitis
– Liberación completa del tendón conjunto de los extensores
CONCLUSIONES
– La epicondilitis es la patología más frecuente en el codo, siendo su etiología inicialmente de tipo degenerativo
– Es más frecuente en pacientes no deportistas
– Es importante realizar un buen diagnóstico diferencial con otras patologías que dan una clínica similar: Sd. Túnel Radial.
Enfermedad de Dupuytren
Definición
La enfermedad de Dupuytren es una afección de origen desconocido que provoca el cierre progresivo de la mano por retracción de la aponeurosis palmar superficial. En una mano normal existe un tejido que se encuentra ubicado entre la piel y los tendones flexores denominado aponeurosis palmar superficial. Este tejido tiene la forma de un triángulo cuyo vértice se encuentra en la muñeca y su base está dirigida hacia los dedos. A su vez esta aponeurosis tiene prolongaciones que van hacia cada uno de los dedos y el pulgar.
Causas
La retracción de la aponeurosis palmar y sus prolongaciones digitales van formando nódulos y cuerdas fácilmente palpables que cierran lenta pero progresivamente la mano. Generalmente los dedos involucrados son el meñique y el anular, pero todos pueden afectarse aisladamente o en conjunto.
Afecta preferentemente al sexo masculino en proporción aproximada de 5:1. La edad de aparición es por encima de los 50 años. Si bien no se conoce la causa de esta enfermedad se ha demostrada que presenta una fuerte asociación hereditaria, y también se la ha relacionado con el alcoholismo y la epilepsia.
Síntomas
La primera manifestación de la enfermedad es la aparición de un nódulo duro en la zona de los pliegues de la palma de la mano que molesta por la presencia del mismo, pero no duele. Habitualmente el paciente cree que es un callo por trabajo manual y no realiza la consulta médica en forma temprana. Luego progresivamente el nódulo se transforma en una cuerda que se va extendiendo hacia los dedos y va cerrando la mano. En los estadíos finales de la enfermedad la persona afectada no puede abrir su mano, dificultando la toma de objetos y la higiene de la misma.
Diagnóstico
El diagnóstico de la enfermedad de Dupuytren es exclusivamente clínico. Si el paciente consulta en las primeras etapas de la enfermedad el médico notará el nódulo y/o la cuerda en la palma de la mano, y un muy leve déficit para la extensión del dedo. Pero habitualmente el paciente llega tarde a la consulta y el cirujano diagnostica rápidamente la enfermedad al darle simplemente la mano para saludarlo. El médico evaluará toda la mano afectada dedo por dedo para finalmente examinar la mano opuesta ya que no es raro que aparezca de manera bilateral.
Tratamiento
En las etapas iniciales de la enfermedad de Dupuytren, y cuando sólo haya nódulos pero sin pérdida de la movilidad en extensión de los dedos el tratamiento será de expectación y control cada 6 meses aproximadamente. Si por el contrario el o los dedos afectados ya han perdido parcial o totalmente la extensión digital y el puño se está cerrando la conducta será quirúrgica. En ella el cirujano de mano deberá extirpar cada cuerda y nódulo por separado, dedo por dedo, para completar finalmente con un tratamiento de rehabilitación especializado por terapia ocupacional.
Presentado en España un dispositivo que permite ponerse de pie y andar a los lesionados medulares
La Fundación del Lesionado Medular (FLM) presentó el viernes el dispositivo electromecánico ‘EksoBionics’, que permite realizar bipedestación y marcha con ayuda de muletas o andador, a personas carentes de fuerzas en las extremidades inferiores como consecuencia de alteraciones neurológicas -lesión medular, daño cerebral o esclerosis múltiple-.
“No es un aparato para realizar una marcha cotidiana o convencional, sino que sólo se utiliza para rehabilitación, por lo que requiere de la asistencia de un fisioterapeuta”, puntualiza la jefa del Servicio Médico de la FLM, Natacha León.
Según esta experta, a la persona en rehabilitación, ponerse de pie le proporciona beneficios en la regulación del tránsito intestinal, el riego sanguíneo y la densidad ósea. “Este dispositivo, además, permite obtener beneficio a nivel articular y tiene un componente psicológico importante”, agrega.
Respecto al coste de ‘EksoBionics’, León admite las dificultades que supone adquirirlo y destaca la importancia que tendría que hubiera un sistema de préstamos y cesiones de EksoBionics a entidades como la FLM.
El dispositivo ha sido desarrollado por la empresa californiana Ekso Bionics, en colaboración con la Universidad de Berkeley y el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Programa de acondicionamiento del manguito rotatorio y el hombro
Después de una lesión o cirugía, un programa de acondicionamiento físico le ayudará a regresar a sus actividades diarias y disfrutar de un estilo de vida más activo y saludable.Seguir un programa de acondicionamiento bien estructurado también lo ayudará a regresar a los deportes y otras actividades recreativas.Este es un programa de acondicionamiento general que proporciona una amplia gama de ejercicios.Para garantizar que el programa sea seguro y eficaz para usted, debe realizarse bajo la supervisión de su médico.Hable con su médico o fisioterapeuta sobre qué ejercicios le ayudarán mejor a alcanzar sus objetivos de rehabilitación.Fuerza: fortalecer los músculos que sostienen su hombro ayudará a mantener estable la articulación de su hombro.Mantener estos músculos fuertes puede aliviar el dolor de hombro y prevenir lesiones adicionales.Flexibilidad: estirar los músculos que fortalece es importante para restablecer el rango de movimiento y prevenir lesiones.El estiramiento suave después de los ejercicios de fortalecimiento puede ayudar a reducir el dolor muscular y mantener sus músculos largos y flexibles.Músculos objetivo: los grupos musculares seleccionados en este programa de acondicionamiento incluyen:
Deltoides (frente, espalda y hombro)
Músculos trapecios (parte superior de la espalda)
Músculos romboides (parte superior de la espalda)
Músculos teres (apoyando la articulación del hombro)
Supraespinoso (soporte de la articulación del hombro)
Infraespinoso (soporte de la articulación del hombro)
Cada año, miles de reemplazos totales de hombro convencionales se realizan con éxito en los Estados Unidos para pacientes con artritis de hombro. Este tipo de cirugía, sin embargo, no es tan beneficioso para los pacientes con grandes desgarros del manguito de los rotadores que han desarrollado un tipo complejo de artritis del hombro llamada “artropatía por desgarro del manguito”. Para estos pacientes, el reemplazo total de hombro convencional puede provocar dolor y limitación del movimiento, y el reemplazo total de hombro inverso es una mejor opción.
Descripción
Un dispositivo de reemplazo de hombro convencional imita la anatomía normal del hombro: se coloca una “copa” de plástico en la cavidad del hombro (glenoide) y se sujeta una “bola” de metal a la parte superior del hueso del brazo superior (húmero). En un reemplazo total de hombro inverso, el encaje y la bola de metal se intercambian. La bola de metal se fija al encaje y la copa de plástico se fija al extremo superior del húmero.
En un hombro sano, la “bola” del húmero se mantiene en la cavidad del hombro por varios músculos y tendones, incluido el tendón del manguito de los rotadores.
Un reemplazo total de hombro inverso funciona mejor para las personas con artropatía por desgarro del manguito porque depende de diferentes músculos para mover el brazo. En un hombro saludable, los músculos del manguito rotador ayudan a posicionar y potenciar el brazo durante el rango de movimiento. Un dispositivo de reemplazo convencional también utiliza los músculos del manguito rotador para funcionar correctamente. En un paciente con un gran desgarro del manguito rotador y artropatía por desgarro del manguito, estos músculos ya no funcionan. El reemplazo total de hombro inverso se basa en el músculo deltoides, en lugar del manguito rotador, para impulsar y colocar el brazo.
Esta cirugía fue diseñada originalmente en la década de 1980 en Europa. La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) aprobó su uso en los Estados Unidos en 2003.
(Izquierda) Artropatía del manguito rotador. (Derecha) El reemplazo total de hombro inverso permite que otros músculos, como el deltoides, hagan el trabajo de los tendones dañados del manguito rotador.
Candidatos a Cirugía
Se puede recomendar el reemplazo total de hombro inverso si tiene:
Un manguito rotador completamente desgarrado que no se puede reparar
Artropatía por desgarro del manguito
Un reemplazo de hombro anterior que no tuvo éxito
Dolor intenso en el hombro y dificultad para levantar el brazo del costado o sobre la cabeza
Una fractura compleja de la articulación del hombro.
Una luxación crónica de hombro.
Un tumor de la articulación del hombro.
Probó otros tratamientos, como reposo, medicamentos, inyecciones de cortisona y fisioterapia, que no han aliviado el dolor de hombro
Su cirujano ortopédico lo ayudará a planificar y prepararse para su cirugía de hombro.
Evaluación médica
La mayoría de los pacientes deben someterse a un examen físico completo por parte de su médico de atención primaria antes de la cirugía. Esto es necesario para asegurarse de que esté lo suficientemente sano como para someterse a la cirugía y completar la recuperación. Muchos pacientes con condiciones médicas crónicas, como enfermedades cardíacas, también deben ser evaluados por un especialista, como un cardiólogo, antes de la cirugía.
medicamentos
Asegúrese de hablar con su cirujano ortopédico sobre los medicamentos que toma. Es posible que sea necesario suspender algunos medicamentos antes de la cirugía. Por ejemplo, los siguientes medicamentos de venta libre pueden causar sangrado excesivo y deben suspenderse 2 semanas antes de la cirugía:
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como aspirina, ibuprofeno y naproxeno sódico
Algunos medicamentos para la artritis
Si toma anticoagulantes, su médico de atención primaria o su cardiólogo le recomendarán suspender estos medicamentos antes de la cirugía.
Planificación del hogar
Hacer cambios simples en su hogar antes de la cirugía puede facilitar su período de recuperación.
Durante las primeras semanas después de la cirugía, será difícil alcanzar estantes y armarios altos. Antes de su cirugía, asegúrese de pasar por su casa y coloque cualquier artículo que pueda necesitar después en estantes bajos.
Cuando regrese a casa del hospital, necesitará ayuda durante algunas semanas con algunas tareas diarias como vestirse, bañarse, cocinar y lavar la ropa. Si no va a contar con ningún apoyo en el hogar inmediatamente después de la cirugía, es posible que necesite una estadía breve en un centro de rehabilitación hasta que sea más independiente.
Tu Cirugía
Antes de su operación
Use ropa holgada y una camisa con botones cuando vaya al hospital para su cirugía. Después de la cirugía, usará un cabestrillo y tendrá un uso limitado de su brazo.
Lo más probable es que lo admitan en el hospital el día de la cirugía. Después de la admisión, lo llevarán al área de preparación preoperatoria y se reunirá con un médico del departamento de anestesia.
Usted, su anestesiólogo y su cirujano analizarán el tipo de anestesia que se utilizará. Es posible que le administren anestesia general (estará dormido durante toda la operación), anestesia regional (es posible que esté despierto pero no tenga sensibilidad alrededor del área quirúrgica) o una combinación de ambos tipos.
Procedimiento quirúrgico
Este procedimiento para reemplazar la articulación del hombro con un dispositivo artificial suele durar unas 2 horas.
Su cirujano hará una incisión en la parte delantera o en la parte superior de su hombro. Él o ella quitará el hueso dañado y luego colocará los nuevos componentes para restaurar la función de su hombro.
Los componentes de un reemplazo total de hombro inverso incluyen la bola de metal que se atornilla en la cavidad del hombro y la copa de plástico que se asegura en el hueso de la parte superior del brazo.
El reemplazo total de hombro inverso es un procedimiento altamente técnico. Su cirujano evaluará cuidadosamente su situación particular y discutirá con usted los riesgos de la cirugía.
Los riesgos de cualquier cirugía incluyen sangrado, daño a los nervios e infección. Las complicaciones específicas de un reemplazo articular total incluyen desgaste, aflojamiento o dislocación de los componentes. Si ocurre alguno de estos, es posible que sea necesario revisar o volver a operar la nueva articulación del hombro.
Una radiografía de seguimiento típica de un reemplazo total de hombro inverso.
Recuperación
Después de la cirugía, su equipo médico le dará varias dosis de antibióticos para reducir el riesgo de infección y analgésicos para que se sienta cómodo. La mayoría de los pacientes pueden comer alimentos sólidos y levantarse de la cama el día después de la cirugía. Lo más probable es que pueda irse a casa al segundo o tercer día después de la cirugía.
El manejo del dolor
Después de la cirugía, sentirá algo de dolor. Esta es una parte natural del proceso de curación. Su médico y enfermeras trabajarán para reducir su dolor, lo que puede ayudarlo a recuperarse de la cirugía más rápido.
A menudo se prescriben medicamentos para aliviar el dolor a corto plazo después de la cirugía. Hay muchos tipos de medicamentos disponibles para ayudar a controlar el dolor, incluidos los opioides, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los anestésicos locales. Su médico puede usar una combinación de estos medicamentos para mejorar el alivio del dolor y minimizar la necesidad de opioides.
Tenga en cuenta que aunque los opioides ayudan a aliviar el dolor después de la cirugía, son narcóticos y pueden ser adictivos. La dependencia y sobredosis de opiáceos se ha convertido en un problema crítico de salud pública. Es importante usar opioides solo según las indicaciones de su médico. Tan pronto como su dolor comience a mejorar, deje de tomar opioides. Hable con su médico si su dolor no ha comenzado a mejorar a las pocas semanas de su cirugía.
Rehabilitación
Cuando salga del hospital, su brazo estará en un cabestrillo. Su cirujano puede indicarle que haga ejercicios suaves de rango de movimiento para aumentar su movilidad y resistencia. También se puede recomendar un programa formal de fisioterapia para fortalecer el hombro y mejorar la flexibilidad.
Debería poder comer, vestirse y arreglarse dentro de unas pocas semanas después de la cirugía.
Su cirujano puede pedirle que regrese para visitas al consultorio y radiografías para controlar su hombro.
Qué hacer y qué no hacer después de la cirugía
Siga el programa de ejercicios en el hogar prescrito por su médico.
Evite las posiciones extremas de los brazos, como detrás del cuerpo o con el brazo estirado hacia un lado durante las primeras 6 semanas.
No te excedas.
No levante nada que pese más de 5 libras. durante las primeras 6 semanas después de la cirugía.
No se levante de una silla o cama, ya que esto requiere contracciones musculares enérgicas.
No participe en levantamientos pesados repetitivos después de un reemplazo de hombro.
Resultados a largo plazo
Después de la rehabilitación, lo más probable es que pueda levantar el brazo justo por encima de la altura del hombro y doblar el codo para llegar a la parte superior de la cabeza o hacia un armario. El reemplazo total de hombro inverso brinda un excelente alivio del dolor y la satisfacción del paciente suele ser muy alta.
Los estudios tempranos ya mediano plazo de los resultados de esta cirugía han sido muy prometedores. Actualmente, existen muy pocos estudios a largo plazo. Esta es un área para futuras investigaciones.
Los ejercicios regulares para restaurar el movimiento y la flexibilidad de su hombro y un regreso gradual a sus actividades diarias son importantes para su recuperación completa después de la cirugía de hombro.Su cirujano ortopédico y fisioterapeuta pueden recomendarle que haga ejercicio durante 10 a 15 minutos, 2 o 3 veces al día durante su período de recuperación inicial. Ellos pueden sugerir algunos de los ejercicios incluidos en esta guía. También pueden recomendar ejercicios adicionales para ayudar a prevenir la rigidez en el codo y la mano.Consulte con su fisioterapeuta o cirujano ortopédico antes de realizar cualquiera de los ejercicios que se muestran a continuación. Además, recuerda usar siempre el dolor como tu guía cuando hagas ejercicio. Hacer demasiado, demasiado pronto puede retrasar la curación.
Artículos relacionados
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
Dolor de hombro y problemas comunes de hombro
TRATAMIENTO
Artroscopia de hombro
Péndulo, Circular
Inclínese hacia adelante 90 grados en la cintura, colocando su mano no involucrada sobre una mesa para apoyarse.
Mueva el cuerpo en un patrón circular para mover el brazo en el sentido de las agujas del reloj 10 veces y luego en el sentido contrario a las agujas del reloj 10 veces. Mantenga su brazo relajado durante el ejercicio. El movimiento pendular circular debe ocurrir a través de la articulación del hombro.
Haz 3 sesiones al día.
Péndulo circular
Elevación de hombros hacia delante (asistida)
Este ejercicio se puede realizar tumbado (A) o sentado (B). Junte las manos y levante los brazos por encima de la cabeza. Mantenga los codos lo más rectos posible. Mantenga la elevación durante 10 a 20 segundos, luego baje los brazos lentamente.
Aumente lentamente la elevación de sus brazos a medida que avanzan los días, utilizando el dolor como guía.
Repita 10-20 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Elevación de hombros hacia delante (asistida)
Rotación de hombro con apoyo (asistida)
Mantenga el codo en su lugar y los omóplatos hacia abajo y juntos. Deslice el antebrazo hacia adelante y hacia atrás, como se muestra. También puede realizar este ejercicio utilizando un bastón o bastón para ayudar a su brazo hacia afuera (manteniendo el codo a su lado).
Repita 10 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Nota: Su cirujano puede restringir el grado de movimiento hacia afuera (rotación externa) de su hombro operado después de la cirugía. Antes de realizar este ejercicio, consulte con su cirujano o fisioterapeuta para determinar si tiene un límite de rotación externa.
Rotación de hombro apoyada (asistida)
Rotación interna de hombro (asistida)
Use su otra mano o una toalla para ayudar a llevar la mano involucrada detrás de su espalda y hacia el lado opuesto.
Repita 10 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Rotación interna de hombro (asistida)
Ejercicio de caminata (activo)
Con el codo recto, use los dedos para “arrastrarse” por una pared o marco de puerta lo más lejos posible. Mantenga durante 10-20 segundos.
Repita 5-10 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Ejercicio de caminata (activo)
Elevación de hombros hacia delante (activa)
Levante el brazo hacia arriba para que apunte al techo, manteniendo los codos rectos y dirigiendo con el pulgar, como se muestra. Mantenga durante 10 segundos.
Repita 5-10 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Consejo: evite caminar o levantar el omóplato. Puede ser beneficioso observarse a sí mismo haciendo este ejercicio frente a un espejo.
Levante el brazo hacia un lado, con el codo recto y la palma hacia abajo. No encoja los hombros ni incline el tronco.
Repetir 3 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Nota: Es posible que este ejercicio no se recomiende después de ciertas cirugías. Consulte con su cirujano o fisioterapeuta para asegurarse de que sea apropiado para usted.
Abducción de hombro (activa)
Extensión de Hombro (Isométrica)
Párese con la espalda contra la pared y los brazos rectos a los lados. Manteniendo los codos rectos, empuje los brazos hacia atrás contra la pared. Mantenga la posición durante 5 segundos y luego relájese.
Repita 5-10 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Extensión de hombro (isométrica)
Rotación externa del hombro (isométrica)
Párese con el lado afectado de su cuerpo contra una pared. Dobla el codo 90 grados. Empuje el dorso de la mano lentamente contra la pared. Mantenga la posición durante 5 segundos y luego relájese.
Repita 10 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Rotación externa del hombro (isométrica)
Rotación interna del hombro (isométrica)
Párese en una esquina de una pared o en el marco de una puerta. Coloque su brazo involucrado contra la pared alrededor de la esquina, doblando su codo 90 grados. Empuje la palma de su mano contra la pared. Mantenga la posición durante 5 segundos y luego relájese.
Repita 10 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Rotación interna del hombro (isométrica)
Aducción de Hombro (Isométrica)
Coloque una almohada pequeña entre la parte interna de su brazo y el costado de su pecho, como se muestra. Con su brazo, apriete la almohada contra el costado de su pecho. Mantenga la posición durante 5 segundos y luego relájese.
Repita 10 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Aducción de hombro (isométrica)
Abducción del hombro (Isométrica)
Resistiendo el movimiento hacia arriba hacia un lado, empuje lenta y suavemente su brazo contra el respaldo de la silla. Mantenga la posición durante 5 segundos y luego relájese.
Repita 10 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Abducción de hombro (isométrica)
Rotación Interna de Hombro (Fortalecimiento)
Acuéstese sobre su lado afectado. Mantenga el codo doblado a 90 grados. Sosteniendo un peso ligero, levante la mano hacia el estómago. Regresa lentamente.
Repita 10 veces por sesión.
Haz 3 sesiones al día.
Rotación interna del hombro (fortalecimiento)
Rotación Externa de Hombro (Fortalecimiento)
Acuéstese sobre su lado no afectado. Mantenga el codo doblado a 90 grados. Sosteniendo un peso ligero, levante la mano lejos del estómago. Regresa lentamente.